Después de que ambos chicos terminaron de cantar, no volvieron a hablar por un buen rato hasta ahora, que Jungkook le estaba proponiendo algo a Taehyung con una sonrisa traviesa en los labios.

— Vamos, Kim Taehyung, dí que sí.

— ¡No, hyung! Me da miedo. ¿Y si todo esto es en realidad un secuestro? —el pelirosa abrió los ojos dramáticamente— ¡No, no! Me niego.

— Tae, es sólo una venda, —dijo mostrándole la venda roja al pelirosa— en todo caso de que esto fuera un secuestro, ¿No crees que te estaría poniendo una bolsa en lugar de una venda que perfectamente te puedes quitar?

— Uhm... tienes razón ahí, hyung. ¿Para qué quieres que me vende los ojos? En todo caso, deberías retomar el camino, si seguimos aquí parqueados, no llegaremos nunca a Seúl.

Jungkook suspiró un poco, antes de pasar la venda sobre los ojos del pelirosa, escuchando un claro: "¿Hyung?" por parte del mismo. Y mientras hacía un pequeño lazo en la parte de atrás de su cabeza, el olor de Taehyung invadió sus fosas nasales. "Fresa, todo en él huele a fresa." pensó.

— Por esa razón debes vendarte los ojos. Quiero que la apariencia de Seúl sea una completa sorpresa para tí.

Taehyung asintió unas cuentas veces derrotado, colocándose bien la venda de tal manera que no pudiera ver nada.

— ¿Listo? —el pelinegro se sacó su chaqueta, y comenzó a manejar nuevamente cuando vió que su acompañante asintió ante su pregunta.— Seúl es bastante atractivo, no hay duda de que te gustará mucho.

— ¡Oh, sí! He visto Seúl varias veces por fotografías, pero el padre de Jimin dice que es completamente diferente verlo con tus propios ojos. La verdad, estoy algo emocionado con todo esto.

— Me alegra saber eso, porque en muy pocos minutos, podrás ver a Seúl.

Taehyung se emocionó mucho más al escuchar eso, tanto que ya quería quitarse la venda, y poder ver como es que iban llegando a la capital. Pero no podía, tenía que esperar a que llegaran, y que Jungkook fuera su guía y lo ayudara a familiarizarse con Seúl.

Y sí, efectivamente después de unos minutos que para el pelirosa fueron eternos, por fin el azabache le había dicho que ya estaba en Seúl, pero de igual forma, no le permitió quitarse la venda, porque según Jungkook, tenía que esperarse hasta que él llegara al lugar que quería mostrarle primero de toda la capital.

Y cuando el auto se detuvo, Taehyung podía jurar que sintió esa sensación de vacío en su pancita; era la adrenalina que estaba recorriendo todo su cuerpo por saber que ahora sí definitivamente había dejado Daegu atrás.

De fondo, escuchó cómo el otro abandonó el auto, cerrando la puerta del piloto, luego siendo abierta la puerta de su asiento. El pelirosado sintió como el otro lo tomaba de las manos invitándolo a salir.

Y cuando salió, pudo sentir como su piel estaba siendo acariciada por el viento. También pudo sentir a Jungkook detrás suyo, quitándole el nudo que había hecho.

— Abre los ojos cuando cuente hasta tres ¿De acuerdo?

Taehyung asintió repetidas veces, sintiendo cómo la venda era retirada sus ojos. Y cuando escuchó el "tres" salir de los labios del azabache, es que abrió los ojos, viendo el lugar más hermoso que hasta el momento había visto. Veía a la gente venir de todos lados, gente tomándole fotos al agua y a las pequeñas fuentes que estaban ahí. Todo era hermoso, que realmente Taehyung quería atesorar aquello en su memoria.

— Bienvenido a Cheonggyecheon, Taehyung.

El pelirosa se volteó hacia atrás, viendo a Jungkook ahí observándolo con una sonrisa en los labios.

— ¿Cheonggyecheon? ¿Así se llama este lugar? Wow... es simplemente increíble, y tan hermoso, hyung... —susurró— Es muy fascinante. No pensé que me traerías a un lugar tan bonito aquí.

— ¿Te gustó? —el pelirosa asintió varias veces con su cabeza— Me alegra saber eso, aún nos queda mucho por recorrer, pero eso será más tarde. Por mientras. ¿Quieres tomar una foto? —el azabache extendió una cámara polaroid amarrila hacia Taehyung— Simplemente observas por esta parte de aquí, y luego, tocas este botón. —le explicó el azabache.—

Taehyung agarró la cámara, y se volteó a tomarle una foto a las fuentes que se encontraban ahí. Viendo como salía de abajito, una foto en negro.

— ¿Uh? ¿Por qué salió en negro, hyung? ¿No lo hice bien? —el pelirosa extendió la fotografía a Jungkook, haciéndolo reír.—

— No, Taehyung. Tienes que esperar un poco a que la foto agarre color.  —Jungkook agitó la foto, y en un breve momento, salió la foto tal cual la había tomado Taehyung— ¿Ves?

El pelirosa asintió un par de veces, y comenzó a tomarle varias fotos al lugar, hasta que cuando volteó la cámara, en el lente pudo ver a Jungkook observando hacia otro lado, así que aprovechó, y le tomó una fotografía, haciéndolo voltearse.

— ¿Me tomaste una foto? ¿En serio? —preguntó divertido.—

— Wow, hyung. No sabía que tenía tatuajes. —dijo apuntando el brazo del otro con sus labios ligeramente abultados— Es la primera vez que los veo.

— ¿Uhm? Sí, me los hice hace un tiempo. No los mostré las veces que fui a la casa de tus abuelos, porque quería dar una buena impresión; las personas mayores usualmente no tienen una buena impresión de las personas tatuadas.

— Entiendo; de todas formas, mis abuelos no son así. Probablemente sólo le hubieran preguntado el costo de sus tatuajes. —dijo riéndose ligeramente— ¿Nos vamos, hyung? Dijo que vendríamos otro día a ver. Seguramente es porque tiene prisa, ¿No?

— No dije que vendríamos otro día, dije que vendríamos más tarde. En fin, por ahora, tengo que llevarte a mi casa. ¿No te parece curioso? Me refiero a como viviremos juntos. A mí me parece bastante curioso el hecho de convivir más seguid-

— ¿Qué? —interrumpió Taehyung con los ojos bien abiertos— ¿Y-yo viviré contigo?

El azabache frunció un poco el entrecejo. "¿Acaso nadie le dijo nada?" pensó.

— ¿No lo sabías? Pensé que tus abuelos te lo habían comentado. —Jungkook vió como Taehyung parecía pensarlo un poco, hasta después formar un pequeño mohín en sus labios— ¿Pasa algo?

— Yo... creo que mi abuela había dicho algo referente a eso en una ocasión, pero yo no le había entendido. Pensé que con "convivir más seguido", se refería a que iba a estar más tiempo contigo porque vives en Seúl. ¡Digo! No es como que no me vaya a agradar vivir contigo, de hecho pienso que será divertido estar acompañado... ¡Tampoco me malinterpretes! —se corrigió rápidamente— B-bueno, en fin... ¿Y tus padres? ¿No se molestarán?

— No, no vivo con ninguno de mis padres. —dijo mientras abría la puerta de copiloto para Taehyung— De hecho, el de la idea de vivir juntos, fue de mi madre: "Cariño, no vas a pedirle a un jovencito venir solo a Seúl, y más encima hacer que viva en soledad" fue lo que le dijo a mi padre. Misteriosamente mi padre pareció aceptar sin ningún reproche.

Taehyung ingresó al auto, viendo como el azabache rodeaba toda la parte delantera para sentarse en su sitio.

— Normalmente él suele hacer lo que se la dá la gana sin preguntarle a nadie. —continuó cuando estuvo adentro— ¿Sabes de algún lugar de Seúl donde quieras ir más tarde? Todavía es temprano. Pensaba ir a la que ahora es nuestra casa a darnos una ducha... cada uno por aparte, claro. Aunque pensándolo bien, si quieres juntos no hay proble-

— ¡H-hyung! —interrumpió de nuevo el pelirosa con sus mejillas casi tirando fuego— ¿Qué estás diciendo? Y-yo... ¡Eres igual que Jimin, siempre molestándome!

— Dices "siempre", como si llevara desde el día uno molestándote. Además, sólo es una pequeña broma inofensiva, no te puedes molestar por eso.

— ¡Já! Definitivamente Jimin y tú son almas gemelas. Cuán equivocado estaba en pensar que yo era alma gemela de Jimin; ustedes dicen hasta prácticamente lo mismo.

— ¿Y por qué Jimin? ¿Por qué en cambio no eres tú mi alma gemela?

— ¡Hyung! Mejor maneje, no me hagas enojar.

Jungkook rió fuerte, antes de arrancar el carro, y comenzar a manejar hacia su casa.

— Tienes razón, llevamos muy poco tiempo en conocernos, y lanzar una broma de esas como si tuviéramos la mayor confianza fue imprudente. Lo siento. —terminó por decir Jungkook después de unos segundos, haciendo sentir algo culpable a Taehyung.—

— Hyung, tampoco lo dije para que se disculpara... más bien, discúlpame a mí, por ser tan aburrido y no tomarme bien las bromas... —el pelirosa formó un pequeño puchero, mismo que Jungkook vió por estarlo observando de reojo.—

— No hay absolutamente nada de qué disculparse, Taehyung, pero hay una gran mentira entre lo que dijiste. —el pelirosa lo observó, ladeando su cabeza hacia un lado sin terminar de comprender— Hay una gran diferencia entre Jimin y yo.

— ¿Sí? ¿Y cuál es?

Jungkook se quedó callado simplemente dedicándose a manejar tranquilamente, dejando algo frustrado a Taehyung al no terminar de comprender a qué se refería el pelinegro.

— Dime, hyung. ¿Cuál es esa diferencia? —volvió a preguntar Taehyung.—

— Piénsalo, Kim Taehyung.

Y eso fue lo único que dijo, dejando una mayor duda en el menor, que prefirió no insistir en el tema, y simplemente ir viendo por la ventana las calles de Seúl.

❛  °'. • 🍓↵︶˚ ༘♡ ·˚.

Jungkook paró el automóvil, apagando el motor, haciendo reaccionar a Taehyung que estaba muy distraído viendo hacia la ventana, con la cámara en las manos por haber estado tomando fotos cuando los paisajes de Seúl adornaban su vista.

— ¿Llegamos ya? —preguntó observando cómo ya estaban en un parqueo— Me distraje y no me dí cuenta que estábamos aquí.

— Sí, ya llegamos. —Jungkook salió de su auto, abriéndole la puerta a Taehyung que ya estaba apunto de salir— Adelante.

Taehyung salió del auto, comenzando a seguir a Jungkook que ya había comenzando a caminar hacia lo que parecía ser una salida.

— ¿Queda muy lejos la casa del parqueo? —preguntó inocentemente Taehyung.—

— No, este parqueo le pertenece a la casa. ¿Por qué crees que apenas hay 3 autos? —contestó Jungkook cómo si fuera lo más normal del mundo.—

— ¡¿Qué?! ¿Cómo...? —el azabache abrió una puerta, dejando ver a Taehyung una enorme casa— ¿Esto...? ¿Ésta es la c-casa...?

— ¿Muy fea? —preguntó el azabache con un claro gesto de diversión en su rostro.—

— ¡¿Fea?! ¡Hasta se atreve a pensarlo! ¡Esta casa parece ser más grande que todo Daegu! Parece un castillo.

Jungkook rió un poco, antes de abrir las enormes puertas de la mansión, dejando un poco atrás a un confundido Taehyung al no poder creer que viviría ahí.

— ¡Espera! Quédate aquí. —pidió Jungkook haciendo frenar al pelirosa.—

Rápidamente Jungkook ingresó a la casa, tomando el pequeño cartón que había mandado a hacer la noche anterior a altas horas de la madrugada. Tomó la tacita de la comida de su perrito, llamándolo suavemente con intenciones de que el otro que aún estaba esperando en la puerta, no escuchara.

— ¡Pss!~ ¡Yeontan! —llamó y en eso vió al perro correr rápidamente hacia él— Shh~ no ladres. —rápidamente le colocó aquella bandana que contenía el cartón en la cabeza a su perro— No hagas ruido, por favor. —le habló por última vez al perro, antes de tapar con su mano el hocico de Yeontan— ¡Taehyung, cierra los ojos, por favor!

Taehyung que estaba viendo todo con extrema curiosidad, se sobresaltó al escuchar al otro gritarle, pero de igual forma, cerró los ojos obedeciendo al otro.

— ¡Listo, hyung! —respondió.—

Entonces Jungkook comenzó a caminar hacia Taehyung, encontrándolo con la cabecita baja y sus ojos cerrados. El azabache sonrió ante la ternura de la escena, pero aún así, abrazó bien al perrito entre sus brazos, y luego lo extendió un poco hacia el pelirosa.

— Ya puedes abrir los ojos, Taehyung.

Y él ni lento ni perezo, levantó la cabeza y abrió los ojos, topándose con una bola de pelos en frente de su cara con un cartel que cubría el rostro de animal, que tenía escrito lo siguiente:

"Soy una raza nueva de gato, por favor, ámame así como soy (aunque parezca perro, pero no lo soy, eh).

Atte: Yeontan; miaw~"

Y Taehyungie casi podía jurar que por poco moría por lo adorable que era ese momento. Rápidamente extendió los brazos hacia el perro, abrazándolo y dándole calor con su pecho. Inmediatamente quitó la bandana, topándose con la cara peluda de aquel perrito que lo observaba con la lengua afuera y con la cabecita ladeada.

— ¡Hyung, es tan hermoso! ¡Dios, sólo mira! Si hasta parece un león por su pelaje tan hermoso. —dijo el pelirosa con una sonrisa tan pura y grande, tal cual la de un ángel caído de cielo— No sé qué decir, ¡Es que es tan adorable, que no puedo creerlo!

El perrito estaba muy emocionado en los brazos de Taehyung, ladrando repetidas veces sólo para que el pelirosa no lo dejara de acariciar; moviéndose de un lado a entre sus brazos. "Vaya, este perro parece quererlo más a él que a mí mismo. ¡Já!"

— Estoy celoso, eh. —Taehyung alzó a ver al azabache curioso, aún con ese brillo de felicidad al tener entre sus brazos a tan lindo perrito— Contigo está que muere de felicidad, y cuando yo lo adopté, ni siquiera tuvo reacción. ¿Cómo quieres que me sienta?

— Siempre soy el favorito de todos, es algo que no puedo evitar, hyung. —dijo con un par de risitas.—

— Quién soy yo para decir lo contrario. De todas formas, —Jungkook se inclinó hacia Taehyung, moviendo sus dos brazos hacia atrás, como si fuera a darle paso a un príncipe— Pase, su majestad.

Taehyung ingresó riéndose suavemente, quitándose los zapatos y viendo el interior con intriga. Por dentro era mucho más grande, el suelo impecablemente blanco, aquellas escaleras forradas de una alfombra roja, con unos bordes en las orillas que parecían ser oro por la manera en la que brillaba.
El techo igualmente blanco, con una gran lámpara viéndose dominante desde arriba. Sólo ese salón que recibió a Taehyung parecía ser 5 veces más grande que su antigua casa en Daegu.

— Taehyung, ven. —llamó el pelinegro que ya había subido algunas gradas para ir al segundo piso.—

El pelirosa rápidamente subió las escaleras junto a Jungkook, viendo todo su alrededor detenidamente, hasta que el pelinegro se detuvo.

— Esta será tu habitación; es bastante grande. Después de mostrarte todo y presentarte a las personas que trabajan aquí, te la mostraré bien.

Y así fue Jungkook enseñándole algunas partes de esa casa tan gigante en la que vivía. Pasando por una habitación de descanso, otra gran sala de estar, varios baños, una biblioteca, un mini gimnasio; y bueno... muchas cosas más que Taehyung pensó que nunca iba a utilizar. Para el pelirosa, esa casa era más un condominio que una casa en sí. Perfectamente más de 20 personas (sin contar a los trabajadores) podían vivir cómodamente ahí.

— Y bueno, aquí abajo no hay nada interesante. —dijo cuando volvieron a la planta de abajo— Aquí sólo está este salón, el comedor, la cocina, otros baños y otras habitaciones sin mayor importancia. —el azabache comenzó a caminar hacia al frente, recorriendo gran parte de ese salón— Creo que tu parte favorita de esta casa estúpidamente grande será el patio; créeme.

Taehyung bajó a Yeontan, dejándolo correr por la casa, y comenzó a seguir a Jungkook, que ya estaba al frente de unas puertas corredizas de vidrio obscuro, que reflejaban un gran patio con una piscina.

Cuando el azabache abrió las puertas, Taehyung abrió sus ojos con sorpresa al ver el tamaño de ese patio. Como el pasto se veía de un verde casi irreal, y las plantas se veían tan bien cuidadas, los diferentes tipos de flores dándole color y vida al patio, variando desde rosas de todos los colores, margaritas, tulipanes y demás. Y lo que más llamó la atención de Taehyung; un hermoso y gigante árbol de cerezos adornando de una manera tan superior el gran patio. Definitivamente eso era lo que más resaltaba de todo, ni siquiera esa piscina que parecía ser gigante había llamado tanto la atención del pelirosa.

Jungkook sonrió satisfecho. Bien sabía él que por supuesto el jardín le iba a encantar. A su madre también le gustaba todo lo relacionado, y cuando sus padres le regalaron esa casa y vió ese patio, pensó que era innecesario tenerlo; pero con el pasar de los días, y cuando él se iba sintiendo tan solo, ese jardín de había vuelto su única distracción. Él mismo se había encargado de cuidarlo de pies a cabeza, pero aún así sentía que algo faltaba.

Y cuando habló con su madre sobre poner un árbol grande que le diera vida a aquel lugar, su madre le dijo que dejara todo en sus manos. Y él sin saber que clase de árbol estaban plantando, lo dejó pasar; cuando él vió que era un árbol de cerezos, simplemente todo fue mejor. Por eso su jardín era su lado preferido de toda esa casa, porque ahí estaba un pedacito de él que puso por muchos años, y que por tema de tiempo, tuvo que invitar a profesionales a cuidar sus plantas y no hacerlo él en su lugar.

Por eso se encontraba tan satisfecho de saber que la reacción del pelirosa fue positiva, porque justo ahora, Taehyung estaba frente al árbol, viéndolo fijamente de inicio a fin como si lo hubiera hechizado.

— ¿Te gusta? —Taehyung sólo asintió con su cabeza suavemente— Es hermoso, ¿Verdad? El árbol es majestuoso.

— Sigo sin poder comprender como este árbol tan hermoso llegó a tí. Es simplemente... hermoso como dices. —respondió.—

— Yo tampoco sé cómo fue que terminó aquí, simplemente mi madre trajo a unas personas y aquí mismo lo plantaron. Cuando creció, también me sorprendí.

Taehyung agarró del suelo uno de los pétalos del cerezo viéndolo detenidamente.

— ¿Lleva mucho trabajo mantener al árbol así de vivo? —el azabache asintió ante la interrogante del pelirosa— Lo imaginaba. No sé cuanto lleva este pétalo de caído, pero se ve tan hermoso que parece como si se hubiera caído justo ahora. Su jardín es hermoso, hyung. —dijo mientras llevaba su mirada hacia Jungkook— No se equivocó en nada al decir que esta parte sería mi favorita.

Jungkook empezó a caminar por todo el jardín, siendo seguido de Taehyung que aún tenía el pétalo entre sus dedos.

— Lo imaginé porque esta parte de la casa también es mi favorita. Es lo único que realmente me gusta aquí. —el azabache sonrió de repente, viendo con curiosidad al pelirosa que en cambio lo veía confundido— Oye, Taehyung. ¿Sabes nadar?

El pelirosado vió con intriga a Jungkook enfrente suyo. "¿Por qué de la nada se ve como si estuviera apunto de hacer una travesura?" pensó.

— ¿Eh? No, ni siquiera sé flotar. —Taehyung rió avergonzado al exponer eso— Es bastante bobo de mí parte. La mayoría de personas sí saben nadar, y yo probablemente me podría ahogar con la lluvia.

— Ya veo...

Fue lo último que contestó Jungkook, antes de acercarse peligrosamente hacia Taehyung.

— ¿Hyung...? —preguntó cuando vió la distancia entre ellos se iba haciendo cada vez más corta. Y como agradeció el pelirosa en haber caminado y no quedar cerca de un lugar donde podía acorralarlo— ¿Uhm? ¿J-jungkook? —y él pudo ver perfectamente como en los labios del azabache se formó una sonrisa picona al haber escuchado su nombre venir de él mismo— ¿Qué haces?

Y cuando el azabache estuvo lo suficientemente cerca de él, fue cuando por fin se dignó a hablar.

— Te enseñaré a nadar.

Y cuando el azabache ni siquiera había terminado de decirlo, ya Taehyung había comenzando a correr con una gran sonrisa en sus labios, y una expresión de pura diversión en su rostro.

— ¡Primero tendrás que atraparme! —dijo Taehyung cuando ya estuvo lo suficientemente lejos.—

— ¿Quieres jugar así? —el azabache vió como el otro asintió; retándolo— Con que así vamos, eh. —el pelirosa parpadeó inocentemente hacia el otro, sacándole una sonrisa— Te mostraré quien tiene el verdadero control aquí.

Y cuando dijo eso, rápidamente comenzó a correr para perseguirlo, y así es como ambos comenzaron a corretear por todo el patio; uno persiguiendo al otro, y el otro corriendo como si de su vida dependiera de ello.

Y cuando Taehyung pensó que iba ganando, fue que se tropezó con uno de los regaderos que se encontraban en el pasto, haciéndolo tropezar y casi caerse, si no hubiera sido por los brazos de Jungkook que se encontraban apresando su cintura.

— Cuidado, príncipe. —dijo el azabache antes de pasar su brazo detrás de las piernas, alzandolo de esa manera tan típica en la que se muestran en las películas— No se vaya a lastimar su hermoso cuerpo por un tropezón, majestad. —y Taehyung podía jurar como sus mejillas se tornaron completamente rojas ante lo que dijo el otro— ¿Por qué tan rojo, majestad? ¿Mucho calor? —dijo Jungkook mientras caminaba hacia la piscina— No se preocupe, yo se lo quito.

— ¿Qué...? ¡N-no, no no! —dijo alarmado el pelirosa cuando vió que la distancia entre la piscina y ellos era cada vez más corta— ¡En s-serio no sé nadar! ¡H-hyung!

Y cuando Jungkook estuvo a varios pasos de la piscina, se detuvo viendo con diversión como el otro intentaba liberarse de su agarre pateando y dando pequeños golpes en su pecho.

— Te dije que yo te voy a enseñar a nadar.

— ¡No! —gritó el pelirosa cuando vió que Jungkook había comenzado a correr hacia la piscina— ¡N-no! ¡J-JUNGKOOK, NO!

Y eso fue lo último que dijo antes de sentir como se sumergía en el agua, siendo esta quien abrazaba su cuerpo haciéndolo sentir un frío inexplicable por el cambio de temperatura tan de repente.

Y cuando pensó que iba a ahogarse, fue que volvió a sentir que los brazos de Jungkook aún lo sostenían, haciéndolo subir a la superficie. Cuando salió a esta, tomó aire exageradamente haciendo reír al otro.

— ¡Jeon Jungkook, estoy muy molesto c-contigo! —dijo mientras comenzaba a toser— M-me voy a morir de hipotermia...

— Yo te sigo viendo muy vivo, fíjate. —dijo aún sosteniendo a Taehyung de la cintura— No seas exagerado, sólo es agua. —dijo ganándose una mala mirada del otro— ¿Qué?

— ¿P-por qué hiciste eso, J-jungkook? En serio, voy a m-morir de frío. —dijo mientras inconscientemente se acercaba más al cuerpo del pelinegro en un intento de conseguir algo de calor; cosa que no pasó para nada desapercibido ante los ojos de Jungkook— Responde, estoy molesto...

El azabache no respondió, y sólo se dedicó a mirarlo fijamente sin intenciones de hablar por el momento. Taehyung aún lo miraba esperando la respuesta del otro, que parecía no llegar nunca.

— Deberías llamarme "Jungkook" más seguido. —y eso fue lo único que respondió.—

Las mejillas de Taehyung volvieron a sonrojarse, haciéndolo bajar la cabeza para que el otro no lo notara.

Pero el pelirosa era muy inocente. Él no sabía que cualquier mínimo detalle de su parte era completamente analizado por Jungkook, y ese sonrojo tampoco pasó desapercibido para él; al contrario, lo hizo sonreír mostrando todos sus dientes.

Y así es como Jungkook prefirió dejar que el día pasara como quisiera, sin hacer las tantas cosas que planeó la noche anterior. Todo era mejor si se dejaba al destino trabajar en ello sin interrupción.

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[Si se toman el tiempo de leer esta notita hasta el final, lo agradecería mucho. ♡

La imagen que está en el multimedia es el lugar que menciona Jungkook: Cheonggyecheon. Es muy bonito, si algún día tienen la oportunidad de ir a Corea, deberían pasarse por ahí.

Este final del capítulo no estaba planeado (lo de la piscina), de hecho, el final era otro, pero lo cambié porque «indecisión» es mi segundo nombre alsjka. Me gustó mucho, porque dejé a mi mente fluir, y siento que el resultado es bastante pasable.
PD: El capítulo anterior y este, están dispuestos a cambios, sobre todo el anterior, ya que lo subí muy tarde, y mi cuerpo estaba muy cansado, y apenas corregí lo que era notorio, y probablemente hayan muchos errores.

¡Una última cosa más! Akshak.
Gracias por las 100 leídas. Sé que para muchos escritores que tienen hasta millones de leídas y votos, esta cifra casi no significa nada, pero a mí sí me ilusiona, porque sé que hay personas que están leyendo este libro porque realmente les gustó, y eso me pone feliz a mí como creador.

Por favor, si hay algún error demasiado notorio, o simplemente algo que no les gusta, agradecería que me dijeran, y así yo puedo trabajar en mejorar eso, y traer los próximos capítulos aún mejor estructurados. Siempre he pensado que la idea de la conexión entre el escritor y el lector, es que el primero puede aprender del segundo, y tener una convivencia amena donde ambos salen beneficiados, y eso es lo que quiero logar. ♡
¡Diso! Esta nota es muy grande que vergüenza, tal vez la borre luego, sepan disculparme por esto lajska.]