Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1. 🔥

"Él no lo sabe. Yo nunca se lo dije. Cuando me abraza no existen imposibles"

Miel con limón/Ilani ribero.


Nelly.

El vientre me punza. Las piernas me fallan. La visión se me nubla. Las manos me tiemblan y no sé dónde estoy. Todo es desconocido para mí, no reconozco las calles.

Otra punzada hace quejarme del dolor, me apoyo con una mano en la pared que tengo a un lado, suspiro. Me dejo caer en la banqueta y empiezo a llorar. Las lágrimas caen sobre mis mejillas como un río interminable.

Abrazo mis piernas con mis brazos, meto mi cabeza en el hueco que queda libre y lloro a moco tendido.

Me pongo de pie al ver que un auto se acerca y viene muy despacio hacia mí, en este momento todo lo veo como una amenaza y ya no puedo confiar en nadie, ni siquiera en mi propia sombra.

Camino lo más rápido que puedo y busco un taxi, algún auto que me lleve lejos de este maldito lugar. Solo quiero estar en mi casa en este momento. Miro de reojo cada cinco segundos para asegurarme que nadie me sigue, sé que Seth está en el hospital, pero no quiero arriesgarme puede que alguno de los hombres que entraron a su casa me estén siguiendo.

Sigo caminando y me detengo unos segundos para tomar aire y aguantar el horrible dolor que me quema por dentro. Sigo caminando cuando a lo lejos diviso un taxi, viene de mi lado. Me acerco a la orilla de la banqueta y le hago la parada. Baja la velocidad y se detiene. Baja la ventanilla y meto la cabeza al auto.

—¿Me puede llevar a Brooklyn por favor? —me mira de arriba abajo, como si yo fuese una pordiosera —. Por favor, me están siguiendo. Por favor —le suplico con la voz rota y las lágrimas en los ojos.

—Sube —le sonrío y abro la puerta de atrás, me subo y cierro de nuevo. Arranca y da la vuelta a la calle.

Cuando veo que conduce y que no llegamos a casa decido preguntarle dónde carajos estamos.

—Me puede decir dónde estamos.

Miro por la ventanilla, las casas lujosas, los grandes edificios, la lujosa ciudad.

Chelsea señorita ¿Le puedo hacer una pregunta?.

—Sí, dígame —me echa una mirada a través del espejo retrovisor.

—¿Se encuentra bien?.

«Por supuesto que no estoy bien, estoy sangrando, estaba secuestrada, he sido violada, lastimada y muchas cosas más, por supuesto que no estoy bien señor, no lo estoy»

—No se preocupe, cuando llegue a mi casa estaré mejor.

Sonríe.

Sigue conduciendo por unos minutos más, le indico por donde meterse y cuando llegamos mira a todos lados, debe pensar que yo no vivo aquí, por la ropa que traigo y lo sucia que me veo.

—Voy por dinero y ahora regreso —detengo mis movimientos para abrir la puerta cuando veo que no está muy convencido —. Si quiere puede bajar conmigo, no traigo ni un dólar

—No se preocupe —abro la puerta y salgo del taxi, cierro y camino hacia la puerta principal que es como una gran muralla que separa la gran casa de la civilización. Oprimo el botón del interfono, se escucha una voz conocida desde el otro lado.

—¿Ne-Nell? —levanto la cabeza y le sonrío a la cámara que está arriba de mí —. Mi niña hermosa.

—Nana —otra punzada me hace retorcerme del dolor. Grito pues al ver mis piernas veo solo sangre que me recorre los muslos. Me agarro el vientre y me muerdo el labio.

—Ahora vamos.

Respiro agitadamente, lloro de dolor.

—¿Señorita puedo hacer algo por usted? —el señor del taxi se acerca a mí, pone una mano en mi espalda y busca mi rostro.

—Necesito ir al hospital —me quejo.

La puerta principal de la casa se abre y de ella sale mi mamá, mi Nana y Cami.

—¿Nelly? —se acerca mi mamá con el rostro entre felicidad y preocupación —. Por Dios ¿Qué te pasa?.

—Necesito ir al hospital, me duele mucho —con la cabeza señalo mi entre pierna.

—Por favor págale al señor.

Cami se acerca al señor que está igual de confundido que los demás, lo aleja de ahí.

—¡Vayan por un auto! —grita mi mamá desesperada. Me ayuda para no caer al suelo. Nos acercamos a la puerta y una de las camionetas sale rápidamente, se detiene y la puerta se abre, siento que las piernas ya no me responden y que en cualquier momento me voy a caer de rodillas.

Escucho mi nombre y siento que desmayo. Mi cuerpo pesa. Antes de caer en un profundo sueño creo ver a mi primo Aleksei. Después todo es oscuridad.

—Por favor —le suplico con lágrimas en los ojos —. Por favor —mi voz se rompe —. Déjame ir —su mirada es dura, fría ¿Dónde quedó aquel hombre dulce y amoroso del cual me había enamorado? No dice nada, no parpadea, solo me mira como si fuese una bolsa de basura. Cómo si fuera la peor escoria del mundo —. Por favor.

Mis lágrimas caen a mares sobre mis labios, me muerdo la mejilla y aprieto mis dedos.

—Nate —mi voz sale en un susurro que es tan poco entendible hasta para mí.

—¿Nelly? —de repente me encuentro en la total oscuridad —. ¿¡Nelly!? —vuelvo a escuchar mi nombre y me pongo de pie, una luz blanca se posa encima de mí, cuando doy un paso esa luz me sigue de cerca —. ¡Despierta! —siento que el suelo se mueve debajo de mis pies, este se abre provocando una gran grieta y empiezo a caer al abismo —. Despierta por favor —una sacudida me hace despertar de golpe encontrándome con unos ojos azules —. Creí que estabas muriendo —esa voz. Aprieto los ojos para acostumbrarme a la luz, suspiro y abro los ojos.

—¿Aleksei? —entorno los ojos, él sonríe de lado y sigue frente a mí.

—El mismo —dice y se hace a un lado dejándome ver el lugar donde nos encontramos —. Pensé que ya no ibas a despertar, que tu padre había venido por ti y ahora bailaban y bebían en el mismo infierno.

El muy idiota se está burlando de mí, sino es porque tengo una sonda en el brazo le meto un madrazo para que cierre la boca.

—Cállate —espeto —. ¿Qué hacemos aquí? —acomodo mi trasero sobre la incómoda camilla.

—Te pusiste mal y te trajimos aquí.

De repente recuerdo todo, la casa invadida por rusos, el dolor en mi vientre, la sangre recorriendo mis piernas, las lágrimas en mis ojos. Desvío la mirada y miro la pared blanca donde hay una pantalla.

—¿Tú qué haces aquí? —lo volteó a ver —. ¿Cuándo llegaste?.

—Hace unos días —se deja caer en la silla, entrelaza sus dedos sobre su estómago y sube los pies a la camilla.

—Vaya —suspiro —. Yo sé lo que ha pasado —le digo sin mirarlo.

—¿Ah sí? —asiento con la cabeza y siento como su mirada me examina —. ¿Y qué fue lo que pasó?.

Un nudo se desata en mi garganta y las lágrimas salen de mis ojos sin poder detenerlas. El dolor que invade mi corazón es tan grande que siento como si en cualquier momento me fuera a desmayar. Me limpio los ojos con el dorso de la mano y me lastimo un poco al tener el catéter en la muñeca.

—Perdí a mi bebé. Lo sé —siento tanto dolor físico como emocional. Sé perfectamente lo que ha pasado horas atrás.

Me volteo a verlo y asiente con la cabeza, su boca se curva hacia abajo.

—¿Sabías que estabas embarazada?.

—Lo sospechaba, pero no estaba del todo segura. No-no sabía que era así.

—¿Me puedes decir quién es el papá?.

«Es Seth Beckett»

—Prefiero no decir nada de eso.

—Nell —se incorpora, se acerca a mí y me agarra la mano —. Dime por favor si sabes dónde estuviste, quién te secuestró y que ha pasado en todos estos meses.

—Aleksei no quiero hablar de ese tema.

—La policía está allá afuera, están hablando con tu mamá y han pedido que en cuanto despiertes les avisemos para que te tomen una declaración de todo lo que pasado en estos meses.

—¿Cuánto ha pasado?.

—Mas de cinco meses Nelly.

Me quedo sorprendida, no me imaginé que hubiese pasado tanto tiempo.

—No quiero hablar de eso.

Me niego rotundamente a hablar de este tema con alguien, ni siquiera lo haré con Cami, no quiero que nadie sepa el maldito infierno que he tenido que pasar en este tiempo.

Nate.

—¿¡Cómo demonios pudo pasar esto!? —Seth grita enojado al ver a los hombres muertos en el patio.

—No tenemos mucho tiempo para esto Seth —le informo señalando la puerta de la entrada —. La policía puede llegar en cualquier momento.

—Me importa una mierda la policía —espeta molesto mirando a su alrededor. Camina entre los cuerpos y avanza hasta llegar a su casa, la puerta sigue abierta, Cas y yo le seguimos de cerca. En la sala hay un álbum y cerca de las escaleras una mancha de sangre.

Al parecer apenas se da cuenta de lo que está pasando porque traga saliva ysuelta un suspiro.

—Dile a August que se deshaga de los cuerpos.

Me informa sin siquiera mirarme a los ojos.

—¿Estás bien?.

Sacude la cabeza de manera negativa.

—Ahora regreso.

Salgo de la casa y los chicos terminan de poner el último cuerpo al lado de losdemás.

—¿Qué vamos a hacer con esto? —August se acerca a mí haciendo su metralleta aun lado.

—Desháganse de los cuerpos, recuerda que nadie debe darse cuenta de esto—asiente con la cabeza y llama a los demás chicos.

Sacan del estacionamiento una van blanca sin ventanillas y empiezan a subir loscuerpos.

Me paso las manos por el cabello y suelto un suspiro. Me siento es lasescaleras de la casa de papá y espero que todos se vayan. Seth y Cas se acercana mí.

—Te debo una —le señala Seth a Cas.

—Ya sabes que no es necesario.

—Nada de eso hermano —le pone una mano sobre el hombro —. Lo sabes.

—Está bien, ya veremos cómo me lo pagas —Seth sonríe. Acompaña a Cas a lapuerta y regresa conmigo. Se sienta a mi lado y nos quedamos en silencio bajoel manto de la noche. No decimos nada. Sé lo que está sintiendo en este momentoporque yo me siento igual o peor que él.

Lo único que me queda es qué Nell está fuera de aquí, que después de tantosmeses por fin es libre y podrá irse lejos sí así ella lo quiere, sé que estoserá duro para ella, regresar a la normalidad después de tanto tiempo pero ellaes fuerte, ella puede salir de esto y más.

Jamás había conocido a una mujer con ese temple.

—Si tú has tenido que ver con esto te juro que te mato.

—No te tengo miedo.

—Espero que tengas presente que aunque seas mi hermano no tendré piedad por ti, menos por ella ¿Entiendes? —sus palabras son crudas.

—Yo la amo Seth y la defenderé de todos hasta de ti si es necesario.

Me voltea a ver.

—Nunca he sido el bueno en esta historia, Nate, no me importa pasar sobre ti para acabar con ella.

—Siempre supe que eras el villano y los villanos nunca cambian, al contrario con el paso del tiempo se hacen más malos —lo miro fijamente.

—Entonces espero que esto lo tengas presente el día que la encuentre y la mate.

—Cierra la maldita boca —me pongo de pie al mismo tiempo que él lo hace y nos enfrentamos.

—¡No me calles! ¿Crees que no sé qué mientras yo estaba en el hospital tú estabas follando con ella?.

—¡Cállate! —lo agarro del cuello de la camisa y lo encaro —. Ella no se merecía esto, no se merecía los golpes que le diste, las humillaciones que le hiciste pasar, la tortura a la que la sometiste. Se merecía más.

—Ella no es tan buena, Nate, es un demonio, es mala y te vas a dar cuenta de ello —sus ojos verdes ahora son más oscuros, su mandíbula se aprieta y el agarre de sus manos en las mías se hace más fuerte.

—Nunca me importó si lo era o no, yo la amo por lo que ella es —se ríe de lo que digo.

—Ya veremos cuánto te dura el amor cuando te des cuenta de la clase de monstruo que es —me suelta y me da un empujón.

—No voy a permitir que le hagas daño, pasaré por encima de ti si es necesario.

—Ya veremos eso también.

Se da la vuelta con una sonrisa burlona sobre los labios. Me dan tantas ganas de hacerle entender a punta de golpes que no voy a permitir que le haga daño. Tendrá que pasar por encima de mi sí quiere tan solo mirarla.

Seth.

En cuanto doy el primer paso dentro de la casa exploto, esta vez no me contengo y dejo salir toda la ira, el coraje y el dolor que me invade por dentro. Arranco los pocos cuadros que hay en las paredes, aviento la pantalla al suelo la cual se estrella y se rompe, rompo todo lo que puedo con las manos y lo que no lo arrojo al suelo con ira y rabia.

Saber que está fuera y que no sé cuándo volveré a verla me pone furioso, pero más que nada me llena de incertidumbre. En este momento estoy tan confundido y los sentimientos que sentía hace tan solo unas horas son nada más que un remolino dentro de mí.

Respiro agitadamente al ver el destrozo que he hecho en mi propia casa. Mi pecho sube y baja, mis manos en un puño a mis costados. La vena en mi cuello palpita y siento que en cualquier momento va a explotar.

—Mierda —mascullo entre dientes —. Mierda, mierda, mierda —espeto cuando me doy cuenta de lo que he hecho.

Busco en la cocina alguna botella que haya quedado intacta y subo las escaleras revolviendo mi cabello. Esto es ha sido una gran estupidez. Entro a mi habitación y busco entre la ropa una cajetilla de cigarrillos, cuando encuentro una en uno de los bolsillos de mi chaqueta me siento en la orilla de la cama.

Me estiro para coger el mechero y enciendo el cigarrillo que ya tengo sobre los labios. Le doy una gran calada y retengo el humo en mis pulmones, lo boto después de unos segundos y abro la botella para darle un trago, sostengo la boquilla con los labios y echo la cabeza hacia atrás para darle otro trago.

Se que he hecho demasiadas estupideces en los últimos años, pero esto me costará la vida lo sé, Nelly jamás me dejará vivir en paz y acabará conmigo a como dé lugar. Esto es entonces una puta guerra porque no dejaré que me haga daño, más del que ya me ha hecho, acabaré con ella de ser necesario y vengaré la muerte de mi madre de una vez por todas.

Esto es lo que debí hacer desde el inicio y ahora me estaría ahorrando estos problemas, si le hubiera cortado la cabeza como debió ser no estaría en esta situación, si en lugar de hacerme mil preguntas y no poder responderme ninguna, si en lugar de confundir mis sentimientos y no saber qué hacer, si en lugar de hacer todo esto yo la hubiese matado desde el primer día esto no estaría pasando.

Eres tan idiota Seth.

Lo sé, lo sé.

Las cosas ahora son diferentes y con ese pequeño demonio en las calles las cosas se complican un poco. Debo estar alerta, no debo confiar en nadie, ni siquiera en mi propia sombra.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro