Después de una larga cita en una feria, Hueningkai se fue con Yeonjun al apartamento para que ambos pudieran descansar y al día siguiente pudieran tener sus actividades de manera normal sin estar con sueño.

Yeonjun, que aún quería estar junto a Kai, hizo un pequeño berrinche el cual se calmo después de que Kai le prometiera que al día siguiente iban a volver a estar juntitos, y que tenían que dormir temprano para que el manager les diera el permiso de volver a salir.

A pesar de eso, Yeonjun seguía navegando por Weverse tratando de contener el aburrimiento y falta de sueño.

Quería dormir para que se aceleren las horas y al día siguiente esté junto a su doengsaeng favorito, pero su cuerpo no ayudaba.

Por lo tanto, sólo le quedaba aburrirse para que le dé sueño a su cuerpo y así pueda dormir. Pero ya había pasado dos horas desde que hizo ese plan y, a pesar de estar aburrido, su cuerpo seguía sin una pizca de sueño.

Cansado de esto, le escribió a su doengsaeng para ver si éste estaba despierto, y poder preguntarle si podía ir a su habitación a recibir algunos mimos, y tal vez algunos ¡besitos!

Junie <33
Ning, ¿sigues despierto?
1:53 a.m

Huenining >3<
Sí, hyung, ¿necesita
algo?
1:53 a.m

Junie <33
Uhm bueno... Quiero
que me des mimos, por favor.
1:54 a.m

Huenining >3<
Venga, hyung,
aquí yo se los doy.
1:54 a.m

Junie <33
¡Voy, Ning!
1:54 a.m

Yeonjun salió corriendo de su habitación a la de Huening, la cual estaba casi al lado. Cuando ingresó, encontró a Hueningkai sentado en su cama con su teléfono.

Cuando se dió cuenta de que Yeonjun estaba ahí, dejó el teléfono e hizo una seña para que se acercara y se sentara a su ladito.

—Venga aquí, hyung —y Yeonjun no dudó en acercarse y sentarse a su lado—. ¿No podía dormir, hyung? —Choi negó. —¿Quiere que le dé mimos para que duerma?

—¡Y unos besitos! —dijo emocionado.

—Y unos besitos también.

Hueningkai acomodó la cabezita de Yeonjun en sus piernas de manera que este esté echado en estas, y empezó a darle besitos y mimitos a Yeonjun, mientras que este disfrutaba cada uno de los cariñitos que su novio le otorgaba.

Después de unos minutos, Yeonjun cayó dormido sin que Hueningkai se dé cuenta.

Cuando el menor se dió cuenta, dejó un último besito en los labios de Choi y se acomodó con él para que ambos duerman bien.

—Hasta mañana, hyung.

Fue lo último que dijo Kai antes de caer dormido junto con su lindo novio.

Fin.