Cap. 74: Los valientes y audaces, parte 2
La Atalaya
En la base espacial de la Liga de la Justicia, J'onn J'onzz/Detective Marciano estaba monitoreando el estado de algunas misiones de los miembros activos de la Liga. Sin embargo, notó en los sensores algo que lo alarmó de sobremanera. Entonces, decidió llamar a dos mujeres que estaban cerca: Diana Prince/Mujer Maravilla, y Shayera Hol/Chica Halcón.
Detective Marciano: ¡Diana, Chicha Halcón! – ambas féminas acudieron de inmediato.
Chica Halcón: ¿Qué sucede, J'onn?
Detective Marciano: ¡Bellwood desapareció!
Mujer Maravilla: Eso es imposible – dijo incrédula.
Detective Marciano: Míralo tú misma – luego puso los datos en una pantalla – Los sensores indican que desapareció sin dejar rastro.
Chica Halcón: ¿Y Ben 10 y Supergirl?
Mujer Maravilla: ¡Ben, Kara, aquí Atalaya! ¡Respondan! – dijo por las comunicaciones, pero no recibió respuesta – ¡Repito, respondan!
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Bellwood, Nueva York
Centro de Investigación River Bluffs
Luego de los acontecimientos vistos en el capítulo anterior, Kara Zor-El/Supergirl se levantó como pudo de su estado de inconsciencia. Había usado su cuerpo y su fuerza para proteger a Ben Tennyson/Ben 10 y al gorila Solovar de algunos escombros. Una vez que se levantó, Solovar lo hizo unos segundos después.
Supergirl: Aún estamos aquí.
Solovar: Eso parece – un gemido de cansancio proveniente de un inconsciente Ben llamó la atención de ambos.
Supergirl: El control mental. ¿Está activo?
Solovar: Esto lo protegerá.
El gorila se quitó su aro y se lo colocó a Ben en la cabeza. Este emitió un brillo azulado, y el castaño despertó al segundo abriendo grandemente los ojos.
Ben: ¿Qué? ¿Quién? ¿Dónde? – dijo mirando a todos lados, hasta que vio los rostros serios de Kara y Solovar – Oh rayos, no otra vez – dijo palmeándose la cara – ¿Qué me perdí?
Supergirl: Ese gorila loco se escapó – dijo ayudando a Ben a levantarse.
Ben: Sí, repróchamelo – dijo desganado y cruzando sus brazos.
Supergirl: Pediré refuerzos. Supergirl a la Liga de la Justicia, respondan – dijo por sus comunicaciones, pero no recibió nada – Mi comunicador no funciona.
Ben: El mío tampoco – dijo luego de probar su comunicador.
Supergirl: ¿Qué hay del Omnitrix? – el castaño revisó su reloj.
Ben: Parece que conecta bien con los Plomeros, pero algo interfiere con el exterior.
Solovar: Y por buena razón.
El gorila se encontraba mirando a través del agujero que la kryptoniana creó cuando llegaron. Ben y Kara también se acercaron a ver, y notaron una extraña energía rodeando toda la ciudad.
Ben: ¿Qué rayos es eso?
Solovar: Es como el escudo que protege mi ciudad. Nada puede entrar.
Supergirl: Ni salir, a menos que desactivemos el generador.
Los tres se dirigieron hasta el generador del campo de fuerza que envolvía Bellwood, el cual era una esfera brillante blanca. La Chica de Acero inmediatamente volvió a usar su visión de calor, pero esta no atravesó el campo que rodeaba el generador.
Ben: Vaya, ni un rasguño. Mi turno – dijo activando el selector holográfico del Omnitrix – Sólo tengo que pasar ese campo.
El héroe recorrió sus aliens hasta que llegó a la figura de Fantasmático, activó el reloj y se convirtió en su forma Ectonurite. Una vez transformado, intentó atravesar el campo haciéndose intangible; pero este lo repelió con fuerza, arrojándolo unos metros atrás y regresando a la normalidad después.
Ben: Debí verlo venir – dijo tomándose la cabeza.
Solovar: La tecnología gorila es muy avanzada. Vengan, debemos hallar a Grodd.
Con eso, los tres decidieron abandonar el Centro de Investigación y dirigirse a la ciudad y encontrar al gorila azabache para detenerlo.
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Nueva York
Mientras tanto, a bordo de una Javalina, la Mujer Maravilla, el Detective Marciano y Chica Halcón volaban en dirección a Bellwood. Para no perder la dirección de la Liga, el marciano dejó a Pat Dugan/STRIPE a cargo en la Atalaya.
Mujer Maravilla: Nos acercamos a Bellwood.
Chica Halcón: O a lo que era Bellwood. ¿Has visto algo? – le preguntó a J'onn.
Detective Marciano: Negativo, es como si nunca hubiera existido.
Mujer Maravilla: ¡Alerta de proximidad a las doce! – dijo viendo una alarma a su costado.
Detective Marciano: No veo nada.
Mujer Maravilla: Batman diseñó la nave. Si sus sensores dicen que hay algo... – la Javalina chocó con algo en ese momento – ¡Lo hay!
El marciano hizo un giro brusco, mientras el ala izquierda de la nave rozaba el campo de fuerza que cubría Bellwood. Luego, la nave comenzó a caer en picada al suelo.
Detective Marciano: ¡Sujétense!
J'onn logró estabilizar la Javalina, pero no lo suficiente para que no tropiece contra el suelo y diera un par de saltos; incluso se llevó puesto un par de árboles. Y aún así, logró aterrizar la nave, con daños sólo en el ala izquierda.
Detective Marciano: Tu confianza en la capacidad de Batman era acertada – dijo luego de que los tres bajaran de la nave.
Chica Halcón: ¿Contra qué chocamos?
Los tres se acercaron hasta el límite del campo de fuerza de Bellwood, y la Thanagariana y la Amazona tocaron dicho campo con sus manos.
Mujer Maravilla: Es una especie de campo de fuerza. ¿Puedes atravesarlo? – le preguntó al marciano.
J'onn se hizo intangible e intentó atravesar el campo flotando; pero fue repelido con fuerza hacia atrás, sin dejarle alguna herida o dolencia.
Detective Marciano: Parece ser una interfaz dimensional asincrónica.
Chica Halcón: Permíteme darle un buen golpe – dijo levantando su maza.
Detective Marciano: ¡No, no lo hagas...!
Chica Halcón le dio un fuerte golpe con su arma al campo de fuerza; pero una fuerte energía la envolvió y salió volando con violencia hacia atrás, llevándose puesta a la Amazona.
Mujer Maravilla: Debíamos probar con otro enfoque – dijo mientras ambas estaban en el suelo.
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Bellwood
Mientras tanto, Ben, Supergirl y Solovar recorrían a pie las calles de Bellwood buscando a Grodd. Sin embargo, les llamó la atención que no había ni un alma en dichas calles; teniendo en cuenta que se trataba de un distrito de Nueva York. Cabe aclarar que Solovar ya tenía otro aro en su cabeza.
Ben: Qué extraño. ¿Acaso somos los únicos aquí? ¿Dónde están todos?
Solovar: Quizás el escudo los espantó.
Ben: Puede ser; pero cuando una ciudad está tan vacía, hay zombis involucrados.
Supergirl: ¿Otra vez te quedaste despierto viendo películas? – preguntó levantando una ceja.
Solovar: Shhh – dijo deteniéndolos – Escuchen.
El gorila logró escuchar el barullo de una multitud cercana a su posición, algo que también logró percibir Kara de sobremanera. Los tres se asomaron a un callejón, y vieron más de cerca a la gente.
Ben: Me vi las suficientes – le dijo a su novia.
Los tres se acercaron a la multitud reunida frente a una gran pantalla que mostraba la imagen del gorila Grodd. Entre la gente, también había algunas de las especies alienígenas residentes en Bellwood; como Toby Monitor, Pakmar, incluso el magistrado Patelliday de los Plomeros, y Jerry de recursos humanos. Todos los presentes gritaban "¡Grodd!" varias veces al unísono, mientras el gorila levantaba ambos brazos frente a ellos.
Solovar: Llegamos tarde. Ya están bajo su control.
Ben: Ah, ¿cuántas de estas cosas te quedan? – dijo señalando el aro en su cabeza.
Solovar: Dos.
Ben: No alcanzará para todos.
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Nueva York
Mientras tanto, en las afueras de Bellwood, la Mujer Maravilla había solicitado la ayuda de Bruce Wayne/Batman para este caso. Algunos minutos después, el Caballero de la Noche llamó para avisar lo que había encontrado desde su cueva.
Batman: Diana, analicé los datos que enviaste.
Mujer Maravilla: ¿Sabes cómo atravesar el campo de fuerza?
Batman: Aún no, pero descubrí algo más. Una segunda señal de energía, similar a la que ustedes encontraron; pero está en África.
Mujer Maravilla: ¿África? – preguntó desconcertada.
Detective Marciano: ¿Pueden haber transportado la ciudad allí?
Batman: No lo creo, pero voy a investigar. Enviaré las coordenadas al sistema GPS de la Javalina, nos veremos allí – con eso, finalizó la llamada.
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Bellwood
Volviendo con el dúo neoyorkino, estos se mezclaron en la multitud para acercarse más a Grodd. La gente seguía vitoreando su nombre, y el gorila azabache levantó sus manos para calmarlos.
Grodd: ¡Pueblo de Bellwood! ¡La era de la superioridad humana ha terminado! ¡Hoy comienza una nueva era! ¡Hoy, Grodd es el jefe! – la gente celebró gritando y alzando sus puños – ¡Los humanos son feos, lentos, inmorales, y tienen un desagradable olor corporal!
Ben: ¡Oye, ¿a quién llamaste feo?! – dijo molesto.
Supergirl: Ben, no lo hagas enfadar.
Ben: No tenemos que escuchar esto.
Grodd: ¡Los humanos son criaturas inferiores que sólo sirven para cumplir mi voluntad! ¡Cuando Ciudad Gorila caiga, ustedes serán los cimientos sobre los que construiré mi nuevo imperio!
Ben: ¡Oye, cara de chango, ¿por qué no vas a escalar el Empire State?!
Grodd: ¡Intrusos! ¡Destrúyanlos! – dijo señalando a ambos.
Toda la multitud se volteó para atacar a Ben, Kara y Solovar; mientras los tres se juntaban espalda con espalda, rodeados de demasiados civiles molestos y hostiles.
Supergirl: Es mi turno.
La Chica de Acero se elevó en el aire y disparó su visión de calor hacia el suelo, formando una zanja algo profunda alrededor de Ben y Solovar para separarlos de la gente.
Supergirl: Ocúltense, buscaré a Grodd – dijo para salir volando.
Algunas personas bajaban por la zanja e intentaban trepar por el otro lado. Mientras tanto, un francotirador Plomero apuntaba contra la kryptoniana.
– Detengan al intruso. ¡Fuego!
El Plomero disparó su arma contra Supergirl, quien resistió los impactos con su cuerpo; pero detrás de ella, otro grupo combinado de policías y Plomeros se agrupaba con armas pesadas. A la vez, un grupo de personas repitiendo la palabra "destruir" había logrado trepar al lado de Ben en la zanja; entre ellos...
Ben: ¿Jerry de recursos humanos? – dijo extrañado viendo al roedor alienígena.
Solovar: ¡Apártense! – dijo apuntando su pistola. Jerry y los demás respondieron lanzando piedras.
Ben: ¿Es enserio? – dijo recibiendo un impacto en su hombro.
El grupo de policías y Plomeros dispararon una serie de misiles contra Supergirl, por lo que la Chica de Acero se cubrió con los brazos para resistir los impactos. En ese momento, Ben decidió transformarse en Fasttrack para ayudar a su novia.
Fasttrack: ¿Me disculpas? – le dijo a Solovar.
Ben se movió a gran velocidad y le quitó un misil a un Plomero con el que iba a recargar su arma, y después lo puso al revés en otra arma de un policía.
Fasttrack: Yo en tu lugar, no dispararía.
El arma del oficial emitió unas pequeñas descargas y este la soltó mientras los demás se alejaban. Unos segundos después, el arma explotó. Mientras todo este asunto ocurría, Kara notó que Grodd se había escapado.
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Lugar desconocido, África
La Javalina donde iban el Detective Marciano, la Mujer Maravilla y Chica Halcón llegó hasta la sabana africana. Allí, Batman los estaba esperando mientras analizaba el campo de fuerza que estaba. Los héroes aterrizaron al lado del Batwing, y luego descendieron.
Batman: No tengo dudas – dijo sin voltear a ver – Este campo de fuerza es idéntico al que está en Bellwood.
Chica Halcón: Genial, tampoco podremos atravesarlo – dijo tocando el campo.
Mujer Maravilla: Y tampoco hay rastro de la ciudad, ni de sus habitantes.
Chica Halcón: Tal vez si...
Sin que lo notaran, una especie de torreta emergió a unos metros detrás de ellos y disparó dos esferas que parecían pequeños soles. Estos impactaron sobre los héroes y les dieron una fuerte descarga que los dejó inconscientes.
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Ciudad Gorila
Dentro de la gran ciudad habitada por gorilas inteligentes, los cuatro héroes despertaron en una celda con gruesos grilletes en sus brazos. A los pocos segundos de despertar, un gorila de pelaje marrón y una cicatriz en el ojo izquierdo ingresó junto a un guardia.
Todo aparentaba que él era el jefe de Ciudad Gorila.
– Están despiertos, señor.
Mujer Maravilla: ¿Dónde estamos? ¿Quién manda aquí?
– Malinterpretas la situación, intrusa – dijo el jefe acercándose a ellos – Ustedes responderán mis preguntas.
Chica Halcón: Claro, sólo quítanos estas cosas – el jefe gorila se acercó a ella y le tomó el rostro.
– No suelo dejar que los espías vaguen libremente.
Detective Marciano: No somos espías. No puedes retenernos contra nuestra voluntad...
El marciano se puso de pie mientras hablaba, pero una corriente de energía lo envolvió e hizo que volviera a caer arrodillado y adolorido al suelo.
Chica Halcón: ¡J'onn!
– Verán que es mucho más difícil salir de Ciudad Gorila que entrar a ella.
Mujer Maravilla: ¿Ciudad Gorila? – dijo confundida.
– Ahora comencemos de nuevo. ¿Quién los envió?
Mientras el jefe interrogaba a la Amazona y la Thanagariana, Batman sacó un clip de su manga e intentó vencer la cerradura de sus grilletes.
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Bellwood
Cuartel General de los Plomeros
De regreso a la ciudad encerrada, el gorila Grodd y la doctora Corwin habían llegado en la moto voladora del simio hasta los cuarteles de los policías intergalácticos. Aterrizaron cerca de la entrada, y un guardia armado se acercó a ellos.
– ¡Alto! ¿Quién es usted?
Grodd: Soy tu amo y señor – dijo haciendo brillar su casco – ¿Tendrías la amabilidad de llevarme a la sala de control de misiles?
– Como tú ordenes, amo Grodd.
El guardia los dejó pasar a ambos y los condujo hasta la sala de misiles de la base. Cada guardia que se atravesaba en su camino era controlado mentalmente por Grodd, hasta tener a más de la mitad del personal de la base bajo su control.
En la sala de misiles, Grodd estaba esperando a que la científica y unos guardias terminaran de preparar el lanzamiento de los misiles.
Dra. Corwin: Aceptó los códigos de despegue – dijo luego de terminar – Los misiles extraterrestres están en su poder.
Grodd: Excelente. Ingrese las coordenadas del blanco – dijo entregándole un papel.
La científica colocó las coordenadas en la computadora central, y una imagen satelital apareció en la pantalla enfocando un punto rojo en África.
Dra. Corwin: Blanco localizado, confirmado en Ciudad Gorila. Todos los sistemas activados.
Grodd: Iniciar secuencia de fuego.
Tanto el gorila como la científica sacaron unas tarjetas verdes y las colocaron sobre unas ranuras. Giraron dichas tarjetas al mismo tiempo, y una luz roja se encendió en las ranuras.
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Mientras tanto, en medio de la ciudad, Ben (aún transformado en Fasttrack) y Solovar seguían luchando contra los civiles que permanecían aún bajo el control de Grodd. El gorila gris hizo un disparo al suelo para alejar a algunos; pero no sirvió de nada, ellos siguieron avanzando.
Solovar: Ben, no podré contenerlos mucho tiempo.
Fasttrack: ¿Cuánto pesas?
Solovar: Unos 800 kilos terrestres. ¿Por qué lo...? ¡Aaahhh!
Ben se alejó un poco para tomar distancia, y luego levantó con ambos brazos al gorila para salir corriendo a toda velocidad y huir de la gente. Luego de unos segundos, el héroe se detuvo en un callejón y bajó a Solovar, ya varias cuadras alejados de la multitud.
Fasttrack: ¿800 kilos? – dijo tomándose de las rodillas para tomar aire, y después volvió a la normalidad.
Ben: ¿Seguro que te pesaste bien?
Supergirl: Grodd huyó otra vez – dijo flotando cerca de ellos – Voy a elevarme un poco más alto para usar mis rayos X y rastrearlo por la ciudad.
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Luego de unos segundos de búsqueda, la Chica de Acero encontró a Grodd en los cuarteles de los Plomeros; por lo que ella, Ben y Solovar se dirigieron allí. Cuando llegaron, vieron la moto de Grodd estacionada en la entrada.
Solovar: Debe estar adentro.
– ¡Alto, en nombre de Grodd!
El mismo guardia que recibió al gorila azabache apareció frente a ellos y empezó a abrir fuego con su arma. Solovar logró acercarse a él con ágiles movimientos, desarmarlo y noquearlo; y después lo dejó con cuidado en el suelo.
Solovar: ¡Rápido, antes de que sepa que llegamos! – unas sirenas comenzaron a sonar.
Ben: Algo me dice que ya lo sabe.
Supergirl: Ben, esto está mal – dijo algo alarmada.
La kryptoniana logró ver a la distancia cuatro misiles que despegaban hacia el cielo. Los tres se acercaron a ver que una abertura fue activada en el campo de fuerza para que pasen los misiles, y no había que ser genio para adivinar a dónde se dirigían.
Supergirl: ¡Voy a detenerlos, ocúpate de Grodd! – dijo mientras despegaba detrás de los misiles.
Ben: De acuerdo.
Con eso, Ben y Solovar ingresaron en la base en busca del gorila azabache; mientras Supergirl se acercaba hasta el primer misil.
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Ciudad Gorila
Regresando a la ciudad de gorilas, el jefe le estaba dando un buen par de golpes al Detective Marciano para hacerlo hablar. Luego de darle una cachetada, lo tomó de su capa y lo sometió contra un muro.
– No más rodeos. Dime quién los envió.
Detective Marciano: Nadie nos envió.
– ¡Mientes! – le dio un fuerte golpe que lo arrojó al suelo, y después se acercó a los otros tres héroes – Quiero la verdad, o todos ustedes pagarán el precio – sin que lo notara, Batman había logrado liberarse – Les daré una oportunidad, comenzando contigo – dijo mirando a Chica Halcón.
Chica Halcón: No me digas – dijo con sarcasmo, y el jefe también iba a golpearla en la cara.
Batman: ¡No!
El Caballero de la Noche arrojó unas boleas al jefe, y estas se enredaron por todo el cuerpo del gorila. Luego, Batman sacó su gancho para incrustarlo en el techo y elevarse en el aire.
– ¡Atrápenlo!
En el aire, Batman arrojó dos batarangs que se incrustaron en los grilletes del Detective Marciano y la Mujer Maravilla. Ambos se liberaron y comenzaron a atacar a los gorilas presentes, mientras Chica Halcón hacia lo propio pero con sus piernas.
Un gorila abrió fuego a espaldas de Batman, pero la Amazona lo protegió con sus brazaletes. J'onn noqueó al gorila, mientras la Thanagariana derribaba al último de los guardias presente.
El Detective Marciano rompió los grilletes de Chica Halcón, y ella se acercó a tomar su maza que estaba en el suelo; pasando sobre el pecho del jefe de los gorilas tendido en el suelo.
Chica Halcón: Vámonos.
La Thanagariana golpeó un muro con su maza, y creó un agujero lo suficientemente grande para que los héroes escaparan por él. Ella, la Mujer Maravilla y el Detective Marciano lo hicieron volando, mientras Batman lo hacía balanceándose con su gancho.
– ¡Seguridad, deténganlos!
Varios guardias gorilas despegaron en motos voladoras en persecución de los héroes, mientras estos atravesaban la ciudad ante la mirada atónita de varios gorilas civiles.
Mujer Maravilla: ¿Qué es toda esta locura?
Chica Halcón: No nos quedaremos a averiguarlo.
Los héroes siguieron su camino para salir de la ciudad. Sin embargo, tanto la Amazona como la Thanagariana chocaron contra el campo de fuerza de Ciudad Gorila, pero el Detective Marciano logró evitar que se estrellaran en el suelo. Lamentablemente, en ese momento, fueron rodeados por varios guardias junto a su jefe.
– Vuelvan a intentar huir de ese modo y les prometo que lo lamentarán.
Antes de que los gorilas volvieran a tomar en custodia a los héroes, un sonido llamó la atención del jefe; y este notó que el campo de fuerza se desvanecía.
– ¡La pared del escudo! ¡Está desapareciendo! ¡Vuelvan a activarlo!
– No responde – dijo un guardia con un control en manos – Sistema anulado.
– Grodd – dijo gruñendo.
– Señor, los radares han detectado misiles aproximándose – dijo otro guardia – ¿Cuáles son sus órdenes?
– Evacuar la ciudad, inmediatamente.
– ¿Pero qué hay de los humanos? – preguntó otro guardia mientras el jefe se retiraba.
– Tengo problemas más grandes.
Mujer Maravilla: Quizás podríamos ayudarlos – el jefe se detuvo abruptamente, para después voltear a verla.
– ¿Ustedes? ¿Qué podrían hacer ustedes para ayudarnos?
Chica Halcón: Observa – dijo con confianza, haciendo que su maza emita leves descargas.
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Mientras tanto, Supergirl había logrado alcanzar el primer misil. Usó su visión de calor para abrir una pequeña parte del mismo y romper unos cables rojos. Unos segundos después, este cayó en picada al agua mientras hacía explosión en el aire.
Supergirl: Uno menos – con eso, ella aumentó su velocidad y se acercó hasta los otros tres que quedaban.
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Bellwood
En los cuarteles de los Plomeros, Grodd estaba sentando en una silla de forma relajada, de espaldas a la gran pantalla de la sala, esperando a que su plan se concrete. La doctora Corwin vigilaba el trayecto de los misiles desde la pantalla, hasta que vio a uno desparecer del radar.
Dra. Corwin: Misil N°1 desactivado.
Grodd: ¿Qué pasa? – preguntó desconcertado mientras volteaba a verla.
Ben: ¿Quieres saber? – dijo apareciendo en la sala junto a Solovar – Creo que mi chica tuvo algo que ver.
Grodd: ¿Tú otra vez?
Solovar: Grodd, estás arrestado por crímenes contra Ciudad Gorila – dijo mientras le apuntaba con su pistola.
Grodd: Dentro de cinco minutos, Ciudad Gorila no existirá.
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Regresando con Supergirl, ella había logrado alcanzar el segundo misil e hizo la misma táctica que con el anterior.
Supergirl: Vamos, vamos – dijo mientras hacía un hueco en el misil con su visión de calor.
Una vez que terminó de hacer dicho hueco, cortó los cables del misil y este cayó también al agua. Ahora, la Chica de Acero se dirigía hacia el tercero; pero el problema es que se estaba acercando al continente africano.
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Bellwood
Dra. Corwin: Misil N°2 desactivado – dijo viendo desaparecer el misil del radar. Grodd gruñó ante esto.
Solovar: Todo terminó, Grodd.
Grodd: ¡No!
El gorila azabache se abalanzó sobre el gris, y este respondió disparando su pistola. Sin embargo, Grodd esquivó ágilmente los disparos y golpeó fuertemente a Solovar en el rostro, derribándolo en el suelo.
Grodd: ¡No voy a perder contra alguien como tú...!
Repentinamente, un brillo verde iluminó el lugar, y un Ben convertido en Crashhopper saltó encima de Grodd y hundió su casco cubriéndole los ojos; para después golpearlo con sus manos como si fuera un tambor.
Crashhopper: ¿Quién soy? – Grodd intentó atrapar a Ben con sus manos, pero este fue más rápido y saltó lejos.
Grodd: ¿Dónde estás, humano? – dijo retirándose momentáneamente el casco.
Crashhopper: ¿Quieres atraparme, monito? – dijo detrás de él – Ven.
El gorila volvió a colocarse su casco y saltó para atrapar a Ben; pero este volvió a esquivarlo de en salto, provocando que Grodd se estrelle contra una maquinaria.
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Ciudad Gorila
Ya en las inmediaciones de la ciudad de gorilas, Supergirl había alcanzado el tercer misil y lo había desactivado de la misma manera que los dos anteriores. Sin embargo, el último misil ya estaba demasiado cerca.
Supergirl: No, ya es tarde.
En ese momento, el Detective Marciano, la Mujer Maravilla y Chica Halcón aparecieron para detener el misil. El marciano se hizo intangible y sacó un dispositivo dentro, desactivándolo. La Thanagariana separó parte del misil con su maza, e hizo explotar la parte del propulsor.
Sin embargo, la parte peligrosa caía en picada hacia la ciudad; por lo que la reina de las Amazonas voló con rapidez hasta quedar enfrente de él. Luego, usó todas sus fuerzas para detenerlo en el aire, atravesando un edificio y pasando cerca de Batman en el proceso.
Mujer Maravilla: ¡Hera, dame fuerzas!
Cuando tocó tierra, la Amazona intentó frenarlo con los pies, abollando un poco la punta; y lo consiguió, pero el misil hizo una vuelta mortal que terminó por aplastar a la Mujer Maravilla. Batman llegó corriendo desesperado hasta su posición.
Batman: ¡Diana!
El Caballero de la Noche sacaba las piedras que quedaron lo más rápido que podía y encontrar a la Amazona, mientras algunos gorilas civiles miraban la escena angustiados y Chica Halcón y el Detective Marciano llegaban volando al lugar.
Sin embargo, por más que Batman sacara y sacara más piedras, la Mujer Maravilla no aparecía; por lo que el marciano se acercó a él y le puso una mano en el hombro, en señal de decirle que ya no tenía sentido.
Hubo unos segundos de amargo silencio, hasta que el misil comenzó a moverse bruscamente. Debajo de él, la Mujer Maravilla salió sin heridas visibles ni golpes; y luego flotó hasta quedar a la par de Batman mientras se dirigía a los gorilas civiles.
Mujer Maravilla: Los dioses han sido amables hoy. Su ciudad está a salvo.
Los gorilas celebraron a los héroes que habían salvado el día. La Amazona miró a su ahora esposo, y luego bajó la mirada hasta sus manos. Notó que estaban sucias con tierra, y este las escondió debajo de su capa. Aún así, como muestra de agradecimiento, le dio un beso en la mejilla; y Batman alejó "sutilmente" la mirada algo avergonzado.
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Bellwood
Dra. Corwin: Misil N°4 desactivado – dijo viendo desaparecer el último misil del radar.
Grodd: ¡Te destruiré miembro por miembro!
El gorila azabache volvió a cargar contra Ben ardiendo de ira, pero este lo esquivó de un salto e hizo que Grodd estrellara su cabeza contra una pequeña pantalla, logrando que se electrocute levemente.
Crashhopper: Tienes que atraparme primero.
Grodd sacó su cabeza de la pantalla e intentó golpear a Ben, pero este sólo se dedicaba a esquivarlo y provocó que el gorila rompa un panel con sus manos.
Grodd: ¡Deja de moverte y pelea!
Crashhopper: Eso es demasiado simple, hagamos esto: tú quítate el casco de control mental, y yo me quito esto – dijo lo último señalando el aro en su cabeza.
Solovar: ¡Ben, no! – dijo alarmado por esa idea.
Crashhopper: Vamos, gorila soñador, quítate el casco.
Para probar que decía la verdad, Ben se quitó el aro de la cabeza y lo arrojó lejos con total tranquilidad. Ante este acto, Solovar estaba cuestionando la inteligencia del héroe mientras Grodd formaba una sonrisa confiada en su rostro.
Grodd: Eres más tonto de lo que pensaba.
Crashhopper: ¿Ah sí? Pues tú eres... nudista – dijo sin poder pensar en una buena broma.
Grodd: El mundo extrañará tu "brillante" intelecto. Adiós, Ben Tennyson.
El gorila azabache intentó activar su casco; pero, en cambio, recibió una fuerte descarga que tambaleó su cabeza. Luego de unos segundos, Grodd cayó al suelo en estado catatónico mientras la científica se acercaba a verlo.
Dra. Corwin: ¿Qué le han hecho? – Ben volvió a la normalidad.
Ben: Simple: cuando toqué su casco, también crucé los cables.
Dra. Corwin: ¿Cómo pudiste? Destruiste la mente más grande de la Tierra – dijo con tristeza aferrándose a Grodd.
Ben: Pronto lo olvidarás, ahora que no puede controlar tu mente – dijo tomando su hombro.
Dra. Corwin: ¿De qué estás hablando? – dijo mirándolo con enojo – Nunca usó su poder conmigo. Yo lo amaba – dijo aferrándose más a Grodd.
Ben: Romance de Internet, ¿eh? – luego miró a Solovar – Es increíble... y a la vez raro.
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Ciudad Gorila
Unas horas más tarde, y luego de haber desactivado el campo de fuerza que escondía a Bellwood, Ben, Solovar y Supergirl se reunieron con los demás héroes junto al jefe de Ciudad Gorila por agradecimiento de este último.
– Lamento haberlos juzgado mal. Nunca podremos pagarles lo que han hecho.
Ben: No es nada – dijo con suficiencia – ¿Qué pasará con Grodd?
Solovar: Les mostraré.
Dentro de una jaula de zoológico, el gorila Grodd estaba sentado aún en estado catatónico mientras sostenía una banana en mano izquierda y empujaba un neumático de columpio con la derecha. Su mirada parecía ajena a la realidad, y de su boca escurría un hilo de saliva.
Solovar: La retroalimentación de su casco destruyó su mente.
Supergirl: Siento lástima por él.
Solovar: Les doy mi palabra de que recibirá el mejor cuidado.
Con todo eso dicho y hecho, los héroes y los gorilas se dispusieron a irse del lugar y realizar o reanudar sus actividades cotidianas.
Ben: No está mal, ¿eh? Logré engañar a otro súper genio – le presumió a su novia.
Supergirl: Bueno, a veces también puedes ser muy listo.
Ben: Sí, eso es... Oye, eso estuvo mal – dijo algo ofendido – Hablas como si yo fuera un primate.
Sin que lo notaran, en ese momento, Grodd mostró su primer signo de recuperación. Movió sus ojos hacia la posición de Ben, y luego rompió la banana en su mano con toda su fuerza y furia.
La mirada en sus ojos sólo reflejaba el profundo odio que ahora sentía hacia Ben Tennyson.
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