La batalla seguía frente a mis ojos. No había participado, ¿cuál era el punto de hacerlo si uno solo de los magos podía eliminar facilmente a cincuenta enemigos con un solo hechizo?

Muchos de los atacantes, o debería decir "condenados", daban media vuelta tratando de escapar y seguían llamabdo a Sylvia. El ejército del Rey Demonio, ahora reducido a la mitad, se separó en dos y entre ellos apareció una mujer hermosa. 

Portaba un vestido rojo que terminaba por encima de su rodilla. Tenía flequillo suelto que estaba resaltado en rojo y pelo largo y liso, parcialmente recogido en un moño. Sus ojos eran de color púrpura y tenía en sus orejas, puntiagudas similares a las de un elfo, un pendiente azul que destellaba y destacaba bastante. Además su cuerpo era basante voluminoso con un par de pechos grandes que se movían con cada movimiento que ella hacía.

—Sylvia —mis labios murmuraron su nombre.

Ella era una de las líderes del ejército del Rey Demonio y Directora de la División de Mejora de Monstruos. Debido a mi misión impuesta sabía un poco acerca de ella, pero al igual que muchos de los líderes en el ejército enemigo no había podido encontrar mucha información al respecto. Pero al menos sabía los nombres de muchos de ellos, como por ejemplo los difuntos Veldia y Hans.  En cuanto a los que seguían con vida: Sylvia, quien estaba ahí. Serena, Lugkraft y Wolbach, eran otros que permanecían  ocultos. Y sabía también que había alguien a la que anteriormente se le conocía como "La bruja del hielo" y otro llamado "el demonio de la verdad"

Supuestamente ellos eran los dos generales más fuertes de todos, pensar en eso me hacía temblar ¿qué pasaría si me los encontrara? posiblemente moriría.

En fin, Sylvia se preparó para atacar y rescatar a su subordinado, pero entonces Buzucoliy apareció en escena y activó un hechizo muy poderoso.

—¡Tornado!

Muchas de las tropas enemigas salieron volando sin poder hacer nada, en serio que me estaban dando un poco de pena. Ya que no se movieron, probablemente habían muerto una vez que impactaron contra el suelo. Quise decir algo pero entonces una nueva voz sonó en la distancia.

—¡Infierno!

Y un mar de fuego apareció también ¡En serio que los Demonios Carmesíes daban miedo! 

Poco después la batalla se dio por terminada y muchos de los habitantes de la aldea se fueron de ahí y regresaron a sus tareas mundanas, como si en verdad no le hubieran tomado mayor importancia a la batalla que recién acababa de terminar. Kazuma-senpai, Aqua, Darkness y Megumin se fueron a la casa de esta última, mientras que Yunyun dijo que quería ir a encontrar a esa Arue para regañarla por haber escrito esa última carta. 

Yo realmente no sabía qué debería hacer, y estuve por ir a vagar en solitario, pero Yunyun me invitó a unirme a ella, mientras decía que sería una buena oportunidad para conocer a sus amigas de la academia de magia. Lo dijo con una sonrisa que le daba un toque de ternura, sin embargo:

—No sé si creerte del todo —dije—, si es que dudas varias veces al decir la palabra "amigas"

Yunyun apretó los labios un segundo y luego empezó a decir que se había mordido la lengua cuando hablaba, pero que en realidad sí estaba segura que ellas eran sus amigas. No pude evitar reír por la escena y termié aceptando acompañarla, el camino fue bastante relajado y Yunyun también había aprovechado para mostrarme todas las bellezas que la aldea podía ofrecer.

—Bien —dijo ella— ¿Listo para hacer un poco de turismo por el lugar?

—¿Turismo? Pero si recién acaban de sufrir un ataque ¿Están conscientes de que la aldea está en guerra?

Quise protestar, pero Yunyun se veía entusiasmada por pasear con alguien, así que únicamente suspiré y me guardé los demás comentarios que estaban en la punta de la lengua.  Pasamos por una estatua que estaba en una especie de templo.

—Esta es la reliquia sagrada de la aldea...

Las palabras de Yunyun se perdían un poco en la distancia, porque al ver la dichosa reliquia sagrada no pude evitar pensar que daba igual como lo viera, pues se trataba de la figura de una chica con orejas de gato y que usaba un traje de baño. La historia que Yunyun contaba al respecto involucraba a un viajero que los habitantes de la aldea habían salvado y que como agradecimiento él les había dado la reliquia, que según sus palabras era algo importante de su propia vida. Entonces, posiblemente ese viajero era un japonés como Kazuma-senpay y como yo.

Luego seguimos con una espada sagrada tan antigua que solo un héroe elegido con el suficiente poder podía empuñarla, por cierto, era similar al mito de la Espada en la Piedra de las leyendas artúricas. Rápidamente me acerqué a ella, después de todo, si yo era un reencarnado considerado un héroe por los nativos de este mundo quizá podría sacarla de su lugar. Froté mis manos para destensarlas, moví mos hombros para calentarlos y al tomar la empuñadura inhalé profudamente. Usé toda mi fuerza, pero la espada no se movió ni un centimetro.

—¿No soy el elegido entonces?

Me hice esa pregunta a mí mismo con un tono decaido, no iba a mentir, sentí que era una gran desilusión. Y Yunyun al ver todo ello se inclinó ante mí con una mirada llena de culpa.

—¡Lo siento! —gritó ella—. En realidad esa espada fue forjada hace cuatro años por el herrero. Le pusieron un sello que se debilita con el tiempo y solo la persona diez mil, sea quien sea, será capaz de sacarla. Hasta ahora solo han probado unas cien personas. Es nuestra mayor atracción interactiva para todos los visitantes.

La miré en silencio y con los ojos vaciós, había sido parte de una estafa y aun así, no pude enojarme con Yunyun porque su rostro en verdad reflejaba mucha culpa, acaricié su cabello y le dije que no hacía falta que ella se disculpara por las acciones de sus vecinos.

La siguiente parada fue lo que todos conocian como "La construcción misteriosa". La cual me recordaba bastante a una estructura hecha de hormigón como las había en mi mundo, en ella había una supuesta arma capaz de destruir el mundo y también mencionó que antes estaba la tumba de un Dios Malvado, y una Diosa Desconocida que fue sellada, cabe recalcar que dijo que los sellos se habian roto hacía mucho tiempo. Comencé a preguntarme si guardar esa arma en un lugar así era una buena idea.

—No te preocupes —me aseguró Yunyun—. Para atravesar ese sello hay que resolver un acertijo  que está escrito en una lengua antigua que nadie es capaz de leer.

Nuestro camino, y nuestro destino de ir a encontrar a Arue fue interrumpido, cuando de la nada nos encontramos con Kazuma-senpai que corría junto con Megumin, y ambos gritaban que el ejercito del Rey Demonio volvía a infiltrarse por la aldea. Así que sin pensarlo fuimos detrás de ellos.

Cuando llegamos hasta donde estaban las tropas enemigas pude ver como Darkness se encontraba ahí, su mirada era seria y estaba en una posición defensiva, por otra parte también volvía a ver a la lider, Sylvia, pero ella de inmediato se puso pálida al ver que varios Demonios Carmesíes nos habían seguido; sin embargo, ella trató de disimualr su creciente nerviosismo con comentarios rudos hacia Darkness. Kazuma-senpai hizo lo propio y actuó de manera preopotente al sentirse seguro por todos los refuerzos que tenía.

—Syliva ¿verdad? —dijo Kazuma—. Has de saber que esa paladín es mi compañera. Tiene una defensa increíble, soportó una explosión en una batalla contra Vanir.

—¿Vanir, has dicho? Escuché que fue a Axel y nunca regresó ¡¿Fueron ustedes?!

Sylvia retrocedió un poco, parecía cautelosa, y es que por algún motivo, las palabras que Kazuma-senpai estaba utilizado, junto con el tono de su voz, lo hacían ver como un rival bastante fuerte.

—Tú eres el líder de este equipo ¿no? ¿Puedes decirme tu nombre?

Vi como Kazuma-senpai se había puesto pálido y con un rostro de miedo, el sudor le recorría la frente y también pude ver como las manos, que puso detrás de su espalda, le temblaban bastante.

—¿M-mi nombre? —preguntó—. Eh, ¡Misturugi! Mitsurugi Kyouya. No lo olvides.

¿En verdad estaba utilizando un nombre falso? Y encima de todo, era el del gran Mitsurugi, una leyenda entre los reencarnados. No se podía caer más bajo. Sylvia lo miró con incredulidad, el nombre de Mitsurugi había alcanzado tal fama que incluso los jefes del ejército del Rey Demonio lo conocían. Volviendo al tema de Kazuma-senpai, llegué a la conclusión de que se había vuelto así de arrogante porque tenía a varios demonios carmesíes listos para utilizar su magia avanzada en cualquier momento, tenía la certeza de que incluso eso pondría en aprietos a Sylvia, y él lo sabía muy bien. De hecho, lo dijo abiertamente, que no tenía intención de concederle una muerte rápida y sin gloria, así que volviendo a su tono fanfarrón, Kazuma-senpai le dio la oportunidad a Sylvia de marcharse. La jefa del ejército del Rey Demonio le agradeció y ordenó la retirada en ese momento.

Una vez que todos se hubieron dispersado no tardé en protestar. Kazuma-senpai había desperdiciado la oportunidad perfecta de derrotar a Sylvia por alguna razón que sabía sería tonta. Senpai se libró de mi agarre y también dio media vuelta y se marchó junto con Aqua, Megumin y Darkness.

—Te lo digo en serio —dijo sin voltear a verme—. Encontraremos la manera de derrotarla sin necesidad de convertir a esta aldea en un campo de batalla. Ahora ¡A dormir! 

*****

Y con esto terminamos el capítulo ¿7? La verdad no sé ni cual sea xD pero muchas gracias por leer.

¡Ahora si cumplí mi promesa de una actualización semanal! Es la bendición del autor-sama.

Espero que la historia esté siendo de su agrado, y si es así, ya saben que siempre pueden apoyarme con un voto o un sensual comentario, que siempre se agradecen.

Y sin más por decir: Nos vemos en el próximo capítulo :)