El pueblo de San José; un pueblo magico lleno de color, arquitectura hermosa, gente maravillosa, y claro, música estupenda, parecia un lugar de en sueño.

Al llegar, nuestros protagonistas no lo podían creer, era la primer vez que salian de Santa Cecilia, así que en su primer viaje, llegar a un lugar así era algo completamente del sueño.

Era el lugar perfecto para que Ernesto comenza su plan.

Digo ¿Creyeron que esperaría a que Héctor le dijera algo? ¿O a ver que le depararia el destino? Él era mas del tipo de hombre que le gustaba actuar además, le gustaba pensar que el interes de Héctor sobre su enamoramiento era por celos.

Así que la cosa sería así: Mientras que tenían su estadia en San José lo intentaria enamorar, con palabras dulces, insinuaciones, canciones y todo lo que se le viniera en mente, de manera sutil claro, no queria que se metieran en problemas. Ya estando seguro de tenerlo en sus pies le confesaria su sentir.

El plan parecia perfecto excepto...

-Wow, el pueblo es, es maravilloso.

-Si...pero no tan maravilloso como tu.

-Jajajajaajajaja, ay, eres tan gracioso, te pasas encerio.

-Hablo encerio, eres simplemente perfecto.

-Jajaja...ja, ay ya no seas tan cursi, guardate eso pa' la vieja que te trae enamorado.

¡EL WEY NO ENTIENTE INDIRECTAS!

No era la primera vez que Ernesto le hacia ese tipo de comentarios y le parecia de la chingada que no entendiera las obvias insinuaciones que le hacia, eso haría algo difícil su plan pero no podía rendirse.

En fin, llegaron y decidieron explorar mas, caminaron por los parques, plazas, alamedas, calles y demás, y mientras conteplaban la belleza del pueblo hablaban y comentaban sobre lo que miraban y de vez en cuando Ernesto lanzaba uno que otro piropo a su amigo.

La noche llegó y a pesar de las ganas de Héctor por seguir mirando ya se tenian que ir, el viaje fue algo cansado y sumandole la caminata lo fue aún más, afortunadamente, Héctor tenía un primo que ya había accedido a prestarles una habitación para que se hospedaran.

-Bien llegamos.

-¿Estas seguro de que tu primo es alguien de fiar?

-Ay tranqui, no va a pasar nada, tal vez nos secuestre, quite organos y nos tire al cerro pero de eso no pasa.

-Muchas gracias por tus ánimos.

- Cuando quieras.

-...

Entonces tocaron la puerta, mostrando a un chico alto, moreno, ojos castaños al igual que su pelo, vestia una camisa blanca y pantalones negros.

-Primo Héctor.

-Quiubo Luis, tanto tiempo.

-Lo se, vengan pasen.

Héctor y Ernesto entraron, el último con una cara de desconfianza que se notaba a kilómetros, Héctor al verlo le dio un ligero codazo y lo miró discretamente intentandole decir que parara con sus caras, Ernesto solo hizo un ligero puchero y se adentró mas a la casa.

Era una vivienda regular, en la entrada se encontraba un pequeño recibidor con escalones al segundo piso, en la derecha se encontraba la cosina y el comedor y en el fondo una puerta que llevaba a un pequeño baño.

Luis al notar el silencio de los presentes decidio comenzar una pequeña conversación.

-Y...¿Qué les parece?

-Pues esta padre primo ¿No Ernesto?

-Si...es algo...¿Acojedor?- Contestó Ernesto con indiferencia, hasta donde estaba Luis se sentia las malas vibras, decidió solo pasarlo, tal vez solo pasaba un mal rato.

-Ah si, ejejeje, perdón si hay un desastre aqui.

-No se apure primo, yo y Ernesto hemos estado peor.

-¿En tan deplorable situación? No lo creo.- Y Ernesto seguía con sus cosas, ¿Qué mosco le picó? Se preguntaba Héctor. No le quedó de otra que fingir para no quedar mal con Luis.

-Jajajajaja, ¡Qué...gracioso! Ay este Ernesto y sus bromas, em, mira ya es tarde *bostezo* es mejor que nos lleves a nuestra habitación.

-Ah claro, siganme.

***

-

...ejem si, gracias primo adiós...

Héctor cerró la puerta del cuarto y ahora miraba furioso a Ernesto, quien se encontraba ya acostado en la cama matrimonial que tenia el cuarto.

-¡¿Pero qué te pasa?! Luis nos dá la oportunidad de quedarnos en su casa, nos hizo hasta cena y se a portado bien con nosotros...

-No se, me cayó mal.

-A ti todo mundo te cae mal...mira, se que no tuviste buenas experiencias con...con tu familia, pero la mia no es asi. Que tus primos te agredieran no significa que todos sean ási y se, aunque no lo admites, que me tienes cierta envidia...

Héctor se acostó al lado de Ernesto y se acercó a el, Ernesto no pudo evitar sonrojarse, afortunadamente la oscuridad del cuarto no dejaba que se notase.

-No tienes que tenerme envidia, no tienes que enojate y molestarte, solo deja de pensar en lo malo y piensa en las cosas buenas que te estan pasando, estamos un paso mas cerca de cumplir nuestro sueño, no hemos tenido ningún problema y te vez casi siempre felíz, además si sucede algo, aquí esta tu mejor amigo...

♡Aquí esta tu familia♡

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Hola, aqui Sombra otra vez desde mi cama, y pues aprovechando ¿Qué partes se les han hecho graciosas? Me gustaba agregar comedia a mis historias y hacerlos reir ási que quiero saber si lo estoy logrando :'v

Bueno, hasta la proxima (/-3-)/