39
◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆
Beom Tae Joo
◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆
El ambiente en la mansión era tenso esa tarde. Beom Taejoo, como era su costumbre, se encontraba revisando informes en su despacho, dejando que T/N enfrentara sola lo que para ella era un desafío monumental, compartir tiempo con sus hijastros, Taehee y Taeha. Ambos eran mayores de edad, cada uno con personalidades completamente opuestas, pero unidos en una cosa la reticencia a aceptar que su padre se hubiera casado nuevamente, y mucho menos con alguien como T/N.
T/N acomodó nerviosamente las tazas de té y los bocadillos sobre la mesa del salón principal. Había dedicado la mañana entera a preparar algo especial para los hijos de Taejoo, con la esperanza de limar asperezas y construir una relación más cercana; pero sabía que no sería fácil, especialmente con Taehee, cuyo rechazo había sido evidente desde el principio.
El sonido de pasos firmes en el piso de mármol anunció la llegada de ambos. Taehee, el mayor, fue el primero en entrar, con su semblante desafiante y un aire que gritaba indiferencia. Vestía ropa de diseñador, pero de manera despreocupada, como si el lujo fuera algo que siempre había dado por sentado. Taeha, en contraste, llegó detrás de su hermano mayor, con los hombros ligeramente encorvados y una expresión apacible, aunque distante.
—Buenas tardes —Saludó T/N, tratando de sonar amigable mientras les ofrecía una sonrisa cálida.
Taehee se limitó a mirar la mesa con los bocadillos y luego a T/N, con un destello de burla en sus ojos.
—Así que ¿Esto es lo que haces ahora? ¿Jugar a la anfitriona? —Dijo con un tono sarcástico, tomando asiento como si estuviera haciendo un gran esfuerzo.
T/N tragó saliva, pero mantuvo la compostura. Taeha, por otro lado, se sentó en silencio, evitando el contacto visual con todos en la habitación.
—Solo quería compartir algo con ustedes —Respondió ella suavemente, empujando una taza hacia Taehee—Sé que esto es nuevo para todos, pero pensé que podríamos empezar con algo sencillo.
—¿Sencillo? —Repitió Taehee, levantando una ceja—Claro, porque es muy sencillo para una extraña entrar en nuestra familia como si nada.
—Taehee, por favor... —Intervino Taeha en un murmullo, aunque no hizo mucho para suavizar la situación.
T/N sintió que el calor subía a sus mejillas, pero antes de que pudiera responder, la puerta del salón se abrió de golpe. Beom Taejoo entró con paso firme, con una expresión fría que hizo que ambos hijos enderezaran la postura al instante.
—¿Qué está pasando aquí? —Preguntó Taejoo con voz baja pero cargada de autoridad, dejando su mirada fija en Taehee.
—Nada, señor. Solo estamos disfrutando de este... té —Respondió Taehee, con un tono que rozaba la insolencia pero sin cruzar la línea del respeto que le debía a su padre.
Taejoo se acercó a la mesa y tomó una taza, probando el té que T/N había preparado. Luego, levantó la mirada hacia sus hijos, sus ojos grises helados como el acero.
—Espero que ambos recuerden lo que dije en la reunión familiar. T/N es mi esposa. No me importa si les gusta o no. Lo único que me importa es que la respeten.
—Entendido, señor —Respondió Taeha de inmediato, aunque no levantó la vista de su taza.
Taehee no respondió al principio, pero finalmente dejó escapar un suspiro de frustración.
—Sí señor.
Beom Taejoo asintió con aprobación antes de girarse hacia T/N, su expresión suavizándose solo un poco.
—Si necesitan algo más, estoy en el despacho. Avísame si hay algún problema.
Cuando salió de la habitación, el aire se tornó más ligero, aunque la incomodidad seguía presente. T/N tomó una respiración profunda, decidida a no dejar que la actitud de Taehee la afectara.
—Sé que esto no es fácil para ustedes —Dijo ella finalmente, mirando a ambos—Pero realmente quiero que nos llevemos bien. No estoy aquí para reemplazar a nadie, solo quiero... ser parte de esta familia.
Taeha la miró por primera vez, con algo de sorpresa en su mirada, aunque no dijo nada. Taehee, en cambio, se inclinó hacia atrás en su silla, cruzando los brazos.
—Eso suena muy noble de tu parte, pero no necesitas esforzarte tanto. No somos una familia feliz, por si no te has dado cuenta.
—Eso no significa que no podamos intentar cambiarlo —Replicó T/N, con más determinación en su voz de la que esperaba.
Taehee la miró fijamente por un momento, como si evaluara su sinceridad. Luego se levantó de golpe, empujando la silla hacia atrás con un ruido seco.
—Hagan lo que quieran. Yo no tengo tiempo para juegos.
Salió de la habitación sin mirar atrás, dejando a T/N y Taeha en un silencio incómodo.
—Lo siento por él —Dijo Taeha finalmente, rompiendo la tensión—Es complicado.
—Lo entiendo —Respondió T/N, ofreciéndole una pequeña sonrisa—Gracias por quedarte.
Taeha asintió, aunque no dijo nada más, T/N sintió que había dado un pequeño paso hacia ganar su confianza. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesta a intentarlo. Beom Taejoo la había puesto en una posición difícil, pero ella estaba determinada a demostrar que era capaz de enfrentar cualquier desafío, incluso ganarse el respeto de sus hijos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro