Bellwood, Nueva York

Un nuevo día soleado transcurría en la ciudad que nunca duerme. Kara Danvers/Supergirl volaba por la misma con una sonrisa en su rostro, atenta a cualquier peligro que pudiera ocurrir.

Hasta que notó una mira láser de tres puntos rojos en su brazo izquierdo; y al voltear más arriba, vio a un dron que parecía seguirla. Por lo que la kryptoniana comenzó a hacer lo mismo, volando con el dron por toda la ciudad.

Sin embargo, a Kara le sorprendió en gran manera que el robot era bastante rápido, logrando escabullirse en varias ocasiones de ella; y entonces decidió usar su visión de calor, logrando destruirlo. No sin antes lograr salvar una pieza rota del dron.

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Cuartel General de los Plomeros

Más adelante, la Chica de Acero llevó la pieza del dron a la base de los Plomeros, donde la colocó en una mesa enfrente de Max Tennyson.

Supergirl: Pensé en regresarte esto – dijo irónica – Creí que nos conectábamos.

Max: Está bien... – dijo confundido.

Supergirl: Las personas que se conectan no se espían – dijo molesta – No me gusta que me sigan.

Max: Si estuviera siguiéndote, Kara, jamás lo sabrías – luego tomó la pieza – Este no es de nosotros.

Supergirl: ¿De quién es eso? – a la escena llegó el Revonnahgander Rook Blonko y tomó la pieza.

Rook: No tiene marcas – dijo examinándola con la vista – Jamás había visto esta tecnología.

Max: ¿Origen alienígena? Podría ser tu tía Astra – dijo viendo a Kara.

Rook: No, en definitiva es terrícola, pero es increíblemente avanzada – luego dejó la pieza en la mesa.

Supergirl: No, ¿enserio? Esa cosa parecía que atravesaría un tornado – dijo sarcástica.

Max: Alguien está atacando a uno de mi equipo. Quiero saber quién es – luego se retiró hacia otra parte.

Rook: Señorita Supergirl, el magistrado Tennyson es de confianza.

Supergirl: Sí, lo sé, es sólo que... – hubo unos segundos de silencio – Olvídalo, tengo que irme.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Más tarde, la kryptoniana se vistió de forma normal y fue hasta su trabajo. Debido a lo que pasó en la mañana, Kara le pidió a su amigo Winn que la cubriera hasta que ella llegara. En este momento, él estaba en medio de una llamada que no sabía manejar.

Winn: P-Por favor, no me grites – decía nervioso – Este no es mi trabajo.

El genio informático cortó la llamada luego, pero al milisegundo otra comenzó a sonar. En ese momento, la Chica de Acero llegó como una ráfaga, haciendo volar algunos papeles de su escritorio, y tomó la llamada que estaba en espera.

Kara: Oficina de Cat Grant, habla Kara.

Winn: Por favor, no me vuelvas a pedir que te cubra otra vez – dijo frustrado.

Kara: Lo hizo, e-es asombroso – decía sorprendida – Sí, sí... sí, volveré a llamarlo – luego cortó la llamada – La señora Grant ganó el premio Gaviota por las Mujeres en los Medios.

Winn: Ah, sí, ella ya sabe. Yo no sabía que puede sonreír, si no fuera por su crueldad con la gente – dijo sarcástico.

Kara: Bueno, la ceremonia será en Metrópolis – dijo mientras tomaba asiento y comenzaba a anotar en una libreta – Es mejor que reserve un vuelo de inmediato – entonces, ella usó su súper audición para escuchar que ocurría en la oficina de su jefa.

Cat: No creí que reaccionarías así – decía en medio de una llamada, caminando de un lado a otro – Crees que es un premio estúpido, madre, pero lo quiero... No estoy pidiendo demasiado... Ay, disculpa, no sabía que era una carga ser abuela – luego cortó la llamada molesta y se apoyó en su escritorio – ¡Kira! – la mal mencionada corrió hasta la oficina.

Kara: ¿Sí?

Cat: Tráeme una ensalada para comer, no me importa de qué clase mientras tenga una hamburguesa encima – dijo molesta.

Kara: Y me gustaría decirle, señora Grant, ¡felicidades! – decía emocionada – El premio Gaviota, fantástico.

Cat: Y espero que estén considerando enviarlo por correo porque no asistiré a la ceremonia.

Kara: Pero es el primer año que vence a Lois Lane.

Cat: A pesar de lo mucho que me encantaría restregárselo en su horrible rostro pecoso, no tengo a nadie que cuide a Carter – dijo tomando asiento frente a la mesa que tenía en medio.

Kara: ¿Despidió a otra niñera?

Cat: No – dijo de forma severa, pero luego se calmó – Se rompió la pierna guardando mis sandalias de verano.

Kara: ¿Y su mamá?

Cat: Ella está cumpliendo mis expectativas al preferir su carrera sobre la mía – dijo irónica – ¿A tu madre le importa tu carrera?

Kara: Ah, bueno, ella... no está cerca...

Cat: La ensalada, con hamburguesa, ya – dijo tomando una bebida, y la kryptoniana iba a buscar lo pedido por su jefa pero se detuvo luego.

Kara: Si usted quiere, podría cuidar a Carter – hubo unos segundos de silencio.

Cat: ¿Y qué quieres? – dijo seria.

Kara: ¿Sabía que a veces las personas quieren ayudar a otras personas? – dijo levemente nerviosa.

Cat: Oh, entiendo. Tú crees que si me haces este favor, entonces yo te deberé algo – dijo acercándose – Es la primera vez que veo esa cualidad en ti, Kira... Y la adoro – dijo lo último con una gran sonrisa – Qué lindo que la tengas.

Kara: Ese premio es importante para usted, así que es importante para mí.

Cat: Tal vez recibirás ese ascenso algún día – luego se acercó un poco más – Mi hijo, Carter, él... bueno, no es un muchacho normal, gracias a Dios. Es astuto y alegre; y como muchos niños dotados, él puede ser... tímido, reservado. Necesita atención especial.

Kara: No se preocupe, señora Grant. No estaría más seguro con Supergirl.

Cat: Agh, ahora eres irritante – luego la echó de la oficina con un gesto de manos.

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Mientras tanto, en un bar cercano a CatCo, James Olsen y Lucy Lane desayunaban juntos unos postres de chocolate; conversando un poco y poniéndose al día.

Lucy: Odio llevar casos de desertores, y tengo tres de esos – decía frustrada – Entré en esto porque me interesa la ley, no golpear soldados.

J. Olsen: Lucy, ¿qué haces aquí? – dijo serio, cambiando de tema.

Lucy: Ya te dije, revisamos declaraciones para el alguacil.

J. Olsen: Pudiste enviarme un correo desde Metrópolis, y...

Lucy: Pero no hubiéramos podido compartir esta deliciosa cosa de chocolate – dijo señalando el plato, haciendo reír un poco al ex fotógrafo.

J. Olsen: Lucy... – se interrumpió cuando vio a Kara aparecer en el bar.

Lucy: Bueno, también te extraño – dijo algo triste – ¿No puedo extrañarte?

J. Olsen: Tengo que... tengo que irme – decía nervioso – Mi jefa saldrá de la ciudad, y me dejó a cargo del marketing; así que... – luego se puso de pie y se disponía a irse.

Lucy: Siempre quieres más responsabilidades – dijo también levantándose.

J. Olsen: Quiero muchas cosas, Lucy – dijo serio.

Lucy: James, tienes razón – dijo tomándole un brazo – No vine aquí por el caso, vine aquí por ti.

J. Olsen: De acuerdo, pues... te llamaré en cuanto tenga tiempo.

Lucy: Claro – luego se fue, y James también procedía a irse.

Kara: Parece ser una mujer que sabe lo que quiere – el ex fotógrafo volteó a verla – Yo usé mi audición normal, no...

J. Olsen: Lo único que quiere es ganarlo todo – dijo viendo por donde Lucy se fue – Ganar cada caso, cada argumento, ahora quiere ganarme a mí.

Kara: ¿Por qué cortaste con ella? – dijo acercándose.

J. Olsen: Ah... yo me mudé, después que me cortó.

Kara: ¿Cómo es eso posible? – preguntó extrañada.

J. Olsen: Está obsesionada con su carrera, y yo era una distracción.

Kara: No creo que tú seas una distracción.

En ese momento, un fuerte temblor se sintió en el bar, asustando tanto a clientes como empleados. La kryptoniana bajó un poco sus lentes y usó su súper visión para ver dónde estaba el problema. A lo lejos, logró divisar un edificio en llamas, y a su novio Ben Tennyson/Ben 10 convertido en su forma Segmentasapien conocida como Bloxx.

J. Olsen: ¿Terremoto?

Kara: No, una bomba.

En el edificio incendiado, todos los presentes dentro del mismo huían aterrados corriendo por las escaleras; mientras Ben decidió extender su cuerpo para colocarse sobre unas vigas que estaban a punto de derrumbarse. Luego, frente a él, apareció Kara volando en su traje de heroína.

Bloxx: Kara, qué bueno que estás aquí – decía con un poco de dificultad – El edificio se va a caer, y no resistiré mucho tiempo.

Supergirl: Tranquilo.

La Chica de Acero notó las vigas de metal flojas y decidió soldarlas con su visión de calor mientras Ben seguía reteniéndolas. Una vez que terminó, los presentes en el suelo que se quedaron a ver comenzaron a aplaudir.

Supergirl: Ya puedes soltarlo.

Ben hizo lo pedido y el edificio no se cayó, recibiendo ambos héroes la ovación de todos. Luego, los dos subieron hasta donde estaba el fuego y comenzaron a apagarlo juntos. Pero sin que lo notaran, otro dron había estado analizando toda la situación y se fue después de que Ben y Kara apagaran el fuego.

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Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

Al día siguiente, el dúo neoyorkino estaba nuevamente en la base, donde Max Tennyson analizaba la situación en el edificio atacado viendo unos datos e imágenes.

Max: Detuviste el peso de 54 kilos por metro cuadrado multiplicado por cinco pisos, muy bien – dijo mirando a su nieto.

Ben: ¿Por qué alguien pondría una bomba en ese edificio? – preguntó extrañado – ¿Qué había ahí?

Max: Está desarrollando una nueva batería. Podría ser eso, podría ser espionaje industrial – dijo viendo otros datos – El FBI puede encargarse.

Rook: No creo que sea buena idea, magistrado – dijo llegando con una bolsa de muestras – Estos son fragmentos de la bomba, y encontré exactamente la misma tecnología del robot que trajo Supergirl ayer.

Supergirl: ¿Quién estuviera espiándome también puso la bomba?

Rook: Y creo que tengo una pista – dijo poniendo la imagen de Max Lord en una tablet holográfica.

Supergirl: ¿Maxwell Lord? – dijo extrañada.

Rook: Tanto el dron como la bomba usan un sistema avanzado de fibra óptica – dijo poniendo datos de lo que hablaba – Aún no ha salido al mercado, y fue fabricado por Lord Technologies.

Max: Visitaremos a Maxwell Lord – dijo serio mientras se retiraba.

Ben: ¿Cómo? No puedes entrar como un agente de los Plomeros.

Rook: De hecho, no será así.

El Revonnahgander levantó su placa de Plomero y presionó un botón en la misma, y esta se transformó en una identificación del FBI, con una foto humana incluida.

Ben: Eso... es muy cool – dijo levemente impresionado.

Supergirl: Debo volver al trabajo – dijo mientras ella y Ben se retiraban, y entonces ella recibió una llamada – ¿Hola?... Oh, hola, señora Grant.

Cat: ¿Cómo está Carter? ¿Extraña a su madre? – la rubia abrió de más los ojos.

Supergirl: ¡No puede ser, Carter! – le decía susurrando a Ben pero muy desesperada – ¡Se suponía que iría por él! – luego se fue de la base a súper velocidad.

Ben: ¿Quién es Carter? – le preguntó a la nada confundido.

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Cat: Tienes que estacionarte en el área verde y caminar a las líneas, o tienes que ponerte en la zona amarilla y poner el auto en el... – decía desde su limusina mientras le limaban las uñas, pero se interrumpió al escuchar algunos estruendos – ¿Qué es ese ruido?

Supergirl: ¡Tengo las ventanas abiertas! – decía mientras volaba lo más que podía.

Cat: Oye, ¿tratas de decirme que no has llegado? – dijo levemente molesta.

Supergirl: Estoy estacionándome.

Cat: No escucho el ruido de los niños divirtiéndose.

Supergirl: ¡Es que... hay mucho viento! ¡Debo irme!

La Chica de Acero aterrizó detrás de un arbusto justo cuando la escuela a donde debía llegar tocaba el timbre de salida. Ella salió del arbusto un segundo después vestida totalmente de civil y corrió hasta la entrada.

Kara: ¡Hola, hola! – le dijo a una maestra que esperaba junto al hijo de Cat – La señora Grant puso mi nombre en la lista. Soy Kara Danvers.

– Sí, sólo necesito su firma – dijo mostrándole una hoja.

Kara: Sí – luego dejó su firma.

– Gracias, todo suyo. Diviértete, Carter – luego la maestra se fue, dejando al niño y la kryptoniana solos.

El hijo de Cat Grant tenía apariencia normal, medianamente apuesto para su edad. Cabello castaño, peinado de forma muy similar a Ben, y ojos azules. Vestía una camisa celeste con una chamarra de rayas horizontales grises y verdes, un pantalón negro sujetado con un cinturón marrón, y zapatos marrones. En su espalda cargaba una mochila roja.

Kara: Hola, soy Kara. ¿Me recuerdas de la oficina de tu mamá? – el niño no respondió y evitó hacer contacto visual – Creciste mucho desde la última vez. ¿Qué tal la escuela? – él seguía sin responder – Esta es una escuela excelente, me sorprende que no hables en voz alta aún. De hecho, me encanta la escuela. Aprendía de este nuevo planeta... – intentó mentir pero luego se dio cuenta que casi lo arruinaba – Q-Que, porque también vengo de... No es que fuera una nerd o algo, es... – decía nerviosa.

Carter: Mi mamá dice que está bien ser nerd – dijo aún sin mirarla – Dice que si enfrentas tus miedos y sales de tu cascarón, pues... al final ganan los nerds.

El chico por primera vez hizo contacto visual con la kryptoniana, y ella sonrió por las palabras anteriormente dichas por él. No obstante, la timidez de Carter regresó y se fue rápido hacia un coche que los esperaban.

Kara: Cielos, eso espero – dijo soltando un suspiro, para también retirarse.

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Lord Technologies

Mientras tanto, Max y Rook fueron a la compañía de Max Lord vestidos como agentes del FBI; y el Revonnahgander llevaba una máscara de plasma para ocultar su apariencia alienígena. Cuando llegaron, le mostraron al millonario la bolsa de muestras con los restos de la bomba detonada ayer.

M. Lord: Esto es tecnología mía – decía viendo dicha bolsa – ¿En dónde la encontraron?

Max: Junto a una bomba que destruyó un laboratorio ayer.

Rook: Usted no parece preocupado.

M. Lord: Me preocupa que mi tecnología termine en un arma – luego dejó la bolsa en su escritorio – Yo no las fabrico, pero no me convierte en su sospechoso – decía mientras se movía a su laboratorio.

Rook: ¿Y por qué es eso? – preguntó mientras ambos Plomeros seguían a Lord.

M. Lord: Porque destruyeron mi laboratorio. Es una subsidiaria de mis compañías, no es de conocimiento público – dijo llamando a su asistente.

Max: ¿Compartiría esa información con nosotros?

M. Lord: Prefiero no depender del gobierno para resolver mis problemas – dijo firmando un acuerdo.

Rook: ¿Tiene idea de quién lo atacó?

M. Lord: Trato de cambiar al mundo. A cualquier interesado en impedir eso le interesaría atacarme.

Max: Es una lista larga de sospechosos – dijo en un tono irónico.

Rook: Hay que reducirla. Los antiguos empleados con acceso al laboratorio, quien sepa cómo modificar el dron, y tenga resentimiento contra usted.

M. Lord: Sabemos quién es el cerebro del equipo – dijo impresionado del Revonnahgander.

Max: Le alegrará saber que lo dejaré aquí para protegerlo – luego se retiró del lugar, dejando a un confundido Rook y a un leve molesto Lord.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Regresando con Kara, ella estaba en su trabajo mientras cuidaba a Carter. El chico estaba metido en su celular mientras la kryptoniana revisaba unos papeles.

– Esta noche, Maxwell Lord lanzará su súper tren en un impresionante viaje – decía el noticiero – Maxwell le dará a la ciudad...

Kara: Yo no tuve mi primer teléfono hasta los 18. Es cierto – el chico no despegó la vista de su celular – ¿Seguro que no quieres que te traiga algo? ¿Un dulce, o el almuerzo? ¿Algo que te haga feliz?

Carter: ¡Supergirl! – dijo emocionado viendo el noticiero.

– Cuando se trata de aspiración a las celebridades, nadie le gana a Ben 10 y Supergirl – Carter se acercó más al televisor.

Kara: Oh, ¿te gusta Supergirl? – dijo en un tono levemente bromista.

Carter: Es fantástica – decía casi suspirando por la heroína – La semana pasada detuvo a Reactrón, Superman jamás hizo eso. Y antes atrapó un edificio entero, y lanza láser por sus ojos.

Kara: Wow, creo que es muy linda.

Carter: Yo no dije que fuera bonita – dijo evitando mirarla.

Kara: N-No dije que fuera bonita – luego se acercó un poco más a él – ¿Por qué? ¿Tú crees que es bonita?

Carter: Eso creo, no lo sé – dijo levemente sonrojado.

Kara: Carter, ¿acaso estás enamorado de Supergirl? – dijo riendo un poco.

Winn: Tienes buen gusto, chico – dijo apareciendo al lado de la rubia.

Kara: Él es mi amigo Winn.

Winn: Ah, tú eres fanático de Supergirl, ¿eh? ¿Qué crees? Yo la conozco – dijo lo último susurrando.

Carter: No es cierto – dijo asombrado e incrédulo.

Kara: No es cierto – dijo seria.

Winn: Bueno... yo siento que la conozco porque siempre ayuda a las personas – decía un tanto nervioso por la mirada de su amiga – Siempre está ayudando, salvando a esas personas inocentes.

Kara: Sí...

Winn: En especial a quienes se desquitan con las engrapadoras – dijo mirando a la oficina de Cat, donde James Olsen estaba golpeando dicho elemento sin conseguir abrochar unas hojas.

Kara: Oye, oye, oye, bueno. La engrapadora no es tu enemigo – dijo luego de entrar a la oficina y tomar el objeto.

J. Olsen: Los de diseño gráfico no enviaron la copia que envié hace dos horas.

Kara: Porque yo... yo olvidé enviarla, lo lamento tanto, y... – sin querer, rompió la engrapadora – Acabo de romper esta cosa.

J. Olsen: Además, tengo que actualizar lo del bombardeo, y yo... ¿Cómo lo hace Cat? – dijo un tanto agobiado.

Kara: Es la señora Grant.

J. Olsen: Y te tiene a ti.

Kara: Bueno, tú también – en ese momento, una llamada llegó al teléfono del ex fotógrafo – Es Lucy – dijo viendo el mismo.

J. Olsen: Ignórala.

Kara: ¿Seguro? – dijo extrañada.

J. Olsen: Sí. Antes hubiera hecho lo que fuera por esa mujer, pero ella me dejó – decía mientras iba al escritorio de Cat – No puede soportar que la superé, así que ahora me sigue por el país, y... – antes de que siguiera, la rubia lo interrumpió.

Kara: James, sé que tienes mucha presión ahora; lo cual, créeme, yo te entiendo perfectamente. Pero, tal vez, ahora deberíamos enfocarnos en el trabajo.

J. Olsen: Sí – dijo serio.

Kara: Y yo voy a coordinar el envío, y me aseguraré que finanzas esté al tanto – luego comenzó a retirarse de la oficina.

J. Olsen: Tienes razón, lo siento.

La kryptoniana soltó un pequeño suspiro de alivio al lograr salir de una conversación incómoda sobre los problemas de James y su ex. Ahora, se dirigió a su escritorio para seguir con su trabajo y continuar vigilando a Carter.

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Bellwood

Lord Technologies

Volviendo a la compañía de Maxwell Lord, Rook aún estaba al cuidado de la seguridad del millonario; pero para matar un poco el tiempo, decidió observar mejor los diseños del tren que estaba próximo a lanzarse.

M. Lord: ¿Le gustan los trenes? – dijo apareciendo en el lugar.

Rook: La física, en realidad – dijo sin apartar la vista de los planos – Está usando propulsión electromagnética.

M. Lord: La falta de fricción nos permite alcanzar los 500 kilómetros por hora.

Rook: ¿Cómo evita que se sobrecaliente? ¿Utiliza helio?

M. Lord: Sí, y su derivado – dijo volviendo a sorprenderse – Dígame, ¿por qué tiene ese cerebro trabajando para el gobierno?

Rook: ¿Por qué desconfía tanto del gobierno? – dijo volteando a verlo.

M. Lord: Contestar con una pregunta, mantener al sujeto hablando. Es procedimiento básico del campo – dijo acercándose a él.

Rook: Muy bien – dijo viendo que Max adivinó su estrategia – Trabajo para el gobierno porque creo en el menester de ayudar a la gente.

M. Lord: Yo pienso lo mismo, sólo que lo hago sin armas. El mundo necesita un nuevo héroe.

Rook: Creo que tenemos dos.

M. Lord: Ben Tennyson y Supergirl son sólo bomberos glorificados. No resolverán los problemas que destruyen al planeta – dijo serio.

Rook: Noto que tiene mucha desconfianza en la gente.

M. Lord: Jamás conocí a nadie de confianza.

Rook: Ese es un modo solitario de vivir.

M. Lord: No tiene idea.

La conversación sobre lo que pensaba de ser héroe y cómo vivía el millonario se vio interrumpida cuando una llamada al teléfono personal de él llego.

– ¿Señor Lord? – el mencionado contestó la llamada.

M. Lord: ¿Sí, Paulina?

Paulina: ¿Podría bajar al nivel tres?

Tanto Rook como Max Lord fueron hasta el piso indicado, donde vieron a la asistente del millonario junto a otros empleados de seguridad rodeando una caja plateada.

Paulina: Seguridad lo descubrió durante la revisión de rutina.

Ambos hombres vieron el contenido de la caja, resultando en una bomba con cuenta regresiva que indicaba que explotaría en menos de diez minutos.

Rook: Despeje el edificio – la asistente obedeció, mientras Max retiraba la bomba de la caja – Tenga cuidado, podría explotar.

M. Lord: Jamás tuve problemas con el centro de calor – dijo poniendo la bomba sobre una mesa.

Rook: Tenemos que evacuar.

M. Lord: Tengo el laboratorio lleno de químicos, quiero evitar que explote – dijo revisando la bomba.

Rook: Entonces lo ayudaré. No permitiré que su negligencia nos haga explotar a todos – entre los dos, lograron retirar el contador del explosivo.

M. Lord: ¿Por qué alguien querría matarme con mi propia tecnología? Aunque aprecio la ironía, no le daré esa satisfacción – dijo tomando unas pinzas y buscando un cable – Créame, sé qué cable cortar. No es problema.

El millonario cortó uno de los cables de la bomba, y esta hizo un ruido que indicó que se detuvo. Sin embargo, el tiempo volvió a reanudarse; pero ahora el explosivo detonaría en menos de cuatro minutos.

M. Lord: Sí es problema.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Mientras, en el trabajo de la kryptoniana, ella estaba poniéndole videos en su tablet a Carter cuando James apareció en su escritorio.

J. Olsen: Kara, ¿tienes el reporte?

Kara: Ah, sí – dijo tomando el mismo – El reporte que contiene los ratings de las estaciones satelitales, aquí.

J. Olsen: Gracias – dijo recibiéndolo – ¿Cómo estás?

Kara: Estoy bien. Digital llamó, creo que tú también lo estás – el ex fotógrafo se fue rápido a la oficina de Cat.

Carter: Ese tipo conoce a Superman, ¿cierto? – dijo susurrando.

Kara: Sí, lo conoce.

Carter: ¿Crees que podría hacer que Superman me presente a Supergirl?

Kara: Tú eres definitivamente el hijo de tu madre – dijo bromista, cuando recibió una llamada a su teléfono.

Ben/Kara: ¿Sí, que pasa? – la rubia se sorprendió al escuchar la voz de Ben, y ambos se sorprendieron al responder lo mismo.

Rook: Me encuentro en Lord Tech – decía susurrando – Una bomba explotará en pocos minutos.

Kara: Voy enseguida – luego cortó la llamada – Carter, tengo una emergencia que atender – el chico asintió y ella fue hasta el escritorio de Winn – Cuida al hijo de la señora Grant.

Winn: Oye, ¿enserio? Porque no soy bueno con los niños – dijo levemente asustado.

Kara: Ayer cenaste cereal y tu escritorio tiene juguetes – dijo seria.

Winn: No son juguetes – decía molesto – Son muñecos coleccionables, y... – quiso mostrarle uno, pero ella ya se había ido – Sí, claro, sí, lo haré.

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Bellwood

Lord Technologies

Mientras Ben y Kara se aproximaban a gran velocidad hacia la compañía de Max Lord, este estaba buscando elementos en su laboratorio mientras Rook intentaba convencerlo de irse del edificio.

Rook: Tenemos que salir inmediatamente.

M. Lord: Puedo detener la explosión congelando los circuitos – dijo encontrando unos elementos.

Rook: No tenemos tiempo... – en ese momento, el dúo neoyorkino llegó.

Ben: Ya estamos aquí.

M. Lord: Es una bomba de alta tecnología, su explosión producirá una presión de 90 kilos por metro cuadrado – dijo mostrándoles la bomba, pero Ben hizo un gesto de no entender.

Rook: La explosión alcanzará 30 manzanas, hay que sacarla de la ciudad.

Supergirl: Me encargo.

La Chica de Acero tomó la bomba y salió volando a gran velocidad por una ventana, en dirección al océano. Ben salió del edificio unos segundos después hacia la calle y tocó su comunicador.

Ben: Kara, ¿por dónde vas?

Supergirl: Me acerco al océano.

Ben: Aún estás muy cerca de la ciudad, no será suficiente.

Supergirl: ¿Y qué hago?

Ben: Tienes que subir, arriba y muy lejos – la kryptoniana hizo lo pedido, y él pudo verla ascender rápidamente desde donde estaba – ¡Suéltala!

Supergirl: ¡Aún no! ¡Debo llegar más alto! – gritó mientras veía que al contador le quedaban nueve segundos.

Ben: ¡Kara, suéltala o quedarás atrapada!

Aún así, la Chica de Acero siguió subiendo con la bomba; y para cuando quedaban tres segundos para la detonación, la arrojó con su fuerza más alto. No obstante, ella igualmente fue afectada por la gran explosión y cayó inconsciente al agua.

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Cuartel General de los Plomeros

Más adelante, Kara despertó en una camilla rodeada de paneles que la cubrían e iluminaban con una fuerte luz amarilla por todo su cuerpo.

Max: Eso estuvo muy cerca – dijo a un lado de la camilla, la cual se abrió un poco para que Kara pudiera salir – Tranquila, estás en la base. Un equipo de rescate te sacó del océano – luego señaló los paneles – Paneles concentrados, imitan al sol amarillo y regeneran tus células kryptonianas.

Ben: ¿Kara? – dijo entrando a la sala y luego abrazó a su novia – La próxima vez que diga suéltala, tú lo sueltas – decía sujetándola de los hombros – ¿Estás bien?

Supergirl: Sí, gracias al jefe – dijo mirando a Max.

Max: Si dejaba que te ahogaras, jamás lo hubiera callado – dijo bromeando, y luego los tres fueron hasta el centro de la base – Encontramos al sospechoso con las cámaras de seguridad de Max. Reconocimiento facial encontró algo. Su nombre es Ethan Knox – pusieron una imagen del mencionado en la gran pantalla de la base – Trabajó en el primer laboratorio atacado, lo despidieron hace seis meses porque falló en el trabajo. Su familia lo reportó perdido hace dos semanas.

Supergirl: ¿Cómo lo encontramos?

Ben: Ah, no, no lo creo. Si necesitaste de paneles solares, eso significa que la bomba te afectó mucho – luego la señaló – Tú te quedarás en casa mientras yo me encargo.

Supergirl: Hay un bombardero demente suelto, y debo volver a trabajar – luego abrió los ojos de más – No puede ser, el hijo de la señora Grant. Debo volver a trabajar porque se supone que estoy cuidándolo... – decía muy rápido y agitada.

Ben: Oye, oye, mujer – la interrumpió tomándola de un hombro – Estás haciendo muchas cosas a la vez. Eres Supergirl, eres la asistente de Cat Grant, y eres Plomero. Incluso alguien como tú tiene límites.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Momentos después, Kara decidió aceptar el consejo de Ben y se fue al trabajo para cuidar a Carter mientras Ben se encargaba de la búsqueda del bombardero. Mientras todo esto pasaba, Winn entretuvo a Carter jugando videojuegos en la oficina de Cat, usando los televisores de la misma como una gran pantalla.

Carter: ¡No sabía que la oficina de mamá era tan asombrosa! – dijo emocionado.

Winn: Ah, vaya, ya lo hice todo – dijo incrédulo – Jamás, yo jamás había hecho esto – luego sintió a alguien llegar a la oficina – ¡Kara!

Kara: Carter, ¿estás bien? – decía mientras entraba corriendo – Lamento haberme ido.

Winn/Carter: Estamos bien.

Kara: ¿Ya le diste comida de verdad? – dijo viendo unos bocadillos entre ambos – Voy por el almuerzo – procedía a retirarse, pero luego volteó nuevamente hacia Winn – Gracias por cuidarlo. No sé qué haría sin ti – luego se fue de la oficina.

Carter: Winn, están matándote.

Winn: Oh no, claro que no – dijo volviendo rápidamente al videojuego.

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Minutos después, la kryptoniana estaba en el bar cercano a CatCo esperando que le traigan su pedido. Al lugar también se presentó la hermana de Lois, Lucy Lane.

Lucy: Kara, ¿cierto?

Kara: Sí, hola – dijo mientras volteaba a saludarla.

Lucy: Lucy Lane.

Kara: Sí, sí, ya lo sé – dijo con un toque de ironía – Debe encantarte la comida de aquí.

Lucy: Olvidé mi teléfono aquí ayer, estoy algo agotada.

Kara: ¿Tú? – decía extrañada – Tú no pareces la clase de persona que se agota – en medio de la conversación, su pedido llegó; el cual consistía en bocadillos y malteadas.

Lucy: Sólo porque me vea bien por afuera no significa que me sienta así por dentro.

Kara: Sí, te entiendo – dijo asintiendo.

Lucy: Ojalá Jimmy entendiera – dijo melancólica.

Kara: Claro, bueno – decía un tanto nerviosa, queriendo escapar de esa conversación – Bueno, mis malteadas están aguadándose, probablemente debería irme.

Lucy: Oye, Kara, ¿puedo preguntarte algo? – dijo deteniéndola unos segundos después – Es incómodo y no quiero oír la respuesta, pero... ¿Jimmy está saliendo con alguien?

Kara: ¿Qué? No, no, él acaba de mudarse – dijo confundida.

Lucy: ¿Y qué me dices de Supergirl?

Kara: ¿Supergirl?

Lucy: Vi en las noticias a Jimmy junto a ella combatiendo a Reactrón. Me asusta que le parezca... irresistible.

Kara: No – decía riendo, pero notó el rostro serio de Lucy – ¿De verdad?

Lucy: Jimmy cree que mi trabajo nos separó pero no es verdad – decía triste – Tal vez debí haberlo apreciado más, pero la razón por la que preferí el trabajo es porque él lo prefería... a él.

Kara: Superman – dijo entendiendo la referencia.

Lucy: No importa dónde estuviéramos o qué hiciéramos, Jimmy se iba en el momento en que Superman llegaba. Y no podía quejarme porque, por supuesto, salvaban vidas. Él dice que yo lo dejé a él, pero él nos dejó primero.

Kara: Lucy, lo lamento tanto – dijo comprensiva.

Lucy: Y esta heroína usa falda. ¿Cómo voy a poder competir con ella?

La Chica de Acero quiso responderle que no tenía que preocuparse por eso, pero el semblante triste que Lucy mostró todo el tiempo le hizo creer que no ayudaría de mucho; por lo que simplemente no respondió a la duda.

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Bellwood

Lord Technologies

Por otro lado, Rook Blonko volvió a hacerse pasar por un agente del FBI y regresó a la compañía de Maxwell Lord para informarle lo que habían descubierto de su posible atacante.

Rook: Usted despidió a Ethan Knox hace seis meses – dijo mostrándole la imagen del mencionado en una tablet – Su esposa lo abandonó, se quedó con la custodia de su hija. Cuando su hija enfermó, explotó. Necesitaba a alguien a quien culpar, y parece que lo eligió a usted. Es muy seguro que Knox atacará el evento esta noche, tiene que cancelarlo.

M. Lord: No me intimidará un terrorista – decía mientras se arreglaba para el evento.

Rook: ¿Por qué se empeña en combatirme? – dijo un tanto molesto – Trato de protegerlo.

M. Lord: No me da confianza la protección del gobierno – dijo parado frente a un espejo.

Rook: He leído su archivo. Sus padres fueron doctores que desarrollaron vacunas para las bio-armas. Ellos trabajaban para el gobierno, no lo veían como enemigo – hubo unos segundos de silencio.

M. Lord: No lo hacían – dijo serio, y luego volteó a verlo – Al gobierno no le importaba la seguridad de su laboratorio, pero ellos confiaron en el sistema del gobierno. ''Niveles de riesgo aceptables''. Dos meses después, su sistema de ventilación no funcionó. Un virus entró en sus trajes de presión, derritió sus órganos internos... Cuando se acabó, no había nada que enterrar.

Rook: Lo lamento – dijo cabizbajo.

M. Lord: Es la primer disculpa que me ha dado el gobierno – dijo sarcástico, regresando su atención al espejo.

Rook: Lo encubrieron.

M. Lord: No puede sorprenderle.

Rook: Lo que pasó con usted fue una tragedia, estoy tratando de prevenir otra. Rechazar nuestra ayuda no es racional, Max Lord, usted es un hombre de lógica.

M. Lord: También soy huérfano – dijo colocándose un saco – No superamos eso con facilidad. Ahora, si me disculpa, tengo un tren que tomar.

El millonario se marchó de su oficina, dejando al Plomero solo y frustrado de no haber logrado su objetivo. Unos segundos después, Rook decidió regresar a la base.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Mientras tanto, Kara regresó a su trabajo con la comida para Carter cuando recibió un llamado de James a su oficina.

Kara: Hola – dijo entrando a la misma.

J. Olsen: Hola, Kara. Ah, tengo un camarógrafo que no lo dejan entrar – decía mirando una laptop – Quiero asegurarme que todo el personal tenga las credenciales de prensa correctas.

Kara: Claro, volveré a revisarlo y lo haré después de que le lleve a Carter su comida.

J. Olsen: No, no te preocupes – dijo viéndola con las manos llenas – Estás ocupada, yo me encargaré.

Sin embargo, a Kara le entró culpa por haber callado a James sobre Lucy y no haberlo hecho con la misma Lucy, por lo que decidió sacar el tema.

Kara: Escucha, lamento haberte callado sobre Lucy hace rato.

J. Olsen: No, no, tú tenías razón. Y, ya sabes, es fácil hablar contigo y a veces es difícil no hacerlo.

Kara: Al parecer, Lucy siente lo mismo – luego dejó los bocadillos sobre el escritorio – Nos encontramos en la cafetería.

J. Olsen: ¿Y te dijo algo sobre mí? – preguntó interesado, y la rubia pensó bien sus palabras.

Kara: Aún te ama.

J. Olsen: No es cierto, ella me dejó.

Kara: Porque pensó que elegías a Superman y no a ella, se hartó de ser la segunda – James tomó asiento sobre una silla, analizando lo que ella le dijo – Oye, yo tuve mis vaivenes con Ben, pero luché por tenerlo. Luché por el amor que tenía junto a mí, y tú deberías hacer lo mismo.

J. Olsen: La verdad, ya la superé, Kara. No quiero volver a hacer eso – decía serio – Yo no quiero hacer eso otra vez.

Kara: ¿Quién querría? ¿Pero sí estás listo para superarlo? Porque, si no, eso sería injusto.

J. Olsen: ¿Injusto para quién? – dijo confundido.

Kara: Para la persona que venga después – James se le quedó mirando unos segundos – El almuerzo de Carter se enfría, verificaré las credenciales para el evento – luego se fue de la oficina.

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Bellwood

Cuartel General de los Plomeros

Ya próximos al evento del lanzamiento del tren de Lord, los Plomeros estaban preparándose para un eventual problema con bombas. Entre ellos, estaba el propio Ben con un smoothie.

Rook: Los agentes están en posición alrededor del perímetro, ya revisé las cámaras de seguridad de la estación y no hay señal de Knox.

Supergirl: Parece que necesitan ayuda – dijo apareciendo enfrente de todos.

Ben: ¿Segura que puedes? – preguntó preocupado.

Supergirl: Alguien tiene que proteger ese tren. Cuando comience a moverse, los Plomeros no podrán seguirlo.

Ben: ¿Tengo que recordarte esto? – dijo levantando la muñeca con el Omnitrix.

Supergirl: ¿Tengo que recordarte que no siempre tienes lo que quieres? – dijo con las manos en la cintura.

Ben: Oye, ese es un golpe bajo – dijo ofendido.

Supergirl: Entonces no discutas y protejamos el tren juntos – dijo bajando la muñeca de él.

Max: Espera, Ben – dijo deteniendo a ambos de irse – Tengo algo que mostrarte.

El veterano llevó al castaño y la kryptoniana hasta el garaje de la base, donde se acercaron hasta un vehículo, algo pequeño comparado con el resto, tapado con una lona.

Max: Supergirl puede volar con sus poderes, pero tú tienes que gastar una transformación para moverte rápido cuando hay problemas. Y debido a que perdiste tu auto, decidimos mandar a construir... – quitó la lona del vehículo – Esto.

El vehículo en cuestión era una moto especial, de un color verde intenso en su mayoría a excepción del techo negro que tenía; dándole una peculiar forma semicircular. El asiento era marrón, las ruedas eran algo grandes y gruesas para una moto normal, el símbolo del Omnitrix estaba debajo del asiento, y un 10 negro estaba pintado en la parte trasera.

Ben: No... puede... ser – decía con los ojos brillosos – ¿Es para mí?

Max: Claro, hijo – dijo tomándole el hombro – Pero también la seguridad es importante.

Luego le entregó un casco blanco con visor verde, dos círculos verdes a los costados, y un 10 blanco dentro de un cuadro verde; y dentro del mismo había guantes marrones con una línea verde en medio, y unas coderas verdes.

Ben: Esto es... – dijo aceptando todo – Gracias, abuelo.

Max: Por nada, Ben. Ahora vayan, se les va el tren, chicos.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

De regreso en la compañía de medios, James Olsen estaba revisando unos detalles para cubrir mejor el evento de Max Lord, pero en su mente aún estaba presente lo que le dijo Kara sobre Lucy. Curiosamente, ella apareció en su oficina.

Lucy: Volveré a Metrópolis.

J. Olsen: ¿Terminaste tu caso? – preguntó serio, sin mirarla.

Lucy: No, te dije que eso era una excusa.

J. Olsen: Oye, Lucy, ¿tú rompiste mi corazón y ahora usas a Superman como una excusa? – dijo molesto.

Lucy: Así como tú usaste mi carrera – decía en igual estado – Sé honesto, jamás lo hiciste de corazón.

J. Olsen: Tenemos puntos de vista muy diferentes, eso no me sorprende – dijo irónico.

Lucy: Pero vine aquí, lo intenté.

J. Olsen: No lo sé, Lucy – dijo cruzando sus brazos – Tal vez sea mejor que salgamos con otras personas – hubo unos segundos de silencio.

Lucy: Esta vida te sienta bien, tienes amigos. Kara, quien me agrada mucho – decía triste mientras él le daba la espalda – Quiero lo mejor para ti.

J. Olsen: Yo quiero lo mejor para ti – dijo luego de voltear a verla.

La hermana de Lois no resistió y le dio un corto beso al ex fotógrafo. Luego, sin decirle nada más, Lucy se fue de la oficina mientras James se quedó pensando mientras la veía irse.

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Bellwood

La noche llegó a la ciudad, y el lanzamiento del tren de Maxwell Lord estaba a minutos de dar inicio. Kara llegó volando sobre la estación desde donde el tren partiría mientras Ben frenaba en una calle cercana.

Rook: No hay señales de Knox – dijo por las comunicaciones – Ben 10, Supergirl, ¿notaron algo?

Supergirl: No logro verlo – dijo usando su súper visión desde las alturas.

Ben: Tampoco lo veo – dijo viendo entre la multitud.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

– A continuación, el evento de inauguración del nuevo súper tren que desarrolló Maxwell Lord.

Mientras escuchaba las noticias, James Olsen estaba trabajando a medias con su mente ocupada por lo último que pasó con Lucy. Junto a él llegó Winn, quien traía una pizza para compartir con Carter. No obstante, vio la mirada caída del ex fotógrafo.

Winn: Oye, ¿estás bien? – James se recompuso y fingió estar bien.

J. Olsen: Problemas con chicas – dijo tranquilo.

Winn: ¿Problemas con chicas, tú? – dijo incrédulo mientras dejaba la pizza en una mesa, pero notó que el niño no estaba – ¿Dónde está Carter? – en eso, el celular de James sonó.

J. Olsen: James Olsen... Sí, no... Yo autoricé que actualizaran la página – decía retirándose de la oficina, y Winn centró su atención en los noticieros.

– Se espera que Ben 10 y Supergirl asistan esta noche a causa de los bombardeos.

M. Lord: Vinimos a hablar del futuro de este planeta, no de los invitados.

Winn: No, no, no, por favor, que no haya ido ahí para conocer a Supergirl – luego se fue hasta el lugar del evento.

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Bellwood

Precisamente, Carter estaba en la estación junto a la gran multitud que esperaba para abordar el tren. Pero el niño estaba constantemente mirando hacia arriba, esperando ver a la Chica de Acero aunque sea volar.

– El súper tren está listo para recibir a los pasajeros.

Cuando esa voz anunció dicho mensaje, la multitud avanzó y Carter no pudo evitar ser llevado por delante mientras seguía mirando hacia arriba.

Supergirl: Escaneo el tren, no veo la bomba – dijo usando su visión de rayos X.

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Cuartel General de los Plomeros

Molly: Magistrado Tennyson, encontraron la bomba en el aeropuerto – dijo recibiendo una alerta de la policía.

Rook: Pero la prioridad de Maxwell Lord es el tren – decía confundido – Lo más lógico sería que Knox atacara el evento.

Max: Es una distracción para alejarnos de la bomba real – luego tocó sus comunicaciones – Chicos, hay una bomba en el aeropuerto.

Ben/Supergirl: Ya vamos.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Para cuando James terminó de hablar, una reportera de la compañía logró interceptarlo cuando volvía a la oficina de Cat Grant al enterarse de la aparición de la bomba.

– Tenemos que enviar a todos los reporteros al aeropuerto – dijo seria.

J. Olsen: ¿Por qué?

– La policía encontró la bomba.

Sin embargo, lejos de interesarle la información para investigarla junto a los demás, el ex fotógrafo marcó rápidamente el número de Lucy Lane.

J. Olsen: Por favor, por favor, ¡contesta, Lucy, rápido! – decía desesperado.

Lucy: Hablas al buzón de Lucy Lane. Deja tu mensaje – James cortó el teléfono y salió corriendo del edificio.

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Bellwood

De regresó a la estación del tren, Carter seguía buscando a Supergirl hasta que llegó a una escalera mecánica que servía para abordar el vehículo. Una empleada de seguridad creyó que quería subir y lo interceptó.

– Hola, chico, ¿tienes boleto?

Carter: Ah... – no supo qué contestar.

M. Lord: ¿Estás perdido? – le preguntó llegando junto a un par de guardaespaldas.

Carter: Seguro – dijo con una sonrisa falsa.

M. Lord: ¿Ellos ya abordaron?

Carter: Ajá – dijo asintiendo.

M. Lord: Busquemos a tus padres – luego se lo llevó para abordar el tren – Gracias – le dijo a la empleada.

Varios minutos después, Winn llegó a la estación corriendo desesperado buscando a Carter. Como no lo encontró entre las personas que no abordaron el tren, corrió para buscarlo dentro del mismo.

Winn: Yo debo subir a ese tren – le dijo cansado a la misma empleada de seguridad.

– Enséñame tu boleto.

Winn: No lo entiende, debo subir a ese tren – dijo desesperado.

M. Lord: Bienvenido al futuro, niño.

Mientras tanto, Max Lord le enseñaba el súper tren a Carter, quien veía todo muy impresionado. Sin embargo, mientras caminaban por los vagones, no notaron a un hombre que intentaba ocultarse apartando la mirada.

Dicho hombre tenía cabello corto y barba, ambos rubios. Tenía un poco de peso, y estaba vestido con una campera negra grande, una camiseta gris debajo, pantalones grises y zapatos negros. Pero lo que destacaba era que escondía una bomba amarrada a su torso.

Este hombre era Ethan Knox, y Winn logró verlo antes de que se cerraran las puertas del tren y partiera a gran velocidad. Entonces, marcó el número de Kara para avisarle.

Winn: Kara, ¿dónde estás?

Supergirl: No puedo hablar, hay una bomba en el aeropuerto – decía mientras volaba.

Winn: No, no, no, vi al terrorista en el tren – dijo preocupado.

Supergirl: ¿Significa que hay dos bombas? – frenó en seco en el aire ante eso.

Winn: No es lo peor. Carter está en el tren.

Supergirl: Ben, ¿escuchaste todo eso?

Ben: Así es, ¿qué vas a hacer? – dijo desde su moto, su casco tenía incorporado un sistema de comunicación.

Supergirl: No puedo estar en dos lugares a la vez – dijo algo alterada.

Ben: Entonces escoge uno, yo voy al otro – intentó calmarla.

Max: Tenemos confirmación del aeropuerto – dijo interviniendo en la conversación – No sabemos si lo que vio su amigo fue exacto.

Ben: Yo confío en él – dijo tranquilo – Si dice que lo vio, lo vio. ¿Kara?

Supergirl: Tú ve al aeropuerto, yo me encargo del tren – luego regresó a toda velocidad hacia el vehículo.

Ben: Hecho – dijo arrancando su moto en dirección al aeropuerto; en el camino, no notó a James que también conducía en su auto hasta el mismo lugar.

M. Lord: ¿No ves a tus padres? – le preguntó a Carter, y este negó con la cabeza.

La Chica de Acero voló rápidamente hasta el tren y entrar por una ventilación en el techo y descender detrás del millonario y el niño, impresionando a este último y a los pasajeros.

M. Lord: Comienzo a pensar que sientes algo por mí – dijo sarcástico.

Supergirl: Ethan Knox está a bordo – dijo seria.

M. Lord: No, es imposible – intentó sonar tranquilo pero estaba nervioso.

Supergirl: Tienes que detener el tren.

M. Lord: No puedo, es automático.

Carter: Algo está mal, ¿verdad? – dijo preocupado.

Supergirl: Hay un problema, pero voy a solucionarlo – intentó calmarlo – Te ves valiente y fuerte, ¿puedes ayudarme? – el chico asintió – Bien, necesito que tú y el señor Lord lleven a todos los pasajeros al último vagón. ¿Estás listo para ser un héroe?

Carter: Sí – dijo seguro.

M. Lord: Síganme – le dijo a los pasajeros, y estos obedecieron.

Mientras tanto, la kryptoniana usó su visión de rayos X para lograr ver a Knox varios vagones más atrás. Kara avanzó hacia él, mientras Carter no salía de su asombro al haber hablado cara a cara con su heroína.

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Regresando con Ben, él había llegado al aeropuerto; el cual era un caos de gente por la amenaza de bomba. El castaño dejó estacionada la moto, se quitó el casco, y luego tocó su comunicador mientras entraba al lugar.

Ben: Abuelo, que todos los Plomeros despejen el área – dijo viendo llegar a algunos oficiales, y en ese momento James llegó junto a él.

J. Olsen: ¿Y Supergirl?

Ben: No va a venir – dijo aún avanzando hacia dentro del aeropuerto.

El ex fotógrafo buscó con la mirada a Lucy Lane entre la gran multitud asustada, y logró encontrarla ayudando a una anciana a escapar del lugar.

J. Olsen: ¡Lucy! – gritó corriendo hacia ella.

Lucy: ¿James? – dijo extrañada.

J. Olsen: ¿Estás bien? – decía preocupado – Escuché lo que pasó.

Lucy: ¿Por qué viniste hacia la bomba? – James se le quedó mirando.

J. Olsen: Porque estás aquí – luego le dio un abrazo mientras reía aliviado – Por eso.

Por otra parte, Ben llegó hasta la bomba; la cual tenía un temporizador que indicaba que detonaría en una hora y 22 minutos, y estaba custodiada por varios oficiales. El héroe les hizo una seña para que se vayan, y a los pocos segundos él se encontraba solo con el explosivo.

Ben: Bueno, es una bomba – decía intentando calmarse – Nada fuera del otro mundo. Oye, ambos sabemos lo que Kara dijo – le decía al Omnitrix – Este es el momento para demostrarle que se equivocó, ¿sí? – luego activó el selector holográfico – Por favor, dame lo que quiero – presionó el dial y se transformó.

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Regresando con Kara, ella estaba siguiendo a Knox; quien había llegado hasta el frente del tren. Luego cerró las puertas y se quitó su campera, mientras la Chica de Acero golpeaba las puertas hasta lograr abrirlas con su súper fuerza.

E. Knox: Esta bomba está conectada con el tren – decía sujetando un detonador en su mano izquierda – Si tratas de sacarme de aquí, explotará al instante.

Supergirl: Yo quiero ayudarte, pero debes desactivar eso primero.

E. Knox: Yo no tengo salvación.

Supergirl: Siempre hay esperanza – intentaba tranquilizarlo – Sé que estás molesto, pero piensa en tu hija – Knox se quedó pensando.

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Regresando con Ben, este había logrado convertirse en su forma Mecamorfo Galvánica conocida como Ultra-T; que era la forma que había seleccionado previamente.

Ultra-T: ¡Oh, sí! ¡Toma eso, Supergirl! – dijo celebrando y levantando los brazos – Muy bien, ahora...

El héroe puso sus dos manos sobre la bomba y estas se extendieron por toda la misma. Luego, intentó desactivarla desde dentro pero encontró que era algo más complicado de lo normal, sorprendiéndolo levemente.

Ultra-T: Vaya, sí que es sofisticada, pero puedo hacerlo – puso un poco más de empeño hasta que vio que el contador se detuvo, desactivándola por completo – Y ya está.

Afuera del aeropuerto, varios Plomeros y agentes policiales pusieron un perímetro de seguridad en caso de que la bomba estalle; pero unos momentos después, vieron a Ben en su forma normal salir tranquilamente con la bomba en manos, haciendo que todos los presentes aplaudan y lo ovacionen.

Ben: Pan comido – dijo entregando la bomba a un Plomero – ¿Alguien sabe cómo está Kara?

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Supergirl: Ethan, no hagas esto.

Regresando al tren, la Chica de Acero aún intentaba disuadir a Knox de no detonar la bomba que traía en su cuerpo, mientras el vehículo seguía avanzando por la ciudad.

E. Knox: No lo entiendes, no puedes – dijo algo asustado.

Supergirl: Yo entiendo lo que es sentirse abrumado. Pero no estás solo, yo puedo ayudarte – intentó acercarse.

E. Knox: ¡Aléjate! – dijo alejándose un poco.

Supergirl: Sé que tu hija está enferma, te necesita – dijo manteniendo su distancia – ¿No quieres ayudarla?

E. Knox: De eso se trata esto. Es su única esperanza.

Supergirl: ¿De qué hablas? – preguntó confundida.

E. Knox: Eso ya no importa. Se supone que no deben saber quién soy yo – decía más asustado – Ahora que lo saben, no podré ver a mi niñita otra vez.

Supergirl: Ethan, por favor... no mates a todas esas personas – le suplicó con algo de miedo.

El ''villano'' pareció considerar el pedido de la kryptoniana, pero a la vez recordaba por qué estaba haciendo todo esto. La duda parecía carcomerle la cabeza, hasta que tomó una decisión.

E. Knox: No puedo – decía triste – Tú eres buena – luego activó el detonador – Pero mejor date prisa, tienes 30 segundos.

La Chica de Acero se sorprendió por la decisión de Knox, pero luego buscó una forma de salvar a todos en el tren. Usó su visión de rayos X para ver dónde estaba la unión entre la máquina y los vagones, y luego usó su visión de calor para separar las partes.

El tren, con Knox dentro, comenzó a alejarse con rapidez; y Kara bajó hasta los rieles y comenzó a usar su fuerza para frenar los vagones y que la explosión no los alcance. Le costó un poco de esfuerzo por la velocidad, pero logró frenarlos a los pocos segundos.

Sin embargo, para cuando intentó hacer algo por Knox, este explotó junto con el tren. Antes de irse, la kryptoniana pudo ver el semblante triste del hombre, como si fuera la última opción que él tenía para escapar de esto. A pesar de eso, Ethan Knox fue la única víctima del día.

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Cuartel General de los Plomeros

Cuando las amenazas de bombas fueron detenidas, el dúo neoyorkino decidió regresar a la base de los Plomeros. El primero en llegar fue Ben, y pidió dos smoothies; uno para él, y el otro para Kara cuando regresara. Y ella apareció unos minutos después.

Ben: Hola, ¿cómo estás? – dijo entregándole el smoothie de ella.

Supergirl: Bien, no me pasó nada – dijo aceptando la bebida.

Ben: Qué bueno, porque yo tuve apoyo – luego le dio un sorbo a su smoothie mientras le enseñaba el Omnitrix – Me convirtió en lo que quise, ¿sabes? Logré detener una bomba con respaldo a tiempo – notó la mirada perdida de su novia – ¿Segura que estás bien?

Supergirl: Es que no dejo de pensar y es extraño – decía confundida – Knox suicidándose no tiene ningún sentido.

Ben: El tipo loco se puso más loco, es eso.

Supergirl: No parecía loco, parecía triste – luego le dio un sorbo a su bebida – Dijo que amaba a su hija y que lo hacía por ella, ¿pero cómo esas bombas ayudarían a una niña?

Ben: ¿Quién sabe? Los padres enloquecen cuando se trata de sus hijos – le dio otro sorbo a su batido – Deberías haber visto a los míos cuando se enteraron del Omnitrix – en eso, Kara abrió los ojos de más y tiró su smoothie.

Supergirl: ¿Cómo crees que una madre se sentiría si su hijo subió en ese tren sin compañía, con una bomba adentro? – dijo asustada.

Ben: Ay, mujer, lo lamento tanto – le dio un último sorbo a su bebida.

Supergirl: Van a despedirme.

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Manhattan

CatCo Worldwide Media

Al día siguiente, Cat Grant regresó a su trabajo luego de la ceremonia de los premios Gaviota en Metrópolis. Cuando llegó a su piso, el primero en recibirla fue su hijo.

Carter: ¡Mamá! – dijo corriendo hacia ella.

Cat: ¡Ay, cariño! – dijo dándole un fuerte abrazo, soltando el bolso que traía – ¡Ay, por Dios, ay, por Dios! ¡Estaba preocupada! ¿Estás bien? ¿Te asustaste, te lastimaste? – dijo revisándole el rostro.

Carter: Conocí a Supergirl – esto desconcertó a la magnate – Es asombrosa, y es mucho más bonita en persona.

Cat: Oh... wow – dijo algo impresionada mientras lo llevaba hasta una silla – ¿Notaste alguno de sus otros... atributos? – el niño lo pensó un poco.

Carter: Es súper fuerte.

Cat: Y lista, y valiente, y linda, y los salvó a todos – dijo como si fuera obvio – Dime, ¿tú qué crees que la hace una heroína? – él lo pensó otro poco.

Carter: Sus piernas, diría que sus piernas – Cat abrió de más sus ojos – Su corazón, mamá – dijo riendo un poco nervioso.

Cat: ¡Fue un chiste, fue un chiste! ¡Carter, hiciste un chiste, jamás bromeas! – decía asombrada – La escuela, la escuela, debes ir a la escuela – decía tomando la mochila del niño – Llegarás tarde, el chofer está esperándote. ¿Te cepillaste los dientes?

Kara: Adiós, amigo – dijo luego de llegar corriendo junto a ellos – Fue divertido estar contigo.

Carter: Adiós, Kara – luego le dio un abrazo, tomando por sorpresa a ambas mujeres – Mamá, Kara y yo tuvimos una batalla en Nerf.

Kara: Sí, te gané.

Carter: Y sabe jugar a los Soldados de Catán casi tan bien como tú. ¿Puede cuidarme otra vez? – preguntó esperanzado.

Cat: Yo creo que deberías aferrarte a esos recuerdos felices, corazón – dijo en un leve tono irónico, y luego le dio un abrazo – Te amo, diviértete en la escuela – ambas mujeres lo vieron subir al ascensor – Adiós.

Para cuando las puertas del mismo se cerraron, la magnate cambió su semblante a uno muy serio mientras recogía sus cosas y Kara soltó un suspiro fuerte.

Kara: Señora Grant, yo lo lamento tanto, tanto – decía asustada y nerviosa – De repente yo volteé y ya no estaba.

Cat: Jamás debí dejar que lo cuidaras en primer lugar – dijo algo molesta.

Kara: Fue muy difícil. Muy, muy difícil – decía mientras la seguía a su oficina – Había trabajo, y cuidar a Carter, y luego las cosas locas que pasan en la ciudad. Yo... yo no sé cómo lo hace, señora Grant. Yo no entiendo cómo lo hace todo.

Cat: Ay, Kira – dijo agobiada volteando a verla – Te topaste con la pregunta más irritante del siglo, y eres tan joven que no lo entiendes. ¿Cómo logro hacerlo todo? Se aprende, así es cómo – decía caminando hasta su silla – Comienzas con dos cosas antes de añadir otra. Yo aprendí a ser una brillante empresaria y luego aprendí a ser una brillante madre – luego tomó asiento frente a su escritorio – Demasiadas mujeres mueren en el intento, hacen mucho antes de estar listas.

Kara: ¿Sí puede tenerlo todo?

Cat: Por supuesto. Sólo no todo a la vez, y no de inmediato, y no con ese cabello – decía revisando unos papeles, mientras Kara se tocaba su cabello – Usa acondicionador, por Dios santo.

La kryptoniana volvió a su escritorio, pero en el camino vio a James y Lucy a la distancia dándose un apasionado beso. Sin embargo, ella no le dio importancia y fue hasta su lugar, donde las noticias llamaron su atención.

– Les presentamos a Maxwell Lord y su respuesta al incidente.

M. Lord: Sí, el terrorista era mi empleado y lo despedimos – decía preocupado – Pero jamás anticipamos que reaccionaría de este modo. Trato de construir un respaldo para cada situación...

Kara: Respaldo... – dijo mientras se ponía de pie y se acercaba más al televisor.

M. Lord: Pero al final no puedes controlar a las personas. Y yo... acepto la responsabilidad.

Winn: ¿Por qué se altera tanto por un lunático que trató de matarlo? – preguntó llegando al lado de su amiga.

Kara: Porque creo que no sabemos toda la historia – dijo pensativa – ¿Puedes ver unos archivos del hospital?

Winn: Fácilmente, es pan comido – ella no respondió nada y fue a su escritorio – No es algo que un hombre diría.

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Bellwood

Lord Technologies

La investigación que hizo Winn a pedido de Kara determinó que la hija de Ethan Knox estaba internada en hospital al servicio de una de las subsidiarias de Max Lord. Sospechando de algo malo, la kryptoniana le contó a Ben cuando regresó a su departamento, y él la convenció de encargarse de eso personalmente.

En la noche, Maxwell Lord estaba en la oficina de su compañía sirviéndose un poco de whisky, hasta que vio la sombra de una figura masculina parada en su ventana. Ante esto, y lejos de asustarse, el millonario sólo rió un poco.

M. Lord: ¿Qué te ofrezco? – luego volteó a verlo – ¿El alcohol afecta a tus formas alienígenas? No conozco las reglas.

Ben: Vi tu conferencia de prensa – dijo tranquilo mientras entraba a la oficina – Me sorprendió, usualmente eres más calmado.

M. Lord: No podía estar calmado – dijo serio – Una niñita perdió a su padre.

Ben: Esa niñita es tratada por un doctor de tu compañía, que curiosamente tiene sueldo de por vida. Dijiste esta noche que siempre construyes un respaldo, parecido al de la bomba que detuve – decía mientras se acercaba un poco a él – Y tengo la sensación de que la bomba de Knox también tenía uno, que podrías haber activado si Supergirl no te salvaba. Ahora dime, ¿obligaste a Knox a plantar esas bombas a cambio de la vida de su hija?

M. Lord: Jamás jugaría con la vida de un niño. No puedo hablar por los motivos de Knox, estaba demente – luego tomó un poco de su whisky.

Ben: O tal vez no esperabas que Knox explotara con la bomba. Esto obviamente es un truco, pero no entiendo por qué lo hiciste – dijo algo confundido.

M. Lord: Fascinante teoría – dijo impresionado mientras dejaba su vaso en una mesa – No puedes probarla, pero puedes explorarla. Yo sospecho que quien sea responsable de esos ataques podría tener curiosidad por uno de ustedes. ¿De qué está hecha? ¿Cómo es que lo hace?

El héroe quedó un poco más desconcertado por lo que decía el millonario, pero luego reparó en la palabra ''hecha''. Lo había dicho en femenino, no parecía hablar de él.

Ben: ¿Estás probando a Supergirl? – dijo con una ceja levantada.

M. Lord: ¿Qué nos mostraron esas pruebas? El dron mediría su agilidad, la explosión del edificio su fuerza, pero en esa interviniste – dijo señalándolo – La siguiente bomba probaría su velocidad, pero también probaría que no es invencible. Los resultados de la última prueba son los más... intrigantes de todos – dijo en forma curiosa – Ella eligió salvar a cientos de personas en ese tren, en lugar de miles en el aeropuerto. Uno podría pensar que había alguien a bordo que le importa mucho. Encontrar a esa persona es la clave para revelar quién es ella realmente – decía frustrado en no lograr su objetivo hoy – Pero no, ella vuela usando esa S.

Ben: Déjame ver si entendí esto – decía serio – ¿Tú acabas de admitir, enfrente de mí, que acosas a mi chica para descubrir quién es?

Rápidamente, el héroe activó su Omnitrix y ze convirtió en su forma Tetramand conocida como Cuatrobrazos. Luego, con sus dos brazos superiores, levantó de la camisa a Max muy por encima del suelo.

Cuatrobrazos: Porque eso sería lo más estúpido que hicieras – dijo molesto.

M. Lord: No puedes atacarme, es mi palabra contra la tuya – decía sonriendo, confiado de sí mismo – Y estás invadiendo propiedad privada, así que...

Cuatrobrazos: No creas que eres tan listo, Max. Tal vez niegues todo lo que pasó pero yo sé que estás detrás de esto – luego lo soltó violentamente en el suelo y regresó a la normalidad, y después se acercó a la ventana por la que llegó.

Ben: Te voy a estar vigilando, esto no se acabó.

M. Lord: ¡Al fin, algo en lo que acordamos! – dijo mientras se levantaba; pero cuando volteó a verlo, el héroe ya no estaba – Y estamos comenzando.