Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

48


◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆

Beom Tae Joo

◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆


El día había comenzado como cualquier otro en la mansión, pero esta vez T/N había decidido acompañar a Beom Taejoo a su oficina. El bebé estaba inquieto, y aunque Taejoo tenía una apretada agenda de reuniones, había insistido en que ambos lo acompañaran. "Es mi familia. No tengo nada que esconder", había dicho con su tono firme e inquebrantable, un argumento imposible de refutar.

T/N se acomodó en un sofá de cuero ubicado en un rincón elegante de la oficina, con el bebé en brazos. Taejoo, por su parte, estaba sentado en su imponente escritorio, revisando documentos con su característico semblante serio. A pesar de la atmósfera profesional, la presencia de su familia añadía un matiz de calidez que los empleados percibían con discreción.

La reunión comenzó poco después, cuando varios hombres vestidos de forma impecable llegaron y tomaron asiento frente al escritorio. Eran hombres de negocios con apariencias calculadoras, pero sus ojos mostraban el respeto —y el miedo— que le tenían a Taejoo.

Mientras los hombres hablaban, el bebé comenzó a moverse inquieto en los brazos de T/N, soltando pequeños sonidos de incomodidad. Ella intentó calmarlo, pero pronto quedó claro lo que necesitaba. Mirando a su alrededor y consciente de las miradas furtivas, tomó una manta y cubrió su pecho con delicadeza antes de empezar a amamantar al bebé.


—Shh, aquí estoy, mi amor —susurró T/N, acariciando con ternura la cabecita de su hijo.


Los murmullos no tardaron en surgir. Uno de los hombres, sentado en el extremo derecho de la mesa, frunció el ceño y se inclinó hacia su compañero, susurrando en un tono que, aunque bajo, llegó hasta donde estaba T/N.


—Es inapropiado hacer eso aquí. Esto no es un lugar para cuidar bebés, mucho menos para... eso.


La frase llegó con rapidez a los oídos de Taejoo, quien levantó la mirada lentamente. Sus ojos, antes calmados, se tornaron afilados como cuchillas, observando al hombre con una intensidad que hizo que todos los demás en la sala se tensaran.


—¿Hay algún problema? —Preguntó con una voz baja, peligrosa.


El hombre, sin darse cuenta del error que había cometido, intentó recomponerse.


—No, señor. Solo pienso que... tal vez ciertas actividades deberían limitarse al hogar.


El silencio que siguió fue ensordecedor. Taejoo no respondió de inmediato, pero el frío en su mirada era suficiente para congelar el aire. T/N, quien había escuchado el comentario, bajó la vista, ignorándolo mientras continuaba atendiendo a su hijo. Sin embargo, Taejoo no dejó pasar la ofensa.


—Sal de mi vista al terminar la reunión —Ordenó finalmente, su tono tan cortante que el hombre palideció al instante.


La tensión en la sala era palpable. El resto de los presentes mantuvo la mirada fija en la mesa, temiendo convertirse en el siguiente objetivo de la ira de Taejoo. El hombre asintió rápidamente, murmurando una disculpa mientras Taejoo volvía su atención a los documentos como si nada hubiera pasado.

T/N le dirigió una mirada agradecida, aunque él no la devolvió, manteniendo su fachada imperturbable. Sin embargo, el leve apretón de sus dedos sobre el bolígrafo revelaba lo mucho que le había enfurecido el comentario.


...


Esa noche, Taejoo se aseguró de que el hombre recibiera una lección que no olvidaría. En un sótano oscuro y aislado, el hombre se encontraba atado a una silla, temblando mientras miraba a su alrededor. Taejoo apareció, impecablemente vestido como siempre, pero con una mirada que podía helar la sangre.


—Parece que no entendiste lo inapropiado de tus palabras —Dijo Taejoo, mientras recogía una pequeña caja metálica de una mesa cercana. Dentro, había un cuchillo perfectamente afilado y una serie de objetos que parecían sacados de una pesadilla.


El hombre balbuceó disculpas, pero Taejoo no mostró misericordia. Con precisión calculada, lo forzó a abrir la boca antes de golpear uno de sus dientes con la herramienta. El sonido del hueso rompiéndose resonó en el espacio cerrado.


—¿Aún tienes algo que decir sobre mi esposa? —Preguntó mientras el hombre lloriqueaba, incapaz de hablar.

—Señor... yo... por favor... no fue mi intención... —Balbuceó el hombre, pero Taejoo levantó una mano para silenciarlo.

—No hables. No estoy aquí para escucharte. Estoy aquí para enseñarte modales.


Sin esperar respuesta, Taejoo continuó. Extrajo otro diente, cada movimiento metódico y sin prisa, dejando claro que no toleraría ninguna falta de respeto hacia T/N. Finalmente, tomó un trozo de carne cruda que había preparado previamente.


—Trágalo —Ordenó, sujetando la mandíbula del hombre.


El hombre obedeció, tosiendo y temblando mientras intentaba cumplir la orden. Taejoo lo observó con desprecio antes de inclinarse hacia él.


—Si vuelvo a escucharte hablar así, no quedará nada de ti que pueda reconocer.


El hombre asintió frenéticamente, derrumbándose en el suelo cuando Taejoo dio media vuelta para marcharse.


Al regresar a la mansión, Taejoo encontró a T/N dormida en la cama, con el bebé acurrucado a su lado. Se acercó en silencio, su expresión endurecida suavizándose al verlos. Acarició con cuidado la mejilla de T/N, recordándose a sí mismo por qué hacía todo lo que hacía. Su familia era su todo y nadie, absolutamente nadie, se atrevería a cruzar esa línea.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro