Eran ya las 2:30 am, y Jungkook se encontraba acostado viendo a su celular y hablando con sus amigos tranquilamente.

El día con Taehyung había sido increíble. Visitaron bastantes lugares luego de cambiarse, fueron a comer a un restaurante con platillos extranjeros, y luego simplemente fueron a un parque a estar ahí sentados mientras hablaban un poco más sobre ellos mismos.

Y Jungkook mentiría si dice que las cosas no se sintieron diferentes para él al estar junto a Taehyung. Veía al pelirosa más tímido de lo usual, estando sus mejillas sonrojadas cada vez que él hablaba, o simplemente miraba mucho al suelo con intenciones de no darle la cara.
Era extraño, sí, porque el azabache era completamente consciente de lo peligroso que se había vuelto Taehyung desde ahora.

Y se sentía estúpido, porque ya sabía por dónde iba su mente, y eso en parte, no le terminaba de gustar. No malinterpreten, a Jungkook no le costaba nada admitir que aquel niño rosa era muy atrayente para él, no sólo físicamente, sino en cuanto a personalidad se hablaba.

Claro que le atraía Taehyung. El verdadero "problema", es la rapidez con la que se fue por ese rumbo.

Hace nada fue que conoció al pelirosa, y por eso se sentía estúpido, porque sentía que ya había caído por él con menos de quince días. Y eso nunca le había pasado, él no caía tan rápido por las personas, sin embargo, él llamó su atención desde el momento uno.

Por eso es que justo ahora, había dejado su celular de lado para caminar hacia la cocina con intenciones de preparar un café para dejar de pensar en ese chico, que ahora, estaba viviendo con él. Y Jungkook de sólo recordar ese detalle, suspiró en alto.

— ¿Hyung? —y Jungkook casi maldice al reconocer esa vocecita que tanto le había encantado desde que lo escuchó cantar— ¿Qué haces aquí? Es muy tarde como para estar despierto.

El azabache alzó la cabeza en busca del pelirosa, viéndolo ahí en la cocina, aparentemente esperando a que su agua terminara de hervir.

— L-lo siento por estar en su cocina sin permiso, pero quería prepararme un chocolate... no sé si eso te molesta.

Jungkook hizo un ademán con su mano, restándole importancia al asunto, y dirigirse hacia su máquina de café para prepararlo.

— Mi casa ahora es tuya, Taehyung, te lo dije antes. —el azabache puso algo de café y cerró la tapita para alzar a ver al pelirosa— ¿Qué hay de tí? También es muy tarde para que sigas despierto aún.

— Sólo no tengo sueño; extraño un poco a mis abuelos para ser honesto, hyung.

El pelinegro asintió comprendiendo su falta de sueño, sin embargo, no dijo nada más y se quedó en silencio haciendo sentir un poco incómodo a Taehyung que tampoco dijo nada para cortar el silencio.

Ambos terminaron por preparar sus respectivas bebidas en silencio, siendo sus respiraciones lo único que se escuchaba en la cocina.

Taehyung preparó su chocolate y se dispuso a subir hacia el segundo piso tranquilamente, siendo seguido de Jungkook que también subía detrás de él mientras bebía su café con la mirada bien fija en él.

— ¿Te vas a dormir, principito? —dijo el azabache haciendo sobresaltar a Taehyung que estaba apunto de ingresar a su cuarto.—

— ¿P-principito? —volvió a repetir el pelirosa, recibiendo un asentimiento de cabeza del otro— Eso sonó muy lindo, hyung... —dijo en un tono muy suave y con sus mejillas sonrojadas— Sólo intentaré dormir ir a dormir; estoy cansado, pero de todas formas, el sueño no parece querer venir.

El azabache se acercó un poco más a Taehyung, haciendo al mismo alzar la cabecita para poder verlo directamente.

La diferencia de estatura entre ambos chicos era tan adorable.

— ¿Te parece si vemos una película? Tal vez viendo una, el sueño se apodere de tí. —propuso con una sonrisa— Podemos verla en mi habitación. Es bastante grande y tengo Netflix instalado.

El pelirosa pareció pensarlo un poco, pero de todas formas terminó asintiendo con su cabecita comenzando a caminar junto a un Jungkook bastante sonriente.

El azabache le cedió el paso a Taehyung a su habitación, cerrando detrás de su espalda la puerta y viendo como el pelirosa observaba toda su habitación disimuladamente, haciendo sonreír a Jungkook.

— Su habitación es grande, hyung. —dijo sin poder evitarlo.—

— Lo es, pero bueno, eso no es lo verdaderamente importante.

Jungkook prendió su pantalla, comenzando a pasar todas las películas que estaban en Netflix mientras ambos pensaban en qué podían ver. Al final, después de un rato relativamente largo ambos decidieron en ver una película infantil.

El azabache cada dos segundos bufaba de lo aburrida que se le hacía la película, pero el sólo ver a Taehyung sonreír y hablarle a la pantalla como si pudieran escucharlo, hacía que inevitablemente terminara sonriendo, mirándolo completamente embelesado.

Después de que la película terminara, Taehyung se sentó sobre sus rodillas, viendo a Jungkook mientras este mismo también lo miraba.

— Me gustó mucho la película, hyung. Lamento mucho si no te gustó; me hubiera dicho y veíamos una que a los dos nos gustara. —dijo el pelirosa con un intento de puchero en sus labios, pero siendo inevitable la pequeña sonrisa que adornaban sus labios.—

— Eso no es verdaderamente importante. Me alegra que te haya gustado. —Jungkook revolvió el cabello del pelirosa, sacándole una sonrisa cuadrada al mismo— Lindo pijama. —dijo después de observar el pijama de ositos que tenía puesto el pelirosa.—

Taehyung se sonrojó hasta las orejas por el comentario del otro.

— Gracias, h-hyung.

Jungkook le sonrió antes de disculparse por retirarse, y caminar hacia el cuarto de baño.
Dejó a Taehyung solo en su cama, ese mismo viendo todo otra vez en un intento de analizar el lugar. Si alguien lo miraba en ese momento, pensaría que es un pequeño chismoso.

El pelirosa bostezó sintiendo el cuerpo extrañamente cansado de la nada. Al parecer Jungkook tenía razón, y con una película el sueño iba a terminar por consumirlo.

Después de unos minutos, Jungkook salió de su baño, viendo a Taehyung acostado en posición fetal profundamente dormido.

— No pensé que se dormiría tan rápido. —Jungkook río un poco, antes de acercarse a él y arroparlo por completo para que el frío no hiciera presencia en el cuerpo del otro.—

Antes de retirarse, se quedó unos cuantos minutos observando el rostro del otro, dándose cuenta de pequeños detalles que antes no había notado, o que simplemente no sabía que existían.

Sus ojos eran pequeños y bastante rasgados, los varios lunares que adornaban su rostro; el que estaba a un costado de su ojo, el de su nariz, y el de su labio, donde se quedó viendo ese lunar un gran rato sin darse cuenta.

Salió de su ensoñación, caminando hacia un armario donde tenía sábanas y almohadas de repuesto. Caminó de nuevo hacia la puerta de su habitación con la intensión de irse y dormir en una de las tantas habitaciones que habían en esa casa.

— ¿H-hyung...? —escuchó que dijeron a sus espaldas, haciéndolo voltear— Quédate aquí, yo iré a mi h-habitación.

— No quisiera que pierdas el sueño mientras te vas. Mejor quédate aquí, no hay problema con que yo vaya a dormir a otra parte.

Jungkook vió como Taehyung estaba sentadito en la cama, viendo todo bastante adormilado.

— No, hyung, ¿Y las estrellas? —dijo moviendo su cabeza y sus hombros como un niño pequeño— Se van a ir, y ya no estaré yo.

— ¿Eh? —mencionó Jungkook viendo divertido como Taehyung hablaba incoherencias debido a que estaba más dormido que despierto en sí —Mejor duerme, principito, estás cansado.

— Principito... —murmuró con una sonrisa en sus labios— ¡Eso suena muy bonito!~

El pelirosa se acostó de nuevo en la cama, abrazándose mientras reía por haber escuchado a Jungkook decir eso.
Y bueno, el azabache quería abrir la ventana de su habitación, y tirarse desde ahí.

Estaba muriendo de ternura al ver al niño rosa actuando tan adorable como nunca lo vió. La sonrisa de sus labios se hacía muy grande mientras se acercaba otra vez hacia él para volverlo a cobijar.

— Duerme, mañana debes tener suficiente energía para tu instituto.

Taehyung ya no respondió más, y siguió durmiendo plácidamente.

Jungkook por fin salió de la habitación en camino hacia otra, y así pasó la noche, en otra habitación mientras Taehyung dormía como un completo bebé en su habitación.

❛  °'. • 🍓↵︶˚ ༘♡ ·˚.

Taehyung abrió sus ojos por la luz que ingresaba por la ventana que ya lo estaba comenzando a molestar. Parpadeó un par de veces, intentando acostumbrarse a la claridad que estaba en la habitación.

Se reincorporó sobre la cama, viendo algo aturdido el lugar, dándose cuenta que esa no era la habitación que Jungkook le había asignado el día anterior.

— ¿Eh...?

La puerta fue abierta por una señora que él no conocía, sintiéndose repentinamente asustado al no hacerse familiar el rostro de aquella mujer.

— Amo, el joven Jungkook me dijo que viniera a despertarlo. Por favor, venga conmigo, él lo espera en el comedor. —dijo mientras hacía una reverencia.—

— ¿Amo? —susurró bajito Taehyung— Eh... enseguida bajaré, gracias por informarme sobre la petición de Jungkook. —dijo con una pequeña sonrisa tímida.—

La señora volvió a realizar una reverencia antes de retirarse de la habitación, dejando a un Taehyung perdido en ella.

Suspiró un poco antes de levantarse y dirigirse a su habitación en busca de darse un buen baño que lo terminara de regresar a la realidad, ya que aún estaba algo adormilado.

Se bañó rápidamente, y se vistió como siempre, bajando después las escaleras, encontrándose con Jungkook que estaba apunto de subir.

— Vaya, a alguien se le pegaron las cobijas en el cuerpo. Estaba apunto de ir a buscarte para darte tu uniforme. —Jungkook terminó de subir, entregándole el uniforme al otro.—

— Buenos días, hyung. —y en ese momento, Jeon se regañó mentalmente por no haberlo saludado primero— ¿Utilizan uniforme ahí?

— Sí, es algo molesto, la verdad. Pero bueno, supongo que terminarás por acostumbrarte algún día.

El pelirosa asintió un poco antes de retirarse para cambiarse la ropa por el que ahora sería su uniforme a partir de ahora.

Taehyung se observó en el espejo viéndose con el uniforme puesto, notando como con ese uniforme se veía más bajito de estatura de lo que ya era. Por eso es que siempre utilizaba pantalones de talle alto, porque hacían ver sus piernas más largas, y aunque sea disimulaba un poco sus piernas cortas.

Bueno, en sí no es que fuera tan bajo, pero sí era más bajo que otros chicos. Era un milagro que Jimin no sea más grande que él.

El pelirosa salió con las mejillas sonrojadas, viendo como Jungkook se había quedado afuera esperando por él.

Y Taehyung hubiera querido meter la cabeza debajo de la tierra así como una avestruz por segunda vez en su vida, cuando vió como Jungkook tomaba preso su labio inferior con sus dientes, en una idea de no reír.

— Aún no veo lo graciosito. ¿Sabe? —dijo Taehyung cruzando los brazos, mientras fruncía un poco su entrecejo formando un puchero.—

— Tú... te ves extremadamente adorable con el uniforme, que sólo quiero sonreír, no burlarme. —respondió Jungkook— Te ves como esos muñequitos chibi que ves en Internet.

Taehyung no dijo nada, pero sus mejillas se pusieron rojitas y eso fue todo lo que Jungkook necesitó.

Ambos bajaron al comedor, donde el desayuno ya estaba servido en la mesa, y lo único que hacían las señoras que trabajaban ahí, era terminar de servir el jugo de naranja natural que Jungkook les había pedido amablemente.

El pelirosado hizo una reverencia ante las señoras, recibiendo una igual para él mismo antes de retirarse de la cocina, y dejar a ellos dos solos.
Taehyung se sentó en una de las sillas, a una distancia considerable del azabache que ya estaba ahí sentado dispuesto a comer.

— ¿Cómo te sientes por tu primer día de clases? —preguntó el azabache.—

— Estoy algo nervioso, la verdad. Tengo algo de miedo en no caerle bien a las personas de allí, o que sean groseros conmigo...

— Dudo mucho que sean groseros contigo allí. Estuve ahí cuando estaba en el instituto, y conozco lo estrictos que son allí. Aparte, dudo muchísimo que alguien se anime a decirte algo. —el azabache observó a Taehyung directamente, viendo como este revolvía el desayuno con su cubierto— Si te dicen algo, sólo házmelo saber.

— ¿Tú serás superman? —preguntó el pelirosa con una sonrisa en sus labios, mientras alzaba la mirada en dirección del otro— Si prometes ser mi superman, entonces yo prometo no tener miedo.

Jungkook sonrió un poco, y asintió ante lo que dijo el pelirosa, sacándole una de las tantas sonrisas cuadradas que había tenido el honor de presenciar antes.

— Seré tu superman, y te cuidaré de todos, lo prometo.

Dijo por última vez antes de empezar a desayunar los dos en un silencio bastante cómodo, sólo siendo los cubiertos al chocar con los platos lo único que se escuchaba.

Después de un rato, ya ambos se encontraban dentro del auto del azabache, rumbo al que sería el nuevo instituto de Taehyung.
Los dos platicaban de cosas sin sentido, contando algunas experiencias vergonzosas; y cuando ese tema se abrió, fue cuando Jungkook mencionó el día en el que se conocieron.

— ¿Recuerdas el día en donde yo estaba tirado en el piso la vez que te conocí? —el pelirosa asintió ante la pregunta del otro, invitando a Jungkook a proseguir— Ese día, iba hablando por el celular con una amiga, porque le contaba que estaba perdido y no sabía cómo había llegado yo entre ese montón de árboles... y bueno, cuando guardé el celular en mi bolsillo, no ví el camino y me tropecé con una de las raíces salidas del árbol.

El pelirosa comenzó a reírse de manera adorable, tapándose la boca al no poder controlar la risa que inevitablemente salió.

— ¿De qué te ríes? Realmente me lastimé. Cuando me encontraste tirado en el piso, sentí tanta vergüenza apesar de que no te burlaste en ese momento como lo estás haciendo ahorita. —seguía comentando Jungkook escuchando al pelirosa intentando tomar aire— Pensé: "Oh, ¿Quién es ese lindo príncipe que me ha visto tirado en el piso quejándome de los árboles?" —Jungkook observó por el rabillo de su ojo como Taehyung reía cada vez más bajito por haber dicho eso— ¿Así ya no te hace gracia, eh? Te observo, Kim Taehyung.

— No es eso, hyung. Es que me pone nervioso que me digas "príncipe" y esas cosas... uhm, digamos que suena muy lindo, y no me termino de acostumbrar a ello. —el pelirosa hizo un pequeño puchero, mientras en un acto de confianza, llevaba inconscientemente sus dedos a la oreja del otro, jugando con ella— Cuando te ví en el piso no me dió risa, porque realmente pensé que podrías estar lastimado, y yo no me burlo de esas cositas, pero ahora que lo cuentas así, me da risa.

— Me lastimé, pero nada grave. —dijo mientras comenzaba a parquearse— Del golpe, rompí mi celular. De todas formas, pude obtener uno rápido después. —el azabache paró el auto, bajando rápidamente para abrirle la puerta a Taehyung— Bienvenido al instituto, Taehyung.

El pelirosa salió y observó el gran instituto que parecía otro castillo más que un instituto en sí. "¿Por qué todo tiene que parecer un castillo?" pensó.

— Dios, esto es muy grande, posiblemente me vaya a perder aquí... —el pelirosa se acercó a Jungkook, abrazando uno de sus brazos, mientras alzaba su cabecita en busca de los ojos de Jungkook— Ayúdame, hyung. —pidió con sus ojitos brillantes así como los que había visto ayer en la película de aquel gato con botas. Buenas técnicas le había enseñado esa película al pelirosa.—

— Joder, Taehyung. —dijo Jungkook al sentir que ya no podía más por culpa de ese chico; claro, asustando al pelirosa que no está acostumbrado a escuchar palabras fuertes— Ya no puedo.

— ¿Qué no puede? N-no entiendo... —el pelirosa se separó del brazo del otro, viéndolo con un puchero en sus labios— ¿Le molesta mi cercanía? ¿No puede ayudarme porque no tiene tiempo y llegará tarde a la universidad? No lo sé, sólo dígame bien, pero no sea tosco.

— No, Tae, no es así. —intentó corregirse al ver al otro incómodo— Ya no puedo contigo, porque eres muy lindo ¿Sí? Muy adorable, quiero decir.

— ¿Y eso es malo, hyung?

El azabache negó con su cabeza, mientras llevaba su mano al cabello del otro para acariciarlo.

— No, no lo es. Simplemente es tan lindo que a veces eres iresistible.

— Oh... —fue lo único que dijo el pelirosa con las mejillas sonrojadas.—

Jungkook rió suavemente para no llorar y tirarse al camión que justo ahora estaba pasando afuera del instituto.
Por un poco y casi se le declaró a Taehyung, y el pelirosa tan inocente ni siquiera lo percibió cercano a una.

— ¿Te parece si mejor ingresamos? Ya estamos ganando bastantes miradas aquí afuera.

Y no era mentira lo que dijo el azabache, la gente pasaba e intentaba mirar disimuladamente hacia ellos dos, pero fracasaban en el intento.
Por eso, mientras caminaban y Taehyung tenía abrazado de nuevo el brazo de Jungkook, todos tenían los ojos puestos en ellos, y eso era fastidioso para el azabache.

Sabía que la gente estaba esperando cualquier paso en falso que diera él, para amenazar la reputación de su padre, y de paso la de él. Y era molesto, porque Jungkook sentía que él era completamente aparte de lo que hiciera su padre. Sí, se podría decir que Jungkook también trabajaba en esas empresas que su padre formó, y sí, también podía decir que esas empresas estaban siendo casi suyas al ser esa la herencia que le iba a dejar su padre. Pero, si querían manchar la reputación de su padre, que lo hicieran directamente con él, y no con el azabache que no tenía el porqué andarse escondiendo para evitar problemas.

Pero eso eran palabras que quedaban en el aire.

— Eres muy popular, hyung. Todos te miran con ojitos de amor. —dijo el pelirosa.—

— Oh, es una completa pena. —respondió Jungkook con un tono irónico, haciendo al otro verlo con curiosidad.—

— ¿Y por qué, hyung?

— Porque aunque ellos me miren con ojitos de amor, a la única persona a la que puedo ver con esos mismos ojitos de amor es a...

— ¡Jungkook! —escucharon ambos que gritaban a sus espaldas, haciendo voltearse a los dos.—

— Jieun. —pronunció cuando la chica estaba lo suficientemente cerca de ellos.—

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[La foto en el multimedia es como estaba Taehyungie cuando estaba adormilado en el cuarto de Jungkook.
Esto es una historia Fluffy, así que aquí no hay ningún "villano" ni nada de eso akdhs.
Lamento la tardanza en actualizar, he estado ocupado con tareas, y eso me hace casi imposible poder hacerlo. Por cierto ¡Feliz Halloween atrasado! ¿Cómo la pasaron?

Si hay algún error, háganme saber. ]