— Lo lamento tanto Tae — dijo Yoongi entrando a la habitación donde estaban los dos omegas.

—No lo hagas, el se lo buscó, todos sabemos que es un delito desafiar al líder, además me lastimó y yo aún sigo siendo la luna de la manada.

Jimin daba caricias en la espalda del Omega, ambos se hacian cada vez más unidos, como si fuesen familia, se protegían y querían incondicionalmente.

—Ya lo sé, pero eso no quita que era tu padre, acabo de quitarle la vida a tu progenitor.

—Creeme que no solo me liberaste a mi con lo que hiciste, también a mí madre y a mis hermanos, nos diste la libertad que nos fue negada siempre por Taeyang— Taehyung se puso de pie y tomó la mano de su amigo— Debemos terminar con esto, Jimin es tu Omega, la manada debe saber que su luna es este hermoso Omega, que es tu destinado y que gobernará junto a ti por siempre.

El pelirosa lo observaba sonriente.

—Te lastimaran...

—Jungkook va a protegerte — dijo Jimin— el no permitirá que te pase nada, eres su Omega, confía en el, en su protección.

—Eso haré, es tiempo que dejes de preocuparte por mi Yoonie, debes cuidar por completo a tu pareja, se un buen Alfa, el mejor de todos para el y hazlo inmensamente feliz.

—Siempre me preocuparé, siempre serás familia, serás parte de mi, mi mejor amigo, no me pidas que deje de hacerlo porque no podré, no me alejes...— pidió.

El Omega pelirosa se acercó a su alfa y lo abrazo por la espalda mientras apoyaba su rostro en la firme espalda.

—No seas terco Taehyung — dijo divertido — no te puedes deshacer de nosotros, aunque estén en Busan, siempre estaremos para ustedes, para ti y para Kook, yo tampoco podré dejarlo, también es mi mejor amigo, mi familia.

El peligris asintió resignado, si era sincero el tampoco quería apartarse de ellos.

— Cité al concejo...

—Es lo correcto, iré contigo, daremos la cara los dos.

—Les daré la noticia de la muerte de Taeyang y les diré sobre nuestro divorcio, para luego hablarles de Jimin, presentarlo como la luna de la manada y confiar en que las cosas salgan lo suficientemente bien  como para que podamos vivir en paz.

—Yo también iré.

—Y yo— dijo una cuarta persona.

Taehyung sonrió en grande y  corrió de inmediato para lanzarse  a los brazos de su Alfa, rodeandolo por completo con sus piernas y brazos mientras repartía besos sobre su rostro.

—¿Me extrañaste amor?

—No debiste irte...yo quería — se acercó a su oido— quería mimos— dijo tímido.

—Si me dejas quedar hoy podría darte los mimos al despertar— susurró sobre sus labios, tan bajito que solo ellos podían escuchar.

—Quedate conmigo — le respondió antes de dejar un casto beso sobre los labios contrarios.

—Cof cof— se escuchó una tos finjida tras ellos— Seguimos aquí, por si no lo han notado— dijo Yoongi.

El peligris se bajo de su lugar, avergonzado por haber olvidado a sus amigos mientras estaba en un coqueteo descarado con su alfa.

—Lo siento Yoonie... No pude evitarlo— dijo mientras jugueteaba con sus manos.

El pelirosa se acercó a saludar a su amigo y luego abrazo a su alfa por la cintura mientras recargaba su cabeza en el pecho de este, recibiendo de inmediato caricias sobre su cabello.

—Vamos entonces — dijo Min.

Jungkook lo detuvo.

—No vine solo, abajo hay alguien que necesita disculparse, pero te pido que lo tomes con calma Yoongi, que lo dejes hablar.

— ¿De quién se trata?

—Jeon Jaek...

—¡¿Que hace ese alfa en mi casa?!— dijo con su mandíbula apretada.

—Necesita hablar con Jimin, con ambos...

Yoongi asintió no muy convencido y comenzó a caminar  hacia la planta baja junto a su Omega, mientras los dos restantes se quedaban en la habitación.

Taehyung caminó dispuesto a seguir a Yoongi pero Jungkook lo sostuvo con delicadeza de su muñeca para mantenerlo en su lugar.

—No vayas aún... Quédate conmigo — susurró en su oído.

Aquella voz ronquita había hecho que la piel del Omega se erizara por completo, mientras cerraba sus ojos disfrutando de la cercanía de su Alfa.

—Esta bien— dijo girándose hacia el y depositando un pequeño beso sobre sus labios— Gracias por volver.

—Jamas te dejaría Omega, no sería capaz de estar lejos de ti mucho tiempo— acarició su mejilla— ven conmigo, a Busan, enfrenté al consejo, haré lo que sea para que todos estemos bien, para que podamos estar juntos.

—Aun debo acompañar a Yoongi a hablar con nuestro propio consejo, no lo puedo dejar solo, el estuvo para mi durante años, me protegió siempre, ha sido mi mejor amigo desde pequeños, sería egoísta de mi parte no apoyarlo ahora, cuando mas lo necesita.

—Está bien cariño, yo también estaré a su lado — besó su frente — Luego de que todo esto pase, vendrás conmigo, te llevaré a mis tierras, nos casaremos y te daré mi marca — habló apresurado viendo como las mejillas de Taehyung se enrojecian— si estás de acuerdo — dijo bajito.

—Claro que estoy de acuerdo Alfa bobo, iría contigo hasta el fin del mundo— rodeo su cuello con sus brazos— Seré tu esposo, llevaré tus cachorros y tendremos una vida feliz, juntos.

Jungkook no podía más con la ficha de escuchar aquellas palabras y sin pensarlo lo besó profundamente.

Ingresó su lengua a la cavidad contraria para llevar a cabo un beso cargado de amor, de anhelo y de pasión, mientras empujaba con delicadeza el delicado cuerpo para empotrarlo en la pared y aumentar la intensidad del asalto.

Levantó una de las piernas del Omega y la rodeo en su cadera, haciendo que la distancia entre ellos desapareciera por completo mientras sostenía el trasero de su luna con fuerza, como si temieran que este huyera de sus brazos, cosa que jamás pasaría, Taehyung estaba igual de embelesado con cada toque del alfa.

Estuvieron a punto de dar rienda suelta a sus instintos, sus lobos estaban pidiendo a gritos entregarse uno al otro, pero aún tenían algunos asuntos que resolver si querían estar juntos, en paz sin nada que interfiera en su felicidad.

—Debemos bajar— hablo sobre sus labios.

—Lo se Omega, perdón, no logro controlarme si se trata de ti, quiero marcarte con mis besos, con mi aroma, que todos sepan a quien perteneces y que nadie te ha el atrevimiento de tocarte un solo cabello.

—Ya no hay nada que temer.

— Me preocupa tu padre, te escuché, lo que le dijiste a Yoongi me hizo tener cierto recelo hacia el.

—Ya no es un problema.

—¿A qué te refieres?

—Entro aquí, me insulto, fue desagradable — hablaba con su voz temblorosa — Yoongi llegó a tiempo, se enfrentaron en una discusión y... ese hombre está muerto, murió por su atrevimiento.

—¿Yoongi mató a tu padre?

—El se atrevió a atacarme, aún sabiendo que sigo siendo la luna de la manada, Yoonie estaba en todo su derecho de acabar con su vida... Es lo correcto.

El pelinegro acaricio los cabellos de su mate y beso delicadamente su mejilla.

—Tu, ¿Cómo te sientes?

—En paz, al fin puedo estar en paz y sentirme tranquilo— reconoció.

—Taeyang siempre me atormentó, desde antes de mi matrimonio, de hecho esa fue una de las razones por la cual me casé con Yoongi— comenzó a contar — siempre fuimos mejores amigos, el me prometió que una vez se hiciera lider me sacaría de allí y cumplió su palabra, el mismo día de su nombramiento dijo delante de todo el pueblo que habia encontrado a la luna de la manada y que nos uniriamos en matrimonio— sonrió— El cumplió, me protegió, amenazó a mi padre, tenía prohibido acercarse a mi pero aun así lo hizo, busco su propia muerte.

—Yoongi ha sido como tú ángel guardian.

—Totalmente, por eso no puedo dejarlo, no así, no sin saber que está bien, feliz y a salvo con su Omega.

—Lo entiendo, también debo asegurarme de que Jimin este en buenas manos.

—En las mejores, no debes preocuparte.

—¿Y tu... Estarás también en buenas manos?

—Por supuesto, estaré en las manos de mi Alfa, de mi destinado, mi corazón y todo mi ser confía en ti, estaremos felices y protegidos a tu lado.

Jungkook lo abrazó fuertemente, no podía evitar sentir cierta envidia por la forma en que su Omega hablaba del líder de Daegu pero, en cierto modo aquellas palabras le hacían disipar las preocupaciones y entender que era el quien tenía el corazón del hermoso Omega del que estaba enamorado.

—Vamos, mi padre debe estar desesperado tratando de tener el perdón de Yoongi, el líder de Daegu es de temer.

Con una risita Taehyung tomó la mano de su alfa y los llevo fuera de la habitación, hasta dar con el lugar donde se encontraban los demás.

— Está bien señor Jeon, acepto sus disculpas — dijo Jimin mientras Yoongi lo sostenía de la cintura de forma posesiva.

—¿Todo bien? — pregunto JungKook llegando con Taehyung junto a ellos.

—Perfectamente, tu padre nos contó su historia, mi Omega decidió perdonarlo por sus actos y eso es todo, si el lo decidió así, yo solo apoyaré su decisión— dijo Yoongi— aunque debe estar consciente señor Jeon que no doy segundas oportunidades, no vuelva a equivocarse — amenazó serio para luego sonreír cálidamente hacia su Omega.

—Lo se, no volverá a pasar, estaré muy arrepentido siempre por haber sido esa horrible persona que tuvieron la desdicha de ver.

—Dejemoslo en el olvido — dijo Jimin— desde ahora esperemos que todo esté bien y que usted también sea capaz de respetar y cuidar del Omega de su hijo, no haga lo mismo que conmigo, sea bueno y ganese el cariño y respeto de ellos, verá que la vida será más linda y más feliz si hace las cosas bien— le sonrió.

En ese momento el viejo alfa llevó su mirada hasta su hijo, el cuál se encontraba con un hermoso Omega acurrucado en su pecho.

Sonrió tranquilo, feliz de ver a su hijo con su pareja de vida y ansioso por poder conocerlo y no ser rechazado por el de alguna forma.

—¿Tu eres Taehyung?

El Omega se separó levemente de su alfa y camino hacia el mayor tranquilamente, hasta estar frente a el.

—Un gusto conocerlo — extendió su mano.

—Gracias por llegar a la vida de mi hijo, les prometo que estaré junto a ustedes para enfrentar lo que sea y apoyarlos en lo que decidan.

Jungkook llegó hasta ellos y abrazó a su padre con cariño, ante la atenta mirada de los que se encontraban allí, quienes se sentían tranquilos de saber que todo tomaría el curso que debía, que el futuro estaba cerca de tomar el camino correcto.

Luego de una larga plática el señor Jeon volvió a Busan, escoltado por algunos alfas que había traído Jungkook, los cuales se asegurarían de llevar a su padre hasta su casa y cuidar de el mientras el regresaba, dando la orden de que el mayor aún no podía hablar con nadie, cualquier acto hacia el pueblo, lo harían juntos.

Los cuatro tomaron rumbo hacia el salón del concejo, dónde Yoongi había citado a los Alfas que lo conformaban para dar su discurso e informar de los cambios, esperando que todos aquellos lo tomaran de la mejor forma y no tuvieran la osadia de enfrentarse a él, de lo contrario terminarían con el mismo destino de Taeyang.

Una vez se vio frente a todos, con Jungkook y los dos Omegas a sus espaldas, acompañándolo comenzó con sus palabras.

—Gracias por acudir a mi llamado— dijo serio.

—¿Que sucede líder?— pregunto uno de ellos.

—Primero que todo les quiero informar del deceso del Alfa Kim Taeyang.

Todo los presentes se veían sorprendidos por la muerte del antiguo líder, sin duda alguna fue algo inesperado para todos.

—¿Como es posible? Por la mañana estuvo aquí, dijo que debía dar algunas noticias, muchos de nosotros no lo seguimos porque el ya no es nuestro líder, pero aún así nos toma por sorpresa su muerte.

—El murió bajo mi mano— dijo sin mas— Tuvo el atrevimiento de insultar y denigrar a Taehyung, saben perfectamente que una ofensa así se paga con la muerte.

Nadie dijo ninguna sola palabra, todos sabían que era una de las leyes y si Taeyang había osado incumplirla, tenía merecido su castigo, era el que se debía dar por la ofensa.

—Tambien debo informar algo más— dijo observando a Taehyung para que se pusiera a un costado de el, lo cual hizo de inmediato — Ustedes saben de la fiel creencia que hemos tenido con mi esposo, la cual siempre les hemos inculcado y les hemos motivado a creer— sonrió hacia Tae — las parejas destinadas son reales, a pesar de que muchos ya no estén interesados en buscar la suya o que ya hayan perdido la fé de encontrarla, están allí y la prueba viviente somos nosotros — dijo tranquilo.

—Ustedes saben que el líder de nuestra manada es sabio, el siempre buscará lo mejor para ustedes, pero también debe buscar lo mejor para el— dijo Taehyung siendo atentamente escuchado por los demás, quienes respetaban por completo al esposo de su lider— ambos lo encontramos, tenemos la dicha de reconocer que nuestras parejas de vida, las que la diosa luna creo para nosotros, han llegado a nuestras vidas.

El desconcierto logró verse en las caras de los Alfas, que intentaban procesar cada palabra que era dicha por los líderes.

—Nuestro matrimonio llega a su fin— dijo Yoongi extendiendo su mano hacia Jimin, mientras Taehyung hacía lo mismo hacia JungKook — la diosa luna quiso jugar con nuestros destinos y entrelazarlos de la forma más perfecta que podrían pensar porque sin quererlo, los líderes de Busan resultaron se nuestras parejas de vida — dijo feliz.

—No esperamos que lo acepten, eso sería pedir mucho, solo queremos que entiendan que ambos tomamos la decisión de poner fin a nuestro matrimonio y ser felices con nuestras parejas destinadas— finalizó Taehyung.

El silencio reino por completo en el lugar hasta que uno de ellos se atrevió a ponerse de pie y dar su opinión.

—Si es la voluntad de la diosa luna, nosotros no somos quien para jugar aquello— reverenció ante los líderes — Mi lealtad sigue intacta líder Min y le prometo que también será asi con su Omega destinado, al igual como lo fue durante años con el que fue nuestra luna — dijo observando a Taehyung, quien le sonrió cálidamente.

Jimin tenía sus ojos brillantes, se sentía feliz de ser aceptado, orgulloso de la forma que había tenido de liderar su alfa, una que se reflejaba en el apoyo que estaban teniendo del concejo, quienes los felicitaban y les deseaban una prospera vida, al igual que lo hacian con Taehyung y el líder de Busan.

Habían decidido dar una fiesta en honor a la nueva luna de la manada y celebrar que los lobos habían despertado, sentirse dichosos de la esperanza que daba para ellos los hechos ocurridos con los líderes, dando la convicción de que los lobos volverían a reinar en sus tierras, al fin depiertos y consciente, como siempre debió de ser.

Jungkook y Taehyung habían tomado rumbo hacia Busan, ellos aún tenían que sortear la última proba para estar juntos y esperaban que aquello resultara de la misma forma que en Daegu, aunque estaban conscientes de que tal vez para ellos sería un tanto más difícil.

—Bienvenido a casa, mi Omega —dijo abriendo las grandes puertas y dejando pasar a Taehyung al interior de su hogar.

— Gracias — dijo nervioso.

—No necesitas temer, amor, estare junto a ti, te protegeré al igual que muchos aquí — le prometió — iremos a la habitación, por la mañana citare al consejo, serás presentado como mi Omega, mi luna y no permitirme que nadie se atreva a ofenderte de alguna forma.

Taehyung asintió ante la palabras de su alfa y lo siguió escaleras arriba, sosteniendo su mano mientras era guiado hasta la habitación.

Una vez dentro pudo sentir el aroma de su alfa, cada rincón poseía aquella esencia que le encantaba y de la que quería impregnar su cuerpo por completo.

Jungkook sostuvo sus mejillas sin decir ni una palabra y lo besó, de forma profunda, haciéndolo suspirar con cada movimiento que sus labios hacian sobre los propios, sintiendo la húmeda lengua saborear sus belfos e ingresar a su boca al encuentro de su lengua, haciendo un masaje tan placentero que solo podía pensar en tener más de aquellos besos, sentirlos hasta que sus labios quedaran adormecidos, sentirse satisfecho de todas las muestras de afecto que estaba recibiendo.

El pelinegro los guío hacia la cama, donde dejó caer con delicadeza el cuerpo, separándose mínimamente de sus labios para atacar sus clavículas, chupar y morder la zona a su antojo, haciendo que la temperatura subiera por completo.

Los suaves jadeos que salían de los labios de su Omega lo estaban volviendo completamente loco, ansioso por reclamarlo está vez por completo, dejando su marca en aquella piel, uniendo sus vidas para siempre.

—Alfa~ —gimio fuerte, haciendo un llamado a su mate que lo observaba con ojos brillantes y sonrisa ladina.

—Voy a tomarte Omega, te haré el amor aquí, en mi cama, nuestra cama dese ahora y no voy a contenerme — aclaró.

—Te pertenezco, tómame, te lo ruego.

El pelinegro beso profundamente los labios del Omega, mordiendo de vez en cuando y dejándolo casi sin aliento con la intensidad con que lo devoraba.

—Serás mío por completo, tu y tu lobo estarán unidos a nosotros por siempre — presionó su cadera— está noche te amare, te follare y anudare en ti, para luego dejar mi marca tan profunda como sea posible en tu hermoso cuello, está noche serás mi omega por completo Taehyung.

Muchas gracias por estar leyendo 🌸

🌸 ErLith_ 🌸