Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⚔️ 14 ⚔️

Arsen Makri. 24 de diciembre del 2013, el Olimpo.

Las puertas del salón del trono del Olimpo se abrieron de par en par cuando Arsen llegó, su rostro varonil se mantenía serio por la interrupción. Se suponía que estaría con sus compañeros en esos momentos, en un restaurante celebrando que la navidad había llegado una vez más.

Estaba de mal humor, lo habían interrumpido por la misión de la que prácticamente no sabía nada.

—Llegaste rápido, Arsen —la voz de Zeus, aquel al que un día había llamado "tío", sonaba bastante desconocida para él después de tres años sin verlo más de dos veces.

—Ve al punto —gruñó impaciente.

—No deberías hablarme así, a tu dios —su voz fue serena pese a lo amenazante de la frase.

—Lamento decirlo, pero me gustaría mucho disfrutar mi único día libre del año, y estar aquí, contigo, no lo hace un gran momento —se cruzó de brazos y sus músculos se tensaron bajo la camisa blanca que llevaba puesta.

—Bueno, deben encontrar a la chica pronto... —Arsen lo interrumpió antes de poder finalizar.

—¿Sólo me llamaste para decirme eso? Por los dioses, di algo que no sepa. Quizás podrías decir quién es esa misteriosa persona que tanto buscamos —gruñó.

—No es momento, y tampoco es tu asunto —sentenció.

—Sí lo es, nosotros la estamos buscando, no...

—¡Que no es tu asunto! —se levantó de su asiento bruscamente, aporreando los brazos y con los ojos rebosantes de rayos.

Maldijo en voz baja, apretó los ojos para controlarse y se volvió a sentar.

Arsen negó con la cabeza, se dio media vuelta y cuando estaba por salir Zeus habló.

—Hace años... —suspiró, preparándose mentalmente para contarle todo—. Hace años apareció un oráculo. "Una persona nacerá, bendecida por los dioses estará, el destino del mundo en sus manos se mantendrá, y el trono del Olimpo ocupará" —relató masajeando el puente de su nariz—. Esa persona puede salvar al Olimpo de algo que se acerca más rápido de lo que quisiéramos, y si la... Sombra encuentra a esa persona antes que nosotros... podría ser el fin de todo lo que conocemos y todo por lo que tanto nos esforzamos. Maldición, se trata del fin del mundo.

Arsen se volteó nuevamente, pensando y repasando meticulosamente cada una de las palabras dichas.

—Nosotros buscamos a esa persona por más de dos mil años, y cuando ustedes nacieron, los semidioses que se podían perder entre los humanos, fueron la solución perfecta para nosotros. Lo único que necesitamos es que busquen a esa persona por dos años más, y si no la encuentran en ese lapso de tiempo, volverán aquí y empezarán a entrenar para la que podría ser la Guerra del Fin del Mundo —la seriedad de sus palabras puso ansioso a Arsen, sabiendo por instinto que todo era verdad.

—Dioses... —susurró.

—Lo que te iba a decir, es que necesitan encontrar a esa chica, algunos dioses fueron a buscar, no está en Asia, ya revisaron todo el continente así que no pierdas el tiempo ahí, tampoco en Europa y África. Por favor, apúrense. Te puedes ir.

Arsen lo meditó un segundo, pero pronto hizo una pequeña reverencia y salió del salón del trono.

Quitó el medallón de su collar y lo lanzó al aire, al instante giró más rápido y esa pequeña esfera se convirtió en algo parecido a una puerta. Parecía humo blanco y era algo similar, cruzó el portal y al instante apareció cruzando la puerta de un restaurante en Los Ángeles.

Arsen Makri. 25 de diciembre del 2013, Los Ángeles.

Había decidido dejar de lado todo lo que Zeus le dijo, al menos por esa noche. Astra y varios amigos y compañeros más estaban en la mesa del restaurante en el que habían reservado, eran diez semidioses en total.

Todos estaban riendo y divirtiéndose como nunca en todo el año. Comían alegremente y se hacían bromas de todo tipo, no siempre había ese ambiente entre ellos, así que lo estaban disfrutando mucho. Principalmente ya que pronto harían entrega de los regalos.

Cada año se hacía un intercambio al azar, una semana antes se sacaba un papel de una bolsa, y el nombre que tuviera el papel sería al que le tendrían que dar el regalo.

Era una dinámica simple pero divertida, a Arsen le había tocado Astra, su mejor amiga de siempre.

Le compró un collar, era muy simple y pequeño, pero estaba hecho de oro sagrado y como único adorno extra, un pequeño diamante colgaba con delicadeza en forma de rombo, era simple pero bonito,y sabía que a Astra le encantaría.

La conocía como a la palma de su mano, conocía sus gustos, sus debilidades y sus fortalezas. Sabían todo el uno del otro.

No se dio cuenta de que le tocaba hacer entrega de su regalo hasta que notó las miradas sobre él, así que sonrió grandemente y sacó una cajita de terciopelo negro del bolsillo de su pantalón.

—¿Es un anillo? —molestaron los demás.

Habían sido novios por un tiempo unos años atrás, no duraron mucho en la relación y terminaron principalmente porque estaban iniciando la misión, era demasiada presión y decidieron que, si cuando terminara la misión mantenían sus sentimientos románticos hacia el otro, volverían a estar juntos. Por ello aún los molestaban mucho sobre su repentino cambio de relación.

Arsen rodó los ojos y siguiéndoles el juego se puso de rodillas frente a Astra, llamando la atención hasta de los otros clientes del restaurante.

Abrió la cajita de terciopelo y el pequeño y elegante collar relució bajo las luces tranquilas del lugar como una pequeña estrella.

—Es muy bonito, gracias —mantuvo su voz serena y amable mientras la sonrisa en su rostro se agrandaba.

Los otros rodaron los ojos e incluso algunos dieron pequeñas risas, pese a eso, Arsen se levantó, abrazó a su amiga por los hombros y le dio un beso en la cabeza.

Astra había cambiado mucho cuando Astrid murió, y su explosividad ya no era la misma de antes, pero Arsen sabía reconocer sus emociones, y ella estaba feliz.

Ya era tarde, más de las tres de la madrugada en realidad y todos ya estaban pasados de copas, menos Arsen que era el líder del grupo y debía mantener la cordura por cualquier cosa y Astra, que era su mejor amiga y no quería dejarlo lidiar solo con varios borrachos.

Entre ellos cargaban al más borracho de sus amigos que yacía inconsciente con un brazo sobre cada uno de ellos, iban a paso tranquilo ya que el peso no resultaba demasiado para ellos.

—¿A dónde fuiste? —preguntó Astra de forma tranquila y discreta pero sin sonreír.

—No sé a qué te refieres.

No les había dicho que Zeus le había llamado, sólo había informado que llegaría un tanto tarde a la cena por asuntos importantes de la misión.

—Sí lo sabes, nunca me has ocultado nada, no sabes cómo mentirme, sé que sabes más de lo que cualquier semidios del grupo, así que dime —sus palabras sonaron serias y duras aunque mantuvo un tono bajo.

Ella tenía razón, nunca le había mentido sobre absolutamente nada, y viceversa, no sabía cómo ocultar las cosas frente suyo así que el hecho de decir todo frente al otro se había vuelto una costumbre a la que nadie prestaba atención. Parecía que a cierto punto leían la mente del contrario.

—Es sobre esa persona —Astra suspiró, sabía lo mucho que Arsen odiaba a aquel ser sin siquiera conocerlo, no le sorprendía que estuviera tan tenso—. Podría salvar al mundo de una gran guerra.

—Y esa persona... ¿porqué es tan poderosa?

—No sé todos los detalles —confesó—, pero sé que solo tenemos dos años para encontrarla... o estaremos acabados.

[ EDITADO ☑️ ]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro