Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Una nueva oportunidad


Izuku Midoriya había vivido una vida muy corta, llena de decepción y desesperanza. Primero, al haber nacido sin Quirk en un mundo donde el 80% de la población poseía un Quirk o poder; segundo, al haberle sido negado el apoyo de su madre cuando ella no le dio ninguna esperanza a sus sueños; y lo más doloroso de todo, conocer a su ídolo, y que este le hiciera ver de frente que era la persona sin valor que todos decían que era.

Tuvo que admitir que su madre no sabía qué decirle esa vez que fue diagnosticado sin Quirk, especialmente cuando se había vuelto un desastre de lágrimas. La subsecuente subida de peso fue como resultado de la culpa que la pobre mujer llevaba desde ese día... y All Might había sido honesto sobre su situación, así que tal vez su sugerencia sobre volverse un policía no fuese tan mala, pero aun así le dolió.

- ¿En qué estaba pensando? No hay forma de que alguien como yo se pueda convertir en un héroe. – murmuró Izuku para sí mismo al llegar a la entrada de un callejón, donde se había reunido una multitud, y parecía haber una conmoción... ¡era un ataque de villanos!

Otra vez lo había vuelto a hacer, incluso cuando dijo que se daría por vencido. Había ido de cabeza a un lugar donde inevitablemente aparecerían héroes; lo había hecho tantas veces que ya era una segunda naturaleza, siempre tomando notas para ayudarse a ser un buen héroe, pero con lo que All Might acababa de decirle, no podía entender para qué había venido... hasta que vio al villano.

- Esperen... ese es el mismo villano que... ¡y tiene a Kacchan! – Izuku casi gritó al ver la escena, empezando a ahogarse de culpa al darse cuenta que esta situación era su culpa; si no se hubiera agarrado de All Might cuando saltó con el villano capturado en la botella... si no hubiese querido perseguir su sueño tan testarudamente... si tan solo no hubiera nacido...

El tiempo pareció congelarse para Izuku al vislumbrar la cara de Bakugou, cómo parecía desesperado, casi como si pidiera ser salvado, sus ojos suplicando por ayuda; y antes de pensar en algún plan, o una excusa para marcharse, su corazón comenzó a trabajar a toda marcha. Sus piernas lo movieron hacia adelante, primero con dos pasos tímidos, y luego en una carrera completa. Para Izuku, no era un asunto de si podía hacer algo o no, sino de salvar a alguien que lo necesitaba; no por la gloria, sino porque era lo correcto.

- ¡Déjalo ir! – gritó Izuku arrojándole su mochila al villano, logrando pegarle en el ojo con algunos de sus contenidos. El villano chilló de dolor, soltando su agarre sobre el chico explosivo, y dándole a Izuku espacio para tratar de agarrar a su antiguo amigo y atormentador.

- ¡¿QUÉ MIERDAS CREES QUE ESTÁS HACIENDO?! – gritó Bakugou, furioso de que quien estuviera tratando de ayudarlo fuese ni más ni menos que aquel a quien llamaba inútil.

- Lo siento, pero parecía que necesitabas ayuda. – dijo tímidamente Izuku, tratando de jalar al buscapleitos rubio, incluso mientras el villano comenzaba a recuperar el control de sí mismo, volviendo a enrollarse alrededor de Bakugou nuevamente.

- ¡DETROIT SMASH!

La voz de All Might resonó con el poder de mil héroes, y rápidamente fue seguida por una ráfaga de aire comprimido que dispersó al villano como si no fuese nada. Desafortunadamente, este ataque tuvo el efecto de sacar a Izuku volando por los aires; lo último que vio antes que todo se oscureciera, fue la imagen de unos tubos aproximándose rápidamente en un basurero...

(-0-)

Izuku parpadeó varias veces... preguntándose cómo fue a parar en esta sala tan oscura. Aún llevaba puesto su uniforme escolar, aunque ahora tenía su mochila y ni un rastro del lodo nauseabundo en su cuerpo. De hecho, sentía como si lo hubiesen limpiado recientemente, y notó también que estaba sentado en lo que parecía ser una silla de madera. El único otro objeto visible era una silla más elegante frente a él, aunque se podría haber considerado un trono algo modesto.

- ¿En dónde estoy? ¿Qué pasó? – preguntó Izuku a nadie en particular, tratando de ver más allá de la oscuridad de la sala. Un repentino sonido de pasos capturó su atención, y un momento después apareció otra figura en la sala.

- Izuku Midoriya, bienvenido al más allá.

La voz le pertenecía a una chica de cabello azul claro, largo hasta la cintura y adornado con lo que parecía ser un moño sobre su cabeza que hacía juego con sus ojos perfectamente. Su cuerpo era delgado, pero bien proporcionado con curvas muy femeninas, y su blusa y minifalda azules adornadas con encajes amarillos solo resaltaban aún más su belleza... aunque Izuku habría preferido que esa falda no fuese tan corta...

- Desafortunadamente, acabas de fallecer hace unos momentos. – continuó la chica al llegar a su silla, sentándose en ella cruzando las piernas... justo enfrente de un ahora muy avergonzado Izuku; si bien no le había visto nada indebido, deseaba que la oportunidad no se le presentara de esa manera.

- Tu vida fue bastante corta, pero en efecto, estás muerto. – continuó la chica, con una voz que sonaba como si estuviese mostrando condolencias por él, una voz solemne reservada para un templo. Izuku no necesitaba pedir pruebas, pues su mente había estado dando vueltas a los últimos segundos que recordaba. No había manera de que hubiese sobrevivido a eso.

Ahora, solo tenía que asegurarse de una cosa.

- Tengo una pregunta... ¿Kacchan está a salvo? – preguntó Izuku con algo de miedo en su voz, temiendo que su atormentador y antiguo amigo hubiese compartido su destino.

- ¿Kacchan? Ah, hablas de Katsuki Bakugou. Todavía está vivo. – respondió la chica, alivianándole una enorme carga al peliverde.

- ¡Gracias al cielo! – dijo Izuku agarrándose el pecho, derramando lágrimas y sonriendo aliviado, haciendo que la chica frente a él rodara los ojos, aunque no se dio cuenta de ello.

- Aunque habría estado bien incluso aunque no intervinieras. – añadió la chica, mientras parecía echar una ojeada al libro que tenía a su lado, como si la información estuviese escrita en él.

- Lo sé... – replicó Izuku distraídamente, sacándole algunos parpadeos de sorpresa a la chica, que por dentro admitía que esperaba algo de rabia por parte del chico.

- Había varios héroes alrededor, y uno de ellos eventualmente lo habría ayudado, o tal vez, conociendo a Kacchan, seguro habría encontrado una oportunidad de escapar por su cuenta. Sé que yo no era necesario, pero no pude evitarlo... y sus ojos se veían como si pidiera ayuda... – explicó Izuku mientras se miraba las manos que jugueteaban con sus dedos.

La chica parecía molesta con su comportamiento, como si le estuvieran denegando la oportunidad de divertirse un poco a expensas suyas.

- Supongo que lo único que lamento es que mi mamá va a llorar mucho, pero al menos ya no tendrá que preocuparse más por mí... – continuó Izuku, sin darse cuenta de que la chica ahora lo estaba mirando con rabia.

- ¡YA CIERRA LA BOCA! – gritó la chica, como si no pudiera tolerarlo más.

Izuku se echó para atrás por el repentino arrebato, sin entender de dónde le vino tan de pronto.

- *Ejem*, mi nombre es Aqua, y soy una diosa que guía a los humanos que mueren muy jóvenes hacia la otra vida. – La ahora llamada diosa Aqua retornó a su voz solemne, como si nunca hubiese soltado aquel arrebato, atrapando la atención del joven.

»Tienes ante ti dos opciones, Izuku Midoriya: puedes comenzar desde cero una nueva vida, o puedes irte al cielo y seguir hasta que te vuelvas un anciano. – explicó Aqua al muy atento Izuku, que comenzó a sopesar sus alternativas.

- Ya veo... ir al cielo y descansar suena bien, y renacer podría darme la oportunidad de volver a ser un héroe, y tal vez esta vez tenga un Quirk y...

Mientras Izuku comenzaba a murmurar, Aqua empezó a sentir pánico; sabía perfectamente que un alma como la de él inmediatamente se convertiría en un ángel si elegía el cielo, y si renacía no le daría ningún beneficio. Rápidamente decidió tomar acción para que las cosas fueran a su modo.

- Para ser sincera, el cielo no es el lugar de ensueño que ustedes los mortales piensan que es. – Aqua hablaba en un tono susurrante, como de chisme, interrumpiendo los murmullos del chico.

- ¿No lo es? – preguntó Izuki inocentemente, sin imaginarse qué clase de lugar podría ser... ¿tal vez en el cielo también necesitaban héroes?

- Es muy aburrido, sin nada de entretenimiento, y no tendrás un cuerpo físico, lo que significa que nunca podrías tener sexo. – explicó Aqua, tratando de presionar los botones del chico; de haber sido Izuku un otaku recluido, habría mencionado videojuegos y manga, pero sabía que eso no le serviría aquí.

- ¿Qué dices? ¿Por qué iba a querer yo tener...? – Izuku se sintió avergonzado ante la idea, aunque no lo suficiente como para desviar sus sospechas. La idea de ser víctima de una broma de mal gusto luego de su patético intento de salvar a Bakugou se metió a su cabeza.

- También debo advertirte: no hay garantía de que renazcas con un Quirk que resulte útil; la mayoría de las veces, las almas como la tuya solo reciben una mejora mínima al renacer. En tu caso, podría ser un Quirk inferior, como cambiarte el color del cabello, o respirar bajo el agua en el mejor de los casos.

Las palabras de Aqua atravesaron dura y dolorosamente al pobre Izuku, dejándolo con opciones muy pobres únicamente... aunque la idea de al menos tener un Quirk valía la pena para considerar.

- Ahora, hay una tercera opción que no muchos tienen, pero antes de decirte lo que es, necesito hacerte una pregunta. ¿Todavía deseas ser un héroe? – inquirió Aqua, y por primera vez vio a un corazón puro brillando de pura determinación.

- Sí. – respondió Izuku sin titubear, mostrando una ferocidad en sus ojos que no podría igualar la fuerza de su voluntad.

Aqua sonrió ligeramente de lado, sabiendo que había mordido la carnada. Tal vez esta vez, finalmente había encontrado el alma apropiada.

- Hay otro mundo, donde los Quirks no existen y la magia es tan común como una espada; un lugar que disfrutó de relativa paz por muchas generaciones. Sin embargo, un Rey Demonio ha aparecido, poniendo en peligro las vidas de inocentes y destruyendo la paz por la que tanto han trabajado sus habitantes. Aquellos que eran lo bastante fuertes para oponérsele decidieron no renacer allí tras morir a manos de él o de sus secuaces, por lo que el número de almas que pueden plantarle cara está en declive, dejando a este mundo como presa fácil para el Rey Demonio. – explicó Aqua, dejando a Izuku en trance, pues ya se veía interesado por la posibilidad de ayudar a otras personas.

- Para salvar a este mundo, las diosas de ambos mundos hemos decidido invitar a almas dignas para que reencarnen en este mundo, ¡permitiéndoles conservar sus cuerpos físicos y recuerdos! – Aqua continuó con su discurso, aunque esta vez Izuku comenzaba a sentir preocupación.

- Pero ¿qué puedo hacer yo? No tengo Quirk. – Izuku dijo lo obvio, pensando que elegir a alguien con un Quirk poderoso... y entonces recordó lo que ella le dijo antes, sobre que los Quirks podrían mejorar tras renacer... lo que significaba que los usuarios de Quirks poderosos quedaban mejor como una nueva generación de héroes.

- Es cierto, y por eso planeo concederte un beneficio adicional de tu elección; puede ser cualquier cosa, desde un artefacto de inmenso poder, hasta un talento de potencial ilimitado. ¡Piénsalo! Podrías finalmente convertirte en el héroe que siempre soñaste ser, y la gente de este mundo finalmente tendrá el héroe que necesita. ¿No te suena a que es el mejor trato? – Aqua continuaba como si estuviese haciendo un anuncio de ventas, sin que se le escapara la esperanza en los ojos de este potencial héroe.

- ¿Qué pasará con la barrera de lenguaje? Conozco un poco de inglés, pero no creo que eso me ayude en este nuevo mundo. – preguntó rápidamente Izuku, esperando no tener que elegir un Quirk de multilenguaje como su beneficio... aunque la idea de un Quirk de aprendizaje rápido sonaba tentadora, especialmente agregando el elemento de usar la magia.

- No te preocupes; con nuestra amable ayuda divina, ¡llenaremos tu cerebro con todo el conocimiento que necesitas para entrar a este nuevo mundo! – respondió Aqua alegremente mientras le mostraba un panfleto que detallaba las partes sobre el conocimiento y el beneficio, pero cuando estaba a punto de leer una etiqueta de advertencia, la diosa se lo quitó, cubriendo la etiqueta con la mano en el proceso.

- Estaba leyendo eso. – se quejó ligeramente Izuku, incapaz de levantarle la voz a una mujer.

- Ahora, solo necesitas elegir tu beneficio y estarás listo para partir. ¡Elige ahora, y conviértete en el héroe que siempre soñaste ser! – dijo Aqua alegremente mientras arrojaba un montón de hojas de papel al aire, cada una de las cuales contenía descripciones de un artefacto o talento especial, similar a un Quirk poderoso.

- ¡¿Qué estás haciendo?! – Izuku casi gritó empezando a reunir los papeles regados; ¿cómo esperaba que fuese a tomar una decisión tan crucial enfrentándose a semejante desorden?

Aqua retornó a su silla y se sentó con la idea de que esto no tardaría mucho; había hecho esto suficientes veces para saber que los que nacían sin Quirk tenían una tendencia de elegir lo primero que veían como remotamente poderoso, fuese un artefacto o algo más.

Como resultado, no le puso atención al hecho de que el chico había reunido y ordenado todas las hojas que ella había lanzado, y como si eso no pudiese prolongar mucho su elección... fue entonces que lo vio leyendo cuidadosamente cada página.

(-0-)

Quince minutos después...

- Una maza que solo el portador puede levantar, hecha con el corazón de una tormenta salvaje y que permite... – Izuku seguía murmurando mientras leía una de las descripciones, listando los pros y contras a un paso alarmantemente rápido.

- ¿Quieres elegir de una vez, por favor? Todo eso es prácticamente lo mismo. – Aqua trataba de acelerar las cosas, pues no le gustaba estar lejos de su elegante suite en el cielo.

- Lo siento, pero necesito pensar esto cuidadosamente; es una decisión que cambiará mi vida después de todo. ¿Por qué esto se llama "Corona de Intelecto" cuando lo único que hace es reducir el costo de mana para la magia? – Izuku se excusó y continuó con sus murmullos, y en respuesta Aqua decidió invocar un enorme tazón lleno de papas fritas, porque esto parecía ser una sesión que iba para largo.

(-0-)

Cuarenta minutos después...

- ¿Convertir todo tu cuerpo en un material como el acero? ¡Suena como un Quirk asombroso! – Izuku parecía emocionado ante la idea de convertirse en un hombre de acero, a lo cual Aqua suspiró aliviada, porque ya estaba a punto de terminarse sus papas fritas, y el chico se la había pasado murmurando demasiado tiempo.

»No hay información sobre las propiedades magnéticas de este material... o la temperatura de fusión o... – Los murmullos de Izuku retornaron a toda marcha, sacándole un gruñido a la diosa, que ya estaba al límite.

- Tengo más gente a la que debo atender, ¿sabes? – Aqua finalmente puso un problema que el chico tendría que escuchar. Era mentira, claro, pero no quería pasar más tiempo en este lugar.

- ¡Lo siento mucho, Aqua-sama! No era mi intención interferir con sus deberes. – Izuku se disculpó rápidamente, haciendo una carita arrepentida que fue capaz de derretir cualquier furia.

- Solo... elige de una vez algo. – demandó Aqua débilmente, incapaz de seguir enojada contra un corazón tan puro.

- Por supuesto; me iré a una esquina a estudiar todo esto mientras tú atiendes a los demás. No hay necesidad de mantener toda tu atención en mí. – propuso Izuku mientras se ponía de pie, obviamente para irse en busca de un lugar donde pudiese leer y murmurar sin molestarla.

Y esta decisión finalmente hizo que Aqua explotara.

- ¡SOLO ELIGE UNO, EL QUE SEA! – gritó Aqua, incapaz de seguir aguantando al nerd frente a ella.

- ¡No puedo! Hay tanto que hay que considerar y... – Izuku comenzó a entrar en pánico, no queriendo antagonizar a la diosa frente a él. Sin embargo, no podía contradecir a sus instintos; algo le decía que era demasiado probable que cometiera un error y eso no le gustaba nada.

- ¡Solo pide lo más poderoso que haya en esta sala! – Aqua continuaba presionando al chico peliverde; rollo de canela o no, era demasiado fastidioso para su gusto.

- ¿Y eso no serías tú? – preguntó preocupado Izuku, no queriendo decir algo tan impreciso.

- ¡SOLO HAZLO! – volvió a gritar Aqua, deseando que el chico desapareciera de una vez.

- ¡Está bien, tomaré lo más poderoso que haya disponible! – se rindió finalmente Izuku, incapaz de encarar a la ahora furiosa diosa.

Al decir estas palabras, todas las páginas que tenía en las manos desaparecieron, haciendo que la diosa suspirara de alivio.

- Ahora, quédate dentro del círculo mágico y no te muevas. Lo que sea que hayas elegido aparecerá en tus manos o se volverá parte de ti.

Aqua nuevamente hablaba en su voz solemne, pero en el momento en que hizo aparecer el círculo mágico a los pies de Izuku, otro círculo apareció a los pies de ella.

- ¿Eh? ¿Qué está sucediendo? – preguntó Aqua alarmada, haciendo que el chico se preocupara por sus palabras.

- ¿Pasa algo malo? – preguntó Izuku, con la voz llena de preocupación.

En ese instante, un ángel femenino descendió desde arriba; su hermosa visión le trajo paz al chico, pero terror a la diosa, que parecía que estaba a punto de llorar.

- Aqua-sama, todos estamos conmovidos por tu desinteresado sacrificio; al ofrecerte voluntariamente para acompañar a este joven de corazón puro, ahora tendrás el camino libre para la redención y la compensación. – habló el hermoso ángel, confundiendo enormemente a Izuku.

- ¡No me estaba ofreciendo! ¡Se suponía que consiguiera uno de los objetos! – Las palabras de Aqua sorprendieron a Izuku, que ya no sabía qué debía creer ahora.

- No temas, Aqua-sama; una vez que derrotes al Rey Demonio, regresarás a nosotros con un rango más alto como recompensa. En cuanto a este joven de corazón puro, cualquier deseo que tenga al final de su viaje se le concederá sin falta. – habló de nuevo el ángel, atrapando la atención de Izuku.

- ¡¿Eso significa que puedo volver a casa con todas las habilidades y artefactos que obtenga?! – Izuku tenía la esperanza de poder volver con su madre y convertirse en un héroe como siempre quiso, un sueño tan puro que, sin notarlo, lo había convertido en el ser más luminoso en esa sala.

- Si ese es tu deseo, así será. Ahora ve, y trae la paz y la luz a este mundo en problemas. – confirmó el ángel, y la luz comenzó a brillar con mayor intensidad.

- ¡No! ¡No quiero ir allá! – Aqua seguía gritando, golpeando las paredes del círculo mágico, obviamente aterrada ante la idea de poner un pie en el mundo mortal.

- No te preocupes, Aqua-sama; con todo tu poder y un buen plan, podremos superar cualquier adversidad. Me esforzaré mucho para volver a mi hogar, y para traerte de regreso.

Las palabras de Izuku eran puras y llenas de valor, pero para Aqua estaban vacías. Nadie había llegado ni cerca de cumplir con esa tarea, después de todo.

En cuestión de segundos, el chico y la diosa se vieron envueltos en una luz, antes de ser transportados hacia el otro mundo. Un mundo donde tendrían que aprender lo que significaba ser un héroe, el poder de la amistad, y el significado de ser humano.

Cuando la luz se desvaneció, el ángel miró las sillas vacías, y lanzó un largo suspiro.

- Por favor, oh radiante elegido, enséñale divinidad a esa diosa fracasada. – El ángel comenzó a rezar suavemente, deseándole lo mejor a aquel que había sido su superior apenas un momento antes, y deseando ver el día que el chico ganara sus alas, pues ella, igual que muchos otros, le estarían esperando en el cielo.

Esta historia continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro