Serás mi lady.

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《Ladybug tenía la mirada perdida. Hacía rato ya habían terminado de patrullar, y ahora Chat Noir y ella contemplaban la noche.

Y Ladybug tenía la mirada perdida.

Chat se había dado cuenta de esto, pero dudaba si preguntarle o no aquello. Quizá era un tema privado, o quizá no era nada. Pero ella habló primero.

—Chat... —murmuró, casi inaudible.

—¿S-si...? —contestó él, dando un respingo.

—Estaba pensando... —comenzó.

—¿En...?

—En algo.

Luego calló. Chat no sabía si hasta ahí llegaría su conversación, o si ella iba a agregar algo más.

Pero Ladybug seguía callada.

Armándose de valor, él preguntó.

—¿Qué sucede, my lady?

Al escucharlo, Ladybug giró rápidamente su cabeza para verlo.

—Eso—respondió ella. —Eso sucede.

Chat Noir parpadeó, sin entender nada. La chica suspiró y rodó los ojos.

—Que me llames "my lady"—explicó ella. —Desde siempre, desde el primer día en que nos conocimos, me llamaste así.

—¿Y no te gusta que te llame así? —preguntó, bajando sus orejas gatunas.

—¡No! No es eso—se apuró a decir. —Es sólo que...

Respiró.

—¿Por qué lo haces? —dijo al fin —¿Por qué me llamas así? No soy... Yo no sé si realmente soy "tu lady" o si sólo es de cariño pero me gusta que me lo digas pero tú...

La risa de él interrumpió su discurso. ¿Tan ridícula se veía?

—¿Era eso?—rió él.

—Sí—respondió ella, frustrada.

—Te llamó así, porque tú eres my lady. Siempre lo serás. Y sí, lo hice desde el primer día en que te vi. Quiera o no, my lady, usted siempre será my lady.

Ella rió ahora. En el fondo de su corazón, algo le decía que él le estaba declarando su amor o algo tan cursi como eso, pero otra parte de ella no quería creerlo. Ella sólo era "su lady".

—Gato tonto—le dijo, y luego lo abrazó.》