Día 4| Adorable
Armar el arbolito de navidad junto a otra persona era algo que Jungkook no habría imaginado ni en sus más remotos sueños.
Pero la escena hogareña le había hecho sentir algo cálido a la altura de su empolvado corazón.
Él desenvolvía las burbujas navideñas y se las pasaba a Jimin que primero las ordenaba por un riguroso patrón de tamaño y de color, antes de colgarlas en las ramas.
Jimin, aunque estuviera ensimismado en la tarea de orden y control de adorno, no sé privó de contar hasta los detalles más pequeños acerca de su vida. Le contó que llevaba un año de relación con su actual pareja, que era la primera relación importante que había tenido pero que tenía que lidiar con una novio adicto al trabajo.
—La idea de venir a pasar las fiestas a este lugar perdido en el fin del mundo fue mía. ¡Maldita mi idea! —expresó mientras con la punta de la lengua, lamió la esfera dorada— Solo quería que Taemin, se alejara un poco de su teléfono móvil y de la oficina —agregó e hizo un gesto de desagrado al sabor del adorno.
—¿Taemin?
—Sí, mi novio —Ahora le había tocado el turno a la estrella plateada que la tocara con la punta de la lengua y nuevamente repitió la cara de desagrado.
—¿Qué haces?
—¿Eh?
—Lamiste los adornos.
—Ah, no, bah.. ja, ja sí. No —no podía ponerse de acuerdo con las palabras— solo los probé…
—¿Hiciste qué?
—Probé el dorado y después el plateado. Ambos saben feos.
Jungkook hubiera corrido abrazarlo y acariciarlo, es que… ¿Jimin era un niño?
—No probaste los colores, Jimin, sino el plástico, y el plástico suele ser horrible.
—Ja, ja, es verdad. Qué tonto soy.
Era la segunda vez que él se llamaba tonto a sí mismo.
—¿De qué hablábamos?
—De Taemin y de tu relación.
—Ahh si. Llevamos un año juntos
—¿Estás enamorado?
Jimin rió tímido, esa era una pregunta demasiado personal y ellos recién se estaban conociendo.
—No quiero contestar eso, Jungkook, eso es algo muy íntimo.
—Sí, sí, perdón, no quise molestarte.
Él no lo estaba molestando, la realidad era que no quería aceptar que lo que debiera sentir por su novio no lo había sentido nunca
¿Había sentido alguna vez el tan ponderado y sobrevalorado amor?
No. Jamás. Él no amaba a Taemin pero no tenía por qué compartir algo tan íntimo con un desconocido.
—No, no estoy enamorado.
... bueno, la decisión de no contar le duró poco.
Ambos quedaron en un silencio por demás cómodo y observándose a los ojos por unos eternos diez segundos.
Jungkook sonrió primero y Jimin hizo una caída de ojos que a él le pareció adorable.
Adorable…
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro