I
Título: "Prefacio".
Huir es sinónimo de cobardía al menos de donde vengo es así, pero yo prefiero llamarlo sobrevivir. ¿Ustedes han visto a los ciervos correr despavoridos del fiero lobo? Pues eso hice yo... Aunque, no debería culpar a los animales mejor culpemos al cazador. Porque lo que me persigue es un hombre, no un lobo.
—¿Señora usted está completamente segura de qué desea quedarse en la academia RavenThur? —Inquirió el taxista por quinta vez, desde que le dije a donde me dirigía él ha estado haciéndome la misma pregunta durante el viaje del aeropuerto hasta aquí.
—Sí señor, si usted no desea acercarme más lo entenderé. —Dije con una de mis sonrisas más amables.
El taxista siguió su camino sin detener el auto, internamente sonreí aún más. No me apetecía cargar con mis maletas y cajas hasta el territorio privado de la academia para la que trabajaría.
—Ese sitio es de puros adolescentes con problemas mentales, sin familia o drogadictos esquizofrénicos. No parece ser un lugar apto para usted si me permite decirle. —Comentó el taxista cuando pasamos al lado del cártel que nos anunciaba que ya estábamos en el territorio de la academia especial.
La verdad no encuentro diferencia entre adolescentes denominados normales a los especiales que hay aquí; antes de venir hablé con la directora y la mujer desde el primer momento me advirtió de los casos que aquí se tratan. A fin de cuentas es una academia que sirve como centro de rehabilitación, es un lugar soñado para alguien como yo, que ama la paz y enseñar... Además estaría lejos de él...
—Sé perfectamente con lo que me voy a encontrar, no se preocupe por la vida de una desconocida. —Dije con una risita para amortiguar lo ácido de mis palabras.
El taxista no habló más y guardó silencio mientras nos desplazabámos entre la calle recta que a ambos lados tenía árboles gigantescos, puro bosque y tranquilidad infinita. Me quedé apoyada contra una de las ventanillas, miraba hacia afuera pensando en lo hermosa que se vería una chica bailando un vals con su chico en el interior del bosque... Enserio, necesito dejar de pensar en ideas para libros de romance que nunca escribiré.
Mis ojos notaron huecos en el pavimento, árboles semi caídos y zarpazos en algunos troncos... Todo esto, visible para cualquiera que se adentrara a los territorios, tal parecía que monstruos gigantes tuvieron una pelea.
—¿Qué pasó aquí? —Pregunté más para mi misma pero evidentemente el taxista me miró por unos segundos.
—Aquí hay lobos, muy grandes señora y cada noche de luna llena han decidido pelear. —Me informó el hombre después de soltar un largo suspiro.
Mentalmente no entendí mucho, ¿por qué los lobos pelearían? ¿Por qué construyeron una academia cerca de un bosque tan peligroso cómo este?
Después de unos minutos conduciendo, cuando apenas faltaban quince o veinte minutos según el taxista para llegar a mi nuevo recinto de trabajo algo sucedió...
Un gigantesco lobo de color negro rodó por la calle, al parecer otro lobo lo había empujado. El taxi se detuvo a unos centímetros del hocico del furioso lobo, podía escuchar sus gruñidos y los ojos blancos, similares a la plata me mostraban un enojo reprimido por años...
El taxista no hablaba, quizás ni respiraba después de ver a semejante animal.
Mis ojos escanearon con cautela hacia los costados, necesitaba estar segura de que no había otro lobo cerca... Aunque claramente este lobo que tengo enfrente fue empujado por otro; estaba aterrada pero no mostraría mi miedo. Dicen que los animales lo huelen y esos son grandes indicios para querer atacarte, ¿serán empáticos los animales? ¿Ellos no soportan las emociones fuertes cómo nosotros?
El lobo se levantó del suelo, se mostraba decidido a atacar el taxi pero cuando sus ojos notaron mi presencia simplemente bajó las orejas y se marchó rápidamente.
Mi mente se quedó pensando, analizando lo que recién acababa de vivir cuando apenas entro en los territorios de la academia. ¿Será ese lobo bueno?
Miré al hombre inconsciente a mi lado y comprendí que no era momento de pensar, sino de actuar para ayudar al taxista.
Fin del capítulo.
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