Capítulo 2.
Unos días después, el pequeño Taehyungie caminaba tranquilo por los pasillos de su instituto, vistiendo de un lindo suéter de felpa color amarillo, y unos pantalones de un color beige claro. En su hombro, colgaba una pequeña mochila blanca, con un llavero de un gatito amarillo, que combinaba con el ganchito de su cabello que nunca podía faltar en él.
― ¡Taehyung! ―escuchó el pelirosa que decían a su espalda.―
Cuando el mencionado se volteó para ver de quién provenía esa voz (extremadamente familiar), pudo ver a su tierno amigo de mejillas abultadas venir corriendo hacia él, haciendo que la mochila que colgaba en su espalda diera pequeños saltitos.
― ¡Jiminie! ―gritó también el pelirosa.―
El rubio dio un último salto antes de envolver a su amigo en un cálido y muy adorable abrazo. Jimin hacía ruiditos tiernos, mientras que se movía de un lado a otro para acunar el cuerpo de su amigo el pelirosa; sacándole una linda sonrisa al mismo.
― ¡Taehyungie, te extrañé tanto! Todo este fin de semana fue tan eterno para mí. ¡Odio los fines de semana, porque no puedo verte! ―dijo su amigo el rubio con un tono de voz mimado, haciendo claramente un adorable berrinche al pelirosa como si de un niño se tratara.―
― ¡Vamos, Chim! No puedes odiar los fines de semana. ¡Eso no sería nada normal!
El rubio bufó en respuesta, pasando su brazo por el del pelirosa, para así comenzar a caminar juntos hacia su salón de clase.
― ¿Sabes qué no es normal? Que conmigo sí hables como una persona civilizada, pero cuando hablas con cualquier otra persona, hables como un señor ¡Hasta con tus abuelos hablas así, todo formal!
Taehyung completamente ofendido, abrió la boca dramáticamente como si estuviera escuchando el insulto más feo que alguna vez haya escuchado.
― ¡No hablo como un señor, simplemente hablo con respeto que es una cosa completamente diferente! Ush, ni sé porqué me tomo la molestia de pelear contigo. Tonto.
Jimin sólo sonrió en respuesta. Cuanto le fascinaba molestar a su amigo el pelirosa. ¡Era genial!
El resto del camino hacia su salón, hablaron de cosas triviales; cosas que hablarías con cualquiera de tus amigos, por supuesto.
Las primeras clases de ambos chicos pasaron con normalidad. Tomando nota sobre las cosas importantes, y bueno... una que otra queja de parte del rubio, por supuesto.
Cuando al fin sonó la campana para ir al almuerzo, todos los compañeros de clase del pelirosa y del rubio comenzaron a salir en manada. Incluyendo a ellos mismos, que también estaban esperando salir al tan hermoso descanso de la hora del almuerzo.
El rubio llevó a su amigo el pelirosa hasta el patio trasero del instituto, el cual, estaba rodeado de lindos árboles con hermosas hojas de un verde casi esmeralda de lo bien cuidados que estaban.
Ambos chicos se sentaron bajo un árbol de un tamaño tan grande que era majestuosa la sombra que provocaba.
― Y dime, TaeTae, ¿qué hiciste el fin de semana? ―dijo Jimin mientras sacaba de su mochila la fruta picada que su mamá había preparado para él.―
― No hice nada interesante, Jiminie. ―dijo mientras le quitaba la envoltura a su sandwich― Ayudé a mi abuelito con sus cultivos, y el sábado fui a traer unas cuantas fresas al valle. Aunque no llevé muchas, en realidad.
― ¿Y eso por qué? ¿No habían suficientes fresas? ―dijo curioso el rubio.―
El pelirosa sonrió burlón hacia el comentario de su amigo, recibiendo una mala mirada del otro.
― Jimin, sabes que eso es casi imposible. Mis abuelitos deben tener muchos cultivos para poder llevar la cantidad necesaria a Seúl. ―recalcó― No fue por eso; mientras estaba recogiendo las fresas, me topé con un chico que debía decirle algo a mis abuelos sobre el negocio, así que al final no recogí tantas.
― ¿Chico, dices? ―dijo Jimin alzando las cejas repetidas veces; insinuante.―
― Sí, chico. ―el pelirosa rodó un poco los ojos, sonriendo amistoso luego― De hecho, es el hijo del señor Jeon HyunYoon.
El rubio casi se queda sin aire al escuchar ese nombre. “¿Acaso dijo...? ¡¿EL HIJO DE HYUNYOON?!" pensó el rubio.
― ¡Espera, alto ahí! ¡¿Dijiste el hijo de HyunYoon?! ―Jimin abrió mucho sus ojos cuando observó a su amigo asentir con la cabeza― ¡¿Me estás diciendo que conociste a Jeon Jungkook?!
― Uhm... ¿Sí? ¿Por qué?
Jimin no podía creerlo, simplemente no podía creer que su amigo hubiera visto a Jeon Jungkook. ¡Él era muy famoso por ser el hijo de HyunYoon!
El padre del rubio había viajado una vez a la capital, y le había dicho a Jimin que tuvo la suerte de ver la cara del hijo único del famoso HyunYoon; por eso él, Park Jimin, no podía creer que su amigo haya visto a Jeon Jungkook en una situación tan casual también. Las probabilidades de ver al azabache era de un 0% según él.
― Espera, déjame asimilar esta información que ahora poseo... ―dijo dramáticamente― Kim Taehyung, ¿tú estás consciente de que no se ve a Jungkook todos los días? ¿Cómo es qué estás vivo ahora?
― Uhm... ¿No lo sé? Yo también me sorprendí cuando él le dijo a mis abuelos que era el mismísimo hijo del señor HyunYoon.
La campana de regreso sonó, interrumpiendo la conversación de ambos chicos. Haciendo también que todos los estudiantes que se encontraban en el patio, se fueran retirando. Incluyendo al par de amigos.
❛ °'. • 🍓↵︶˚ ༘♡ ·˚.
Después de que las clases por fin hayan dado fin, el par de amigos caminaban juntos hacia la casita del pelirosa. Ya que Jimin iría a pasar un rato ahí, mientras que adelantaban unas cuantas tareas que les habían asignado.
En el camino, el rubio no paraba de hacerle preguntas a Taehyung sobre cómo era la apariencia de Jeon Jungkook. ¡No culpen al pobre de Jimin! Él realmente tenía mucha curiosidad de saber cómo sería verlo. Su padre no le había platicado al respecto, y el único que podía brindarle información en este momento, era el pelirosa.
― ¡Vamos, Taehyung! ¡Dime al menos una cosita! Aunque sea así de chiquita ―dijo Jimin haciendo un gesto con sus deditos, casi juntando el pulgar con el índice para darle una idea― ¡Por favor! ¿Por qué no quieres decirme nada sobre él? ¿Acaso es porque...? ¡Oh! ―el rubio dió un pequeño saltito dejando de caminar, llevando sus dos manitas a sus abultados labios, viendo con asombro a su amigo― ¡¿Te gusta Jeon Jungkook?! ¡Por eso no quieres decirme!
El pelirosa sintió el calor envolviendo su cuerpo, sobretodo en sus mejillas, haciendo que estas se tornaran de un lindo color carmesí; en combo con sus orejitas que también estaban rojas de vergüenza.
― ¡Qué cositas estás diciendo, Park Jimin! Por supuesto que n-no me gusta el joven Jeon. ¡¿Cómo puedes decir eso?! ―le dijo el pelirosa a su amigo, haciendo que ese mismo comenzara a reírse― ¡¿Qué te parece tan divertido, Park Malvado Jimin?!
― ¡M-mira tu cara! ―dijo Jimin casi llorando de la risa― Kim Taehyung... ¡Realmente tú eres algo! ―dijo para comenzar a reír nuevamente como si le hubieran contado el mejor chiste de su vida.―
Taehyung por su parte, seguía sintiendo sus mejillas sonrojadas, por lo cual comenzó a caminar rápidamente hacia su casa, dejando a su amigo abandonado a sus espaldas. "¡Kim Enamorado Taehyung, espérame!" escuchó que dijo el rubio a sus espaldas.
― ¡Vamos, Taehyung! No puedes enojarte por una bromita inocente~ ―dijo cuando después de haber corrido un poco, pudo alcanzar al pelirosa.―
― ¡Cierto! ¡Se me olvidó que eres un payaso, Jimin! ―dijo con evidente sarcasmo― Y sólo para cerrar el temita... ¡No me gusta el joven Jeon!
― Si tanto dices que no te gusta, entonces no deberías estar intentando convencerme~
El rubio rió una última vez cuando vio a su amigo otra vez apurando el paso, esta vez, abriendo rápidamente el portoncito que daba a su rancho.
― Mejor pasa, Jiminie, antes de que me hagas cambiar de opinión.
― ¡Claro, cariño mío!~ ―dijo antes de entrar por el portón que el pelirosa había abierto para que pasara.―
Cuando el pelirosa terminó de asegurar el portón de nuevo, comenzaron a caminar nuevamente hasta acercarse hacia donde estaba ubicada la casita del mismo.
Y justo en ese momento, cuando Taehyung estaba por subir una de las graditas que estaban al ingresar a su casa, vio como la puerta se abría; de ella saliendo sus dos abuelos, y detrás de ellos, el azabache que hace unos pocos días había conocido.
― ¿Joven Jeon?
Cuando Jimin (que estaba justo detrás de Taehyung) escuchó a su amigo hablar, inmediatamente se asomó sobre la espalda del pelirosa, viendo ante sus ojos a un joven chico de apariencia fina volteando a ver a su amigo con curiosidad. "¡Por todos los peces que hay en el mar! ¡¿ESE ES JEON JUNGKOOK?!"
― Oh, Kim Taehyung. Definitivamente es un placer volverte a ver. ―dijo el azabache antes de extender su mano hacia Taehyung.―
El pelirosa en su lugar, sonrió un poco antes de estrechar la mano con el chico que tenía al frente. Honestamente, él no imaginaba ver de nuevo al joven Jeon.
Detrás de su espalda, escuchó a alguien aclarar su garganta; justo en ese momento es que que recordó que venía con alguien más.
― Es de mala educación no presentar a las personas, Taehyungie~ ―ronroneó el rubio de labios abultados.―
El pelirosa sonrió avergonzado, soltando la mano del azabache, para tomar por los hombros a su amigo.
― Uhm, él es mi amigo, joven Jeon. Se llama Park Jimin.
El azabache parpadeó un poco, antes de sonreír, y estirar su mano nuevamente; esta vez hacia el rubio.
― Un gusto, yo soy Jeon Jung-
― ¡Jeon Jungkook! ¡Claro que lo sé! ―dijo rápidamente el de labios gruesos, tomando la mano del otro para moverla con entusiasmo― Estaba tan emocionado por conocerle. He oído hablar de usted, además, ¡Taehyungie me habló sobre su visita el otro día!
La sonrisa de Jungkook se enganchó en sus labios al escuchar lo último pronunciado por el bajo chico. "El pequeño niño rosa realmente le habló de mí. Vaya, interesante."
Taehyung por su parte, quería meter la cabeza en la tierra, tal cual pavo. ¡El joven Jeon puede malinterpretar eso!
― ¿Sí? ―pronunció el azabache― Bien, espero no haya mencionado cierta situación. ―dijo refiriéndose a la caída que tuvo.―
Jimin no entendió a que se refirió, aún así, sonrió hacia él una vez más.
Ambos jóvenes veían como el azabache terminaba de despedirse de los adultos mayores; terminado por irse por de su casa, agitando antes la mano en forma de despedida para los menores.
― ¡Jiminie, cariño! ¡Mira que lindo que estás! ―pronunció la adorable abuelita― Cada vez estás más grande. ¡Mira esas mejillas, cada vez más preciosas! ―dijo mientras llevaba ambas manos hacia las mejillas del rubio, apretando un poco sin lastimar al chico.―
― ¡Abuela, Kim! Que linda, g-gracias ―dijo con un poco de dificultad debido al agarrare.―
Aunque Kim Taehyung aún seguía avergonzado por lo que pasó anteriormente, no pudo evitar sonreír ante la tierna escena que podía presenciar. Su abuela era muy cariñosa, sobre todo con su amigo Jimin, ya que lo conocía desde que él era sólo un niño, y la confianza que había entre ambas familias era enorme.
El tiempo pasó, y Taehyung y Jimin aprovecharon para hacer las tareas que tenían pendientes. También, el rubio ayudó al pelirosa y a su abuelo en algunas cosas que debían hacer con los cultivos.
Aquellas pequeñas actividades en la granja podían ser insignificantes para algunas personas, pero para ellos, eran grandes y divertidas. Realmente amaban el lugar donde vivían.
Al final, con un abrazo emotivo, despidió a su amigo, ingresando luego él mismo a su casa. Estaba contento, había pasado una tarde amena y divertida.
Y ahí estaban los abuelos del pequeño TaeTae, esperándolo en la sala para poder hablar con él.
Cuando el pelirosa ingresó, escuchó un claro: "Siéntate, Taehyungie, necesitamos hablar contigo" de parte de su abuelo. Él, muy obediente por supuesto, se sentó al frente de sus abuelos, viéndolos fijamente. Estaba comenzando a asustarse un poco.
― ¿Sí, abuelos? ¿Ha pasado algo?
Los señores Kim se miraron entre sí, pensando en cómo decirle y preguntarle adecuadamente su opinión sobre la propuesta del señor HyunYoon.
― Tae, ¿tú bien sabes que te amamos demasiado, cierto? Y que si estamos considerando esta propuesta, es por tú beneficio propio. Sólo ten eso en claro. ―dijo su abuelo.―
El pelirosa por su parte estaba nervioso, por lo cual jugaba con sus dedos sobre sus muslos, esperando a que sus abuelos terminaran de hablar, y le den permiso a él para contestarles.
― Taehyungie, el papá de Jungkook quiere que vendamos estos terrenos para él, dándole acceso a gran parte de los cultivos. ―comenzó a decir su abuela― Lo que quiere decir es... quiere quedarse con un porcentaje del traslado de cultivos hacia Seúl, haciendo el negocio más grande generando más ingresos, por lo cual, nosotros también nos quedaríamos una buena cantidad. Nos ofreció a cambio de estos terrenos, una habitación en una buena casa en la capital, y una matrícula para tí en el mejor instituto y universidad en Seúl.
El pelirosa escuchaba todo en un silencio abrumador; muchas cosas pasaban por la cabeza del pequeño en este momento. "Si mis abuelos aceptan la propuesta, tendré que irme de aquí... Dejaré a Jimin solo..."
― Taehyung, que sepas que no tomaremos una decisión sin antes saber tú opinión. Queremos tú felicidad antes que nada, y si quieres quedarte aquí, entonces estarás aquí. Esto lo pensamos por tí, porque nos haría feliz que tuvieras un mejor futuro asegurado. Pero si quieres seguir aquí, que sepas que lo respetamos.
"Si acepto a la propuesta, mis abuelos estarán felices por mí." pensaba Taehyung. "Ellos realmente quieren sacrificar su estadía en Daegu, sólo por mí."
Esto era muy complicado para el pelirosa, él no quería dejar Daegu, pero a sus abuelos parecía gustarle la idea con el sólo hecho de estar él en un mejor instituto.
― Y-yo... si ustedes piensan que está bien, por mí no hay de qué preocuparse, sólo... ―Taehyung agachó la cabeza ante lo siguiente que iba a decir― Sólo quiero despedirme adecuadamente de J-Jimin antes de irnos...
El señor Kim hizo un mohín en sus labios, viendo a su esposa al lado, que también tenía una expresión en su rostro de una clara preocupación.
― ¿Estás seguro, Taehyung? ¿Realmente quieres irte a Seúl?
"¿'Irte'? ¿Por qué no se refirió a todos en su lugar?"
El pelirosa confundido, alzó la cabeza para ver de nuevo a sus abuelos. Viéndolos ahí, con un semblante preocupado.
― ¿Irme? ¿Ustedes... no vendrán conmigo a la capital?
— TaeTae, el señor HyunYoon sólo nos ofreció una habitación para una persona en Seúl. ―pronunció su abuela― Además, tendríamos que quedarnos, porque al final somos quienes nos encargamos de tener los cultivos aquí.
― No sé si quiero irme a Seúl sin ustedes. No creo estar lo suficientemente preparado para irme y dejarlos a ustedes en manos de la suerte.
El abuelo de Taehyung se puso de pie, sentándose al lado de él. Puso una mano sobre su hombro, dándole ligeras palmadas en son de apoyo.
― Vamos muchacho, nosotros estaremos bien. No hay nada de lo cual preocuparse. Seúl ofrece algo bueno para tí, nosotros pasamos a segunda mano.
― ¿A ustedes... les haría feliz que yo fuera a Seúl a estudiar? ―dijo casi en un susurro el pelirosa.―
El pequeño Tae luego de haber escuchado las respuestas positivas ante su pregunta, decidió partir a Seúl.
Aceptó la propuesta del señor HyunYoon, recibiendo un: "Entonces, le diremos al joven Jeon que le comunique a su padre que la respuesta es positiva." de parte de sus abuelos.
El pelirosa se retiró de la sala, haciendo una reverencia hacia sus abuelos antes de irse a su habitación para empacar sus cosas en unas mochilas que tenía.
Y eso hizo, guardó todas sus cosas antes de irse a dormir.
Mientras se ponía su pijama luego de darse una pequeña ducha, no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas. No malinterpreten las cosas; Taehyung quería ir a Seúl, mentía si decía que no le hacía ilusión estudiar ahí, pero lo que más le dolía de toda la propuesta, era dejar a sus abuelos atrás y simplemente irse como si nada.
Y no sólo eso, sino también debía dejar a su mejor amigo de toda su vida, con el que había compartido tantas cosas. Su amigo y alma gemela llamado Park Jimin.
Sabía que la comunicación que iban a tener a partir de ahora, iba a ser casi nula (por no decir que nula por completo), ya que en la zona de Daegu donde vivía, era muy alejada del centro de su provincia.
Era el campo, ahí no había casi nada de señal, y él en sus 18 años de vida, nunca había tenido un celular en sus manos. Así que no podría comunicarse con ellos.
― No sé si realmente quiero ir a Seúl...
Pronunció el niño de cabello rosa, antes de cerrar sus ojitos para intentar dormir. Mañana iba a ser un día muy largo para él; probablemente sería la última vez en mucho tiempo que vería a sus abuelos, y a su amigo.
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[I know, sé perfectamente que parece que la historia está avanzando muy rápido, y es completamente intencional que la esté haciendo avanzar así de rápido. Esto sólo será por estos primeros capítulos, después la historia tendrá su momento de desarrollo. ❤️]
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