― ¡Por favor, hyung! Estoy muy aburrido.~

― Que no, Taehyung. ―respondió Jungkook desde la comodidad de su cama.―

― ¡Jungkook! ―el pelirosa frunció un poco el entrecejo; rara vez solía llamarlo por su nombre, pero quería convencerle― No te cuesta nada, sólo es un ratito más.

― Si eso implica levantarme de mi cama, la verdad es que no quiero. Aparte, tenemos planes para mañana, deberías descansar. ―el azabache tranquilamente cobijó su cuerpo con una sábana blanca con la intención de currucarse.―

Desde que habían llegado a la mansión, Taehyung y Jungkook se la habían pasado jugando a las escondidas como un par de niños; claramente a petición de un muy energético pelirosa. Jungkook al inicio pensaba negarse, ya que él no jugaba a las escondidas desde hace muchísimos años, y la última vez que recordaba hacerlo era cuando tenía alrededor de unos 10 años.

¿Han oído esa frase que dice: "la fe mueve montañas"? Pues bien, en este caso sería: "el amor mueve montañas", porque Jungkook no pudo negarse. Y mentiría si dice que se la pasó mal, al contrario, se divirtió mucho después de tantos años sin jugar a esa clase de juegos que ya no era tan común en adultos jóvenes, o en adultos en general.

Y bueno, Taehyung no había quedado satisfecho, y quería jugar más. A pesar de que Jungkook tuviera básicamente una mansión y Taehyung tuviera demasiados lugares a escoger para esconderse, el azabache lo encontraba con demasiada facilidad. Así que Taehyung quería jugar más hasta que él pudiera ganarle al otro.

― Yo no sé de ningún plan, hyung. ―el pelirosa caminó hacia la cama del azabache, rápidamente acostándose al lado de Jungkook, quien lo recibió algo extrañado, pero no le molestaba. En lo poco que había conocido a Taehyung, sabía que aquel era bastante sociable aunque se viera tímido al inicio. Pero cosas como esas serían algo muy común al ya estar en confianza.―

― Uhm, ¿recuerdas lo que ha dicho Yoongi antes? ¿Sobre comentarte lo que habíamos hablado antes? ―Taehyung asintió con su cabeza mientras se envolvía con la misma sábana con la que se había cobijado Jungkook; Taehyung mismo, se hizo una bolita cubriendo su nariz y boca, y sólo dejando ver sus ojitos grandes y parte de sus mejillas apachurrables― En realidad, hablamos de muchas cosas, pero creo que hay una que tal vez te pueda interesar más.

― Dime, hyung. ―el azabache supo que Taehyung había sonreído por la manera en la que sus hermosos ojos verdes se habían hecho un poco más pequeños y chinitos.―

― Eh, pues... ―Jungkook parpadeó un poco para recobrar sus sentidos, ya que las ganas de agarrar a Taehyung entre esa sábana, hacerlo un bollito y meterlo en una cajita de cristal... eran muchas― Aprovechando que Yoongi es de Daegu, él haría un viaje mañana para visitar a sus padres. ―y el azabache pudo observar como los ojitos de Tae parecían brillar― Pensé en que nosotros podríamos ir a Daegu también, y de paso hacer una visita a tus abuelos. Apuesto lo que sea en que ellos estarán muy felices por verte nuevamente.

Taehyung se cubrió por completo su rostro, haciendo que Jungkook se confundiera un poco por ello. ¿Acaso el pelirosa quería llorar y por eso se había tapado el rostro?

Ante esa misma incógnita, Jungkook estuvo por tocar el hombro de Taehyung para confirmar el estado del pelirosa. Pero, supo que todo estaba bien cuando Tae comenzó a mover sus piernas frenéticamente, y pequeños chillidos de felicidad podían ser escuchados por el otro.

― Supongo por tu reacción que te ha gustado la idea. ¿No?

Y el cuerpo de Taehyung fue a dar encima del otro; el pelirosa rodeando con sus brazos el cuello de Jungkook, mientras repartía muchos besos en la mejilla derecha del azabache. Jungkook rodeó muy suavemente con su brazo izquierdo la bonita cintura del pelirosa, mientras que daba suaves palmadas en un intento de devolver toda la muestra de amor que aquel estaba haciendo con él.

― ¡Es la mejor idea del mundo! ―Taehyung se separó del cuerpo de Kook, terminando por recostar su espalda en el pecho del azabache, quien lo recibió gustoso y rodeo con su brazo el pecho del pelirosado― Voy a ver a Jimin otra vez, y veré a mis abuelos... tal vez pueda llevarle unas flores. ¿No te molesta si tomo un par de flores del jardín? ―Taehyung alzó su cabecita para poder ver el rostro de Jungkook, al mismo tiempo que comenzaba a seguir con su dedo índice el contorno de los tatuajes que tenía el azabache en ese brazo.―

― No me molestaría, pero, ¿por qué cortar flores del jardín si podemos comprar en el camino? ―Taehyung sólo ladeó su cabeza, mientras volvía a ver al frente nuevamente― De todas formas, pensaba pasar a esas tiendas para turistas que hay en el camino y comprar regalos para tus abuelos y Jimin. ¿No te parece?

― Uhm, pues si eso no es un problema para ti, entonces podríamos. ¡Oh, hyung! ―Taehyung se separó del azabache, retomando su postura y sentarse frente a Jungkook― ¿Iremos a Daegu y luego vendremos nuevamente?

― En realidad no. Yoongi pensaba en que podríamos quedarnos en la casa de sus padres y luego regresarnos el otro día.

― ¡No, hyung! No, no, no; podemos quedarnos en la casa de mis abuelos. Hay suficiente espacio para dormir todos allí. ―los ojitos de Taehyung brillaron, y llevó sus manos al pecho, imaginando las muchas cosas que podrían hacer en la casa de los adultos mayores― ¡La pasaríamos muy bien allá!

Jungkook lo pensó un poco.

No quería ser una molestia para los señores Kim. El azabache ya había contratado aquella persona especializada en cuidados de adultos mayores que le había prometido al pelirosa sin este ni siquiera saberlo. Y aunque sabía que tendrían allá quien los atendiera, no quería ser una molestia, o una incomodidad para los abuelos del menor.

― No lo sé, Taehyung. ―el azabache frunció un poco el entrecejo― No quiero que ser una molestia para ellos.

― ¡Que va! Ellos estarían encantadísimos por recibirnos allí.

Y aunque el azabache seguía y seguía negándose sin parar, al final, terminó por casi ceder ante la propuesta de Taehyung.

― ¡Bien! ―se rindió Jungkook― Pero solamente si tus abuelos nos dicen que podemos quedarnos. Si no lo hacen, volveremos al plan inicial. ¿De acuerdo?

― ¡Sí, hyung! Pero ya verás como mis abuelos aceptarán sin problemas.

― De acuerdo. Ve a dormir, principito. Mañana Yoongi llegará desde muy temprano para iniciar el viaje, así que tendremos que madrugar para llegar a Daegu no tan tarde, y lograr llegar de mañana. ―Jungkook revolvió los cabellos rosados del otro, haciéndole sonreír― Aunque el viaje no es realmente largo, y sólo son tres horas, nuestra idea es llegar a las nueve de la mañana, entonces... a dormir.

Jungkook se separó un poco de Taehyung, extendiendo su mano para alcanzar su botella de agua que siempre tenía en su mesita de noche.

― ¿Puedo dormir contigo? ―y Jungkook se ahogó con el agua― No me gusta dormir solo, la verdad nunca me ha gustado. En Daegu me acompañaba la luz de la luna y aunque en mi habitación hay ventana, no es lo mismo... además, el cuarto es más grande que en la casa de mis abuelos, y me incomoda un poco...

El azabache terminó de pasar el agua tranquilamente, pensando en qué decirle al otro. Jungkook no veía con ojos maliciosos a Taehyung, pero la idea de dormir juntos era diferente, ya que sería un paso más. Pero, son cosas que hacen los amigos, ¿cierto?

― ¿Y por qué no me lo habías comentado antes?

― Porque soy grande, y cosas tan comunes como dormir sin compañía no deberían ser un problema...

― No es así, Tae. ―Jungkook ladeó su cabeza, observando comprensivo al pelirosa― Todos tenemos miedos, y es normal tenerlos; no te avergüences de ello. ―el azabache suspiró un poco antes de ponerse de pie― Puedes dormir conmigo, sólo ponte un pijama.

― ¡De acuerdo! ―Taehyung se levantó animadamente de la cama, y antes de salir por la puerta, se volteó un poco― ¡Te quiero, hyung! ―y dijo eso, para luego irse corriendo a su habitación, dejando a Jungkook sonriendo en grande.―

― También te quiero, Taehyung. ―habló el azabache aún cuando sabía que este no estaba.―

Caminó hacía su gran armario, sacando una bolsa para dormir que tenía en la parte de arriba donde estaban las cosas "innecesarias". La colocó sobre el suelo, sacando también un par de cobijas y almohadas que sabía que necesitaría para no despertar con un dolor insoportable en el cuello.

― ¿Qué haces, hyung? ―preguntó Taehyung cuando volvió después de unos minutos con su pijama ya puesto.―

― ¿Estoy haciendo mi cama...? ―respondió en tono de duda, como si no fuera obvio lo que estaba haciendo.―

― Oh, pero pensé que íbamos a dormir juntos en la misma cama, hyung.

Jungkook se volteó a ver al pelirosa, viendo como este llevaba puesto un pijama azul celeste de ositos. El azabache sonrió con ternura al ver como Taehyung miraba confundido la bolsa de dormir, y como inflaba sus mejillas denotando así la confusión.

― No quisiera causarte molestias, ―el azabache alzó sus hombros restándole importancia al tema― suelo moverme mucho al dormir.

― Pero hyung, más bien yo te estoy causando molestias. ―el pelirosa hizo un puchero― ¡Por favor!~ ¿Sí? Nada te cuesta; le juro que no te diré nada aún si me da una patada estando dormido.

― ¿Seguro? ―preguntó dubitativo.―

― Sí, hyung. ―pero en cambio, la respuesta de Taehyung había sido muy segura. Claro, no le molestaba dormir con su hyung en la misma cama.―

― De acuerdo... ―Jungkook suspiró antes de comenzar a caminar hacia su cama, seguido del pelirosado que caminaba con una gran sonrisa en su rostro.―

Taehyung se acostó en la cama del azabache muy animadamente mientras se arropaba. Jungkook ni siquiera había terminado de acostarse correctamente, cuando ya había sido tomado de su brazo, y llevado rápidamente a la cama.

Con sigilo, Taehyung comenzó a cobijar el cuerpo del azabache una vez este se había acomodado correctamente. Así que en el mismo momento, el pelirosa se acercó mucho a Jungkook, terminando por rodearlo con sus brazos y piernas, mientras apoyaba su frente en el pecho del otro.

― Eres muy cómodo, hyung. ―Taehyung forzó el abrazo de sus piernas, quedando como un koala― ¡Es como abrazar a un osito!

Jungkook rodeó con un brazo el hombro de Tae, mientras que con su otro brazo rodeó la cintura del mismo sobre la cobija. Suavemente, colocó su barbilla sobre la cabeza del otro, dándose la confianza en cerrar sus ojos mientras aspiraba el olor de fresas que desprendía su cabello.

― También eres cómodo, y muy suave. ―Jungkook reafirmó el abrazo cuando no escuchó respuesta del otro después de haber pasado los minutos.―

Pensó que el pequeño Tae se había dormido, así que terminó por sonreír ligeramente mientras se daba la tarea de conciliar el sueño lo más rápido de pudiera. Juntó sus dos manos y aplaudió dos veces, haciendo que la luz se apagara automáticamente.

El silencio es lo único que los rodeaba, acompañado de las suaves respiraciones de los dos chicos. De vez en cuando, el pelirosa parecía acercarse aún más (si es que era posible) a Jungkook, en un intento de recibir aún más calor corporal por parte del mismo.

― Hyung... ―la suave y un poco grave voz de Taehyung hizo que los sentidos de Jungkook volvieran a ponerse alerta― ¿Puedes c-cantar un poco para mí?

Jungkook respiró suavemente, aclarando su garganta para comenzar a entonar la misma canción que habían cantado los dos cuando venían camino a Seúl.

Taehyung volvió a escuchar la letra de Never Not emitida por la voz relajante y algo adormilada del azabache. Sonrió ligeramente al saber que su hyung había hecho caso a su petición.

― Gracias, Jungkookie.

Y el mencionado no dijo nada y sólo siguió cantando hasta que su voz se apagó al haber quedado dormido.

Tal vez Jeon Jungkook no comprendió lo que realmente quiso decir aquel agradecimiento.

❛ °'. • 🍓↵︶˚ ༘♡ ·˚.

Aquel sonido de la alarma logró hacer que los oídos de ambos jóvenes se comenzaran a irritar; Taehyung más que nada. Él nunca necesitaba ayuda de alarmas para poder despertar a tiempo y realizar sus cosas en la mañana.

― H-hyung... calla eso

La suave y un poco tal vez un poco ronca voz de Taehyung fue el único motivo para que Jungkook terminara de despabilarse un poco. Con pereza, extendió su mano, alcanzando su móvil para apagar aquel molesto ruido, arrugando su ceño en el momento en el que se vió cegado por la luz de aquel aparato.

Al ya no estar el sonido de la alarma presente, Taehyung volvió su cabeza para otro lado, mientras subía una de sus piernas encima de Jungkook con toda la intención de seguir durmiendo. Cosa que el azabache no permitió.

Era su hora de vengarse por haberlo despertado anteriormente.

Con cautela, el azabache se sentó sobre su cama, viendo como el pelirosa dormía tranquilamente. Respirando de manera suavecita, haciendo pequeños sonidos al respirar un poco más profundo.

― Taehyung, arriba. ―llamó Jungkook, haciendo que Taehyung gruñera tiernamente, negándose a abrir sus ojos― Taehyung, si tú no abres tus ojos ahora mismo, te dejaré aquí solo, y me iré a Daegu solamente con Yoongi.

Y todo plan de venganza se vió estropeado cuando vió al pelirosa sentándose estrepitosamente sobre la cama. Haciendo que poco después llevara una de sus manitas a su cabeza al haberse mareado por levantarse tan rápido.

― ¡Hyung! ¡Auxilio! Estoy mareado... ―Taehyung frunció el ceño, haciendo un tierno puchero con sus lindos labios, haciendo sonreír a Jungkook.―

― Eso es por haberte levantado tan rápido. En fin, debemos ir a desayunar y hacer las maletas. Yoongi es tan puntual, que realmente estará aquí a las seis de la mañana en punto, así que no tenemos mucho tiempo... ¿Vamos? ―cuestionó Jungkook, extendiendo su mano para que el pelirosa le diera la suya.―

― ¡Vamos! ¡Yujú! ―Taehyung le extendió animadamente su mano a Jungkook, quien la tomó con una gran sonrisa en sus labios, mostrando todos sus dientes.―

Ambos salieron de la habitación, separándose porque ambos tomarían diferentes rumbos. Taehyung por su parte a hacer las maletas, y Jungkook para hacer otros asuntos antes del viaje.

Tiempo después de que ambos chicos se ducharan e hicieran sus cosas, los dos estaban en la cocina hablando animadamente mientras "ayudaban" a la señora que hacía la comida en la mansión de Jeon. Aunque, realmente no le estaban ayudando en nada porque se concentraban en su propio mundo.

― ¡Oh, hyung! ¿Cuál era tu fruta favorita? No recuerdo si me lo dijiste alguna vez... ―el pelirosa hizo un pequeño puchero mientras inclinaba su cabeza hacia un lado; pensando― Uhm, creo que no, tal vez... ¿Melón?

― Uhm, no. ―contestó simple.―

― ¡Banano!

― Tampoco.

― Entonces no sé, hyung. ―Taehyung suspiró dramáticamente mientras le hacía ojitos bonitos al azabache― ¿Me dices, Jungkookie?

― Supongo que es más divertido si lo adivinas. ―Jungkook alzó sus hombros restándole un poco de importancia, mientras salía de la cocina para proceder a sentarse en una de las sillas de la mesa― Hay muchas frutas en el mundo.

― Por eso mismo, hyung, es más difícil... ―respondió Taehyung detrás de él, mientras que recargaba su pecho en la espalda de la silla mientras pasaba sus brazos alrededor del pecho de Jungkook― Mejor dígame, suena mejor idea.

El azabache suspiró suavemente mientras una suave sonrisa se apoderaba de sus labios.

― ¿Te he dicho que eres adorable? ―cuestionó Jeon.―

― Muchas veces, hyung.

Dos señoras comenzaron a dejar múltiples platos en la mesa, haciendo que el pequeño Tae se separara de Jungkook para irse a sentar en la silla más cercana al azabache.

Diferentes frutas estaban picadas en muchos cuadritos bien cortados, y variedad de cosas que conformarían un buen desayuno para empezar el día. Y no olvidar aquel jugo de un rojo llamativo que llamó la atención del pelirosa.

― Disculpe, ¿de qué es ese jugo? ―preguntó con curiosidad el menor.―

― De fresa, señor. ―respondió una de las señoras, sacándole una sonrisa a Taehyung.―

― ¡Waaah! Mi favorito.

Las dos señoras abandonaron después el lugar, haciendo una reverencia en son de respeto.

― Jungkookie. ―el mencionado volteó a ver a Taehyung al escuchar su nombre proveniente de él― Uhm, ¿podrías decirles a ellas que no me llamen "señor"? Se siente muy raro, hyung. No estoy acostumbrado a tratos diferentes. ―dijo con un pequeño puchero en sus labios.―

― Hablaré con ellas, cariño. ―las mejillas del pelirosa se sonrojaron un poco por el apodo, sonriendo bonito a su hyung― Ahora, a comer.

Taehyung asintió con emoción y se dispuso a desayunar feliz. Vería a sus abuelos nuevamente, y la idea le parecía genial.

Oh, pobre Jeon Jungkook. No sabía que aunque él ya había planeado algunas cosas, Taehyung por su parte no se había quedado atrás, y bien que tenía cosas preparadas para que hicieran en su ranchito. Él y Jungkook... claro, también Yoongi.

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[La foto en el multimedia es como se abrazaron Tae y Kook.

¡Hola! Después de dos meses y unos días he vuelto a actualizar nuevamente. Decidí cortar este capítulo, ya que originalmente era de 6k de palabras.

No quiero hacer una nota muy grande, solamente lamento haber durado tanto en actualizar, pero por problemas no pude hacerlo.
Muchísimas gracias por los 5k, en la última actualización que hice celebraba los 2k, y ahora con esta le doy la bienvenida a los 5k.

Gracias por el apoyo, y, no olviden seguirme en mi cuenta secundaria. Es importante, yo sé porque les digo. callmesinner-

Algún error que vean, por favor, díganme. A veces no veo errores y se me pasan. Los tqm ˃ᴗ˂]