Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26


◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆

Beom Tae Joo

◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆


El edificio corporativo donde Beom Taejoo trabajaba era una obra maestra de la arquitectura moderna, imponente y lujoso, con una vista panorámica de la ciudad desde sus ventanales. La oficina principal, donde Taejoo pasaba la mayor parte de sus días, reflejaba su estilo refinado: tonos oscuros, muebles de madera maciza y detalles de cuero que impregnaban el espacio de elegancia.

T/N estaba sentada en un sofá de terciopelo gris cerca de la ventana, balanceando suavemente sus piernas mientras hojeaba una revista de lujo que había encontrado en la mesa de centro. Su vestido de seda rojo, ceñido a su figura, caía con una suavidad casi etérea, y el brillo del material captaba la luz de las lámparas, dándole un aire angelical. Sin embargo, la atención de Taejoo no estaba en los informes sobre su escritorio ni en la vista nocturna de la ciudad; estaba completamente absorbida por ella.

Taejoo, con un porte impecable, vestía un traje perfectamente ajustado. Sus gafas, un detalle que acentuaba su sofisticación, descansaban en el puente de su nariz mientras revisaba documentos importantes. Sin embargo, su concentración flaqueó cuando alzó la vista y encontró a T/N sentada tranquilamente, con una expresión de paciencia y cariño que lo desarmaba.


—¿Puedes esperar un poco más? —Preguntó Taejoo.


Ella levantó la vista y asintió con una sonrisa suave, sus ojos brillando con afecto. Taejoo asintió también, una sonrisa casi imperceptible curvando sus labios mientras su mirada vagaba hacia los de ella, deteniéndose un momento antes de regresar a los documentos frente a él.

Aunque T/N adoraba consentirlo con regalos extravagantes —Relojes de diseñador, trajes hechos a medida, incluso una pluma de colección que ahora usaba en reuniones importantes— sabía que nadie podía superar a Taejoo en cuanto a atención y cuidado. Era un maestro en leer cada uno de sus gestos, en anticipar sus deseos antes de que ella los expresara, y en hacerla sentir como la persona más especial del mundo.

Taejoo finalmente se levantó de su silla, caminando hacia ella con pasos medidos. Su sombra la envolvió cuando se detuvo frente al sofá, y sus manos se apoyaron en los reposabrazos mientras la miraba desde arriba.


—¿Qué harías sin mí? —Dijo, con una mezcla de diversión y ternura en su tono.


T/N inclinó la cabeza hacia un lado, su cabello cayendo en cascada sobre su hombro.


—Probablemente estaría gastando dinero en alguien menos guapo—Sus labios se curvaron en una sonrisa juguetona, pero la intensidad en sus ojos hablaba de algo más profundo.


Taejoo soltó una suave risa, algo raro en él, y se sentó a su lado, tomando su mano con la suya.


—Eres imposible—Su voz se suavizó mientras sus dedos trazaban pequeños círculos en la palma de ella—Pero debo admitir que me gusta tu manera de ser.


Ella se acercó un poco más, apoyando su cabeza en su hombro mientras jugueteaba con los botones de su camisa.


—¿Eso significa que no te molesta que te compre cosas? —Preguntó en tono de broma, aunque sabía la respuesta.


Taejoo negó con la cabeza.


—No me molesta en absoluto, siempre y cuando entiendas que nunca podrás superarme en eso.


La sonrisa de T/N se amplió, y alzó la vista para encontrarse con sus ojos oscuros, profundos y llenos de emociones que rara vez mostraba a otros.


—No estoy compitiendo contigo, Taejoo. Solo quiero verte feliz.


Él no respondió de inmediato, pero sus manos se movieron hasta enmarcar su rostro, inclinándose para dejar un suave beso en su frente.


—Y yo quiero lo mismo para ti.


El silencio que siguió fue cálido y reconfortante, interrumpido solo por el suave zumbido del aire acondicionado. Taejoo, como siempre, había encontrado la manera de hacerla sentir que, a pesar de ser un hombre poderoso y ocupado, ella seguía siendo su prioridad.

Finalmente, se levantó, extendiéndole una mano para que ella hiciera lo mismo.


—Vamos. Ya terminé por hoy. Cenaremos algo especial esta noche.

—¿Especial como en un restaurante o especial como en casa? —Preguntó ella, tomando su mano mientras se levantaba.

—Especial como yo cocinando para ti.


Ella lo miró con sorpresa, pero no dijo nada, porque sabía que cuando Taejoo hacía promesas como esa, siempre las cumplía de la manera más perfecta posible.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro