Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30. 🔥

"De buena soy tonta, pero de tonta soy bastante hija de puta"


Eli.

La emoción que embriaga mi corazón es tan grande y no me cabe en el pecho. Me acerco a ella con pasos lentos, con precaución. Mis ojos pican y empiezo a llorar. Mi corazón late rápido.

—Mamá —cuando la tengo frente a frente no dudo ni un segundo en abrazarla, en pegarla a mi cuerpo y hacerle saber cuánto la he extrañado.

—Eli, mi niña —acaricia mi cabello, así como lo hacía cuando era pequeña —. Te he extrañado tanto.

—Y yo a ti —me abraza, me pide que no llore, le digo cuanto la amo —. Estás aquí —me separo de ella y la miro de arriba abajo —. Estás bien —ella asiente con la cabeza.

—Estoy bien, mi niña —sonríe con lágrimas en los ojos —. Estoy aquí, contigo.

—Mira mamá, él es Aleksei —me hago a un lado y señalo a Alek que está mirando la escena —. Él y su familia nos han estado ayudando todo este tiempo.

—Él y yo hemos hablado —miro a mi mamá y después a Alek que levanta un brazo y saluda a mi madre, sacudiendo la mano.

—¿Qué?

—Yo fui quien habló con tu mamá, para decirle que la iban a traer a Nueva York.

—¿Entonces? —pregunto a Alek —. ¿Entonces tú ya sabías que ella estaba aquí?

—Sí —se rasca la nuca —. Ella ya tiene algunos días aquí pero no era seguro que se vieran.

—Alek.

—Lo siento, pero era por la seguridad de las dos —mi madre asiente con la cabeza.

—No te enojes con él.

—No, yo no estoy molesta.

Cómo podría estar molesta con Alek si me ha dado la mejor sorpresa de todas. No puedo estar molesta aunque así lo quiera.

Suelto a mi mamá y me acerco a Alek.

—Muchas gracias —le sonrío y le doy un beso en la mejilla —. Por esto, por traer aquí a mi madre —me pongo de puntitas, rodeo su cuello para abrazarlo y lo aprieto a mí.

—Yo haría esto y cualquier otra cosa por ti, Eli —susurra cerca de mi oreja.

Nos separamos y me quedo al lado de Alek.

—¿Ahora qué va a pasar? —miro al mismo tiempo que lo hace mi madre.

—Vera tiene algunas propiedades, un edificio con departamentos y hemos pensado que tu madre y tú si quieres pueden vivir ahí, está cerca de la casa y van a tener seguridad.

—Creo que ya están haciendo mucho por nosotras, no queremos abusar de ustedes.

—Nada de eso, Eli ahora es parte de la familia y por lo tanto usted también, así que para nosotros no es ningún problema darles un lugar donde vivir y cuidar de ustedes.

Pienso en la proposición de Alek, irme a vivir con mi mamá significa dejar de ver a Alek, pero estar cerca de mi madre. Hace mucho que ella y yo no compartimos el mismo techo, hace mucho que me fui de la casa, solo la veía de vez en cuando.

—Piénsalo —me dice mamá —. Por lo mientras yo preparo mis cosas —la veo irse por un pasillo y perderse detrás de una puerta.

Alek les pide a sus hombres que esperen abajo y vigilen el lugar.

—¿Qué pasa? —se acerca a mí y con dos dedos en mi barbilla me hace verlo a la cara.

—Quiero estar con mi mamá, pero no quiero dejar de verte —una pequeña sonrisa de satisfacción se dibuja en sus labios.

—Eso no va a pasar, Eli, que te vayas a vivir con tu mamá no significa que tú y yo nos vamos a dejar de ver. Al contrario, voy a estar más al pendiente de ti y tu madre, para que nada les pase.

—¿De verdad?

—¿Cuando te he dicho yo una mentira? —niego con la cabeza.

—Nunca.

—Ahí está, nunca te mentiría.

—¿Prometes que estarás conmigo?

—Lo juro —se acerca lentamente a mí y aprieta sus labios contra los míos, me empieza a besar lentamente que siento mis pies separarse del suelo, me siento como en las nubes —. Nunca voy a permitir que alguien te haga daño, Eli, nunca.

Murmura encima de mis labios y me vuelve a besar.

Nos separamos y acaricia mi mejilla, apoya su frente contra la mía. Este es mi hogar, Aleksei es la persona correcta para mí y que por nada del mundo voy a dejar ir.

—Ya estoy lista —mi madre aparece en el pasillo —. ¿Nos vamos?

—Vamonos —Alek agarra las maletas de mi madre y los tres salimos del departamento y bajamos por el ascensor. Salimos y Alek mete las maletas a la cajuela, nosotras nos metemos al auto, Alek les da instrucciones a los hombres que cuidaban a mi mamá.

—El departamento está cerca de la casa, ya les di órdenes a mis hombres y ellos cuidarán de ustedes, no se van a despegar de ustedes y no las van a dejar solas nunca.

—Gracias, Alek —agarro su mano y conduce hacia el departamento donde vamos a vivir mi madre y yo.

Cuando llegamos al edificio los hombres de Alek son los primeros en subir y vigilar que no haya nada sospechoso, ni nadie rondando el lugar. Subimos al departamento y cuando entramos me sorprendo al ver lo grande que es, ni siquiera el departamento en el que viví cuando estaba con Seth era así de grande. Este es lujoso y cuenta con una gran cocina, que sé hará feliz a mi madre, las habitaciones son grandes también, tiene un gran balcón, un lobby, sala y un espacio con máquinas para hacer ejercicio.

Mi mamá está feliz por estar aquí, pero yo lo estoy aún más por esto, por Alek, por la nueva oportunidad que se me está dando para ser feliz y que por supuesto no voy a desaprovechar. Esta vida es algo nuevo para mí y es una manera de hacer las cosas bien y con las personas correctas.

Seth.

Dixon me ha dicho todo lo referente a ese tal Claus: es un maldito hijo de puta.

Ya somos dos.

No sé como Ileana pudo estar con un ser tan despreciable como él.

Ay por favor, tú eres igual o peor que él.

No entiendo esa obsesión tan perversa la suya.

Si de obsesiones hablamos, tú eres experto en eso.

Miro la pantalla de nuevo, una vez más queriendo y rogando que Ileana responda el último mensaje que le he mandado o me llame al saber que le he estado llamando desde la mañana.

Siento los temblores recorrer mis manos, hago un intento por controlar la ira que se quiere apoderar de mi ser, así como hace meses lo hacía, pero debo hacerle saber a este puto trastorno que quien manda aquí soy yo, no él.

Abro y cierro las manos para controlar el cosquilleo que empieza en las palmas y poco a poco se extiende por mis brazos y explota en cada parte de mi cuerpo.

Golpeo el tablero cuando no veo respuesta alguna de Ileana, golpeo con los puños y grito dentro de mi auto, siento la rabia correr por cada hebra de mi carne, la furia apoderarse de mi ser y siento como la cabeza me explota sin que yo pueda hacer algo para evitar lo que viene.

Salgo del auto y cierro la puerta de golpe, camino hacia el Caos y cuando estoy dentro me acerco peligrosamente a Dixon que hace unas cuentas en la barra.

—¿Dónde está tu hermana? —lo agarro del cuello de la camisa y lo acerco a mí.

—Trabajando.

—No está trabajando, he llamado a su trabajo y me han dicho que no llegó, le he llamado a su celular y no responde ni mis llamadas ni mis mensajes.

—No sé donde esté, no soy su niñera.

—Tú la viste anoche ¿Cómo estaba ella? Te dije que el loco de su ex novio la está amenazando y aún así la dejaste salir.

—¡No puedo tenerla encerrada en la casa! —los gritos de Dixon llaman la atención de Cas y los trabajadores que están en el bar.

—¡Me importa una mierda! Ahora ella no aparece y puede ser que...—pienso. Mi mente se llena de tantas posibilidades, de tantas personas que quizá puedan tener a Ileana.

—No creo que Claus la tenga, ya sabríamos si fuera así.

—¿Qué pasa, Seth?

—Nelly —suelto a Dixon de la camisa y este da un paso hacia atrás.

—¿Qué tiene que ver Nelly con esto?

—Ella puede tener a Ileana —Cas niega con la cabeza.

—¿Estás seguro que ella está desaparecida? Que tal que ella no quiso ir a trabajar y no quiere hablar contigo.

—Eso es imposible, el último día que nos vimos ella estaba bien, todo estaba bien entre nosotros.

—Solo digo —Cas encoge un hombro.

—Dixon, ve a tu casa y asegúrate que Ileana está ahí, mientras tanto nosotros iremos a Queens, le haremos una visita a Nelly.

Los tres salimos juntos pero Dixon se va a su casa para asegurarse que su hermana haya ido al trabajo o que esté ahí pero no quiere hablar conmigo. Mientras conduzco hacia Queens, Cas no deja de hacer preguntas.

—¿Por qué Nelly quiere hacerle daño a Ileana? ¿Cuándo fue que ella apareció? ¿Tú lo sabías? ¿Por qué no me dijiste nada? Responde.

—No sé en qué en momento apareció y tengo muchos motivos para sospechar que ella quiere hacerle daño a Ileana.

Todas las mentiras que le digo a Cas van a terminar por descubrirse y ese día yo voy a tener que dar muchas explicaciones. Por ahora tengo que ocultar lo más que pueda todo esto.

—¿Y qué vas a hacer? Tocar a la puerta y decir que estás seguro que ella tiene a tu novia.

—No.

—¿Al menos tienes un plan?

—Tampoco.

—¿Entonces?

—Improvisar, Cas —levanta una ceja y niega con la cabeza.

Llegamos a la casa de los Záitsev, me estaciono frente a la gran verja, miro a mi alrededor.

Mi celular empieza a sonar y veo que es Dixon.

—¿Qué pasa? ¿Ella está ahí?

—No —suspira —. Dice mi mamá que salió de la casa hacia el trabajo, que se veía feliz. Seth, esto no tiene sentido.

—Lo sabía, lo sabía —golpeo el tablero una vez más.

—Quiero que mi hermana esté bien.

—Y lo estará —le aseguro y cuelgo —. Ella no está en su casa, se fue al trabajo.

—¿Y ahora qué?

—Hablaré con ella —Cas asiente con la cabeza.

—Todo está muy calmado —dice Cas.

—Demasiado —no vemos hombres vigilar la casa, ni un alma cerca, solo nosotros. Me asomo por el vidrio de enfrente y veo dos cámaras a cada lado de la verja. Saco de la guantera una pistola y se la entrego a Cas, agarro la otra y me aseguro que tenga municiones.

—¿Esto es necesario?

—Tú no la conoces —bajamos del auto y nos acercamos a la verja. Toco el interfono y de inmediato se escucha la voz de un hombre del otro lado.

—¿A quien busca? —veo que la cámara que está frente a mí se mueve de un lado al otro.

—Dile a Nelly que soy Seth y que quiero hablar con ella —se hace un silencio del otro lado.

—Un momento, por favor.

Esperamos un momento, no hay nadie en la calle, ni siquiera se escucha el ruido de las aves. De repente la puerta pequeña se abre y detrás de ella sale la Nelly de la que me enamoré, fuerte, empoderada, perra, sin sentimientos, sin piedad. Sus manos están detrás de su espalda, cruza la puerta y se acerca a mí, detrás de ella Aleksei y Camila.

—¿Qué se te ofrece, Seth?

—Tú la tienes verdad, tú tienes a Ileana —en un arrebato, intento acercarme a ella pero en este momento un grupo de hombres se acerca a nosotros. Cas da un paso atrás y yo no me inmuto al ver a todos estos hombres apuntarme con sus armas y quitarles el seguro a cada una de ellas. Nelly sonríe triunfante.

—Sabes que tan solo al chasquear los dedos ellos te van a disparar y harán de tu cuerpo una coladera humana. Lo sabes ¿verdad? —levanta una ceja.

—Lo sé y sé que no lo harás.

—¿Por qué no debería hacerlo? Te lo mereces, Seth.

—Tú lo que quieres es hacerme daño, eso es lo que tú quieres y la muerte no sería un castigo para mí.

—Eso es cierto —sus hombres me apuntan directo a la cabeza —. Pero un poco de sufrimiento me sabrá bien. Así como tú me hiciste sufrir a mí.

—¿Qué? —murmura Cas detrás de mí.

—¿Recuerdas cada golpe, Seth? Cada lágrima, cada insulto, cada gota de sangre ¿lo recuerdas? Porque yo sí —Cas pone su mano en mi hombro.

—¿De qué está hablando ella?

—Es tu mejor amigo y no le has dicho nada, que mal amigo eres, Seth —niega con la cabeza como si le importara esto, cuando no le importa ni una mierda.

—Seth —insiste.

—No es nada, Cas.

—Largo de mi casa, Beckett antes que ordene te disparen una bala en la entrepierna —se da la vuelta pero la detengo.

—Dime si tienes o no a Ileana —se da la vuelta.

—¿Yo para que quiero a tu noviecita? Ella no me sirve de nada.

—Te sirve para tu estúpida venganza, quieres hacerme pagar con ella todo lo que te hice.

—¡No Seth! Porque no le deseo a nadie todo lo que tú me hiciste, ni siquiera a ella —dice esto de manera despectiva.

—No te creo, te conozco, sé de lo que eres capaz.

—No me conoces y no me importa lo que pienses o no de mí. Largo de mi casa.

—No me voy a ir hasta saber que no tienes a Ileana.

—Si la tuviera, ella ya estaría muerta —dice de tajo, así sin compasión.

—Seth ¿qué hiciste? —Cas voltea a ver a Cami quien lo mira con pena y algo de tristeza.

—Por favor, si algún día fuiste una buena persona dile a tu mejor amigo la mala persona que eres.

Cas se interpone entre Nelly y yo.

—Esto no te incumbe, Nelly, no es tu problema.

—Se convirtió en mi puto problema el día que me robaste la libertad e hiciste de mi vida un maldito infierno —se acerca a mí y me agarra del cuello de la camisa —. Eres un ser despreciable, Seth, un asco de persona, carroña humana.

Me suelta y se aleja sin mirar atrás, cruza la puerta y sus hombres al igual que Camila y Alek me siguen apuntando con sus armas.

—¿Qué hiciste? Dime que demonios hiciste —me pide Cas.

—La secuestró, la golpeó, la humilló y abusó de ella —dice Camila.

—No te metas Camila.

—Deja de ser tan hipócrita, no te mereces un amigo como Cas.

Miro a Cas y tiene los ojos llorosos, veo como todo en lo que creía de mí se va desvaneciendo, lo voy a perder, eso es seguro, voy a perder a mi mejor amigo.

—Cas.

—No —da un paso hacia atrás —. Tú...tú eres..eres un asco de persona —me entrega el arma, pero con tal fuerza que doy un paso hacia atrás.

—Cas, por favor.

—No Seth, no quiero verte —se acerca a Camila y juntos entran a la casa. Los hombres de Vera siguen con sus armas en alto. Me doy la vuelta, estoy frustrado, esto salió peor de lo que yo me imaginaba.

Nelly no tiene a Ileana, he perdido a Cas y no sé que voy a hacer ahora.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro