—Al principio imaginé a Guts como un héroe que puede enfadarse. Como Max en Mad Max o Kenshiro en Fist of the North Star. Me concentré en cómo hacerlo enojar, cómo hacer que se vengara y cómo mostrar de manera efectiva su apariencia y trucos, y lo que resultó después de esa lucha fue el Espadachín Negro original.

Esa fue la respuesta de Kentaro Miura cuando un entrevistador le preguntó cómo se le ocurrieron las motivaciones y la mentalidad de Guts, el personaje principal de su legendaria obra, Berserk.

Ahora, si no has oído hablar de Berserk, no es algo a lo que llamarías una lectura ligera; el manga te muestra escenas asquerosas y perversas y no rehuye en plasmar los horrores que tanto los humanos como los monstruos son capaces de cometer. Estarás pensando "nah, Kimetsu No Yaiba y Attack On Titan pueden llegar a ser igual de explícitos", pero la verdad es que no, principalmente porque esos dos primeros son shonen, y Berserk es un seinen.

Incluso si no has leído Berserk, habrás visto su influencia. Los juegos Dark Souls de From Software se inspiraron mucho en el famoso manga y Final Fantasy, con la espada de Cloud Strife tomando el modelo de la propia 'matadragones' de Guts.

Miura, lamentablemente, falleció en 2021 pasado a la edad de 54 años, pero su trabajo está siendo continuado por su mejor amigo y su grupo de "aprendices". Voy a intentar explicarte por qué es que me gusta tanto esta obra

Y parte de la razón por la que ocupa un lugar tan alto se debe al personaje principal, Guts. Verás, suele ocurrir muy pocas ocasiones en las que un protagonista, para mí, se gane el título de "personaje favorito". Mis protagonistas favoritos son contados con los dedos, y Guts comparte ese lugar con Geralt de Rivia, Vash Estampida, Abel Nightroad y Roland Deschain. Pero, a lo que quiero llegar: Guts.

Ahora no entraré en detalles porque creo que si eres fanático de la fantasía oscura, como yo, Berserk es una lectura obligada, pero digamos que Guts pasa por muchas cosas y cualquier imagen de dificultad que evoque tu mente probablemente vaya multiplicada por cien. Así de jodida está su vida.

Sin embargo, cuando ves al hombre en la página, lo primero que piensas probablemente sea: "Dios, es un imbécil", "qué malvado", "¡Hijo de puta", "¿Y éste es el personaje principal? Tremenda basura resultó", "Nah, muy edgy para mí"). Es un hombre imponente con una espada que el manga describe como "un trozo de hierro". Le falta la mano izquierda, que ha sido reemplazada por una prótesis que puede funcionar como un cañón.

Como se indica en la cita de introducción, el ambiente y el comportamiento de Guts estuvo fuertemente influenciado por Max Rockatansky. El personaje principal de la serie Mad Max era conocido por ser moralmente ambiguo y un solitario perpetuo con un pasado atormentado e influyó en muchos personajes después de su presentación en 1979 (Berserk comenzó a publicarse 10 años después, en 1989).

Con respecto a su personalidad, Miura dijo que usaba una combinación de él mismo y de personas que conocía. Una vez dijo en una entrevista:

—Si se trata de la personalidad de Guts o de sus creencias... Supongo que parte de eso viene de mí. Y a veces uso a mis amigos cercanos como ejemplos. Entonces, la personalidad de Guts no siempre se basa en una sola persona, sino que es más abstracta. Sus acciones y estado de ánimo dependen de la situación. Así que Guts no tiene un modelo específico.

Sólo por esta imagen, él es la definición de 'un antihéroe rudo' y Miura probablemente podría haber creado un manga exitoso justo después de eso, pero a pesar de sus comienzos simples, lo que creó fue un personaje absolutamente profundo, complejo y carismático.

Después del prólogo inicial (el Arco del Espadachín Negro) que tiene lugar en algún momento del futuro de Guts, la primera parte de la serie está dedicada al arco de la Edad de Oro en su pasado. Aquí vemos a un hombre completamente distinto al individuo cruel y salvaje que nos saludó en las páginas iniciales.

Todavía tiene las cualidades que lo convierten en un rudo; por ejemplo, en un momento él solo resiste a cien soldados, pero vemos un personaje que está superando el trauma que sufrió en sus primeros días y abriéndose a las personas que lo rodean, estableciendo relaciones con gente como Casca y los otros miembros de la Banda del Halcón. Hay un claro desarrollo ahí.

El joven Guts que conocemos en el Arco de la Edad de Oro todavía tiene sus cicatrices y traumas a superar, pero está mucho más abierto a las relaciones interpersonales, en contraste con el Guts roto y rabioso que vemos en las primeras páginas.

Y luego vemos otro desarrollo importante: decide que necesita un objetivo y ya no está contento con su vida de ser una nota al pie en la historia de otra persona. Específicamente, ya no quiere ser la marioneta de Griffith, sino su igual.

Esto se convierte en una trama impulsora para el punto en las primeras etapas del manga, ya que Guts le dice a Casca:

—Una llama pequeña se puede extinguir fácilmente, pero si se unen una a una, la llama es más fuerte. Eso es Griffith, una hoguera. Pero, no hay una llama para mí aquí. Sólo soy un visitante que decidió calentarse junto al fuego. Estoy de paso.

No quiere poner su deseo, pasión y esfuerzo en las metas de otra persona, algo con lo que siento que todos pueden identificarse y es en estos momentos donde puedes ver lo que Miura quiso decir cuando dijo que el personaje estaba basado en él mismo.

Es un hombre que constantemente tiene confusión dentro de sí mismo. Batalla contra sus propios demonios una y otra vez. Me gusta porque no sólo tiene aventuras épicas y atraviesa monstruos con un golpe de espada, sino porque tiene complejidad y profundidad y, en esencia, muestra emociones que, a pesar del escenario de alta fantasía oscura, podría ser un reflejo de nosotros mismos.

La historia de Miura carga al lector con el peso del trauma de los protagonistas. Sólo recientemente, cuando hablamos de Berserk, encontramos un nombre para él: claustrofobia. Berserk te hace sentir atrapado, y su mundo es tan pequeño, y las dificultades son tan grandes, y es tan sombrío, violento e implacable, que como lector, comienzas a sofocarte. No hay nada que desees más que la felicidad de Guts y la paz de Casca, o la destrucción de Griffith. Nada mas. Es alucinante considerar cuánta mala suerte ha experimentado Guts. Berserk es una historia en la que le suceden cosas malas a personas decentes, y eso realmente apesta.

Al mismo tiempo, hay un deslizamiento de luz que penetra la oscura narrativa. Aunque todos los protagonistas han llevado vidas fracturadas y traumáticas, nunca sucumben al inminente deseo de darse por vencidos. Guts encarna la perseverancia obstinada y, a través de sus luchas, el lector aprende a aferrarse a la esperanza. O así lo sentí yo, al menos.

Guts es un hombre incomparable. No posee la tenacidad inocente de la mayoría de los protagonistas shonen, ni es un Bakugou en potencia ni un Vegeta. Es inusualmente fuerte, contundente, grosero, nihilista, emocional y, a veces, malvado. Su filosofía es bastante similar a la de Kanon de Géminis, o incluso a la de Geralt de Rivia: Guts no pretende ser el héroe de nadie.

Ha tenido una vida difícil y vive de acuerdo con sus propias convicciones y, sin embargo, de alguna manera, la gente se siente atraída por él. Guts, independientemente de lo que le pase, sigue avanzando a través de las injurias de su mundo. Tuvo motivos para rendirse numerosas veces en cada arco, pero nunca lo hizo. En cambio, usa su convicción y principios personales, inicialmente una búsqueda de venganza que se transforma en un medio para restaurar a Casca, para impulsarse a sí mismo en una tierra plagada de monstruos literales y humanos que pueden llegar a ser igual de monstruosos. Es fascinante de leer. 

A pesar de su renuencia a ser visto como un buen tipo, su propia naturaleza invita a las buenas personas a unírsele, y su obstinada supervivencia alienta a otros individuos que también estaban al borde de rendirse. Les gusta Guts porque es un sobreviviente natural, y al acompañarlo, ellos también aprenden a sobrevivir. Las razones de supervivencia de Guts difieren según el arco, pero la historia narra una progresión de su personaje a medida que cambia y desarrolla un estado mental más saludable.

En el Arco del Espadachín Negro, vemos a Guts en su punto más bajo: salvaje, cruel, frío y absolutamente nihilista. Sólo se quiebra en el último minuto, revelando que todo eso no es más que una fachada para ocultar su angustia. En la Edad de Oro se revela que él era mucho más emocional y cariñoso de joven, arriesgando su vida por sus camaradas, luchando contra el arrepentimiento después de dejarlos atrás y encontrando consuelo en los brazos de Casca.

En el Arco de la Convicción es donde Guts confronta adecuadamente la oscuridad dentro de él, dándose cuenta de que sus mecanismos de afrontamiento habían sido egocéntricos y tóxicos, prometiendo hacer algo al respecto (lo hace). Y cuando llegamos al Arco del Halcón Milenario, con sus nuevos compañeros y un nuevo deseo de restaurar la cordura de Casca, es una persona diferente; sus razones para sobrevivir están estrechamente entrelazadas con el bienestar de su amada y la seguridad de su grupo de viaje.

De manera similar, se resaltan las diferencias entre el carisma de Guts y el de Griffith, tal como se explora a través de las relaciones con sus respectivos grupos. Ambos hombres tienen algo tan especial en ellos que un grupo de extraños dispares decidió seguirlos. La Banda del Halcón se unió por su admiración compartida hacia Griffith y por el deseo de cada individuo de ayudar a su comandante a lograr su ambición. Los mercenarios del Halcón casi no tenían sueños, siguiendo a Griffith debido a su carisma casi inhumano. Además, los nobles de Midland, desde la princesa Charlotte hasta los caballeros y cortesanos de mayor rango, identificaron ese rasgo especial de carácter que no podían describir, pero que de todos modos los dejaba fascinados.

Griffith encarna el poder noble, un espíritu fuerte y una belleza inusual. Utiliza su comportamiento encantador a su favor, robándose el corazón de la princesa Charlotte, su clave para el sueño, en el proceso. Por otro lado, Guts es humano. Es más fuerte que la mayoría, y su fuerza prodigiosa en la batalla lo separa de todos los demás en la serie, pero al mismo tiempo sucumbe a la debilidad, se cansa y se enoja, expresa abiertamente su humanidad, algo con lo que otros pueden empatizar.

Cuando estás con Guts, no tienes que fingir ser grandioso y formidable, ya que él nunca oculta sus propias imperfecciones. Él es sólo Guts. Es salvaje e indomable en un mundo de nobles, realeza, apóstoles y bestias fantásticas; donde el estatus y el poder significan todo, y la falta de ambos puede ser fatal.

Es interesante que la fortaleza de Guts sea la que atraiga a otros, los que carecen de ella, hacia él . Probablemente porque nunca alardea, nunca hace que los demás se sientan insignificantes. En cambio, destaca las fortalezas únicas de cada uno, como la confianza de Isidro, la magia de Schierke y la naturaleza cariñosa de Farnese hacia Casca, o la capacidad de Puck para disipar un momento deprimente. Y Guts siempre se asegura de estar al final del grupo, protegiéndolos, sabiendo que tiene la responsabilidad de usar su poder para salvarlos a ellos y a sí mismo. Esto es diferente a sus momentos de agonía con Casca, donde lamentó el peso de la carga para protegerla y mantenerse con vida; sus nuevos compañeros eliminaron la tensión de su cuerpo, y con esta fuerza adicional, él los protege, inspirándolos todo el tiempo con su incapacidad para morir o perderse ante la bestia de la oscuridad en su interior.

Las experiencias de Guts con varios niños en su viaje revelan su naturaleza persistente ante un trauma desgarrador. Los encuentros iniciales y posteriores con su bebé corrompido también contrastan sus propias heridas infantiles. Sufrió de PTSD mucho antes del Eclipse, estremeciéndose en un episodio violento cada vez que un hombre le rozaba el brazo. De niño fue violado y de adolescente luchó por procesar la traición del hombre al que consideró su padre; Gambino vendió el cuerpo de Guts y su relación se redujo a un horror abusivo y manipulador durante varios años. La forma en que elige tratar a los niños como un adulto (cuando está cuerdo, al menos) difiere del comportamiento de Gambino. Ha aprendido de los errores del mercenario rubio.

Sugiere que en algún lugar, en el fondo, Guts está resentido con su padre adoptivo, a pesar de la culpa que siente por matarlo accidentalmente; reconoce que aunque su infancia fue típica de la vida de los niños plebeyos, su abuso fue objetivamente incorrecto, y es un hecho que las personas pueden escoger ser mejores.

En un mundo donde la intolerancia parece progresar genéticamente a través de las generaciones, es refrescante ver a Guts labrarse su propio camino y pensar por sí mismo, cuando sería mucho más fácil para él expresar su ira y desdén hacia otros niños inocentes que aún tienen que experimentar lo que él alguna vez.

La perseverancia mental y física de Guts son rasgos entrañables para un personaje empujado a un mundo brutal e implacable. La gente se siente atraída por él por una buena razón, y su deseo de persistir frente a la adversidad es algo que encuentro absolutamente irresistible. Cuando leo la historia de Guts y sigo su viaje, me siento como Jill, Schierke, Farnese y los demás, con la esperanza de que lo logre y esforzándome por lograrlo también. Berserk es una historia desgarradora, pero vale la pena leerla si eres testigo de cómo un personaje como Guts supera sus dificultades, aprende de sus errores y sigue adelante.

Ahí, bebé Guts necesitado T_T

https://youtu.be/1tQMLqZX3bc