ᵈᵒˢ
     
      

______________ no puede evitar cubrir su rostro, su corazón late rápidamente con la sola mención de Hiccup.
   
      

Tiene tanto trabajo, y eso le molesta, pero si se trata de él, por alguna razón la pesada labor se vuelve tan ligera como una pluma.
   
       

Un hombre tan interesante que cualquier libro se vuelve aburrido en comparación, le gustaría hacerle tantas preguntas, pero una parte de él, su lado orgulloso, lo odia con tantas ganas que el solo hecho de pensar algo positivo sobre él lo enoja.
      
        

Sus pensamientos se ven interrumpidos por su razonamiento, así que se golpea la cabeza contra una almohada, y suelta un chillido; mezcla extraña entre irritación y emoción.
        
       

─______________, el hijo de Estoico volvió a duplicar tu trabajo ─se dijo a sí mismo, levantándose de aquella plataforma para mirar su escritorio.
        
         

Trata de enojarse con él, pero solo consigue frustrarse consigo por sus resultados tan pobres en el trabajo. A pesar de ser quien mayor tiempo y esfuerzo pone, sigue creyendo que es insuficiente.
     
       

Camina y se acerca a la puerta de la oficina, es hora de poner un poco de órden.
        
        

Cuando la puerta se abre, no tienen que voltear para averiguar de quien se trata, solo existe una persona que se atrevería a azotar la puerta de la oficina principal, también conocida como la guarida de la bestia, y esa es la bestia misma.
    
        

Saben que algo anda mal por su forma de caminar. Las pisadas resuenan, y el humo que exhala deja un camino marcado detrás de él.
    
       

Se reúne en el salón principal, donde hay mesas y estanterías llenas de libros, lo más parecido a una biblioteca, solo que esta recopila libros de distintos territorios.
    
      

Lleva sus garras a sus labios y chifla fuertemente. Hay un silencio sepulcral, pero en pocos segundos se escuchan pisadas de muchos vikingos acercándose, es el personal, aquellos que se encargan de mantener el lugar. Naturalmente todos en Berk sabían cómo usar una espada, por lo que era una isla exclusiva de vikingos, sin embargo, una gran parte de la población se hallaba desempleada, y terminó siendo el jefe de un gran número de bárbaros.
     
       

Se reúnen en filas ordenadas, pero no pueden evitar murmurar entre ellos, el ruido es tan molesto que él acerca sus labios a la boca de su pipa, absorbe un poco del humo que desprende el tabaco, y deja pasar aquel entre sus dientes para exhalarlo, eso lo hace parecer un aterrador dragón.
    
        

El sonido que suelta al exhalar es suficiente para que sus labios se sellen, una vez se siente preparado para hablar, coloca su brazo debajo de su pecho, y recarga su otro codo sobre su muñeca, deja que aquella pipa de tallo largo repose entre sus dedos, y frunce el ceño mientras observa a los escandinavos.
      
        

Su tranquilidad se esfuma como el humo, y la voz suave que se dedicó a sí mismo hace unos momentos desaparece.
     
       

─¡Escuchen bien, tenemos mucho trabajo que hacer hoy! ─exclama, mientras dos hombres se acercan con tinta, un pincel y una hoja─. ¡Vamos a reorganizar todos los archivos de principio a fin! ¡Tenemos únicamente tres días para terminar!
       
         

─Ugh, no puede ser ─se queja un vikingo, y le siguen muchos más.
    
        

Toma la hoja, y utiliza la espalda de uno de los mellizos para escribir. Remoja el pincel en la tinta, y con rapidez pero con una bella caligrafía, termina por redactar el nuevo órden en cuatro hojas. Toma las hojas con cuidado, y camina unos cuantos pasos hacia delante.
    
       

─Ustedes ─dice firmemente, señalando con su pipa a un grupo de vikingos─. Ustedes cubran el departamento de historia ─ordena, y le entrega las cuatro hojas a uno de los vikingos de mayor edad─. Tú estás a cargo.
    
      

─¡Sí, jefe!
    
        

Repite el mismo proceso, esta vez ocupando una menor cantidad de hojas. El pincel se queda sin tinta, y pronto lo vuelve a remojar. En poco tiempo la siguiente lista está preparada, y observa fijamente al siguiente grupo.
    
       

─¡Los del departamento de historia, dejen de perder el tiempo y váyanse a trabajar! ─rugió sin mirarlos; aún sin verlos sabía que seguían parados sin hacer nada.
      
      

─¡E-En seguida, jefe! ─Salen corriendo en fila.
         
         

─El siguiente grupo ─señala _____________, dándole las tres hojas de papel al siguiente líder─. Tú, estás a cargo de dirigir, vayan al departamento de lingüística.
   
      

─M-Mi señor, ¿deberíamos restaurar los archivos más antiguos o dejarlos para después? ─pregunta, los nervios en su garganta están allí porque hacer preguntas inútiles es razón suficiente para recibir un golpe.
    
       

Y justo como creyó, la cazoleta dorada de su pipa lo golpea justo en la cabeza.
    
     

─¡Por Odín, Sven, que pregunta tan tonta! ─gruñe─. ¡Por supuesto que sí, si dejas la restauración de archivos para después tendrán que ordenar todo de nuevo! ¡Ahora vete con tu equipo antes de que decida dejarles de tarea limpiar toda la ceniza que cubre Berk!
    
        

─S-Sí, señor.
     
       

El grupo de lingüística sale huyendo, limpiar ceniza es una tarea dura que no quisieran experimentar de nuevo. Igualmente la ceniza es un ingrediente importante, podría servir para limpiar ciertos objetos, neutralizar el olor de las "mascotas", evitar las plagas, entre otros.
    
       

Lleva sus labios a la boquilla, le da una calada profunda y exhala en las hojas de papel restantes. Vuelve a escribir, la lista para la siguiente sección es aún más complicada. Debe especificar o de lo contrario habría pérdidas masivas.
    
       

─Ivar, usted ha sido un miembro importante de este edificio de archivística y biblioteconomía, siguió a mi padre Olaf, y a su padre, y ahora nos acompaña a nosotros como símbolo de sapiencia, guíe a los novatos siempre por el buen camino ─comentó el líder, suavizando su expresión ante el único anciano que aún seguía trabajando en el edificio.
       
         

El canoso que casi llegó a la calvicie, asiente varias veces por los cumplidos, está orgulloso de sus logros, y es lo suficientemente terco para continuar trabajando a pesar de que carece de dos dedos y un pie.
   
       

─Que bellas palabras, jovencito, hacen falta más vikingos como tú, jo jo jo ─su voz rugosa y calmada concuerda con su cuerpo extremadamente delgado.
    
      

Su cara arrugada hace que los demás piensen: ¡Por favor, váyase a su casa antes de que muera aquí dentro!
     
        

─Dicho esto, lo dejaré a cargo del departamento de geografía. ─Entrega la lista, escrita con letra grande a propósito para que el anciano pueda leerlo sin dificultades.
     
       

─Con mucho gusto cumpliré con mi deber ─indicó tranquilamente, para girarse y mirar con su único ojo sano a los jóvenes─. ¡A ver, mocosos, síganme y no se pierdan!
      
    

─Ah, siempre me pone de buen humor verlo trabajar. ─Coloca una mano sobre su cadera.
    
       

─Mi señor ─susurra Oleg, entregándole más hojas para sacarlo de su ensueño de un buen vikingo.
   
     

Su sonrisa no se ensancha, pero sigue allí, lo que es algo bueno. Deja que la punta de su pipa roce con un golpecito la cabeza del vikingo, como si esto fuera un factor que causara el aumento de su temperatura corporal.
   
       

Olsen, el gemelo de dicho vikingo, crea más tinta, tan rápido como sus manos y fuerza muscular se lo permiten. Así, cuando su jefe extiende el pincel para sumergirlo, encuentre un resultado satisfactorio.
      
        

─Egil, ya que estás muy entusiasmado el día de hoy, tú te encargarás de dirigir al equipo en el departamento de arte y literatura. ─Va señalando a los vikingos que tendrán que trabajar en ese salón, y luego le extiende la lista con el órden escrito─. Trata de no arruinarlo, ¿quieres?
       
       

Egil infla las mejillas enojado, le arrebata las hojas de papel y comienza a caminar dando pisotones.
    
        

─¡Voy a hacer un mejor trabajo que tú, ya verás! ─aseguró─. ¡Vámonos!
      
        

El rubio se asegura de que su equipo lo siga, y juntos se dirigen al departamento de las artes. Los dos vikingos posicionados a lado del jefe niegan con la cabeza, pero luego se concentran en los dos que faltan.
     
       

─Kaira, Vali, hagamos esto rápido, no tengo tiempo para más. ─Escribe, y en un período corto ya posee dos listas diferentes─. Todos ustedes, dividanse en dos grupos, Kaira, tú diriges al primero en el departamento de matemáticas, y Vali, tú y tu equipo irán al departamento de Ciencias.
       
       

Entrega las últimas hojas, y espera a que digan algo, pues miran fijamente su contenido.
      
        

─P-Pero señor, aún faltan más departamentos que cubrir, sin olvidar los archivos nuevos de la zona de administración de Berk, también están los departamentos generales, donde están acumulados archivos sobre la herrería, astronomía, navegación, manuales sobre dragones, las arma-
    
       

Él muestra su palma, y ella guarda silencio casi automáticamente.
    
       

─Yo me haré cargo personalmente ─afirma con frialdad.
       
       

Kaira y Vali se miran entre sí, de todos ellos, quien podría organizar toda una sala de archivos en un día sin ayuda sería él mismo. Su habilidad para leer y memorizar es tal que no necesita analizar todos los documentos, con leer el título o solo analizar la cubierta sabe de que se trata. Siendo usuario de una excelente memoria, no existe nadie en esa isla que pueda igualarlo.
       
        

El resto de vikingos se retira, y él se queda a pensar solo por unos minutos su estrategia para el resto del día.
   
      

Los únicos dos vikingos que se quedaron a su lado, ya se hallaban guardando la tinta en un pequeño frasco, y dejando las hojas de papel en una mochila; nunca se sabe cuando se puede ocupar.
        
        

Vuelve a darle una calada a la mezcla de hojas quemadas, y la idea surge en su cabeza.
   
       

─Olsen, Oleg, traigan mi mochila y mis materiales.

Hiccup está tan ocupado que no ve la manera de regresar a su hogar, necesita ayuda, y los únicos que logran apoyarlo verdaderamente son Eret y Astrid, pero naturalmente ellos tienen sus propias responsabilidades.
    
       

Berk es algo así como la Isla del progreso, al menos a su alrededor no hay cambio de parte de los seres humanos, por lo que pueden asumir que son los únicos en el mundo que han logrado convivir en paz con los dragones.
       
        

Mientras más Berk progresa, más trabajo tiene. Los problemas se incrementan por todos lados, y no tiene idea de como resolverlos.
      
        

─Ahhh, eres idéntico a tu padre, al principio se negaba a recibir ayuda, pero créeme, Olaf cambió su vida. ─Bocón vuelve a aparecer.
    
       

─Lo único que hará _______________ es darme más problemas ─aseguró, anotando cosas en una libreta mientras sentía el vacío de la sala de reuniones.
   
      

─No estás seguro ─replica el rubio.
    
      

─Sí estoy seguro.
    
      

─No lo estás ─insiste, dándole un trago a su bebida.
   
     

─Claro que sí.
   
     

─¡Claro que no! ─repitió, odiaba que Hiccup fuera igual de terco que su padre; aunque eso de cierta forma le recordara a él.
    
      

─Escucha, _____________ no es como los otros vikingos, prefiere meter la cabeza entre sus archivos en lugar de ver el mundo por sí mismo ─dijo con el ceño fruncido.
   
       

─Ay, por favor, Hiccup, no se han visto en... ¿Cuántos? ¿Cinco años? ─Hiccup para este punto ya no le responde, está ocupado ahora con los mapas─. No sabes si él ha cambiado de parecer, vive en Berk, eventualmente se habrá encariñado con este estilo de vida.
    
       

─No lo sé, él es muy testarudo. ─Sus manos se deslizan por el amplio mapa, mientras repasa las notas pasadas en su libreta─. De todos modos no nos permiten la entrada.
   
        

─Entonces vuelve a intentar, como mi abuelo siempre decía, el que alcanza persevera ─respondió, y al poco rato notó que uno de sus dientes se le había caído, probablemente se encontraba al fondo de su tarro de hidromiel.
       
        

─Creo que es al revés ─lo corrige, negando varias veces con la cabeza.
       
        

─El punto es, trata de resolver esto como el jefe Hiccup, además, recuerda quién eres, no hay forma de que no te dejen entrar ─afirma, acercando su ojo al tarro vacío buscando su diente.
        
        

Ese comentario le da una idea, y cree que puede resolver esto pacíficamente, y lo mejor de todo, a su manera. Él sonríe, y su expresión le dice al rubio que Hiccup ya tiene un plan.
    
       

─Oh, ¿el jefe tiene una idea? ─inquiere más alegre, encontrando su diente y colocándolo en su lugar con ayuda del tarro.
      
       

─Quizá necesite un poco de la ayuda de Eret ─menciona, caminando directo a la salida.
    
      

Bocón lo acompañaría, pero también tienen responsabilidades que lo harán madrugar.
    
       

─Que bien, ya quiero ver tu nuevo plan, jefe Hiccup ─el tono irónico hace que el castaño no sepa si lo dice en serio.
     
       

Todos sabían que eventualmente tendrían que reunirse, solo esperaban que todo acabara bien y no en una pelea que supere las palabras.

2190⨾ palabras

El fin se acerca
/dross face

Mentira, no se acerca-
Jagfkahdka bromita

Acá un ejemplo de como es
la pipa/kiseru del prota:

El prota es una mezcla de
asiático y escandinavo, esa
es una pipa china, en Japón
se le llama kiseru.

Como no encontré la traducción
específica china, decidí usar
ese tipo de sinónimos como:
Kiseru.

En fin, gracias por leer, tengan
un buen día/tarde/noche.

Besitos, muak 🤗

ATTE⨾ 02 ~