5: Como padre e hijo
—Queens - Actualmente.
Peter lanzó y atrapó en su mano, o prótesis, varias veces una pelota de baseball, examinandola mientras miraba de reojo a su impaciente hijo con un guante y, en el pórtico de aquel jardín, a Faye, quien miraba atenta la situación y mordía con cuidado, y cierta sensación de disgusto, una manzana azul que incluso le dejaba manchada la boca de este mismo azul. A un lado de Faye, y sentada sobre sus piernas estaba una joven de cabello corto y castaño oscuro, con un par de ojos altones y una pequeña blusa de franjas blancas y negras. Faye ofreció un mordisco de su manzana, pero la joven rechazo la oferta.
—¿Seguro que es sano?— pregunto Ben, mientras miraba extraño a Faye, quien alzó un poco la mano en señal de espera —Digo, para que Nadya rechazara un mordisco de una manzana azul es decir mucho...— contestó el joven pelirrojo
—Es totalmente segura— contestó Faye, pasándose el bocado finalmente —, la pinte con pintura vegetal, aunque ensucia mucho
—Tal vez fue de marca barata Faye, podría buscar que otras marcas hay e ir después de que vayan a la escuela— contestó Nadya con una sonrisa y sacando su celular —Y en defensa de tu manzana asfixiada, la rechacé por que me bañe esta mañana
—Yo también, es una lastima— contestó Faye, mientras sacaba un pequeño espejo de su mochila y veía su ahora azulada boca
—Tal vez no dejaste que se secará bien— intervino Peter —, en el tercer cajón junto al refrigerador hay toallas humedas, puedes limpiarte con ellas si gustas— tras esto, Faye asintió sonriente y se puso de pie, corriendo hacia el interior de la casa —¿¡Listo!?— pregunto Peter entre un grito, a lo que Ben asintió —Tu no eres un meta humano como yo, Ben— inicio Peter, lanzando con gran fuerza y rapidez la bola
—¿¡A no!?— pregunto Ben, atrapando la bola y trastabillando un poco al tenerla en las manos —Pero si tenemos los mismos poderes y...
—Yo soy un meta humano, alterado o como se le diga hoy en día; Obtuve mis poderes gracias a un factor externo, tu, los tienes desde tu genética
—¡Espera!— inicio con cierta emoción Nadya, mientras Faye salía de la casa y se recargaba en el barandal —¿¡Dices que Ben es en realidad un mutante!?
—¿¡Qué!?— pregunto extrañado Ben, lanzando la pelota de vuelta a su padre
—¿He estado saliendo con un mutante?— pregunto Faye con una sonrisa —Sexy.— aquello logró hacer ruborizar a Ben
—Si y no, desconozco si tienes el gen X en ti o solo es mi herencia genética— contestó Peter —a veces eso aun me confunde un poco— Peter miró sonriente a los jóvenes y entonces, luego de devolverle la pelota a Ben, habló de nuevo —Ahora Ben, lanzala con fuerza, quiero probar algo— pidió a su hijo, acto a lo que este asintió y la lanzó con fuerza de vuelta al mayor, costandole un poco a Peter el atraparla con su mano —Vaya...— inicio, dejando la bola en su prótesis y sacudiendo un poco su mano —eres más fuerte que yo a tu edad...
—¿Será por la adaptación genética, señor Parker?— pregunto mujer de cabello castaño oscuro, quien salía de la casa con una taza de café en cada mano y una sonrisa, terminando por alzar la mano con una taza para Peter, ella era la madre de Nadya, Janet Van Dyne; aquella taza era roja y tenía un par de manchas negras sobre un par de ojos blancos, aunque uno de estos medio cerrados, esto hizo a Peter sonreir cabizbajo
—Entonces lo que la señora Van Dyne dice, es que las leyes de Darwin hacen que sea más fuerte y que mis hijos serán todavía más fuertes que, bueno... ¿Yo?— pregunto Ben con cierta intriga, a lo que tanto Janet como Peter, quien bebía del café aún en la mano de Janet, asintieron
—No recuerdo esa taza de Deadpool en mi casa— declaró Peter mientras miraba un tanto alegre a Janet
—Lo se, fue un regalito que te hice, sabía que te encantaría y, Ben— llamó Janet —¡No! Me digas señora o te encojo dentro de un hormiguero...
—Anotado— respondio Ben, mientras abrazaba a Faye y ambos se dirigían hacia la casa
—Nadya, vamos— llamo entre susurros Faye, quien veía a Nadya observando con felicidad a su madre riendo; Nadya asintió y rápidamente entró con ellos, dejando afuera a Janet y Peter, este último subiendo al pórtico hasta colocarse a un lado de Janet en el barandal
—¿Ya está mejor?— pregunto Janet, mientras miraba de reojo a Peter
—Algo así. Entrenar ayuda con su carácter— respondió Peter entre un sorbo a su café
—Te lo dije— contestó con orgullo Janet, mientras miraba atenta a Peter
—¿Qué?— pregunto sonriente Peter, a lo que Janet devolvió la mirada hacia el frente
—Hace tiempo que no te veía así— sentenció Janet
—¿Asi como?— pregunto Peter, girandose para verla y notando por el rabillo del ojo, que eran observados por los tres chicos desde detrás de la ventana
—Siendo tú, y disfrutando el momento— añadió Janet con una sonrisa
—Que puedo decir, estoy ayudando a mi hijo como nadie pudo ayudarme en mis inicios y estas aquí— confesó Peter, sintiendo nervios al ver a Janet mirándole —c-con Nadya, están ambas aquí en familia, como no ser auténticos ¿No?
—¿Logran oír algo?— pregunto Nadya a Ben y Faye en el interior de la casa
—Las orejas de gato son parte del traje chica— respondió sonriente Faye
—Y mi sentido arácnido no viene con super oído, pregúntale en unos años a mis hijos o nietos— contestó Ben con sarcasmo
—¿De que crees que estén hablando?— pregunto de nuevo Nadya
—No lo se ¿Los viejos tiempos como equipo?— pregunto Ben, mientras se acercaba al refrigerador
—O quizás de los nuevos tiempos como equipo— intervino Faye con una sonrisa compartida con Nadya
—Es posible— añadió Nadya
—Pero si ya están retirados— respondió confundido Ben —¿Como podrían ser equipo?—tras aquella pregunta, ambas jóvenes se giraron hcmacia Ben, esbozando una pequeña sonrisa burlona —¿Qué?
—¿Bromea, cierto?— pregunto Nadya
—No lo sé, tal vez lo entienda en tres años— añadió Faye, mientras daba un pequeño golpe a Ben en su hombro
—No se si sea bueno que tenga poderes, Jan— dejo al aire Peter, girandose hacia Janet y viéndola en búsqueda de alguna respuesta de la misma
—¿Estas bromeando verdad?— pregunto Janet con una sonrisa —Es un Parker, el heroísmo está en sus venas, además ya tiene dos compañeras
—Bueno, después del Miércoles Gris no se que tan seguro sea seguir siendo héroes, además no lo se, es distinto ¿Sabes?— aunque ante aquello no hubo respuesta —sus ideas son, algo radicales, Jan, no se si pueda dejarlo siendo un héroe o... dejar que crea que lo es...
—Oye, oye, oye— intervino Janet —, lastimo un poco más de la cuenta a unos maleantes que sacaban a una persona de un restaurante a plena luz del día en su florecer arácnido. Peter, creo que tiene algo de justificación...
—Es fácil decirlo cuando vienes de los Vengadores— contestó Peter, ganándose un intimidante, y sonriente, mirada de Janet —yo no me refería a...
—Mejor calla, Capitán Spider-garfio— contestó alegre Janet
—Queens - hace unos días.
Ben era observado con atención de parte de Peter, May y sus invitadas, quienes eran justamente un par de mujeres castañas, la mayor de edad cercana a la de Peter y la menor de la edad de Ben; ambas con una blusa corta tanto de la parte de los hombros como de la parte del abdomen, siendo la única diferencia entre estas, además de la clara edad y estatura, el color de estas, pues la blusa de la mayor era de color amarillo y la de la menor era de color vino.
—¿Ben?— pregunto la mujer de amarillo, poniéndose de pie y mirando con cierto asombró al joven
—Papá, Nadya, J-Janet— fue lo que apenas pudo salir de su boca, mientras miraba atónito la escena
—Te dije que era muy bajito para ser el Señor Parker— contestó Nadya, dejando un par de aretes en la mesa —¡Hola, Ben!
—Hola Nad— saludo Ben sin mucho ánimo, pues sabía lo que estaba por pasar
—Y... ¿Como te f...?— pero antes de que Ben pudiera terminará la pregunta, su padre lo interrumpió
—Sube a tu cuarto— ordenó Peter, llevándose la mirada extrañada de May la mirada un tanto molesta de parte de Ben, quien ni siquiera se movió —¡Ahora!— ordenó entre un grito, a lo que finalmente, Ben obedeció y subió hacia su habitación entre fuertes pisadas
—Pete— llamó Janet —, no seas tan duro con él...
—Va a seguir viviendo aquí, y creo que soy suave—
—Vamos, no es como que hubiera embarazad...— pero Nadya calló en seco al recibir la mirada estática de Peter —n-no dije nada...
—¿Por qué le diste esa traje?— pregunto Peter, mientras tallaba sus ojos con cierta molestia
—Lo necesitaba para sobrellevar sus poderes, es como tu, Peter, el necesita el apoyo que sabes que tu tío Ben pudo haberte dado— respondió a secas May, dándose la vuelta hacia las Van Dyne
—Pudiste esperar, esperar a que llegará y tratar esto con ¡Mi hijo!— contestó a secas Peter, obteniendo solo silencio
—Y también es mi nieto.— aseguró de tajo May —No estabas aquí, Ben necesitaba apoyo y se lo dí— finalizó May, dirigiéndose al lavabo —ustedes pueden usar el sofá cama que esta en la sala y...
—No— contestó Peter entre un largo suspiro —, ustedes pueden usar mi cama, yo dormiré en el sofá cama de la sala.
Ben ahora solo miraba con detenimiento la que ahora era su máscara de héroe; incado en el "suelo" mientras oía lentamente los pasos de su padre subiendo las escaleras para seguramente entrar a su cuarto y hablar con él, cosa que terminó por ocurrir. Peter abrió la puerta con lentitud y miró en búsqueda de su hijo, pero no logró hallarlo de primeras, al menos hasta que alzó un poco la mirada y lo vio, ahí en el techo con el cabello colgando hacia abajo. Peter dio un largo suspiro y entonces habló.
—¿Todo bien, campeón?— pregunto Peter mientras cerraba la puerta tras de él y se acercaba hasta la cama de su hijo, sentándose al borde de la misma —Tal vez reaccione un poco de más en...
—¿Y si no quiero serlo?— pregunto Ben en seco, dejando caer la máscara sobre su cama —Se sintió bien serlo pero, es mucha presión...
—¿Te sentirías bien si todas las personas que salvaste estuvieran muertas?— pregunto Peter, a lo que Ben lo miro extrañado y negó con la cabeza —Eso es la razón del por qué no dejan...— pero Peter se interrumpió antes de continuar —, por la que no deberías dejar de ser Spider-man, quiero decir, llevas un par de días y las noticias ya te llaman el Sorprendente Hombre Araña...
—Yo no soy, el sorprendente hombre araña, papá— contestó tajante Ben, soltandose y sentándose junto a Peter —todo esto ocurrió tan rápido que apenas ahora puedo procesar lo que pasa, y es tanto, como si...
—¿Como si te aplastara, no?— pregunto Peter con una apagada sonrisa nostalgica
—Es horrible— confesó Ben —, si no hago nada personas mueren, si hago algo mal alguien muere...
—Eso incluye a tu amiga ¿Cierto?— pregunto Peter, mirando a su hijo
—De hecho es mi novia— corrigió Ben, logrando hacer a Peter alzar una ceja con sorpresa —, te lo dije papá, muchas cosas pasaron en mucho tiempo y...
—Eso que sientes es la responsabilidad, hijo— intervino Peter, poniéndose de pie y mirando a los hombros de su hijo, cuyas quemaduras bajo las aberturas en el traje ya eran prácticamente invisibles, aunque no para un veterano como él —E-Es lo mismo que yo siento al verte como el nuevo Spider-man— confesó Peter, a lo que Ben alzó la mirada —, pero yo no solo te dejaré seguir siéndolo. Tu y yo vamos a entrenarte, si vas a ser un héroe de verdad como tanto quieren tu y Blue Cat...
—De hecho ella es Marker— corrigió Ben
—No me interrumpas— contestó Peter —voy a entrenarlos para que no haya un segundo Miércoles Gris— aunque esto hizo sentir cierta calidez a Ben en su interior, indudablemente emano tristeza y vacío
—¿Papá?— pregunto Ben
—¿Ben?
—Mamá, ella...— Ben calló y trago saliva a la par que dejaba salir una lagrima que corrió por su mejilla —s-se sentirá orgullosa...
—Eso no hace falta, donde quiera que este, estoy seguro que lo está, Ben— declaró Peter, acercándose para darle un abrazo a su hijo, abrazo que fue correspondido —Hueles a quemado ¿Con que te atacaron?— pregunto con una sonrisa el castaño
—Con él mismo— informó Ben —, Molten Man volvió, apenas y pudimos entre Faye y yo...
—¿Faye?— pregunto Peter con una sonrisa
—Marker, mi n-novia— respondió Ben, ruborizandose un poco tras decirlo en voz alta —por cierto... ¿El traje ya es mio? ¿D-Definitivamente?
—Odio decirlo hijo pero— Peter sysoieo y abrió la puerta del cuarto de Ben —si.
—¿Entonces puedo modificarlo? Tu sabes, hacerlo mejor— contestó Ben, recibiendo el mirar de su padre
—¿Qué tienen de malo los clásicos?— pregunto Peter, mientras miraba la máscara en la cama
—N-Nada, enserió nada pero...— Ben solo se llevó la mano de manera instintiva hacia las rasgaduras en el traje —imagino que somos más resistentes así que, una bala de francotirador debería hacerme lo que una de 9mm a una persona común, con una mejora que se ocurrió, creo que podria resistir un disparo de escopeta a quemaropa— declaro Ben, mientras esbozaba lentamente una sonrisa y causaba una en su padre
—Vístete normal y baja, iremos a comer algo con Janet y Nadya— ordenó Peter, saliendo del cuarto, pero volviendo apenas pasaron unos segundos —e hijo...
—¿Si?
—Llama a esa Faye, creo que es hora de que se la presentes a tu viejo— pidió con una sonrisa Peter —, es hora de introducirla a la familia ¿O no sabes si será duradero? Por que si es así lo entiendo, digo...
—Esta bien papá, la llamare, creo que tendrá muchas preguntas pero la llamare, me gustaría vivir mucho más con ella...— finalizó esperanzado Ben, sacando su teléfono y empezando a escribir el mensaje
—New York - Barrio Chino, actualmente.
Múltiples cuerpos adornaban los suelos de un sótano perteneciente a la mafia china aquel distrito de New York, aunque estos no eran cualquier mafia, pues este era uno de los puestos de avanzada de los Inner Demons, la pandilla del villano meta humano conocido como Mr Negative. El Princepin caminaba entre estos mientras silbaba la canción "Mad World" y remataba a los yakuza heridos con su revolver y la katana que escondía bajo su bastón.
—¿Qué mejor forma de morir para un asiático que con una katana?— pregunto burlon el Princepin, atravesando el cuello de uno de estos en el suelo
—Si bueno, habría preferido no tener que acabar con todos— se escucho una voz metálica cerca de Fisk, revelandose como aquel robot similar a Iron Man en predominante color naranja
—No murieron todos mi amigo— contestó Reed Richards, mientras dejaba de ahorcar a un matón con chacos, pues este ya no estaba consciente —el cuarto de allá tiene dagas y cuchillas de todo estilo asiático ahí dentro, probablemente de alguna dinastía popular o con simbolismos para Li...
—No vayan a entrar a la cocina, huele bien pero son unos trillizos yakuza— advirtió Molten Man, mientras se sacudía las manos y dejaba salir algunas brazas al chocar sus manos
—¿Como sabemos que están armados solo con eso y no con armas de fuego?— pregunto aquel Iron Man
—Por qué, mi buena mole de acero, Richards los desarmo a todos y los dejo encerrarse— aclaro Princepin, mientras disparaba al ojo de un matón que apenas parecía respirar
—¿P-Por qué?— pregunto Molten Man, caminando con cuidado para no pisar algún cadáver, quemando por consecuencia la sangre sobre la que caminaba
—Por qué así podemos ver si el viejo sabueso de mi padre no se ha oxidado—
—¿Sabueso?— pregunto esta bautizada Mole, mientras se oía el maquinar de sus mecanismos dentro de su armadura
—Un viejo amigo de fines cósmicos— declaró con una sonrisa Reed, viendo entrar a los matones de Fisk por el pasillo; estos últimos empujando una enorme y metálica caja
—¡Caballeros!— inicio Fisk de un grito, hablando chino —¡Me iré un rato, se quedarán con el doctor Richards y la Mole, me despido...!
—¿Qué dijo?— pregunto Molten Man
—Que se van, mi mecánico amigo Ben y yo nos quedaremos cuidando a este sabueso, adiós— declaró con una sonrisa el maligno hombre elástico
—¿Qué es exactamente esta cosa?— pregunto Molten Man, acercándose a un agujero en aquella gran caja y dar un salto hacia atrás apenas a el "sabueso" noto su presencia y sacudió con violencia la caja
—Un viejo amigo que le vamos a presentar al nuevo Spider-man si sigue molestando— declaró Fisk, mientras se iba con sus hombres por el pasillo
—P-Pero señor Fisk— llamó Molten Man —ese nuevo Spider-man no es más que un joven, quizás apenas un adolescente y...
—Ah Mark, cuando entenderás.— declaró con ironía Fisk —es apenas un niño, bla bla bla. Pues para ser pequeño supo exactamente dónde meterse, tendrá que aprender por las malas...
Apenas todos, menos Reed y aquel Iron Man, salieron del cuarto, Reed estiro sus dedos de manera grotesca y formó una llave con la que abrió aquel cuarto, revelando a un motón de hombres armados y listos para pelear. Reed, con una sonrisa, oprimio un par de botones y la puerta se abrió, revelando el interior de la caja.
—Caballeros, por favor, quiero que tiren a matar— pidió Reed, mientras se estiraba de manera repulsiva y la Mole cargaba sus cañones repulsores
Lentamente, y cual insecto, la criatura salió de la caja, revelando a la imagen más bestia de Spider-man que se podía retratar; el traje era su piel, tenía seis brazos en lugar de dos, cuyos dedos terminaban en garras y sus pies en lugar de ser botas, eran tres alegados dedos con garras, siendo algo de lo más llamativo en su cabeza, el hecho de tener una gran boca con un par de hileras de afilados dientes que chorreaban salida y dejaban ver y a legua bífida en su interior.
—¡Muerte!— grito aquella monstruosa versión de Spider-man, saltando hacia los yakuza
—Manhattan.
Ben, Faye y Nadya, iban en un lujoso auto de color negro, avanzando por las calles avenidas de New York, avanzando a moderada velocidad mientras degustaban de comida chatarra y malteadas en el interior; Ben mordía su hamburguesa mientras que la mano de Faye interrumpía sus mordiscos para limpiarle la mejilla, al mismo tiempo que ella terminaba de machacar bien el bocado que aún tenía en su boca, todo mientras que Nadya se llenaba la boca de papas fritas.
—Y... ¿A que se debe esta pequeña salida en "familia"?— pregunto Ben terminando su bocado
—Bueno, queríamos echar un vistazo a las instalaciones en New York aprovechando que estamos aquí y le pregunté a tu padre y accedió a llevarlos a ti y a Faye a dar una vuelta guiada— sentenció Janet, mientras le llenaba la copa a Peter
—Señor Parker— inicio Faye —¿Usted bebe?
—Es solo una copa, Faye, además supongo que hay que "celebrarlo", hace mucho que no veo a Janet y salimos así todos— declaró Peter, mientras el vehículo frenaba
—Espera... ¿Tour?— pregunto Ben, girandose para ver sonriente a Nadya, quien tenía una sonrisa un más grande
—¡Si!— exclamó con emoción Nadya, para que al abrirse la puerta del vehículo, Ben y Faye miraran con gran asombro el lugar donde sería su visita del día de hoy.
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