15: Algo de familia
Ben golpeaba con todas sus fuerzas al Grey Goblin en aras de sacarlo de combate tan rápido como le fuera posible para así dirigirse hacia the Maker, quien solo veía con cierta "emoción", la pelea entre los nuevos Spider-man y Duende. Faye por su lado intentaba zafarse del agarre de Maker, pero este simplemente no cedía, al contrario, incluso se movía con total libertad mientras la arrastraba como si esta no fuera más que una muñeca de trapo; el malvado Richards rápidamente se dirigió a las computadoras del Vigilante, notando que en efecto, estas se encendieron apenas se acercó a ellas y comenzó a teclear con unos alargados dedos, pero esto fue inútil, pues por teclas que oprimía el villano, la computadora no respondió en lo más mínimo.
—¿Adn?— susurro para si mismo Maker, mientras estiraba de manera mórbida el cuello hacia arriba y movía de un lado a otro —¿Lectura de alma?
—Tal vez la computadora descubrió que eres un idiota no digno de ella, como con el martillo de Thor— se burlo Faye, justo antes de ser callada por la mano de Richards
—Cállate niña— ordenó —, además, el martillo de Thor era lectura de código de Adn y un psicoanálisis a partir de lo que ellos creían "magia"— declaró con cierto fastidió Maker, mientras trataba de teclear a máxima velocidad lo que sea que le fuera de utilidad
—¿Geniesito no puede encender computadoda?— se huelo Faye entre balbuceos bajo la mano de Maker, quien en respuesta, solo azotó con algo de fuerza la cabeza de Faye contra el suelo, dejándola inconsciente
—Pff... que mujer tan desagradable— susurro para si mismo Maker mientras se quitaba el sudor de la frente y miraba de nuevo hacia la pelea —¿Como en los viejos tiempos, Ben?— pregunto Reed a la inmóvil Mole
—¿Qué?— pregunto la Mole, sin dejar de mirar la pelea
—Tu sabes, viernes en mi casa, deportes o héroes en las noticias y apuestas— hablo con una maliciosa sonrisa Maker, mientras mostraba nostalgia en sus ojos
—¿De verdad estamos hablando de apostar con una pelea de un niño y el Duende Verde?— pregunto con molestia e incredulidad la Mole
—Bueno, ya que no tuviste ningún problema desde hace doce años, puedo decirte que si, Ben, estamos haciendo esto mientras llega Uatu— confesó Maker, mientras miraba de reojo las pantallas —. Ahora ayúdame a ver como funcionan estas computadoras...— ordenó Maker, a lo que la Mole solo alzó el brazo y su dedo índice se abrió y dejó ver una usb
Pero mientras estos veían el funcionamiento de las computadoras del Vigilante, Ben y el Grey Goblin peleaban con gran intensidad y violencia; y golpe directo al rostro de su oponente con la dorsal fue lo que el Grey Goblin lanzó y acertó, abollado su casco y rompiendo uno de sus visores, dejando que este creará un sonoro eco al chocar con el suelo. El ojo descubierto de Ben se mantuvo fijo en la sonriente cara del Goblin, quien no hacía más que dar pequeñas y guturales risas en aras de provocar al arácnido; Ben entonces dio un fuerte brinco hacia el Goblin, tratando de embestirlo pero fallando apenas choco con Grey Goblin, quien en respuesta golpeó los costados del arácnido con todas sus fuerzas, dejando escuchar el rechinar del metal y el crujir de un par de huesos. Ben dio un quejido que contuvo con todas sus fuerzas mientras no cedia, seguía corriendo mientras intentaba llevarse al Grey Goblin contra el muro, pero este no daba aires de ceder pronto.
—¡Spider-man!— grito el Grey Goblin, tomando con fuerza a Spider-man de los abollados costados y comenzó a girar
—¡Déjame ir!— grito Ben, mientras oprimía con todas sus fuerzas la espalda del Goblin, pero por más que oprimía, sus huesos no se quebraban
—¡Lo que tu digas!— respondió el Grey Goblin, sorprendiendo a Ben al oírlo responder con sentido
Grey Goblin giro tan rápido como pudo hasta soltar a Ben, que por la inercia choco con velocidad y fuerza contra el muro, dejándolo a merced del duende, quien con rapidez lo tomó de las piernas y sujeto con firmeza.
—¿¡Vuelas, Spider-man!?— pregunto Grey Goblin, que volvió a tirar de la pierna del arácnido y lo azotó con todas sus fuerzas contra el suelo
—No, creo que no— añadió burlon Grey Goblin, burlándose aún con el metálico Spider-man en el suelo
—¿Y tu aún tienes bolas?— pregunto Ben, tirando una patada hacia atrás, logrando dar en la entrepierna del villano, distrayendolo por unos momentos —Je... parece que aún... ¡Si!— añadió Ben, dando un salto y girando en el aire hasta quedar boca arriba y cayendo con suavidad al suelo, solo para usar sus brazos de impulso y golpear con ambos pies al Goblin, derribandolo
Ben entonces lanzó tanta telaraña pudo a las muñecas, tobillo y pecho del duende, dejándolo pegado al suelo, únicamente para, en un arranque de ira, correr hasta quedar justo sobre el rostro del goblin y dar una fuerte y feroz patada; una patada bastó para tirarle dos dientes y borrar por un par de segundos la sonrisa del Grey Goblin, hasta que esta volvió y el joven se forzó a patear nuevamente la cabeza del duende, este último girando hacia un lado por el impulso de la misma. Ben escucho sus redes tensarse, aquella gris criatura quería liberarse, y eso sin duda no sería buena idea; Ben lanzó más y más red al Grey Goblin, logrando ver que con el paso de algunos segundos, el aspecto gris en su cuerpo se desvanecía de a poco, incluso la deformación de la que su rostro había sido víctima empezaba a atenuarse, augurando una "recuperación" de la globulina gris. Mas esto no detuvo al Grey Goblin, pues este pareció ser consciente de lo que se avecinaba y con rapidez recurrió a forzar la prisión que hacía la red sobre él, logrando romperla con un brazo y tratando de quitarse el resto de la red, aunque el arácnido evito esto al pisar con todas sus fuerzas la muñeca del Grey Goblin.
—¿Estas seguro que esto es una buena idea?— pregunto la Mole, mientras miraba estático la pelea, mientras que su cuerpo mecánico aún trataba de entrar a las computadoras del Vigilante
—¿De que hablas?— pregunto Maker, mientras tecleaba con cientos de pesadillezcos dedos salidos de sus manos
—Fisk...— señaló la Mole, a lo que Maker se giro y vio con intriga como es que el efecto de la globulina pasaba
—Eso fue inesperado— confesó Richards, justo antes de ver el colosal golpe que Ben le dio al Grey Goblin, cuya sangre terminó por salpicar al suelo, creando una mancha negra en el mismo
—¿¡Te parece esto, Fisk!?— preguntaba Ben, dando otro más al rostro del Goblin, aun sujetándolo del cuello con la otra mano, aunque esta vez, la sangre que salpicó al suelo fue roja, contrastando con la anterior —¡Ese fue por papá!— grito furioso Ben, terminando por quitarse el abollado casco y romper la nariz del ya casi curado Fisk con este mismo, creando un sonoro eco al caer al suelo y rodar unos centímetros —Y aún no termino...— le susurro Ben a Fisk, frente a frente, recibiendo un cabezazo del casi totalmente curado Fisk, seguido de una sonrisa
Ben entonces mostró su molestia con un cabezazo en respuesta, haciendo sangrar aún más el rostro de Fisk, quien solo río ante la acción, recibiendo más golpes; izquierda, derecha, izquierda y derecha, eran las direcciones a las que la cabeza de Fisk giraba tras cada golpe que de Ben, cuyos puños golpeaban con cada vez más fuerza; la sangre de Fisk teñía de carmesí los plateados nudillos de Ben, acto que por un momento lo hizo frenar, más no perder la rabia. Ben Parker miró atento la ya deformada cara de Fisk, ya había perdido el aspecto de Grey Goblin, pero aun estaba alejado de ser un rostro "normal", pues su rostro yacía prácticamente molido a golpes de parte de Ben, por lo que este solo miró atento a la boca y ojos de Fisk; sus ojos mostraban una coloración grisácea, y su respiración era lenta y costaba trabajo, pero seguía vivo.
—Fisk— dijo con furia para si mismo Ben, tomando de nuevo el cuello de Fisk y alzandolo
—No dejó a ninguno vivo, pero por ello todos se han alejado de mí, al menos la mayoría, por que esta mal— escucho en su mente el joven Parker, recordando las palabras de D-man justo antes de acertar otro mortal golpe
—Pero... pero...— se decía Ben, mirando con cierto horror su puño aún alzado y goteando con la sangre del Grey Goblin y de Fisk
—Pero que es el poder, y la responsabilidad, sin un buen corazón dispuesto a tomar ambas en la dirección correcta— escucho de nuevo, pero esta vez era la voz de su padre, esto último lo hizo soltar a Fisk, dejando que su cabeza azotara contra el suelo, quedando inconsciente
—Yo no, yo debería de...— pero el dilema de Ben fue interrumpido al ser golpeado por el enorme, y alargado, puño de Maker, azotando al joven contra el muro, logrando aturdirlo
—Es una pena Ben Parker— inicio Maker, mientras avanzaba a brazos cruzados, mientras que a sus espaldas, se miraban las computadoras ya encendidas —. Esto de fallar al último momento es algo de familia ¿Cierto?— pregunto con sarcasmo Maker antes de lanzar con todas sus fuerzas a Ben contra la gran ventana, pero no logrando nada de daño a la ventana
—¡Pudrete, hijo de puta!— grito Ben, luchando por soltarse
—Pero que grosero muchacho— confesó Reed, falsamente ofendido —, aunque viniendo de alguien sin madre, es entendible— tras decir esto, Reed sólo sonrió —Espero no lo veas tan personal, pequeño Ben, pero debemos de hacernos cargo de un par de cosas— mientras Reed hablaba y aún con Ben en sus manos, estés se dirigió hacia la computadora, seleccionando la misma el enorme ventana al frente de ellos, haciendo que este abriera un hueco en la misma —Supongo que este es el adiós, Ben Parker— tras decir esto, y para la sorpresa de la Mole, y una Faye que recién se encontraba despertando, lo lanzó —Bueno, ahora— finalizó tras un aplauso Maker —, computadora, universos con similaridad de ser, nombre clave: Susan Storm.
Ben atravesó la sala entre un desesperado grito hasta salir de la misma por aquel agujero, dejando asombrados a todos menos a Maker, quien contrajo su visor y dejó descubierto sus ojos para buscar en aquella computadora. El arácnido de plata abandono la sala con desesperación, tratando de usar la falta de gravedad a su favor y lanzar sus redes, pero estas no hacían más alentar su avance a unos metros del azulado castillo y flotar a su alrededor; mas este acto no fue en vano, pues en el apenas existente corazón de la metalica Mole, algo se removió, como si no pudiera más con lo que ocurría.
—Veamos, nuestro universo, 616, 1270, 554, bla, bla, bla...— decía Maker mientras miraba el monitor, descartando universos —No, ninguno es parecido al nuest...— pero antes de que Maker terminara, la Mole salió disparaba por el mismo agujero que se había creado para Ben, dejando confundido a Maker —¿¡Qué haces, Ben!?— pregunto Maker confuso, mientras veía alejarse a la Mole —Se le fundió un maldito circuito...
—¡Oye, oye idiota!— gritaba Faye, tratando de hacer voltear a Maker, pero esto no había servido en lo más mínimo —¿¡Qué!? ¿¡Demasiado bueno para hablarme mientras ves tu tinder interdimensional!? ¡Maldito simp!— grito Faye, tratando de hacer que este la mirara, acto que finalmente dio sus frutos
—¿¡Qué quieres mocos...!?— pero el habla de Maker fue interrumpida al recibir dos disparos de pintura directo en los ojos, manchandolo e impidiéndole ver, todo mientras se talla a con dolor —¡Maldita mocosa!— gritaba con furia Maker, mientras el Vigilante aparecía lentamente en el fondo; Reed entomces tallo sus ojos y se quito la pintura, volviendo a generar su casco y lanzándose de manera estirada hacia Faye —¡Voy a encargarme de ti, de tu amiga la Avispa y luego de los demás, de todos esos inútiles en New York!
—¿Todos?— susurro Lady Octopus, quien venía llegando por aquel pasillo, con la Avispa inconsciente en su mano cual muñeca de trapo
—Los Cuatro "Terribles"— inicio de manera despectiva Maker, tratando de acertarle algún golpe a Faye —¡De los Inner Demons! ¡Y de todos, todos esos malditos héroes!— pero algo lo interrumpió, eran dos dorados tentáculos
—¿Te ibas a encargar de mi?— pregunto Lady Octopus, mientras llegaba a interponerse entre él y Faye
—¿Carolyn?— pregunto inentendido Maker, tomando su forma usual —¿Donde está Molten M...?
—¡Dímelo!— ordenó Lady Octopus, mientras se levantaba imponente gracias a sus tentáculos —¿Somos simples herramientas?
—Decirte que no, sería una mentira— confesó con frialdad —, ahora se buena chica y quitat...— un feroz golpe de parte de la garra de Lady Octopus lo calló, y enseguida tambaleó hacia atrás, viendo con asombro como otro par más de tentáculos se dirigían hacia él —Por favor niña, no me hagas tener que matarte, tu si me medio agradabas...
—Tu a mi me dabas asco, Richards— confesó Lady Octopus, tratando de atacar a Reed con sus tentáculos, obligandolo a retroceder
—Auch...— sentenció Maker, mientras miraba alerta a Lady Octopus y a Faye, quien ya apuntaba con sus armas de pintura
—¿Ahora estamos del mismo lado?— pregunto Faye, recibiendo en sus manos a una inconsciente Nadya tras esta ser lanzada por Lady Octopus
—¿Pelearas sola con él?— pregunto sarcástica Lady Octopus, abriendo y cerrando las puntas de sus tentáculos
—Solo decía— aseguró Faye, disparando sus bolas de pintura, justo antes de ver como es que un orbe de blanca energía golpeaba la espalda de Maker, haciendo que su cuerpo se retorciera como si fuera de gelatina —¿Q-Qué?— pregunto Faye mientras alzaba la mirada, pero siendo su atención robada por un leve quejido de parte de la Avispa, que parecía querer despertar aún en su bolso
—¡Ahora Marker!— ordenó entre un grito Lady Octopus, lanzándose al combate entre un grito y ataques certeros de sus tentáculos al elástico hombre
Cada golpe fallo debido a la habilidad que Maker tenía para contorsionar y moldear su cuerpo, aunque no pudiendo esquivar las balas de pintura de Faye, solo que estas poco o nada le afectaban; Maker moldeo su brazo para volverlo un enorme resorte y así lanzar un puñetazo impulsado por el resorteo, logrando hacer retroceder a Lady Octopus tras acertar el mismo en su rostro. Lady Octopus sólo se limpio la sangre que emergía por las comisuras de sus labios con su guante dorado, manchandolo con la misma y viendo sorprendida a Maker, quien con una sonrisa maliciosa, generó varios puños con los que remato a Marker y Lady Octopus; Maker entonces se giro hacia atrás tras oír un sonido similar al de un motor apagándose.
—Oye Reed— se escucho la digitalizada voz de la Mole, acto que sorprendió tanto como lo hizo enojar —, se te cayó esto...
—¿¡Round dos, flácido!?— pregunto entre un grito Ben
—¿También tu me traicionas, Ben?— pregunto Maker mientras veía a la Mole soltar a Ben con delicadeza en el suelo
—Mírate bien, Reed— inicio la Mole, mientras avanzaba a pasos lentos hacia Maker, haciendo eco con el sonar de sus metálicos pasos —, nos hemos traicionado a nosotros mismos desde que nos convertimos en esto...— aseguró la Mole, señalando a Maker y tocando su propio pecho, creando un metálico sonido al choque de sus dedos —Sue no volverá, tampoco Johnny, y quizás, ni siquiera yo...
—Ben Grimm, eres un buen hombre— decía Maker, contrayendo su máscara y viendo cabizbajo a la Mole, acto que le permitió al naranja centinela acercarse más —, lo siento.— finalizó, estirando su brazo para rodear el de la Mole, tirando de este y arrancandolo con brutalidad; la Mole solo pudo dar un mecánico grito de dolor, mientras se tomaba del brazo y el combustible escurría por entre sus dedos
—¡Maldito!— grito Ben, dando un fuerte salto hacia Maker, quien generó múltiples brazos y puños para golpear a Ben y hacerlo chocar con el techo —¡Desgraciado!— grititaba Ben, lanzando sus telarañas para tratar de distraer al Maker, pero esto le era inútil —¡El es tu amigo!
—Y no sabes como me parte el corazón, pequeño araña— confesó con falsa culpa Maker, estirando un brazo más pequeño desde su codo para golpear a Faye, pero siendo este detenido por un tentáculo de Lady Octopus
—Filo y tensión ¿Alguna idea?— pregunto con una sonrisa Lady Octopus, antes de estirar de regreso su tentáculo y, haciendo uso de las pinzas al final del mismo, cortar aquella pequeña extremidad del Maker, logrando que este diera un grito de dolor y mostrará rabia pura en su rose
—Te voy a matar, Trainer— amenazó Maker, soltando a Ben para centrarse en Lady Octopus, aunque recibiendo una lluvia de telaraña que lo dejo unido al suelo donde se encontraba, antes de recibir un fuerte golpe en la nuca de parte de la Mole, aunque en respuesta al golpe, solo estiro su cuello, amortiguandolo —Pero primero tu, Grimm— susurro Maker, estirando y moldeando su cuerpo de maneras asqueantes a la vista para poder salir de aquella red de trama, golpeando múltiples veces a la Mole, quien contraatacaba con sus cañones repulsores o sus metálicos golpes; poco o nada harían los golpes del Maker —Activar protocolo de salvamento— apenas dijo esto, sus ojos empezaron a parpadear en una luz roja
—¿¡Q-Qué!?— pregunto la Mole, confundido
—Auto destrucción activada, Mole— confesó Maker, asustando así a la Mole, que cesó su ataque y dio varios pasos hacia atrás, mientras intentaba desactivarla, pero esto sería inútil —¡Lo siento Ben's!— grito Maker, estirándose de manera mórbida para golpear a tantos les fuera posible, mientras estiraba su cuello para ver a Ben a los ojos
—¡Oye larguito!— grito Faye, usando una navaja para dar un corte que pareció pequeño al cuello de Maker, pero rápidamente preocupandolo
Al volver a su forma original, tras dejar de lado todo, ya no tenía un pequeño corte como lo había hecho Faye, sino ahora tenía un largo corte que sangraba violentamente, manchando mentón y hombro de Maker quien, entre una agonizante tos, cayó al suelo mientras escupía algo de sangre y veía a sus contrincantes, todos a su alrededor, como si estuvieran expectantes al momento en que este cayera al suelo y se desangrara, pero este no sería su destino. Maker como pudo sonrió y miró a los héroes con su dentadura manchada de sangre.
—Les q-quedan treinta segundos, idiotas...— aseguró mientras resonaba con fuerza el chorro de su sangre cayendo desde su cuello
—¡Váyanse! ¡Ya!— ordenó la Mole, mientras se acercaba al Maker, quien aún sangraba en el suelo
—¿Y tú?— pregunto Faye, pero no hubo respuesta, pues con rapidez Ben la tomó y cargo en su hombro, siendo amjoa seguidos por Lady Octopus, que corría a todo lo que sus tentáculos le permitían —¡Espera, Ben!— gritaba Faye, mientras veía como una dañada Mole se acercaba a Maker; mas la consciencia de Ben pudo con el, y entre un refunfuñeo, este levantó a Richard Fisk del suelo y lo arrastro desde el cuello de su camisa, dejando ahí solos a Maker y la Mole
—Quizás sea aquí donde deba acabar ¿No, Reed?— pregunto la Mole, con pesar en su digital voz
—Lo lamento, m-mi amigo— decía a duras penas Maker, luchando por respirar y no ahogarse en su propia sangre —. Pero aquí no es donde mi camino termina...— aseguró mientras estiraba su dedo hasta un pequeño teclado en su otro antebrazo, oprimiendolo para así rodearse de un brillo rosado, acto que hizo entristecer a la Mole hasta el grado de querer aún poder llorar
—¿Por qué lo hiciste Reed? Aquí podrías por fin haber visto a Sue de nuevo...— decía Mole, mientras sus ojos parpadeaban cada vez más en rojo
—Tenías razón. Reed Richards si murió ese día— finalizó sonriente Maker, mientras lucía su ensangrentada dentadura —. A mi laboratorio...— tras decir esto, aquel rosado brillo lo transporto fuera del lugar, dejando solo ahí a la Mole, quien un día, fue Ben Grimm, solo para explotar.
La explosión fue vista desde donde el portal aún seguía abierto, logrando los héroes y Lady Octopus ver como aquella cúpula sobre el castillo explotaba; Maker había muerto junto al que un día fue su mejor amigo, la Mole. Lady Octopus ni siquiera titubeo y de un salto impulsada por sus tentáculos, esta entró al portal, regresando así a la tierra, mientras que Ben y Faye miraban con preocupación hacia donde había sido la explosión, solo para pronto desviar las miradas hacia el bolso de Faye, quien tenía a Nadya aún dormida dentro.
—Menos mal lo puedo reparar— susurro el Vigilante, quien había aparecido de la nada y miraba atento hacia su base
—Si, lamentamos el desastre, señor con hidrocefalia— bromeo apenada Faye, solo para recibir la calmada mirada del Vigilante
—Deben irse ya, el portal se cerrará pronto— informó el Vigilante, a lo que Ben y Faye agradecieron al Vigilante tras asentir con sus cabezas —. Nos volveremos a ver, Ben Parker...— susurro el Vigilante mientras miraba como estos entraban al portal, y el mismo desaparecía poco a poco, volviendo a quedarse en aquella espacial soledad
—Museo Smitsoniano - Washington.
Del portal salieron Ben y Faye, nuevamente con sus máscaras, algo abollada en el caso de Ben; Spider-man, Marker y la Avispa se encontraban de nuevo en el desastre de museo que había quedado tras su lucha, logrando ver a un inconsciente Molten Man en los suelos, y las próximas sirenas y luces de los servicios de emergencias; Spider-man lanzó a Richard Fisk junto a Molten Man, mientras miraba a su pareja con esperanza en su respirar, conscientes de lo que habían vivido, lo que seguramente iban a vivir, y aquello que tras ellos había quedado, finalizando aquel día, con sus manos tomadas con fuerza mientras los últimos rayos de luz solar bañaban a ambos, y Nadya empezaba a despertar.
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