El vestido.
Capítulo uno.
No sabía mucho sobre eventos elegantes, pero era una de las caras. Y no podia asistir vestida como una fiesta que organizan los chicos cuando tienen la casa sola, no. No era para nada casual, tenia que demostrar que estaba a la altura de las circunstancias.
Jenna llevaba mas de cuatro horas entrando y saliendo de tiendas, ningún vestido le convencia. Hasta le parecían la mayoría muy similares y fofos. Queria llorar, pensó que currandose un buen vestido algo caro podría tachar el asunto y seguir con otros temas pero nada le gustaba.
¿Cómo iba a demostrar su seriedad si la gran mayoría de vestidos que encontraba eran de verano?
Odiaba admitirlo, necesitaba ayuda. Tendria que llamar a Rosie y si era posible a Camille. Sus hermanas gemelas conocían más tiendas y mucho mas sobre moda.
Hizo una llamada directa al grupo que tenían en común, Al chilecito. Camille casi nunca contestaba, se dedicaba a compartír vídeos adorables de gatos y cuando respondía eran pocas sílabas. Por el contrario, Rosie siempre tenía su móvil encima, contestaba rápido, amaba contar todos los detalles de su dia y eso equivalía a mas de cinco minutos por audios.
Seis tonos después una respuesta vaga salió de cada una de sus hermanas.
-¡Les juro que no puedo mas!-exclamó sentándose en la banca de un parque- Demasiadas telas, demasiados colores y cortes que ni siquiera se pronunciar.
-Sabía que ibas a llamar, pero tardaste mucho-dijo Rossie.
-¿Dónde estás?-preguntó Camille mientras se escuchaba como masticaba algo.
Rossie río por el ruido, aparte el móvil.
-Por la avenida central Zopetral.
-Tómate un taxi hasta la Avenida Duran-dijo Camille resoplando- No encontrarás nada allí.
-Nuestra pequeña hipster tiene toda la razón-siguió Rossie.- . Nos vemos en diez minutos.
Menos minutos para mi, este dia se estaba volviendo un caos. Primero nos habían avisado que la banda Lorat no podia presentarse, al enterarse de la noticia dos figuras famosas se habian bajado del evento.
Necesitabamos publicidad, mucha pero mucha personas influyentes y personas adineradas con ganas de gastar.
Los directores nos comunicaron que teníamos que promocionar el evento por redes e ir a canales importantes, sin contar con contactarnos con influencers/ cantantes- alguien que nos ayude a levantar audiencia.
Mi presencia en redes era casi nula, tenia perfiles pero mi última publicación habia sido en febrero una foto con mi perro Coffi, ahora estabamos en septiembre casi llegando al veinte. No se me daba mirar al lente y ser natural, mas bien parecia robot.
Tendría que inventarme algo, molestar a cualquier persona famosilla y rogarle que se presente al menos media hora. Por otro lado, Lucas, mi compañero en este evento era todo lo contrario a mi, estaba segura que ya había conseguido a varias figuras. Eramos compañeros en la organización pero la verdad es que competiamos uno con el otro, necesitabamos los puestos y él siempre conseguía hacerme quedar como una tonta, torpe y con cero carisma.
Ni siquiera para eso servía tenerlo de compañero. Estaba estancada.
Subí al taxi, apenas pude indicarle donde iba, el volumen de la radio estaba muy alto.
El taxista no queria oir ni siquiera sus propios pensamientos o era sordo.
A las ocho calles estaba exasperada, quería bajar del auto, de pronto el trafico se detuvo.
-Lo siento, pero...
-... ¿Qué?-preguntó bajando el volumen de la radio.
-Solo le quería pedir si podía bajar el volumen.
-Oh, ¿así está bien o debería bajarle más?
Me interrumpió el último momento escandaloso de la radio.
¿Quién ha sido visto esta madrugada a las afueras de un club de la mala reputación?*preguntó el locutor con toda la cizaña posible
*Me muero por saberlo* dijo una voz
*Es el nuevo chico bonito del cine. Maura tu lo tienes de fondo de pantalla*riéndose
*¡No puede ser! Cierra la boca, Petsy. No lo ensucies*
-Estos chicos de ahora, tienen todo en sus manos y se descarrilan rápido-negó con la cabeza el taxista.
*Ponte a llorar Maura. El mismísimo Louis Vein no deja de enseñar quién es en verdad*burlándose con una risa falsa.
El auto arrancó, y el taxista no dejaba de chasquear la lengua, totalmente indignado.
*Con mi experiencia en el campo puedo asegurar que el chico anda en las malas y estoy segurísimo que le encanta.*
-No puedo creerles-me dijo bajando por completo la radio.- Me vi todas sus películas, sé que es un profesional, pero ya sabes jovencita como son los periodistas de escándalo.
Sabía muchas cosas de este mundo, lo primero es que probablemente era cierto lo de Louis, pero no sabía el contexto y no lo sabría posiblemente nunca.
Lo segundo que sí sabia es que el muchacho de oro necesitaba limpiar su imagen y yo necesitaba una estrella para levantar la audiencia en el evento. Sí es que aceptaba tendríamos publicidad gratis, todos correrán para poder sacarle algo. Y lo tercero es que esta era mi oportunidad .
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