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Besame

¿Qué es el amor?, a veces creo que el amor es ...

Hoseok yacía en la cama de su amigo, recostado de espaldas observando el techo gris, exhalando pesado cada que escuchaba a su amigo chasquear los labios.

Cansado de aquel gesto, giro a verlo, con el semblante un tanto serio, dando alusión de una reprendida.

-Solo es ropa- dijo girando los ojos, ya un poco fastidiado de todo.

Yoongi volvió a chasquear sus labios, mientras trataba de quitar las pelusas que tenía su pantalón negro.

- Pero se ve horrible la pelusa - volvió a restregar sus manos en la tela, tratando de sacar los rastros de papel que había dejado la lavadora en su pantalón.

Hoseok lo observó de arriba abajo, revisando la prenda. No se notaba tanto para él.

- No debes guardar servilletas en los pantalones, te olvidas de sacarlas cuando los metes a la lavadora y ¡boom! tienes un pantalón con pintitas blancas-se burló señalando los costados del pantalón donde existían más de los restos de lo que fue una servilleta.

- Ya se, mi mamá ya me regaño por eso -refunfuño, y volvió a pasar sus manos por el pantalón, soltando quejidos porque eran muy difíciles de limpiar aquel material.

Además, él quería utilizar si o si aquel pantalón negro de mezclilla.

Hoseok se levantó y se sentó en el borde de la cama después de escuchar los quejidos de Yoongi ,los cuales, parecían ser más un berrinche.

- ¿Y si te pones otro? -indago apoyando sus manos detrás de su espalda en el colchón.

- No, tiene que ser este -reviso en el espejo que tenía enfrente, cuanta pelusa quedaba.

-Solo es un pantalón.

Yoongi negó, mientras seguía limpiando

Hoseok bufo al ver lo terco que era Yoongi ,se levantó para caminar hasta el armario del otro y sacó un pantalón de mezclilla azul

-Ponte este y ya -le lanzo el pantalón

-No quiero ese -lo volvió a aguardar.

- ¿Qué tiene ese?- frunció el ceño.

Yoongi dejo de frotar su pantalón, agacho su mirada hacia el borde de su camiseta negra.

-Espera esa camisa...- entre cerro los ojos observando con detalle la prenda nombrada.

Yoongi mordió su labio inferior, sintiendo que los nervios empezaban a tacar, y cuando Hoseok se acercó para inspeccionar la camisa, el nerviosismo se volvió más demandante, hasta formar un revoltijo en su estómago.

Entre más revisaba Hoseok su camisa, sus manos más se enfriaban y estas desesperadas buscaban jugar con el borde de sus mangas de rayas blancas con rojo, para así apaciguar las sensaciones.

-Si, es la que te dio Jimin por tu cumpleaños- Hoseok dio un paso atrás volviendo a conservar el espacio personas, haciendo notar con aquella posición sus cejas levemente levantadas y su mirada certera.

Yoongi negó de prisa, rehusándose a que supiera que esa era la razón por la cual necesitaba utilizar ese pantalón, ya que en realidad este también había sido parte del reciente regalo que Jimin le había hecho por sus 15 años.

-No, esa es otra- negó enseguida y buscando distraer a su amigo, se alejó pretendiendo estar buscando sus zapatos

- No, si es esa, yo le dije que me tenía que regalar una a mí también - acusó elevando su tono de voz, mientras seguía el paso de su amigo.

Yoongi lo ignoró, pretendiendo seguir en su búsqueda.

-Es esa, por eso no quieres usar otra, como van a tener una cita -molesto, aprovechando la vulnerabilidad del otro.

-¡No es una cita!- grito Yoongi sintiendo su rostro calentarse -No, es una cita, no digas cosas así -voltio a verlo fastidiado, aparentando los labios, para así no dejar pasar más palabras que deseaba decir.

Últimamente Hoseok vivía molestándolo, y aquello estaba a punto de acabar con su paciencia.

-Yoongi van a salir los dos, solos- acentuó la última palabra.

Yoongi negó, y ahora si fue por sus zapatos.

Lo mejor era ir rápido al lugar que había quedado con Jimin ,así ya no escucharía las molestas acusaciones de Hoseok.

-Si no es una cita porque insistes en ir con esa ropa-se sentó a lado de Yoongi ,quien terminaba de atar sus zapatos

-¿Aún se ve manchado?- preguntó esquivando su pregunta, mientras volvía a ver su pantalón

-No, ya casi no se notan las pelusas.

-Entonces ya está bien -dijo entusiasmado mientras volvía a pararse frente al espejo para revisar su aspecto por última vez.

Hoseok lo siguió y se recostó en la pared para verlo desde ahí.

-¿Por qué es necesario ir con esa ropa?

Yoongi negó de nuevo, a punto de volver a decirle que estaba equivocado

-No lo niegues de nuevo, no funcionará-se apresuró a decir al notar que Yoongi estaba a punto de entreabrir sus labios para refutar.

Yoongi se apartó del espejo, rindiéndose a hablar con Hoseok por ello en silencio y esperando que el otro le siguiera fue a sentarse en el borde de su cama.

Hoseok lo siguió y se sentó a su lado, esperando que hablara, de reojo veía como Yoongi jugaba con las mangas de su camisa, antes de oírlo tomar aire.

-Solo ... es que, hace mucho no hacemos algo solo los dos .... Ya sabes cómo mejores amigos... y no sé porque- volvió a tomar aire, sintiéndose un poco más seguro de hablar con su amigo, ya que recordó que, de todo su grupo de amigos, eran al que últimamente le contaba las cosas que a Jimin no podía decirle.

Además, con Hoseok podía organizar cosas como una salida en la que solo esten los dos, ya que por sus propios méritos no era capaz de decirle directamente a su mejor amigo que extrañaba pasar tiempo juntos y que quería que salieran solo los dos.

-Eso ya me has contado, pero eso no responde a mi pregunta.

Yoongi volvió a suspira, preparándose para ser molestado por lo que iba decir.

-Es que esta ropa me recuerda que llevábamos 10 años siendo mejores amigo y el día que me la regalo el también llevaba una camisa de rayas -recordó la vestimenta que Jimin tenía el día de su fiesta de cumpleaños.

Agacho su mirada, esperando que Hoseok se burlaba de él.

-Yo también soy tu amigo desde que tenemos 5 años-se quejó cruzando sus brazos

Yoongi regreso a verlo, por lo menos no se había burlado de él.

Se encogió de hombros, ni el sabia porque era diferente su amistad con Jimin.

Solo... lo era.

-No se , es diferente ... se siente diferente-susurro, aparto la mirada para bajarla y fijarse en sus zapatos.

Hoseok asintió, y regreso a ver la pared, no entendía muy bien a lo que se refería Yoongi ,pero el también recordaba que siempre fue diferente su amistad, desde el primer día que se conocieron.

-Llevan siendo 10 años mejores amigos, no tienes que preocuparte, quizás ahora quiere que todos hagamos cosas juntos- se encogió de hombros Hobi ,sin entender bien la preocupación de Yoongi.

-Pero ... ahora pasa mucho tiempo con Namjoon, y se supone que yo soy su mejor amigo, no él -refunfuñó, mostrando un puchero inconsciente.

Hobi volvió a verlo, tal vez ya entendí un poco más.

Quizás sabía lo que le pasaba a Yoongi

-¿Sabes que es lo que acabo de notar?

-¿Qué?- voltio rápido a verlo.

-Estas celoso de Namjoon ,por eso siempre te irritas cuando están juntos- elevo su tono de voz energético por el asombro -o cuando Jimin le ayuda a ganar en los juegos.

Yoongi , sintió a su latir acelerarse y aún calor abrasador subirle hasta rostro, lo sintió arder.

-Estas diciendo tonterías- refunfuñó irritado.

Se levanto y empezó caminar para salir de su habitación.

Lo mejor era ya ir con Jimin

- No enserio, esos son celos -Hobi se apresuró a decirle.

Yoongi chasqueo los labios tratando de ignorar sus palabras, y siguió caminando para ir a la puerta principal.

-Yoongi ... ¿alguna vez pensaste que talvez te gusta Jimin?-vaciló al preguntar, se detuvo detrás de Yoongi, arrugando inconsciente entre sus manos el borde de la chaqueta que llevaba.

Yoongi se paralizó, mantenido su mano sobre la manecilla de la puerta principal.

Sin saber que decir.

El mismo se había hecho esa pregunta más veces de las que le gustaría admitir y aun así no sabía que respuesta dar

¿Cuál era la respuesta?

Algo jalo en la boca de su estómago, al igual que en su mente y corazón algo punzo, de forma poco convencional, dándole a conocer que estaba ciego de su propio conocimiento.

-No es eso- dijo apretando la perilla, ejerciendo fuerza innecesaria, sintiendo a su corazón detenerse un segundo para después escuchar su latir retumbar apresurado, haciendo que el sonido de este fuera ensordecedor.

Cuán ciego estaba.

-Si tú lo dices - susurró Hoseok mientras seguía a su amigo.

Dispuesto a olvidar el tema.

Porque no hay mayor ciego que aquel que no quiere ver.

El camino hasta la parada de auto buses fue casi silencioso, casi ya que en cierto punto el silencio que llevaban fue interrumpido por el sonido del choque que se hacía cuando pateaban las pequeñas piedrecillas que estaban sobre el asfalto.

Aquel jugo sirvió para relajar el ambiente entre ellos.

Ya una vez abordo del autobús, el tema parecía olvidado, por lo que simplemente siguieron con lo que habían planeado.

-Entonces llego con los chicos y les digo que Jimin tuvo un viaje de último momento y que tú estás castigado -repitió lo que habían acordado al ya estar cerca de la parada en la que se bajaría Yoongi.

-Si, no lo olvides -se apresuró a ponerse de pie- y que no nos envíen mensajes -dijo antes de dar la vuelta para bajar.

Al poner un pie en el suelo, sintió unas terribles ganas de querer salir corriendo.

-Suerte en tu cita- grito Hoseok desde la ventana.

- ¡Que no es una! -refunfuño hasta casi zapateando el concreto.

- ¡Suerte!- dijo con una sonrisa, para después agitar su mano, despidiéndose al sentir al autobús avanzar.

Yoongi respiro profundo, empezando a caminar hacia el punto donde se supone que se encontraría con Jimin.

-¿Qué estoy haciendo? - susurró mientras esquivaba a las personas.

Su paso se apresuró, y no sabía si era por querer llegar rápido con Jimin o por los nervios.

Y es que, parte de los nervios, sentía a la mentira carcomerle.

Le había mentido a Jimin diciéndole que todos había quedo para reunirse en la feria, cuando esto nunca ocurrió. Y la verdad era que los planes no habían cambiado y los otros los estaban esperando en la casa de Jungkook como se dijo al principio.

Yoongi sentía a sus manos sudar frío, a sus pies perder el calor también y a sus ojos desesperados por rebuscar el rostro de Jimin.

Entre más buscaba la ansiedad lo apresaba conjunto a un ridículo miedo, de que Jimin no estuviera ahí.

Además, el bullicio y las tantas personas que pasaban a su lado no ayudaban mucho a encontrar a su - ahora - prófuga tranquilidad.

Cuando vio aquel rostro terso y caballera castaña, por cual juraría que era capaz de regresarle su paz, irónicamente fue el mismas que lo volvió aún alboroto que hizo a su latir ser más rápido y a su estómago contraerse de golpe.

Y aquellas partes de su cuerpo que antes habían perdido calor estaban empezando a encontrarlo, y a ello se incluyeron las que antes no lo habían estado buscando, como lo era su rostro que empezaba a sentirse cálido.

Jimin sonrió y le agito la mano, parándose de puntillas y dando uno que otro brinquito para ser notado entre la multitud.

Yoongi le devolvió la sonrisa, haciendo aparecer sus encías rosadas, y sin notar cuando sucedió se encontraba corriendo y esquivando a personas, casi con desespero hasta llegar a Jimin.

-Hola -saludo Jimin con su tono dulce, particularmente aterciopelado, sus brazos no tardaron en rodeaban al cuerpo de Yoongi, quien gustoso se dejó hacer, mientras trataba de recuperar el aliento y sentía el calor de quien lo abrazaba.

-Hola- dijo casi en un hilo de aliento, pero que era audible gracias a la cercanía del momento.

Jimin podía recibirlo toda su vida si quería con un abrazo y el jamás se cansaría de ello, de sentir su calidez y percibir el aroma a coco que siempre brotaba de Jimin ,aroma que percibía cuando se abrazaban y el ocultaba su rostro entre el espacio del cuello de su mejor amigo.

Y cuanto le gustaba el aroma a coco últimamente.

-Y los de más -pregunto Jimin soltando a Yoongi .

Yoongi se separó, viendo hacia las piedrecillas que había en el suelo.

-Hoseok está castigado- tenso sus labios, reuniendo fuerzas para seguir diciendo las mentiras que había planeado -Jungkook tuvo que ir al dentista, Namjoon este cuidado a su hermanita y Seokjin-voltio a ver a Jimin uno segundos, negándose a mantener contacto con esos hermosos orbes cafés - Sus papas tuvieron un viaje de último momento.

Dios, era un pésimo mentiroso y de muy mala memoria.

-Oh ...- Jimin regreso a ver a su alrededor, su rostro se afligió, por el pensamiento de que su salida se había arruinó -entonces ahora que hacemos.

-Estamos aquí... - inquieto, relamió sus labios- podemos seguir con el plan los dos -aún cohibido regreso a ver a Jimin ,esperanzado de que sus expresiones le adelantaran lo que quiera oír.

-Sii- respondió sonriendo, sus ojos brillaron de la emoción al ver los diversos juegos y puestos de dulces que había cerca.

Con su sonrisa despampanante y esos ojos brillantes que lo hacían lucir aún más hermosos, voltio a ver a Yoongi quien con una tímida sonrisa lo miraba de reojo.

Y es que, ver la reacción de su mejor amigo lo cohibía tanto, que en su interior rogaba porque sus mejillas no se pintarán de un rojo carmis.

Porque no debía sonrojarse por Jimin.

-¿A que juego vamos primero? - pregunto Jimin mientras veía cada juego con ilusión.

-Mhm... al que quieras.

-Ok, ok -dijo emocionado volteando a ver a la montaña rusa-a ese, a ese - señaló al gran juego mecánico, del cual provenían gritos desesperantes de quienes estaban en él.

- Vamos a ese entonces - sonrió manteniendo el contacto visual por primera vez.

Jimin asintió, con su sonrisa.

Empezaron a caminar uno a lado del otro, evitando chocar con los que pasaban a su lado, a medida que avanzaban a sus pequeños orbes cafés llegaba un brillo fugaz, pues a ambos les gustaba admirar las decoraciones de los locales, al igual que uno que otro juego que había, y demostraban aquel gusto compartido con sonrisita cómplices.

Yoongi ya más relajado sonreía inconscientemente al omiso de Jimin, simplemente dejándose llegar.

Por ello, no noto el momento en el que habían llegado a la boletería, y de hecho fue Jimin quien lo tuvo que jalar del brazo para que no se pasara del local.

-Ah... yo estaba distraído- dijo Yoongi mientras rebuscaba en su bolsillo un par de billetes.

-No te distraigas que te vas a perder y yo me voy a perder por buscarte a ti - bromeo con una sonría.

Yoongi sonrió negando, aun luchando por encontrar los billetes.

-¿Cuantos boletos desean? - interrumpo el tono de voz rasposo de un señor de mediana edad.

-Dos boletos por favor para la montaña rusa-pidió Jimin .

Enseguida el señor les paso por el espacio de la ventanilla los dos pequeños pedazos de papel que tenían impresos el nombre del juego mecánico.

-Niño-busco la atención del distraído Yoongi para que tomara los papeles.

yoongi bruscamente giro, por fin con los billetes en mano.

-Ah- tomo los boletos y le extendió los billetes-muchas gracias- le sonrió torpemente al señor, antes de girar y arrastrar del brazo a Jimin hasta la final del juego.

-Estos niños de ahora- murmuró el señor observándolos correr

Para la fortuna de Jimin -quien era el más emocionado- el turno anterior termino a los segundos de ellos a ver llagado a la fila, por lo que emocionado corrió hasta el primer asiento para ocupar este y Yoongi corriendo le alcanzo el paso.

Ambos se pusieron los seguros cuando el juego pretendió encender.

Y justo en ese ínstate en el que Yoongi escucho el característico sonido del motor de aquellos juegos, fue que recordó.

El pánico enorme que sentía por la velocidad y la altura.

Avanzaron relativamente lento por una vía recta que conectaba a una pequeña cuesta y al ver esta Yoongi trago fuerte, el miedo sucumbió al mismo tiempo que sus manos se aferraba fuerte al sujetador de metal que tenían en frente y estas se aferraba inconscientemente aún más a este, a medida que subían la cuesta.

-Mira Yoongi las personas se están haciendo pequeñitas -decía emocionado Jimin quien había estado distraído observando abajo.

Yoongi respiraba profundo, tratando de tranquilizarse y aunque en su cabeza se repetía a cada instante que no debía ver abajo, estaba a punto de hacerlo, pero en cambio a ello regreso a ver a Jimin quien entusiasmado señalaba a las personas que había debajo de ellos.

-Oh Dios, esto va a ser increíble -dijo Jimin removiéndose en su asiento, regresando a ver a Yoongi y luego al frente de ellos.

Yoongi volvió a tragar, estaban demasiado alto para su gusto, por lo que sus dedos se aferraron tanto al sujetador de adelante que los bordes de estos estaban completamente blancos por la presión que ejercía.

-¡ Siii!-grito Jimin eufórico, alzando sus brazos cuando empezaron ir cuesta abajo.

Fue por ello que, el primer segundo no noto como Yoongi se encogió en su lugar, cerrando los ojos con fuerza y aparentando sus labios para no dejar escapar sus gritos de temor.

-Vamos hazla los brazos se siente que... -se detuvo al ver a Yoongi encogido, tanto que su pecho estaba a punto de tocar sus rodillas -¡¿Yoongi? , ¿Yoongi?!--grito y al verlo no contestar se sujetó con una mano mientras que con la otra tocó la espalda de su mejor amigo -¿Estas bien?

Yoongi se encogió más al sentir que pasaban por una curva, y su sen se frunció al sentir un vacío en su estómago por la rapidez con la que iban.

- ¡Ay, a ti no te gustan los juegos mecánicos!- grito Jimin recordando que Yoongi siempre prefería quedarse abajo escuchándolo gritar de la emoción.

Y al ver que no salía de su escondite rodeo la espalda de Yoongi con su brazo libre.

Yoongi negó frenético.

-Tranquilo- se apegó más a Yoongi al ver que se aproximaban a una cuesta que seguro no le gustaría al otro.

Yoongi cuando sintió que empezaban a caer, buscó acercase más al cuerpo de Jimin.

En ese instante no existía la timidez y vergüenza que hace unos minutos le molestaba cuando se acercaba a Jimin, el ahora solo quería un lugar seguro.

Y aunque el pánico era inmenso, Jimin ... Jimin lo hacía sentir seguro.

Nada le podía suceder, pues ,Jimin estaba a su lado.

Pero el miedo no se desvaneció aún estaba, por los que grito entre gritos secos y lastimeros cerca de Jimin

-Ya mismo termina -Buscó consolarlo.

-Jimin-llamó alzando su rostro y con mucho esfuerzo y valor abriendo sus ojos-me voy a desmayar.

El rostro de Yoongi estaba pálido, sus labios habían perdido el color rosa, su cabello estaba alborotado y un poco húmedo, seguro por el sudor frío, reacción del miedo.

-No,no -Jimin lo acurruca más, al ver lo demacrado que estaba.

- Te lo juro - Volvió a cerrar los ojos y agacharse, sintiendo su cuerpo rindiéndose ante el miedo.

-Ya falta poco, solo- regreso a ver cuándo les faltaba-solo un poco más te lo prometo

-No quiero, ya no quiero -murmuraba, con su voz un poco débil.

Jimin cubrió por completo el cuerpo del otro, quedando los dos agachados.

-Ya termina-murmuraba despacio asegurándose de que Yoongi lo escuchara, mientras caían, y Yoongi se lastimaba la garganta gritando y Jimin sintiendo que sus odios dolían por el grito.

Efectivamente después de aquella bajada, la velocidad disminuyo, y lentamente llegaron al lugar de salida.

-¿Estas mejor?

Yoongi asintió, sin regresar a ver a Jimin, notándose aún desconcertado.

Pues se sentía extremadamente débil, y por tal a su cuerpo más liviano de lo normal, pero, aun así, se levantó tambaleando para salir del juego, caminado sin avisar su rumbo.

Jimin lo siguió de prisa, preocupado al ver su estado.

Yoongi se sentó en la primera banca que encontró, aun sintiéndose mareado y con un gran vacío en su estómago, sin embargo, había algo que le inquietaba más que aquellos molestos estragos, y era el hecho de notar que había hecho una escena demasiado bochornosa en frente de Jimin.

En realidad, no entendía porque eso le inquietaba tanto, si estaba seguro de que Jimin lo había visto en peores situaciones cuando eran pequeños.

- No corras, tienes que descansar- llegó a Yoongi con la respiración agitada y se sentó a su lado.

Yoongi fingió aún sentirse mareado, por lo que, se encorvó posicionado sus codos en sus piernas, agachó su cabeza, cerró sus ojos y respiró profundo.

Fingir que estaba evitando vomitar ahí mismo, era mejor que Jimin viera su sonrojo de vergüenza.

-¿Quieres agua?- su preocupación se relevó en su noto de voz.

Yoongi negó aún si abrir sus ojos.

Jimin lo veía con pesar, cada vez que lo escuchaba respirar profundo, sintiendo un poco de culpa del estado del otro.

Por lo que deseoso de poder ayudar al otro, delicadamente poso su palma en la espalda de Yoongi, para empezar, dar caricias reconfortantes, las cuales bajan y subían en un lento vaivén.

Jimin sonrió inconsciente al sentir el cosquilleo que nacía de la apenas fricción que se creaba por su palma y la tela del buso de Yoongi.

No sabia porque, pero desde hace unos días atrás había notado que siempre que tocaba a Yoongi sentía la necesidad de hacerlo tan dulce y delicado, como si siempre buscara cuidarlo.

Toque tan lento y sensible, siempre así... quizás por eso siempre sentía un cosquilleo al tocarlo.

Aunque aquello no respondía a porque el cosquilleo estaba, cuando la tela no existía.

Quizás las yemas de sus dedos rozando apenas alguna parte del rostro de Yoongi era suficiente para que existiera.

Lo que Jimin no sabía era que ese cosquilleo no solo lo sentía y consumía el, sino también Yoongi, por tal es que ese mismo estante su cuerpo se erizo un poco, y al nos saber qué hacer ante él se encogió, engañado al ajeno de su cuerpo a que sentía arcadas.

Pero Jimin no se alejó

Ahí seguía el pasivo toque que brindaba un leve calor y hacia temblar a su interior...

Y esa era otra cosa que el creí que no debía pasar con su mejor amigo.

Después de unos largos segundos, Yoongi respiro profundo y agarrado de valor para al fin abrir los ojos y llevar su mirada hacia Jimin.

Y ahí estaba nuevamente esa sonrisa que le hacía un revoltijo a su cuerpo.

-¿Mejor?-pregunto con la sonrisa deslizándose en sus labios.

-Si-sonrió levemente contagiando de la sonrisa del otro.

Jimin dejo el toque, y Yoongi apretó sus labios un segundo rogando que no hablaran sobre lo ridículo que se debió haber visto en la montaña rusa.

Por lo que decidió actuar rápido para asegurarse de que eso no pasara.

- Eh...-se levantó de golpe de la banca y empezó a recorrer con la mirada los puestos de juegos que había a su alrededor-¿Qué te parece si ahora jugamos en ese?- apunto con su dedo índice, al puesto de dardos que está al frente de ellos a unos metros de donde estaban.

Jimin guardo sus ganas de regañarlo por apuntar con la mano, y solo giro a ver a que puesto se refería con tanto entusiasmo.

-¿Al de los dardos?- regresó a ver al otro, para cerciorarse de estar en lo correcto.

- Sii ,y el que gane primero algo, le compra al otro comida- dijo antes de empezar a correr emocionado, a él realmente le gustaba ese juego.

-Oye espera -grito corriendo para alcanzarlo.

Ahora que lo recuerda, ese era el único juego que a Yoongi le emocionaba cuando iban a la feria.

-El que llega primero, va primero- decía mientras pagaba por el juego

-¡Yoongi!

Yoongi río esperando que le dieran los tres dardos por los que pagó.

-Es la regla-decía mientras se ubicaba enfrente a la estantería donde colgaban los premios.

Observo cada uno había varias cosas y más de una quería llevarse, pero cuando sus ojos llegaron con el peluche de pikachu brillaron de las ansias de poder tenerlo entre sus manos, así que sin dudarlo se decidió a conseguirlo.

Ya con su objetivo fijo, analizo desde que lugar sería preciso lanzar.

-Vamos no lo pienses mucho- dijo Jimin ,quien se estaba ubicado unos metros a tras de Yoongi.

-Tengo que concentrarme-reviso de nuevo que el lugar donde estaba parado sea el adecuado.

Agarró uno de los dardos con su mano derecha, tomo un respiro, entre cerró sus ojos para obtener una visión más nítida, elevó su mano que tenía al dardo, amago que iba a lanzar dos veces para el tercer movimiento de muñeca por fin lanzar.

-Mierda-grito frustrado al ver que el dardo terminó en la madera de la estantería y no su objetivo

-¡El Pikachu no!

-Pero ya escogí ese.

-Yoongi-chillo en berrinche -Yo también quiero ese.

- Yo también-abulto sus labios, porque estaba seguro de que Yoongi se lo ganaría primero.

Yoongi regreso a verlo al él y su adorable gesto, después de nuevo al Pikachu que le ilusionaba tener, repitió tres veces aquellos, teniendo un gran dilema en menos de cinco minutos.

El enserio también quería ese Pikachu ,pero sabía que Jimin también lo quería y él tenía una ridícula debilidad desde que eran niños por los pucheros del otro, no podía evitar caer en ellos por más que se esforzará en no hacerlo.

Regreso a ver de nuevo los premios, la figura de Mario Bros no estaba mal.

Suspiro, pensado si estaba realmente convencido en dejar su anterior premio.

-Hagamos esto, lanzó un dardo yo y de a ti toca -camino hacia donde Jimin estaba, dejándole pase libre a la estantería-para ser justos.

Jimin asintió con sus dardos en mano, se ubicó justo en el lugar donde antes había estado Yoongi, era un buen lugar para lanzar.

-Pero igual creo que tú lo vas a ganar -dijo antes de lanzar su dardo.

Jimin soltó quejidos cuando vio al dardo rebotar contra la madera para al final caer al suelo.

-Confía en ti, verás que ganas- le decía con una sonrisita mientras cambiaban de lugares.

Jimin bufó sonriendo al final, por fingir que enserio estaba molesto.

Yoongi suspiro viendo a su nuevo objetivo y lanzó, pero el resultado resultó ser el mismo.

Jimin se sorprendió un poco al ver que había cambiado de objetivo.

-No era enserio, si lo quieres no tienes que dejarlo solo porque yo también lo quiero-dijo cuando Yoongi volvía a su lado.

-Ahora quiero a Mario- le señaló el muñeco.

Jimin regresaba verlo, negó sonreído porque no creía en lo que decía.

-Hagamos una competición- propuso animado-quien gana el picaku le tiene que comprar un dulce al otro.

-El que sea.

Jimin asintió, viendo a la emoción volver a desvelar en los ojos de Yoongi.

Jimin sabía cuándo adoraba Yoongi el helado o las manzanas acarameladas, no sabía en cual exactamente estaba pensado, pero tenía claro que era una de las dos.

-Trato-sonrió feliz, esperando a que sea el turno de Jimin.

Nuevamente Jimin fue al lugar que había marcado para lanzar, pero de nuevo el dardo no llegó al lugar que deseaba.

Nuevos quejidos se escucharon y fue el turno de Yoongi ,quien de nuevo se tarde un buen tiempo en solo preparase para lanzar, pero el resultado del principio se repitió.

El ciclo de los turnos seguía hasta que cada uno terminó sus intentos y frustrados compraron otros tres dardos.

De nuevo se repitieron los turnos, la preparación que cada uno tenía, y hasta el resultado se repetía.

Ninguno lograba conseguir al tan ansiado peluche.

Compraron otros dados, lo cuales habían decidido que eran los últimos, pues tampoco gastarían todo su dinero en eso.

-Noo ,estaba cerca -chilló en lamento Jimin ,mientras pateaba con furia una piedrecilla que había cerca.

- Si esta vez no lo consigo, es porque el juego está maldito.

Yoongi se aseguró de estar frente al peluche, entrecerró sus ojos asegurándose de que su visión sea mejor y en un movimiento rápido y de fuerza lanzó.

-Porquería -refunfuño frustrado, zapateando el suelo cuando también quiso tirar una pierda.

El dueño del juego reía cada vez que los escuchaba quejarse y hacer sus berrinches, entretenido por el sufrimiento de los pobres adolescentes.

Yoongi lo regreso a ver de mala gana, cuando escucho su carcajada fuerte que seguro fue por sus quejas.

Yoongi estaba seguro de que ese juego tenía alguna trampa o algo así, ya que, dos veces los dardos habían llegado a hincar al peluche, pero la aguja de estos no penetraba el plumón.

Por ello no dejo de ver enojado al señor.

-Niños malcriados- dijo el señor riéndose en la cara de Yoongi.

Aquello lo irritó más, pero solo bufó apartándole la mirada y esperando a ver el resultado del tiro de Jimin.

-Mierda ese era el último-chasquido los labios enojados, regresando a su puesto a lado de Yoongi.

Yoongi regreso a ver furioso al hombre que volvió a reírse de ello.

Se volvió a ubicar en su posición ya conocida, pero esta vez se aseguró que la aguja estuviera bien sujeta y de ahí si por fin lanzo, por inercia había cerrados los ojos cuando sus dedos soltó el dardo y solo los abrió cuando escucho los gritos eufóricos de Jimin, enseguida lo voltio a verlo, su mejor amigo daba brincos de emoción, con una gran sonrisa que hacía conjunto son sus ojos de los que destellaban estrellas extraviadas.

Giro a ver al dardo, cual pincho justo en el centro del peluche.

-¡Siiii!, en su cara- giro y señalo sin pudor al hombre que se había burlado casi toda la tarde de ellos.

- Yoongi no señales a las personas.

-Mi peluche- ignoro el regaño y se acercó a reclamar su premio.

-Mocoso malcriado- dijo brusco, haciendo resplandecer su repentino enojo.

-Gaste mi dinero aquí, mi peluche- refuto ignorando sus palabras.

El señor chasquido los labios y murmuro algo entre dientes, palabras que a Yoongi no le interesaba escuchar, el solo sonría cada vez más mientras regresaba a ver a Jimin.

Este le sonreía con complicidad, olvidando el hecho de que había creído que Yoongi había sido irrespetuoso hace unos instantes.

-Toma, largo- le dio de mala gana, así haciendo que casi el peluche terminara en el sucio suelo.

Yoongi no le prestó atención a ese hecho y solo sonrió y se sintió victorioso al tener su premio entre sus manos, lo observo con detalle unos instantes.

Jimin sonrió al ver los destellos de alegría en las pupilas de Yoongi.

-Toma es tuyo -le dijo en un noto más apacible del que deseaba, ocultando su mirada, fingiendo solo ver sus manos.

Jimin busco su mirada, enternecido a mas no poder, sintiendo tanto por aquel pequeño acto, que el retumbar de su corazón se le hacía incoherente.

Yoongi sentía que los segundos en los que Jimin no decía nada eran horas, pesadas y tensas horas, el nerviosismo llego de nuevo con brusquedad agarrado de la mano la tan pudiente vergüenza, la cual, colorió de un delicado rojo las mejillas de Yoongi.

-Te lo regalo-agito el peluche que aún estaba estirado con sus dos manos.

-Pero tú lo ganaste.

-Es mi premio y yo decido que quiero regalártelo- apretaba torpemente los costados que habían agarrado sus manos, mientras hablaba.

Jimin iba seguir refutando porque el sentía que sería más feliz si Yoongi lo tenía, pero cuando trato de buscar la mirada del otro, noto superficialmente su sonrojo, por ello, en ese mismo instante sus oídos se ensordecieron por el ruido de su latir y ese hecho le hizo perderse tanto que no supo saber que más que lanzarse hacia Yoongi.

Cuanto adoraba abrazar a su querido mejor amigo , tanto que le daba pena decirlo.

Igual, quizás no era necesario decirlo, solo hacerlo.

A Yoongi le tomó por sorpresa aquel gesto, por lo que tardo unos segundos en reaccionar, sus ojos se abrieron en grandes y una pequeña sonrisa prófuga que escapo con ayuda de su inocente, se hicieron presentes mientras sus brazos rodearon con cuidado el cuerpo del otra, para después olvidando el propósito de la delicadeza apretujarlo con un poco de fuerza.

Y ahí estaba de nuevo, su corazón inocente cayendo ciego hacia la locura, latiendo imprudente ... por su mejor amigo.

Jimin se dejó nublar por el apreciado toque, haciendo que sus ojos se cerraran para encontrar más disfrute.

Cuando abrió los ojos, su mirada sin querer llego, a la expresión de desagrado del hombre que hace un momento se burlaba de ellos.

Jimin cruzo su mirada un segundo con él, sin entender porque su desagrado.

Pero a lo contrario de lo que pesaba, esa mirada con rastros de repugnancia desagradó y poca comprensión, no le molesto, es más, esta no tenía importancia cuando el resto de su ser esta rebosando de otras emociones.

-Ahora vamos por mi manzana acaramelada-Yoongi dijo soltándose del abrazo para después jalar del brazo a Jimin , guiándole al puesto que había visto a uno a metros de ellos, por cual el delicioso olor a azúcar inundaba todo el lugar.

Jimin asintió sonriendo, dejándose arrastrar, olvidado la acción innecesaria del otro hombre.

Caminaron esquivando a las personas hasta el puesto donde una señora de avanzada edad atendía a sus clientes con una sonrisa dulce.

Jimin con una sonrisa tierna le pidió dos manzanas acarameladas, a lo cual la señora gustosa y con una sonrisa les atendió enseguida, les entrego a cada uno una manzanas roja y brillante, las cuales recibieron con una sonrisa y con la boca hecha agua, deseoso de tener el dulce rojizo en sus bocas.

Ya con sus manzanas en mano, y a verle dado un gran mordisco, comenzaron a caminar por la feria, observando con detalle cada local.

En cierto momento del recorrido Yoongi noto que a Jimin se le dificultaba cargar con el pikachu y comer su manzana al mismo tiempo, por tal se ofreció ayudarle.

Y Jimin sintiéndose un poco torpe, acepto su ayuda y le entrego el gran peluche.

Siguieron recorriendo el lugar, buscando más entretenimiento, hasta que llegaron a un puesto, el cual estaba rodeado de niños y algunos adultos que observaban atentos como el joven dueño del lugar empezaba hacer una flor de origami.

Se quedaron unos segundos admirando el arte del joven, agarraron con cuidado las que se encontraban en observación, admirando el talento que había en ellas.

Cuando terminaron de ver todas las demás piezas la flor estuvo finalizada, ambos sonrieron al verla reposar junto al resto de las piezas, después de ello, decidieron avanzar para seguir explorando.

-Recuerdas cuando solo sabía hacer corazones y arboles- pregunto Jimin antes de torpemente tratar de darle un gran mordisco a su manzana.

Yoongi asintió, viendo al frente con una sonrisita escapándole entre los labios.

-Tuve muchos árboles y corazones ese año-dijo sonriendo al recordar a Jimin de 10 años obsesionado con aprender hacer origami, que no le importaba estar en medio de las clases para empezar hacer un corazón, ya sea con hojas rojas o de cuaderno cuando las primeras se le terminaran.

-Me regañaron muchas veces por practicar en clases- dijo entre risas recordando-pero valía la pena, además así siempre te los podía regalar a ti.

Yoongi solo asintió, regresando al ver al frente, perdido en sus pensamientos, al recordar que todos esos árboles y corazones estaban guardados en la cajita de zapatos que tenía dentro de su closet.

Sucumbió en el recuerdo ,apartándose de la realidad por un momento, razón por la que no noto a las peligrosas abejas que volaban a su al redor, atraídas por el exquisito olor del dulzor.

No se percató de ellas hasta que el ruido de una retumbo cerca de su oído.

-¡Abejas! -advirtió Jimin empezando a correr jalando del brazo a Yoongi .

Ambos empezaron a correr sin horizonte, el uno solamente aferrándose a su manzana, el otro luchando para que de sus dos manos no se resbalaran lo que llevaban , con la única intención de alejarse de las abejas.

-¡Auch!- se quejó Yoongi ,frunciendo el ceño y sus ojos presionándose con fuerza provocando que pequeñas líneas aparecieran al costado.

Pero aun así no paro de correr, solo soltó la manzana y vio de reojo la picadura que tenía en la mano derecha, justo en su dedo anular.

Jimin no pregunto, ni dijo nada, simplemente empezó a esquivar más rápido a las personas para así correr más, arrastrando consigo a Yoongi.

Dejaron de correr cuando las abejas habían desaparecido, y solo ahí se permitieron notar la cantidad de metros que había recorrido, sin percatarse había llegado hasta el otro extremo del feriado, donde se encontraba la otra salida, por la cual no había ido antes.

Con la respiración agitada y un poco desorientados, buscaron un lugar para descansar sentados.

Con cansancio caminaron hasta las bancas de metal, las cuales se notaba que recientemente habían sido pintadas de barniz negro, pues estas relucían.

Descansaron unos segundos en silencio, regulando su respiración y limpiando el sudor que había empezado a brotar de sus cuerpos.

Yoongi veía con una mueca el piquete sobre su dedos, cual empezaba a hincharse un poco y el color rojo brillante sobre su test pálida se hacía cada vez un poco más intenso.

Toco despacio su dedo con el piquete y sintió arder en toda la superficie afectada además de arder , dolor.

Suspiro ante lo acontecido.

Todo había sido un desastre.

Ok, en su cabeza seguía sin ser una cita, pero si lo fuera .... él pensaba que había sido terrible ... él había sido terrible.

Todo un fracaso.

Pensó, volviendo a suspirar alejando su mano herida alejada para que esta no tocara nada por error, esperando que así pasara más rápido el dolor y no hubiera más hinchazón de la que seguro habría.

Regreso a ver su alrededor, al ser más de las cinco y media de la tarde, el sol empezaba a bajar y por ello, en el cielo se empezaba a remplazar al azul celeste del día, por tintes de diferentes tonos de amarillos, el clima era cálido pero el viento que soplaba barriendo uno que otro de sus cabellos hacían que no se sintiera ningún bochorno, era reconfortante.

Además, en el lugar en el que estaba parecía ser una pequeña plaza, no tenía mucho, pero las bancas iguales, alineadas en columnas paralelas y el suelo hecho de pequeños ladridos de colores, le daban su encanto, al igual que las figuras gigantes de bicicletas antiguas que estaba de decoración, ubicadas por doquier.

-¿Duele?-preocupado, señaló el dedo herido.

-No mucho-dijo moviendo su dedos, sentido un leve rastro de dolor e incómoda.

-Si duele mucho me dices - suspiro recargando su peso en el respaldar de la banca.

-Sip.

Jimin asintió alzando la manzana que en ningún momento había soltado, río por aferrarse tanto a ella a pesar de sentir pánico mientras corrían como si su vida dependiera de ello.

-¿Quieres?-le ofreció acercándole a la boca para que comiera

-Mhmm bueno -dio una gran mordida.

-Oye no tanto que es para los dos- regaño quitándole para agarrar un pedazo él.

-Pero la mía se cayó-abulto sus labios.

Tan tierno

Pensó Jimin y sonrió al verlo así.

-Pero esta es para los dos, tienes que compartir.

-Está bien, pero así no era el trato- volvió a dar una gran mordida.

-¡Yoongi!

El llamado solo río, encogiéndose de hombros.

Solo por eso Jimin decido dar la mordida más grande que su boca le permitía.

Una mordida más cada uno y la manzana desapareció entre sus bocas y solo quedando en evidencia el palillo de madera.

En ello, que reían al ver sus mejillas abultadas y en el cielo aparecían nuevos tintes, esta vez, anaranjados cálidos delineado el borde de las nubes, brotaron a relucir unas luces azules, lilas y rosados de un recuerdo que está en el suelo a uno metro de donde estaba sentados.

Ambos voltearon a ver las luces, y abrieron sus ojos en grande cuando chorros de agua brotaban con fuerza del suelo, una pileta, que ellos desconocían.

-El que moje primero al otro gana un helado -se apresuró a decir emocionado al ver el agua salpicar.

-Ya escogiste manzana-se quejó.

-Esta es otra apuesta.

-¡Yoongi!

-Ven, ven -se levantó, dejó al pikachu sentado y empezó a correr -como cuando nos mojábamos en la lluvia.

Jimin con pereza se levantó, para seguirle.

-Es un helado- ánimo para que caminara más rápido.

Jimin negó, pero aun así acelero su paso, recordando que cuando tenian 7 años, siempre convencía a Yoongi para ir a jugar debajo de la lluvia.

-Un helado -pregunto, tomando distancia de Yoongi , remangando sus mangas y tomaba posición para atrapar al otro.

-Si- Yoongi hizo lo mismo esperando el momento adecuado de para atacar a Jimin .

Ambos sonrían con picardía desbordante mientras se rodeaban y se acercaba cada vez más al otro.

-Ven acá- dijo Yoongi corriendo para atrapar a Jimin.

Jimin reía mientras corría de espaldas, para así no perderse los movimientos de Yoongi, solo cuando se alejó lo suficiente giro dándole la espalda y corrió más, así se corretearon mutuamente por algunos minutos.

Por un instante Jimin estuvo por atrapar a Yoongi ,pero este se soltó de sus brazos, y muy al contrario de lo que pensó, Yoongi no salió huyendo de él, si no que aprovechó su cercanía y terminó acorralando con fuerza entre sus brazos, haciendo que sus torsos y casi todo su cuerpo quedarán pegados.

-Atrapado, atrapado- reía entre palabras, presionado más a Jimin ,quien entre risas luchaba por soltarse, pero no lo conseguía.

Yoongi camino guiándose hacia el gran chorro de agua que brotaba a espalda de Jimin.

Jimin dejo de luchar cuando el agua se escuchaba cerca, sonriendo en grande, aunque perdió.

Yoongi se detuvo cuando sabía que faltaba un paso para que llegaran al agua.

Y se perdió en ese momento de la realidad que se detuvo en cooperación, para que lo único llamativo fuera el semblante terso y liso del otro, ese que atrapaba sobre su piel los últimos rayos anaranjados y resaltaban el café de sus orbes haciendo que sean más claros, haciéndolos tan relucientes al igual que sus risas.

Luciendo de una forma tan única con los últimos rayos anaranjadas, cuyos aparentaban resplandecer en un prado de lirios blancos en la cálida y hermosa primavera.

Tan hermoso todo, tan hermoso lo que tenía cerca... tan hermoso Jimin.

Aquellas palabras gritaban y giraban sin control en la cabeza de Yoongi.

Tan hermosa la sonrisa que tenía cerca, tan hermosos los ojos que brillaban de nuevo cual estrellas lejanas que terminaron varadas en el costado de estas pupilas dilatadas.... tan hermosos eso labios rosados que adorna cuando se abultaban ... tan hermoso lo que sentía.

Tan exquisito el vaivén que sus ojos mantenían entre ese par de ojos de pupilas dilatadas y esos labios rosas.

Tan maravilloso como los últimos rayos que morían en el rostro del otro.

Y aunque de nuevo su cuerpo se inundó de todo lo que no debía sentir por Jimin, en este mismo instante no importaba y no existía reproche.

No importaba el nerviosismo espantoso que llegó de nuevo.

No importaba el sonrojo que deslumbró con calor y color en sus mejillas.

No importaba el cosquilleo que recorría su ser cuando tocaban al de Jimin.

No importaba las inmensas ganas que tenía de salir corriendo.

No importaba nada de eso, porque esta vez no se alejó, no lo soltó, no agacho su mirada y solo siguió.

Pero torpemente, siguió, dando pasos incoherentes a su plan, provocando que lo único que sucediera fuera que Jimin se empapara de agua.

-Ya ,ya , suéltame -suplicaba al sentirse empapado.

Desastroso, eres un desastre Min Yoongi .

Decía en su mente mientras retrocedía y jalaba consigo a Jimin para que se dejara de mojar.

Todo un desastre.

Repetía ver a Jimin destilar agua, su mente seguía reclamándole lo torpe que era y desastroso que había sido en el día, razón por la que se distrajo y bajo la guardia del todo, dando el momento perfecto para que Jimin lo tomara entre sus brazos y los arrastrara hacia el choró que lo había mojado a él.

-Tu turno-decía entre risa, por las muecas de sorpresa que hacia Yoongi .

Después de ello tuvieron varias peleas juguetonas, cuales buscaban empapar por completo al otro.

Se detuvieron cuando su cuerpo temblaba de frio, porque el calor se había marchado con la noche que hizo que solo quedara el viento abrazador.

Al ver que ya era tarde, decidieron que era hora de marcharse, trataron de escurrir de sus ropas la mayor cantidad de agua, fueron hacia la banca donde habían dejado al pikachu y partieron a hacia la parada más cercana, decidiendo que irían a la casa de Jimin y ahí Yoongi llamaría a su papá para que lo fuera a recoger.

Ya en la parada vieron pasar a varios autobuses ,cuales, se negaban a llevarlos debido a la humedad de sus ropas.

El cuatro señor conductor fue el que se compadeció al verlos, más pálidos del que color que imaginaba que tenían, con los labios color lila y temblar del frio.

A las siete de la noche se encontraba por fin caminado por el barrio en el que vivía Jimin , abrazándose ellos mismo, buscando un poco de calor.

-Mi helado-se quejó con los dientes titilado Yoongi .

Jimin muerto del frió, solo bufó y entro a la pequeña tienda que había antes de la entrada de su casa y compro un litro de helado sabor chocamente.

Yoongi sonrió y cargo la bolsa del helado.

La señora Park los recibió a ambos con una sonrisa cariñosa que duro un instante, ya que enseguida esta fue remplazada por un entrecejo fruncido y una mueca de regaño cuando notó cuán empapado estaban.

Entre regaños por exponerse tan abruptamente a pescar un resfriador los mando a bañarse, para que se pongan ropa limpia y seca.

Yoongi fue el primero en ir a ducharse, tras a ver recibido la ropa que la mamá de Jimin le había dado.

No tardo mucho en bañarse, por lo que pronto salió cambiado con ropa holgada y secando el resto de humedad de su cabello.

Enseguida Jimin le siguió, dejando a Yoongi en su habitación.

Lo primero que hizo fue recostarse con toda la pereza del mundo en la cama acolchada de Jimin, recuperando las fuerza que le había quitado el ajetreado día,paso recostado un buen tiempo, y al ver que Jimin no volvía, como siempre empezó a deambular en la habitación, observando las cosas que había.

Sonrió acercándose al tablero de fotografías que Jimin tenía, más de 15 fotos instantáneas colgaban de este donde en su mayoría aparecían juntos o con su grupo de amigos.

Agarró una en la que estaban ambos, era el quinto cumpleaños de Yoongi, el nunca olvidaría ese día, donde Jimin se había colado a su aula- lugar donde su madre había decidido festejarle su cumpleaños- solo porque quería pastel y había llamado por completo su atención las decoraciones de dinosaurios que había en todo el lugar.

Sonrió al ver a ambos tan pequeñitos, él con un sombrero de cumpleaños color verde con la imagen de un tiranosaurio rex impreso, Jimin abrazándolo y sonreído, porque no solo había conseguido un trozo de pastel ese día sino un nuevo amigo, bueno dos en realidad dos, pero Hoseok no contaba en ese instante, al fin y al cabo, ese nuevo amiguito que había conseguido por colarse al aula que estaba alado de la suya, en un futuro se convirtió en su mejor amigo.

Bueno quien diría que ese mismo mejor amigo después...

-¿Cuál estás viendo?- se acercó a Yoongi.

-Mira cuando fuiste a robar a mi fiesta.

-¡Yo no fui a robar nada!-le golpeo bromeando el hombro a Yoongi.

Yoongi río.

-Quien diría que ese niño ladrón ahora es mi mejor amigo- dejo la fotogfrafia.

-A quien ahora le mientes - murmuró Jimin entre dientes, mientras dejaba su toalla en el perchero.

Si, Jimin había tardado tanto en la ducha porque ,Hoseok no cumplió del todo con su parte y no pudo evitar que los otros le enviaran mensajes a Jimin ,cuales vio después de su baño.

Yoongi maldijo en su mente a Hoseok .

Ninguno hablo más, lo que pronto trajo un silencio incomodo a la habitación.

Yoongi sintiéndose peor cada segundo por el silencio, era espantoso y hacía que deseara que la tierra se lo tragara.

- Mhm ... ¿quieres sentarte en la alfombra?- dijo bajito, mirando a la felpuda alfombra y no a Jimin .

-Mhm- respondió sentadose.

Yoongi suspiro, sintiendo a sus manos enfriarse, y sus piernas desear salir corriendo, pero solo apretando los labios, volvió a suspira y se sentó al frente de Jimin .

Se quedaron en silencio un rato, Yoongi pasando sus manos por su pantalón, para tranquilizarse y Jimin jugando con el material de la alfombra, él no estaba enojado ni nada por el estilo, solo quería saber la razón de la mentira.

Yoongi exhalo aire, agarrando todo el valor posible para empezar a decir lo que sucedía.

-Yo ... yo ... Mimin pero prométeme que no te vas a reir ....- pasaba repetidamente sus manos contra la tela de su pantalón ,cada vez más fuerte, buscando clamarse -Y no te vas alejar de mi ... sí.

-No te entiendo- murmuro bajito, con el ceño fruncido, sin entender que estaba sucediendo-Yoongi .

-¿Me abrazas por favor?-dijo en un hilo de voz, sometido a su garganta apretujada- Un abrazo- volvió a pedir sintiéndose abrumado por completo ,porque él quería decirle tanto a JImin ,pero sentía que estaba a punto de ahogarse cada vez que habla , porque si , Jimin le gusta desde hace mucho ,pero no hace poco lo noto , y la realidad era que desde que lo supo trato de convencerse que sus sentimientos estaban equivocados, porque tenía tanto ,tanto miedo que prefería siempre engañarse a sí mismo a siquiera imaginar que Jimin se alejaría de él.

Irónico ¿no?, querer tanto a alguien, que prefieres apartar tus sentimientos solo por seguir con lo que tenían, seguir con en el mismo ambiente, el mismo modo, porque sientes que, si cambias así sea el mínimo detalle, todo se romperá ... y seguro eso dolería.

Es irónico enamorarse de un mejor amigo ...porque puede suceder tan rápido, tan discreto, tan sencillo, tan dulce he inocente y doloroso al mismo tiempo, porque siempre vas a preferir el silencio a confesar todo a que el otro se espante y te deje ... que te quedes sin ese ser que desde siempre sentiste que te complementaba ... si le daba miedo confesar sus más puros sentimientos.

-¿Qué pasa?-dijo Jimin preocupado, pero no espero respuesta y de prisa a brazo a Yoongi con fuerza.

Yoongi lo abrazo fuerte también, respirado su dulce aroma a coco, esperando que este lo tranquilizara un poco.

Ambos se separaron después de un tiempo considerable, se vieron a los ojos y Yoongi fue el primero en romper el contacto y volvió a respirar profundo.

No volvió a ver a Jimin a los ojos, es más evito aquellos, porque sentía que, si lo veía, iba a llorar.

Respiro un par de veces más, espero a que su garganta no le traicionara y su voz saliera cortada.

-Yo ... - negó y volvió a respirar cambiando en su mente lo que iba a decir- desde hace un tiempo .... por más que yo no quiera tengo un sentimiento, que siempre está ahí yo .. te prometo que yo lo quise hacer desaparecer, pero no funciona - apretó sus labios ... porque el temor estaba presente y hacia a sus ojos picar.

Jimin lo escuchaba atento sin saber que decir, solo se preocupaba más a ver los ojos de Yoongi cuales empezaban a tener un brillo particular por el agua salda que se empezaban acumular en ellos, solo esperaba que terminara de hablar para abrazarle fuerte, muy fuerte para que no llore.

-Es que siento que es mejor que estos desaparezcan para que no dañe nada ...pero no puedo.

Jimin lo volvió abrazar sintiéndose terrible por no saber que hacer para que Yoongi no estuviera así.

Yoongi se separó enseguida de sus brazos, porque sentía que si seguía así no iba a ser capaz de seguir.

-Sabes siempre pienso en alguien y nunca se va de mi cabeza, sea lo que sea que haga está ahí y siempre me preocupo por como esta, siempre quiero cuidarle para que nada le pase -sonrió entre un tono lastimero - me preocupo más por esa persona que por mi ...- hazlo por fin a ver a los ojos a Jimin y sonrió, con los ojos con tintes rojos, pero aún asi regalo una tierna sonrisa- sabes quién es- susurró en un hilo de voz lastimero, apunto de estar roto -Tú.

Yoongi apretó sus dientes, sintiendo a las peligrosas lágrimas querer salir, por tal , llevo su mirada a la alfombra.

Y al estar en el doloroso silencio que seguía ,ya que Jimin no daba ni el más mínimo ruido, sus manos se aferraron con esperanza al felpudo material debajo de él.

Él quería volver a decir algo, decirle que podían hacer como si nada de esa conversación había sucedido y que ellos estarían bien, como siempre, pero no podía, su garanta se cerró y el nudo de su estomago dolía, pero no tanto como el de su inocente corazón.

-Yoongi-le llamo en un susurro, tocando su hombro.

Yoongi levanto la mira por el toque.

Cruzaron mirada y el desespero fue más que el temor para Yoongi , así que sin pensarlo mucho sus manos se aferraron a la camiseta blanca de Jimin con fuerza, como si evitara que huyera ... que se fuera a ir sin más.

Jimin iba a vociferar algo ...cuando Yoongi fue más rápido y poso sus labios con un poco de brusquedad sobre los de Jimin .

Oh, toque tan deseado que era aquel ...

Ahora no cabía en la cabeza de Yoongi porque se supone que no debía sentirse nervioso por su mejor amigo, porque no debía sonrojarse por él, porque no debía sentir el cosquilleo que sentían en sus labios ahora, porque se supone que su ser no debía de sentir un gran revoltijo con solo ver sonreír a Jimin , porque no debía hacer latir sin compasión a su inocente loco corazón ... porque no ...

Si no hacerlo no tenía lógica

Ahora lo entendía.

Yoongi suspiro quedito, separándose con lamento de los labios de Jimin, y debido al miedo que aún estaba en algún rincón estorbando, fortaleció el agarrare que tenía en la tela blanca sobre el pecho de Jimin; poso su frente despacio y con angustia sobre la de Jimin y espero quedito, sin querer verlo a los ojos.

Solo esperando y reuniendo aire.

Jimin suspiro haciendo que su aliento muriera sobre al rostro de Yoongi. Aquello hizo que el calor lentamente llegara a sus mejillas.

Permanecieron queditos, hasta que por sí solos, mutuamente se fueron buscando, cuales imanes.

Sus narices se rozaron mientras hacían lentos pasivos, buscando los labios ajenos.

Yoongi apretaba más el trozo de tela por la ansiedad del toque de un beso.

Dios ,cuando deseaba un beso.

Cuando sus labios por fin se encontraron y se acomodaron a la perfección, el estómago de Yoongi se contraía placenteramente, mientras que sus dedos inquietos por el cosquilleo de su piel aflojaban y apretaban el agarre.

Jimin torpemente también buscó un soporte y este fue posar sus manos en los muslos de Yoongi ,el solo sabía que necesitaba agarrarse de algo, porque sentía que podía caer y desvanecerse.

Yoongi empezó acariciar lento, muy lento el labio inferior de Jimin, y con ello sintió un desconocido pero exquisito burbujeo en su estómago, sensaciones que fueron acompañadas por el aumento de sus latidos.

Jimin empezó a seguirle como su cuerpo le decía, actuando ante los intensos instintos.

Ambos estaban perdidos hasta cierto punto, no existía nada más que ellos, ni más mínimo ruido ni la más mínima sensación de su alrededor ,no había más sensación que la que ellos se estaban provocando mutuamente.

Ansiaban besarse, sin razón, sin saber el porqué, en silencio.

Con los movimientos delicados y pasivos siguieron.

Yoongi sentía que cada vez el burbujeo, calor y latidos eran mayores, haciéndolo marear.

Y el olor a coco lo embriaga como nunca antes.

Oh, aquel torpe toque que no deseaba terminar.

Oh, aquel toque que deseaba desesperado su inocente corazón.

Porque solo ... eso necesitaba para quedarse ... sin que importara nada más.

Las manos de Yoongi soltaron el agarre, y subieron aún nerviosas, pero sin estar perdidas hasta el rostro de Jimin ,donde sus pulgares acariciaron con delicadeza la piel.

Jimin más ligero que al principio, llevo sus manos hasta la nuca de Yoongi ,donde despacio empezó a colar sus dedos para enredarlos con cuidado en las finas y suaves hebras del otro.

Tan dulce todo... tan esperado.

Para con un solo beso poner su cielo al revés.

Yoongi sentía al revoltijo de su estómago estallar, en boletos de hermosas mariposas blancas, a medida que el compás de sus labios se amoldeaban mejor.

Sentía su rostro arder, pero aun así no le molestaba, se sentía también que deseaba que su sonrojo esté, porque seguro Jimin también tendría uno en sus tiernas mejillas.

Por la necesidad de aire se separaron con recelo en el acto, volvieron a posar su frente en la del otro.

Ambos buscaron sus ojos de cuales deslumbraron sus pupilas, como si estuvieran observando a un gigante diamante o lo más apreciado y precioso del mundo.

Quizás ellos eran esas cosas para los ojos del otro y por estos sus ojos deslumbraban tanto.

Sonrieron al mismo tiempo, con complicidad, y algo de vergüenza, notando mutuamente el sonrojo que pintaba en sus rostros.

Recuperaron el aliento aún con sus rostros cerca y para cuando su latir ensordecedor se calmó, poco a poco pudieron volvieron a la realidad más allá de los dos.

-Yoongi eso no explica el porque me mentiste-pregunto aún sintiendo al calor abrazador sucumbir en su rostro ,seguro de que su sonrojo aún estaba allí.

Yoongi aún no comprendía muy bien todo lo que había sucedido, pero quería y confiaba en que Jimin también tenía los mismos sentimientos que él.

-Yo-suspiro-extrañaba pasar más tiempo solos contigo ... como antes- volvió a suspiras, era tan frustrante no poder expresar todo lo que quería decir -Y bueno ... creo que ya entendiste porque quería estar solo contigo, tu ....

-Tonto-le intrrumpio Jimin sonriendo con un susurro- Debiste empezar diciendo eso.

-¿Por qué?-se enderezó, manteniendo el contacto visual.

-Porque me asustaste- le golpeo el hombro como hace un rato lo había hecho-Pensé que algo muy malo te pasaba, me sentí muy mal porque no sabía que hacer por ti.

-Perdón- se disculpó avergonzado, rompiendo el contacto visual por todas las emociones.

-Te quiero- susurró Jimin apoyando su cabeza en el hombro de Yoongi ,con el sonrojo llegando nuevamente con fuerza a sus mejillas.

-Yo también ... te quiero mucho ... a veces creo que demasiado -sonrió cerrando sus ojos al termina de decir, siendo consciente de que aquellos "te quiero" estaban más lleno de sentimientos de enamorados que de una simple amistad.

Jimin río al verlo hacerse pequeño por la vergüenza y jugar cual niño con la alfombra.

-Por ser malo el helado será solo para mi-busco jugar con él para apaciguar su propia explotación de emociones,mientras su frente seguía clavada en el hombro del otro buscando ocultarse

- Yo también quiero-puchero los labios

-Entonces lo compartiremos -propuso animado ,se separó de su improvisado escondite y se levantó para ir a ver una cuchara para ambos.

Jimin salió de la habitación, y Yoongi se tumbó en la alfombra dando risitas mientras miraba el techo blanco, porque él había sido un desastre en todo el día, pero al final cada torpeza de su parte ,tuvo una recompensa más grande de la que imaginaba tener.

Desde ese día juraron con una promesa no dicha con palabras pero si pactada con sus jóvenes almas blancas, que beso, a beso, pondrían a su cielo alrededor, sin razón, simplemente porque así lo deseaba su corazón y ellos no eran quienes para decirle que no.

¿Por que quien sabe con exactitud que es el amor?

El amor es muchas y pocas cosas a la vez, es detalles mínimos y desapercibidos.

Amor puede ser ese hola y ese adiós que le das a esa persona todos los días, amor puede ser un suspiro, un respiro, un sonrojo, una mirada, tus pupilas dilatadas, un compartí ... esa canción que te recuerda a ese alguien... esa lagrima que se resbala por el desborde de emoción ...,ese toque .... esas risas ,ese recuerdo. ese temblor que atrapa tu cuerpo sin tu consentimiento.

Amor puede ser ese toque que te deja sin razón, amor puede ser el revoltijo y el latir desesperado de tu corazón.

El amor puede ser tanto y tan poco, que nunca se le encuentra su verdadera razón.

No tiene explicación y llega sin un aviso prudente a tu corazón.

De todas formas, porque querer enfrascar tanto, cuando ni las palabras y acciones son suficientes para explicar.

Porqué enfrascar algo tan hermoso como el amor.

Yo solo sé que amor existe y eso es suficiente para mí

Así que no deseo buscarle otra explicacion.

El amor llega sin razón prevista y están fuerte que por ello todos se desesperan por buscarle una razón.

Hola 🌙

Espero que les allá gusta.
Enserio espero que les guste y no les parezca aburrido.
Hace tiempo que no escribía algo tan largo ,me tarde en escribirlo en realidad, pues desde hace meses estaba encerrado en mis borradores.
Por eso me alegra a verlo terminado al fin.
Gracias por leer, y espero que nos leamos pronto en otras cosillas que sacare.


























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