ASESINA
-¿Dónde está?, todo está bien cierto, dime que todo está bien y que no hay nada de qué preocuparse –clama la rubia con sus ojos llenos de lágrimas, Alan se limita a negar con la cabeza apartando su mirada –Alan ¿Qué paso?
-el hombre cierra sus ojos y toma un poco de aire antes de responder –el autobús en el que los niños venían de vuelta de su excursión tuvo un accidente y termino cayendo a un precipicio, la mayoría de los niños están bien, bueno algunos resultaron con varias fracturas, rasguños, y golpes en su cuerpo................
-eso quiere decir que thais está bien, ella solo sufrió algunos fracturas y moretones en su cuerpo, ¿verdad? –inquiere la rubia con una pequeña sonrisa sobre sus labios sin dejar de mirar a su hermano, pero este rápidamente esquiva su mirada
-tranquila azul, thais es una niña muy fuerte, ella podrá superarte esto, ya verás cómo una vez pase todo nos reiremos de todo –aunque camil trata de animar a su hermana sus palabras logran todo lo contrario
-necesito verla, ¿en dónde está ahora? Yo necesito verla, ¿dime donde se encuentra..................? –un fuerte jalón en su brazo derecho la hacen callarse
-todo esto es tu culpa –reclama mari dirigiéndole una mirada de resentimiento a la rubia
-mari eso no es así –Alan coloca sus manos sobre los hombros de su esposa intento calmarla pero no lo logra
-claro que es así, tú y tus estúpidas ideas, si no fuera por ti, ahora mi hija no se estuviera debatiendo entre la vida y la muerte, si algo le llega a pasar a mi hija tu serás la única culpable, tu nadie más que tú serás la culpable de lo que le pase a mi hija, tu..................... -Alan interviene ubicándose delante de su esposa para estrecharla con fuerza en su pecho, logrando así que la mujer llore
Azul queda tan perturbada por las palabras de mari que tiene que agarrarse de la pared por un momento para evitar caerse debido al repentino mareo que siente en ese instante
-azul, ¿estás bien? –Al notar el malestar en el rostro de la rubia camil se acerca rápidamente a ella evitando que se cayera –siéntate aquí un momento
-¿ella va estar bien cierto? –pregunta sujetando con fuerza la mano de su hermana
-camil traga saliva y asiente con su cabeza –claro que sí, thais es una niña muy fuerte, además no olvides que es una Stone, así que no debemos preocuparnos, ya verás cómo sale de esta
-sí, ella es una Stone y va estar bien, en un rato más la pasaran a una habitación y entonces entrare ahí para abrazarla tan fuerte que me dirá tía me falta el aire, y yo.................... –las lágrimas comienzan a bajar por las mejillas de la rubia logrando que camil también llore
-si así es, ella te dirá que la sueltes y entonces yo también la abrazare muy pero muy fuerte, hasta que Alan nos reprenda diciéndonos que la dejemos de comportarnos como niñas pequeñas –la mujer limpia sus lágrimas y le dedica una pequeña sonrisa a la rubia
-¿ya le avisaron a papá? –suelta aquella pregunta fijando su mirada en Alan y mar
–Sí, estaba fuera del país pero dijo que llegaría lo más pronto posible –contesta el bicolor colocando una mano sobre el hombro de su esposa
-¿quieres que te traiga un vaso con agua, un café, o un jugo...........?
-no, estoy bien así –responde con un tono de voz afligido sin apartar su vista de la puerta donde se encuentra thais
-estas segura, mira que en la cafetería venden muchas cosas, puedo traerte lo que quieras o mandar a lys para que compre lo que tu quieras, lo que sea, ¿verdad que no te importa amor? –la mujer mira al bicolor por uno segundos para luego fija su mirada en la rubia
-descuida azul, si quieres algo solo dilo y te lo traeré con mucho gusto, así que..........
-estoy bien, si quieren vaya los dos a la cafetería, creo que les haría bien tomar algo.................. -en ese momento un peli rojo hace su aparición en pleno pasillo con cara de haber corrido una maratón completa, al notar la presencia de castiel en aquel pasillo, azul se levanta precipitadamente y corre hacia el
Castiel se limita a estrecharla con fuerza mientras deposita algunos besos sobre la cabeza de la rubia, los minutos avanzan y ninguno de los dos emite una sola palabra. Hay momentos en los que una mirada, un abrazo o un simple beso dicen más que mil palabras, y en esos momentos ese abrazo decía todo lo que azul necesitaba escuchar
-gracias, gracias, gracias –repite aferrándose con más fuerza a el
-te dije que podrías correr pero no esconderte de mí –sisea logrando que una pequeña sonrisa se dibuje en los labios de la rubia
-al parecer eres más persistente de lo que imagine –se aparta un poco para poder mirarlo a los ojos –gracias por estar aquí conmigo después de lo que te hice, yo de verdad no merezco que me ames tanto
-castiel se queda mirándola por unos segundos antes de responder –así es, pero por más que intentes que te deje de amar simplemente no puedo, o mejor dicho no sé cómo hacerlo, te amo y siempre estaré ahí para ti
En ese momento el doctor sale de la sala de cirugía, logrando que todos los presentes lo rodeen esperando que todo allá resultado bien
-¿cómo esta thais?, ¿la cirugía salió bien?, ¿mi hija está mejor? –mari bombardea al doctor con preguntas mientras todos lo miran esperando buenas noticias
-¿qué pasa doctor? diga algo –solicita Alan tomando con fuerza la mano de su esposa
-lo siento mucho, hicimos lo que pudimos pero lamentablemente la niña no sobrevivió –todos los ahí presentes se quedan rígidos ante tal noticia
-no mi bebe no, ella está bien, ella está bien, díganos que ella está bien, dígalo –reclama la mujer tomando al médico del cuello de su bata
-thais no puede estar muerta, ella no puede –sisea camil llevando ambas manos a su boca, lysandro al ver el horror en los ojos de su esposa la toma entre sus brazos y trata de calmarla un poco
-lo siento pero esa es la verdad –responde el medico apartando cuidadosamente las manos mari
-no mi hija no puede estar muerta, quiero verla, quiero ver ahora mismo a mi hija, quiero verla –mari trata de entrar a la sala de cirugía pero Alan la detiene
-espera un momento mari...............
-suéltame, quiero ver a mi hija, quiero cerciorarme por mi misma que es verdad, quiero ver a mi hija, déjame ir Alan, déjame ver a mi bebe, yo quiero verla, quiero verla –suplica la mujer intentando zafarse del agarre de su esposo
-lo sé, yo también quiero verla, también quiero ver a mi bebe –reconoce el hombre entre sollozos
–hicimos todo lo posible por mantenerla con vida pero su estado era crítico, las contusiones y laceraciones que traía la pequeña eran muy graves a tal punto que....................
En ese momento todo desapareció para azul, su cuerpo se quedó estático, pero su mente comenzó a divagar y a recordar todos los momentos que había pasado al lado de su hija, un profundo dolor comenzó a embriagar su corazón haciendo que llevara una mano a su pecho
-¿podemos verla? –pregunta Alan intentando mantenerse fuerte
-si claro, síganme –Alan y su esposa siguen al doctor a la sala de cirugía, una vez dentro se pueden escuchar los gritos desesperados de la mujer, camil se aferra a lysandro sollozando, mientras que azul sigue de pie mirando hacia la sala de cirugía. 20 minutos después, Alan sale de la sala de cirugía con una mari completamente melancólica
-no, ella no –sisea la rubia mientras camina en dirección a la sala de cirugía
-¿A DÓNDE CREES QUE VAS ASESINA? – grita fuerte mientras sostiene a la rubia de un brazo para detenerla pero azul se zafa precipitadamente del agarre de mari y continua caminado hacia la puerta –DETENTE AHÍ MISMO AZUL STONE –grita nuevamente pero la rubia la ignora, en ese momento mari se precipita colocándose en frente de azul para impedirle el paso
-quítate mari –solicita de buena manera pero la mujer se niega a correrse
-olvídalo, tu no vas a entrar –alega la mujer mirando con aborrecimiento a la rubia
-quiero verla, tengo derecho a verla, déjame pasar por fav...........-sus palabras son silenciadas por la bofetada que mari le da
- siempre haces lo mismo, no sabes cómo detesto eso de ti –asegura la mujer con un tono de furia en su voz
BUENO LA MUERTE QUE TIEMPO ATRÁS HABÍA ANUNCIADO SE VOLVIÓ REAL EN ESTE CAPITULO, ¿CUANTAS DE USTEDES PENSARON QUE SERIA THAIS LE QUE MORIRÍA?
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