12: Excursión
—Preparatoria Midtown.
Esme entraba a uno de los cubículos que eran los baños en la escuela; cerró con rapidez el mismo, se despojo de su ropa interior y se sentó en el frío inodoro, atenta al eco causado por la música que provenía desde el exterior de la habitación. La puerta se abrió de golpe fuera de los cubículos, haciendo eco entre los pasos rápidos de aquella chica que había entrado. Era Carolyn Trainer. La joven vestía con chaleco y pantalón de vestir color mostaza, contrastando con el verde oscuro en su camisa de vestir y corbata. Esme solo decidió callar y escuchar a lo que la joven pelirrosa estuviera por decir.
—¿Tengo que escapar de la maldita excursión?— pregunto molesta Carolyn al teléfono y, aunque no hubo respuesta a algún volumen alto, Esme pudo oír todo a través de la mente de Carolyn —Bien, Washington, en unos días...
—"Y de ahí al Smitsoniano"— ordenó aquella voz con la que Carolyn hablaba
—¿Y será ese Maker del que todos hablan en las calles?— pregunto confundida Carolyn, pero no hubo respuesta —¿Reed?
—"Es muy seguro que estará ahí"— confesó Reed Richards al otro lado de la llamada
—D-De acuerdo, pero trataré de ir a parte a la excursión, podrían notarlo más rápido de lo que crees— finalizó Carolyn, a lo que Esme solo se mostró sorprendida tras Carolyn cortar la llamada y dejar con molestia el teléfono en el lavamanos —¡Mierda!— grito para si misma Carolyn, viendo su reflejo y notando cierto temor en su mirar, justo antes de salir del lugar
—¿¡Estas jodiendonos!?— exclamó incrédulo Ben, estando con Esme ya fuera de los baños y con Faye y Nadya rodeandola —¿¡Esta aquí!? ¿En el baile?— pregunto Ben, con cierta molestia en su mirar y girando hacia todas direcciones del gimnasio, en búsqueda de Carolyn
—De verdad me gustaría solo estar jodiendo, Lady Octopus hablo de una reunión en Washington— confesó Esme —, en ese museo, el Smitsoniano.
—Los Cuatro Terribles en Washington— añadió Faye, abrazando a Ben en aras de calmarlo tras la mención de dicho grupo —, ya para terminar, en el Smitsoniano. Un museo de ciencias y un científico loco ¿Qué podria salir mal, no?
—Pero— inicio con un susurro Ben —¿Y como llegamos a Washington sin que se den cuenta por unos días?— pregunto Ben, mientras miraba duduso a ambas jóvenes
—¡Director!— llamó Esme, avanzando hacia el mismo
—¿Qué haces?— pregunto intrigada Nadya
—Yo estoy en el grupo académico que irá, en ese esta también Carolyn, solo le...— Esme entonces se llevó los dedos medio e índice a la frente —daré una idea al director.
—¿De verdad creen que funcione?— pregunto Faye, mientras intentaba ver hacia donde se dirigía Esme entre la gente
—¿Quizás?— declaró dudoso Ben, dando un profundo trago a su vaso de plástico, mientras miraba de reojo a su alrededor, es búsqueda de aquella pelirrosa
—Apartamento Van Dyne.
—No puedo creer que haya funcionado— confesaba Ben, mientras cargaba mudas de ropa en su mochila, tratando de ocultar su traje
—Déjamelo— pidió Nadya, usando una especie de disco plateado con un brillante sentro rosado para hacer pequeño el traje de Ben —. Listo, ahora puedes llevarlo en el bolsillo, solo reza que este a tu lado cuando halla una emergencia.
—Entonces...— inicio Janet, entrando y recargandose en el arco de la puerta a brazos cruzados —¿Me van a decir que los matematletas de verdad los quieren a todos en Washington con ellos?— pregunto Janet, viendo con sospecha a ambos chicos
—El director me vio en el baile y bueno, tal vez le dije que luego podría dar una excursión en Pym Laboratories si yo podía ir, y en cuanto a Ben y Faye hasta yo me sorprendí— declaró Nadya, un dejando prendas de ropa en una mochila que parecía un gran bolso —. Pero si, Washington ¡Wuju!
—Ben— llamó tajante la mayor de las Van Dyne —. ¿Qué hay en Washington que tienen que ir exactamente los tres? Dime...
—Pff...— inicio entre un suspiro con algo de fastidio en el —, escuchamos a Lady Octopus hablando en los baños de la escuela que iría a Washington con los matematletas para ir al Smitsoniano.
—¿Lady Octopus?— pregunto Janet, mientras miraba compasiva a Ben —. Ben, de verdad crees que ir los tres contra los Cuatro Terribles ayudará a superar...
—N-No tiene que ver con él, Janet, solo quiero evitar que algo malo pase en Washington— confesó Ben, evitando mirarla a los ojos —. A-Además, volveremos junto con los cerebritos, incluso Esme estará ahí, si Faye, Nadya y yo desaparecemos, sería como darle pistas a la gente, más si ven a Spider-man, Marker y a la Avispa.
—Ben, solo quiero que estés seguro de lo que vas a hacer— confesó Janet —, una vez seguí a alguien que estaba vinculado con la muerte de H...— pero Janet se interrumpió justo antes de proseguir —, creí que Yellow Jacket había asesinado a alguien que yo amaba, y estaba dispuesta a matarlo. No quiero que seas el Spider-man que mató a alguien, y créeme, los Cuatro Terribles prácticamente son tus Yellow Jacket...
—Janet, prometo que nada se saldrá mucho de control— susurro en respuesta Ben, acercándose a abrazar a Janet —, intentaré llamar si algo sale mal ¿De acuerdo?
—Claro, solo son cuatro horas en auto— respondió sarcástica Janet, devolviendo el abrazo al pelirrojo y alentando a Nadya a que se uniera al mismo, esta terminando por hacerlo
—Ah... abrazo— susurro Nadya al abrazar a ambos
—¿Me prometen que se comportaran?— pregunto Janet, a lo que ambos asintieron —Confío más en los profesores que irán con ustedes, por que me refiero a cosas de adolescentes y no de héroes...
—¡Okey!— exclamó Ben, empujando fuera del cuarto entre una incomoda sonrisa a Janet —. No voy a tener la charla de sexo contigo Jan— confesó Ben, girandose hacia el interior del cuarto —Pff... ¿Cómo es que una charla de responsabilidad, se torna en una de sexo?
—Meh, creo que están bastante ligadas— añadió Nadya, mientras encogia su traje y lo metía en un estuche de lentes
—Preparatoria Midtown.
El auto de Janet se estacionaba frente la escuela, viendo atenta como es que un grupo de adolescentes, la mayoría con mochilas casi a reventar. Entre los matematletas únicamente lograban reconocer a Esme y a Carolyn, ambas entre el pequeño grupo de alumnos y maestros. Janet ajustaba el espejo retrovisor con una sonrisa en su rostro tras ver en el reflejo a Ben y Faye, devolviendo la mirada hacia Nadya a su lado en el asiento de copiloto.
—¿Sucede algo, señorita Van Dyne?— pregunto Faye, notando una sonrisa perdida en Janet
—Nada, es solo que nunca pude hacer esto con Nadya— explicó Janet
—¿Esto?— preguntaron Nadya y Ben
—Tu sabes, dejarte en la escuela, excursiones y así— respondió Janet —. Tu y yo siempre estábamos juntas, y eras muy lista para quedarte mucho tiempo en una escuela así que...
—¿Así que es la primera excursión de la Avispa?— pregunto con cierta emoción Ben
—Genial— inicio alegre Faye —, prometemos no perderla
—Más les vale— contestó Janet —, o no vuelven hasta encontrarla— añadió Janet con una sonrisa —. Suerte en su viaje— finalizó Janet, mientras alegres los chicos bajaban, aunque Janet decidiendo bajar a último momento —¡Ben!— llamó Janet, a lo que el pelirrojo paro en seco, mientras que Nadya y Faye corrieron hacia Esme con alegría; Ben volvió hacia Janet con intriga, mirándola atento
—¿Qué pasa?— pregunto Ben, con algo de intriga
—¿Seguro que estás listo para lo que pase en el Smitsoniano? O bueno, con Carolyn ahí mismo— pregunto con nervios Janet
—T-Todo estará bien, Janet— confesó Ben, tras un largo suspiro —. Si te sirve, Lady Octopus no mato a papá— declaró tras tragar saliva —, fue Fisk. Y el va a pagar, como papá habría querido que pagará...
—Ese es nuestro Spidy— susurro Janet, justo antes de abrazarlo y besar su cabeza de manera maternal, haciendo que este a su vez reforzará el abrazo entre un suspiro digno de un niño, aunque no uno triste, sino uno cálido —, ahora ve a tu excursión y no patees mucho a los malos ¿Trato?
—Trato— sentenció con firmeza Ben, rompiendo el abrazo y dándose la vuelta hacia los demás estudiantes
—Washington DC.
Un par de horas habían pasado ya en el autobús y su viaje por las carreteras entre estados, llegando finalmente a aquel último tramo que ya le era perteneciente a Washington DC; Ben, Faye y Nadya se mantenían en los asientos de esta atrás, acompañados de Esme en afán de hacer aquel viaje menos incomodo, teniendo claro a Carolyn Trainer hasta el primer asiento del autobús atrás de los maestros y conductor. Ben bebía de su termo de café y Esme se cubría con la chaqueta mostaza típica de los matematletas de Midtown, todo mientras que Nadya y Faye se encargaban de ver con emoción hacia las ventanillas del autobús.
—En que piensa— hablo Ben, aun con una sonrisa y sin hacer nada más que cerrar su termo
—Piensa que en cualquier momento la atacaran, quizás hasta que le corten la garganta mientras duerme— tras Esme decir esto, todos, incluidos algunos que no entendían la conversación, se giraron para verla confundidos —¿¡Qué!? Es solo un pensamiento— apenas decir esto, finalmente siguieron en lo suyo —¿Quieres dejar de pensar que es una idea interesante? Le prometiste a Janet que...
—¿Quieres salir de mi mente?— pregunto Ben, mirando a Esme con cierta molestia —. Se lo que prometí, solo es un pensamiento. Dejaremos que nos guíe con ese tal Maker y con los Cuatro Terribles— sentenció Ben, mientras se recargaba en el asiento —, nada me haría más feliz que echarle a perder un negocio al Princepin
—¡Y...!— intervino Faye —¡Dejarlo vivir con ese ridículo apodito que tiene!— Faye entonces abrazo a Ben y beso su cabeza con gran presión, para así soltarlo y mirar a Carolyn, quien claramente evitaba mirar hacia atrás
—Faye, deja de verla, la pones nerviosa, puedo sentir como esta pensando en activar sus tentáculos— aclaro Esme, mientras se llevaba los dedos a un costado de la frente
—¿Qué haces?— pregunto Nadya, acercándose para ver a Esme casi de frente
—Trato de calmarla— susurro Esme —, antes de que ustedes tres héroes causen que la villana de varios brazos destroce el autobús
—Ese... es un buen plan— confesó Ben, desviando la mirada hacia el monumento a Washington, el cual ya era visible en su totalidad —¿Y nos quedaremos en un hotelucho donde seguramente mataron a alguien o que?
—Si es así yo pido la almohada que tenga agujeros de bala— confesó Faye con una gran sonrisa
—Según se, a Midtown muchos le donaron con el pasar de los años, ya debería poder darnos un hotel que tenga un límite de una muerte al semestre— añadió Esme con una sonrisa
—¡Por fin!— exclamó abrupto Ben —. La niña mutante tiene sentido del humor.
—Cállate, mutante— le contestó en defensa Esme a Ben, haciéndolo reír
—Los dos somos unos mutantes— declaró alegre Ben, sacudiendo la rubia cabellera de Esme hasta dejarla despienada
—Has eso otra vez, y te golpearas tu mismo la entre pierna hasta que se te canse el puño— amenazó sin verlo Esme
—Anotado.
Una hora más tarde, y ya en el lobby de un gran hotel, de notable lujo, llegaban los estudiantes que formaban parte del grupo académico, corriendo con sus chaquetas color mostaza de un lado a otro, maravillados del beige aspecto del mismo, además de uno que otro arreglo color plata. Ben y Faye también se mostraban maravillados, aunque sin correr de un lado a otro, al contrario, estos se tomaban de las manos y miraban atentos a su alrededor de igual modo que Nadya, todos en búsqueda de cualquier sospechoso.
—¿Alguno raro, Nad?— pregunto Ben, mientras miraba una estatua de Icaro en el centro de una fuente
—Solo un tipo con mostacho y sombrero de copa rosa, lo vigilare— sentenció Nadya, con la mirada fija en aquel hombre de rosado sombrero y mostacho
—Sólo piensa en donas— aclaro Esme, llegando con etiquetas con los nombres de todos —Listo, listo y... ¡Listo!— exclamó tras pegar cada etiqueta
—¿Por que la mía, dice Nadia?— pregunto Nadya tras estirar su camisa para ver su nombre escrito
—¿Qué no, Nadia se escribe con i latina?— pregunto confusa Esme
—De hecho el de ella es con y griega— corrigió Ben, mientras estiraba los brazos
—Se pronuncian igual, así que ñeh— interrumpió Faye —, pero tengo curiosidad ¿Por qué con y griega?
—Mamá creyó que escribir mi nombre así lo haría único— confesó sonriente Nadya
—Eres un adorable enigma, Nadya— confesó Ben, mientras sacudía su cabello de manera fraternal —¿Y cuantas suits nos conseguiste?
—Ninguna, vamos a compartir una los cuatro— declaró Esme, mientras repartia las llaves, en forma de tarjetas, a cada uno de los presentes —, se empezará a notar si de repente una escuela como Midtown les consigue un hotel caro y suits presidenciales a cada uno de sus alumnos, entre los que están los hijos de Peter Parker y la Avispa.
—Yo pude haber pagado habitaciones para cada uno de nosotros— decía Nadya mientras los cuatro avanzaban hacia las escaleras, llevándose las miradas de sus amigos —, técnicamente soy heredera de la fortuna Pym Van Dyne.
—Gracias por decirlo hasta que ya pedimos habitaciones y nos quedamos en un hotel que seguro no tiene jacuzzi en cada cuarto— regaño entre sarcasmos Esme
—Seh... quizás debí decirlo antes— declaró Nadya algo apenada
—No me digas, Sherlock— reclamo sarcástica, y con una sonrisa, Faye
Juntos caminaron por las escaleras y pasillos del hotel hasta la habitación numerada como "sesenta y ocho". A su paso lograron ver que frente al largo balcón que les servía como pasillo para entrar a sus habitaciones, había una gran piscina con un jacuzzi a un par de metros, acto que les sacó una pequeña sonrisa. Abrieron la puerta de su habitación, pudiendo ver dos grandes camas blancas únicamente divididas por un mueble de noche con una lámpara en forma de globo terráqueo encima. Una gran pantalla al frente de ambas camas y la puerta del baño abierta, dejando ver un baño y regadera de cierto lujo.
—Supongo que aquí es donde te damos las gracias— inicio Ben, lanzando con fuerza su mochila hasta caer en su cama, pero rodando hasta caer al suelo —Ay mierda...
—¿Intimidado de estar en un cuarto con chicas?— pregunto algo coqueta Faye, lanzándose a la cama junto al baño
—Intimidado no es la palabra que yo usuaria— confesó Ben, mientras cerraba la puerta detrás de ellos
—Eres asqueroso, Parker— regaño Esme, con una cara un tanto de asco
—¿Qué? no dije nada— se defendió confundido el pelirrojo
—Leo mentes, tarado— sentenció Esme, dejándose caer boca abajo sobre la cama más cercana a la puerta, a lo que Nadya se sento a la orilla de la misma
—Wow... si me dijeran que aquí mataron a alguien, diría que fue una bonita forma de morir— declaró Nadya con una sonrisa mientras miraba todo el cuarto
—Si alguien murió aquí, fue alguien famoso— intervino Faye —, como un abogado, un reportero, un actor o un escritor...
—Tienes un punto— señaló Ben con una sonrisa —¿Alguien aquí es alguna de esas cosas?
—Tengo una amiga que escribe fanfics— respondió Nadya tras ser señalada por Ben —¿Eso cuenta?
—Jumm... tal vez te apuñalen, pero no sería mortal— respondió pensativo el pelirrojo
—Técnicamente ustedes tres son famosos, son la Avispa, Marker y Spider-man— declaró Esme, aún boca abajo —. Tal vez yo los mate, aunque también esta de sospechosa Lady Octopus
—Cuiden que nadie me mate mientras me baño— declaró Ben entre un bostezo, mientras se dirigía al baño, siendo observado por Faye
—Sip, t-te cuidamos— declaró la joven asiática tras simplemente ver a Ben entrando al baño
—¡Ey!— exclamó Nadya viendo como, además de tener un tocadiscos en el cuarto, tenían varios vinilos —¡Tienen Sweet Jane!— grito con cierta alegría, colocando el disco en el mismo; pronto, un tenue solo de guitarra comenzó a escucharse —Nada como los Cowboy Junkies ¿No, Faye?— pero no hubo respuesta, por lo que incluso Esme giro la cabeza aún sobre la cama, leyendo la mente de Faye
—Si, creo que es una buena canción— respondió finalmente Faye, entre un pensamiento que sirvió como campanada para Esme
—¡Okey!— exclamó Esme, levantándose prácticamente de un brinco de la cama, avanzando con rapidez hasta su maleta —Nadya, tu traje de baño, sacalo y vamos a nadar una o dos horas, ya, ya, ya...
—No tengo traje de baño— confesó Nadya, algo apenada
—Te presto uno, solo vamos— declaró Esme, sacando rápidamente los trajes de baño —. De nada Faye— hablo Esme, tras leer la mente de Faye de nuevo, y girarse para ver su expresión de gratitud —s-solo avisa cuando vayas a pensar algo así conmigo en un radio de diez metros, gracias— regaño alegre Esme, casi casi empujando a Nadya hasta la salida, dejando ahí a Faye, y a Sweet Jane aún sonando
Un camino fue dejado en dirección hacia el baño. La responsable de esto fue Faye, cuya ropa fue dejada boca a poco mientras está se desprendía de ella, quedando únicamente en ropa interior; Faye abrió la puerta camuflado el sonar de esta abriéndose con la música que Nadya había puesto minutos antes, y así pudo presenciar a su objetivo. Ben yacía detrás del cristal que rodeaba la regadera, mostrandose este más allá del empañado y mojado cristal; Faye se despojo entonces de su ropa interior y poso su mano sobre la puerta de corrediza de cristal; su respiración era acelerada, sus latidos rozaban en lo violento y su rostro mostraba un marcado rubor.
—¡Oye!— llamó Faye tras dar tres golpes al cristal, llamando la atención de un apenado Ben, que no lograba ver el estado de su pareja por el empaño en el cristal que los dividía —¿Hay espacio para otra más, lobito?— pregunto Faye, con una decisión tal, que abrió de golpe la puerta, quedándose pasmada al ambos encontrarse desnudos el uno frente al otro
—¡Faye me estoy bañando y...!— pero el grito de Ben fue callado al ver la carencia de prendas en su novia, y como esta luchaba por esconder su vergüenza —¿E-Estas desnuda?
—E-Eres observador...— susurro Faye, extendiendo la mano para pronto esta ser tomada por la temblorosa mano de Ben, cuyo agarre se volvió firme tras sujetar su mano y dejarla entrar a la regadera con él
—¿Estas segura? Quiero decir, estas lista, digo, carajo— declaró sin alguna coherencia Ben, actuar resultado de estar nervioso, aunque estos se le aliviaron apenas vio reír a Faye, quien sin quitarle la mirada a los ojos, poso la mano sobre su pecho —¿Faye?
—Estoy segura, Ben Parker— sentenció con gran seguridad la fémina, justo antes de plantarle un profundo beso mientras se sostenía de su cuerpo para no resbalarse —, y veo que tu cuerpo también— señaló entre una pícara sonrisa que apeno a Ben
Los minutos pasaron, y tras unos minutos de preparación a base de besos, estuvieron listos para aquel gran paso mutuo; Faye se sostuvo de la espalda de Ben, unidos en un abrazo bañado por el chorro de la regadera, mientras que la joven asiática sentía a Ben internarse en ella, acto que la hizo pujar un poco en sus adentros entre un tenue gemido de lo que en un principio fue un leve dolor. Ben paro, y la miró con preocupación, pero al esta negar con la cabeza, el acto prosiguió. Los minutos pasaron, y el acto fue llevado a la cama que estos compartirían durante su estancia en el viaje. Su calor fue envuelto bajo las sábanas, el sonido de los mutuos gemidos de ambos fue cubierto por musica que ambos habían puesto para disfrazar el acto ante los oidos ajenos; con el tiempo, sus movimientos fueron más fluidos y experimentales, hasta el grado de llevar el acto coital al techo, donde Ben se mantenía pegado haciendo uso de sus habilidades, mientras que Faye se mantenía a él por sus entrepiernas, y sujeta con fimerza a los hombros del pelirrojo para no caer. Tod termino entre un liberador y mutuo grito al culminar el acto; ambos cayeron entre una acelerada respiración y un aura de alegría notable en ambos, quienes lentamente se giraron para cruzar miradas, esbozando una sonrisa de complicidad.
—Eso fue, wow...— respondió una Faye aún jadeante
—Lo sé... hay que repetirlo— aseguró Ben con una sonrisa —, varias veces...
—Ya lo creo— contestó Faye, moviéndose en la cama para quedar viendo la cara de Ben, con una sonrisa
—¿¡Ya podemos entrar!?— pregunto entre un grito Nadya, desde fuera del cuarto
—¡Anochecio y estoy como pasa, hace frío!— añadió Esme, lográndose ver su silueta en el exterior por las cortinas de la habitación
—Adiós al round dos— susurro Faye mientras le daba un par de palmadas en el rostro a Ben, este último fingiendo decepción —¡Un momento!— grito Faye, poniéndose el pantalón y la camiseta que llevaba Ben
—¿Esa es una camiseta que no volveré a usar, cierto?— pregunto sarcástico Ben, a lo que Faye sonrió y extendió las manos, haciendo una reverencia —Por cierto, no estas, tu sabes ¿En tus...?
—Ni loca— declaró Faye con cierta sorpresa —, no quiero sonar grosera ni nada pero somos idiotas, pero no somos tan idiotas como para tener un bebé a esta edad, mañana comprare la pastilla por cualquier cosa...
—Heroina prevenida vale por dos— sentenció Ben con una sonrisa, empezando también a vestirse
—En este caso esperemos que sea solo por uno, gracias— respondió Faye con cierto sarcasmo antes de abrir la puerta —. Hola, perdonen chicas.
—Casi muero congelada aquí afuera— sentenció con seriedad Nadya, entrando con rapidez al cuarto, luciendo un traje de baño color azul y amarillo —y con esto puesto, no me ayudan en nada esos colores, los míos son más el negro y magenta.
—Da gracias que tenia uno extra— reclamó Esme, cuyo traje de baño era negro y amarillo —No leeré tu mente Faye, luego nos dices que tal— respondió con cierto orgullo Esme, antes de abrazar a Faye
—¿Tomarán una ducha?— pregunto Faye mientras veía a sus dos amigas sacando ropa para ponerse
—¿Bromeas? Pasamos como dos horas en la piscina, olemos a cloro— declaró Nadya, cambiando su molesta expresión a una de complicidad —, el lado positivo es que incluso tu debes oler a cloro del biológico
—¡Nadya!— regañaron todos, a lo que está termino por simplemente romper en carcajadas tras la reacción de sus compañeros; mientras que la de Faye era de apeno y molestia, la de Esme era más de cierto asco; finalmente la reacción de Ben, fue de vergüenza y una sonrisa incomoda tras la pregunta de la joven Van Dyne
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