/Narra Devlin/

  Hoy era un día como cualquier otro.

  Hace ya un tiempo que Skyler se mudó con nosotros y nos obligó a Ken y a mi a guardar su secreto. Tenía muchas ganas de saber que era lo que ocultaba y por qué. Todo es muy sospechoso y lo iba a descubrir... En otro momento.

  Ahora tenía otro problema.

  Sky volvía loca a mamá. A ella nunca le gustaron los desastres andantes. Por ejemplo cuando el tio Ben tenía 10 años, durante su juventud cuando mi padre hacía locuras, los villanos que tenía que derrotar, y así. Mamá desconfiaba mucho del nuevo miembro de la familia, y digamos que no lo odiaba porque si.

  Un día, cuando todo parecía ser que iba a ser otro día normal, mamá comenzó a discutir con la familia. Papá, el tio Ben, la Tia Kay e incluso con el magistrado Rook. Parecía ser una charla muy seria y ella parecia furiosa. Quise entrar para hablar con ellos pero... mejor me fui a otra parte. Quería ir con Ken y ver que más podíamos hacer pero él estaba ocupado. La derrota contra Sky le afectó tanto que comenzó a entrenar cada vez más duro. Quería superarla a cualquier costo sin importar cuanto tiempo le llevara. 

  Al final me quedé solo y me fui a casa. Cuando entré, Zed saltó sobre mi y comenzó a llenarme la cara con baba de su lengua.

Devlin: Ya, ya, chica alto - La acaricié y ella obedientemente se quedó sentada - Buena chica. Que bueno que tu si me prestas atención... - Estaba tan aburrido que no sabia que hacer. Mis padres estaban ocupados junto con mis tios, Ken entrenaba y Sky estaba fuera de discusión. Como no había ningun crimen en progreso, no podia hacer nada. La unica que me hacía compañia era Zed - ¿Qué dices si damos una paseo?

  Zed y yo salimos a caminar por la ciudad mientras veíamos la paz que había. Me sentía orgulloso por ser hijo de Kevin Levin y Gwen Tennyson. Ellos eran leyendas, heroes que estaban en la boca de todos. Habían rumores de ellos acerca de el pasado de ambos, todo el mundo hablaban de lo poderosa que es mamá y lo aterrador y peligroso que era papá. Cada vez que uso mi forma almagama, escucho como muchos me ven como una sombra del pasado oscuro de mi padre y lo aterrador que fue en su momento. Siempre que pregunto por ello, mis padres se rehusan a hablar de ello y simplemente miran para otra parte. Había tantas cosas que admiraba y queria saber de ellos, como la forma Anodita de mamá o el bajo mundo en el que estaba metido mi papá. Sin embargo, pese a todo, yo aún no tenía logros tan memorables como ellos. Solamente me limito a ayudarlos con casos menores.

  Sin darme cuenta, mientras Zed y yo caminabamos, terminamos en un barrio peligroso. Sin darme cuenta choqué con alguien que parecia ser miembro de alguna pandilla peligrosa.

Pandillero 1: *Molesto* ¡Oye! ¡Fíjate por donde vas!

Devlin: Lo siento ¿Si? Solo me distraje un segundo, no es para tanto.

Pandillero 2: ¿No es para tanto?

Pandillero 3: Por chocarte hay una multa que hay que pagar ¿Sabías?

Pandillero 4: 5.000.000 de créditos. Tienes que pagar esa cantidad para compensar tu incompetencia.

Devlin: Tienes que estar bromeando, viejo. No puedo creer que seas tan llorón para pedir tanto por algo tan tonto.

Pandillero 1: ¿Me dijiste llorón?

Devlin: Si ¿Algún problema, llorón?

  Los sujetos comenzaron a rodearme. Antes de darme cuenta, uno de ellos me dio un golpe en el estómago. Retrocedí un poco para recuperar el aliento y noté que todos intentaban acercarse para golpearme.

  Me transformé en mi forma almagama para asustarlos y hacerles saber que no se metieran conmigo. No dio el efecto que esperaba.

Pandillero 2: Es el hijo del Osmosiano y la Anodita.

Pandillero 1: Perfecto, lo usaremos como carnada para que nos den 1.000.000.000 de créditos y luego los volaremos en pedazos usándolo como escudo. Luego de eso iremos a por Ben 10.000.

  Sacaron unas armas raras para enfrentarse a mi. Zed y yo estabamos rodeados. Traté de alejarlos con fuego. Ellos tomaron distancia mientras trataba de mantenerlos alejados. En eso siento como algo impacta en mi pecho. Era una especie de disco pequeño que se pegó a mi. Los pandillero usaron sus armas y se pegaron a mi varios de esos discos. Al principio no paso nada, pero luego por alguna razon los discos comenzaron a emitir fuertes descargas eléctricas al mismo tiempo.

Devlin: *Adolorido* ¡¡¡¡AAAAAHHHHH!!!!

Pandillero 1: ¿Qué te parece? ¿Quién es el llorón ahora?

  Las descargas hicieron que perdiera la concentración y termine volviendo a mi forma humana. Las descargas no paraban y seguían lastimandome mientras estaba a merced de aquel tipo.

  Zed corrió hacia el lider del grupo pero él le dio una patada en el estómago tan fuerte que la mando a volar unos metros.

Devlin: ¡¡¡ZED!!!

Pandillero 1: Ahora si. No mas molestias.

  Cerré mis ojos asustado por lo que podría pasar. Esperé a lo peor pero en ese preciso instante ocurrió algo. Alguien habia caido del cielo y se puso entre el lider de la pandilla y yo. Cuando abrí los ojos, pude ver una silueta alta y robusta, con una ropa oscura y cabello largo de color negro. Cuando su cara volteo hacia mi, pude ver una cicatriz en forma de X que tenía en la punta de la barbilla. Era papá.

  El toco un pedazo de metal que había en el suelo y lo absorbió. Su cuerpo era de metal ahora y extendio su brazo hacia donde yo estaba. De la nada, todos los discos eléctricos volaron directo hacia su mano, como si los hubiera atraído un imán, y los detruyó completamente.

Kevin: Lastimaron a mi hijo y patearon a mi perro. *Furioso* No se los voy a perdonar.

Pandillero 1: *Nervioso* Oye... Kevin. Amigo, hermano ¿Sabes? Somos como hermanos. Tu sabes que somos más parecidos de lo que crees. No hagamos una locura, por favor. *Mira a sus compañeros*

  Papá se dio cuenta y con sus puños golpeó a todos los sujetos que intentaban acercarse a mi.

  Solo quedaba el lider, quien intentaba huir. Papá, con la velocidad de un Kineceleran, aparecio frente del tipo y lo golpeo tan fuerte y tantas veces hasta que quedo en el suelo totalmente inconsciente. Ya relajado, volvió a su forma normal, me llevó en sus hombros mientras cargaba a Zed en sus brazos.

Devlin: Eso fue increible.

Kevin: No te recomiendo hablar ahora. Estoy muy molesto.

Devlin: Lo siento, papá.

Kevin: No te disculpes conmigo. Si yo estoy molesto, imagina a tu madre. Ella te localizó y me mando por uno de sus portales.

Devlin: Estoy muerto.

Kevin: ¿Por que hiciste eso?

Devlin: Solo estaba caminando y me metí en problemas por accidente. Estaba pensando y no me di cuenta de nada.

Kevin: ¿Y qué pensabas?

Devlin: En lo geniales que son tu y mamá.

Kevin: Oye, tu madre y yo nos esforzamos mucho para ser lo que ahora somos.

  Realmente noté que era una buena oportunidad para preguntar.

Devlin: ¿Te arrepientes de haber sido malo o de haber dejado de serlo?

  Él se quedó callado por unos segundo, hasta que habló.

Kevin: No puedo negar que ser malo se sintió bien en su momento. Fue una parte importante de mi vida. Pero convertirme en amigo de Ben, el esposo de Gwen y ser tu padre, son cosas que no cambiaría por nada. Si volviera en el tiempo, haría todo exactamente igual.

Devlin: ¿Y si fuera malo como tu, sería más fuerte o genial?

Kevin: Ser malo no te hace más fuerte o débil. Lo hace tu voluntad. Si quieres ser malo o seguir siendo de los buenos, eso ya depende de ti. Solo... no le preguntes esto mismo a mamá.

Devlin: Hecho.