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CAPÍTULO I

No estaba muerto, solo de fiesta. A ver, dejen les explico, chaviza. Este primer capítulo no se convertirá en una serie. No aún, pues no quiero que se me acumulen 2 fics.

Se trata, por así decirlo, de un aperitivo antes del plato principal. Pueden leer este capítulo mientras esperan una actualización de "Academia de héroes". Mi idea es que, si noto que estoy tardando en actualizar  el fan fiction principal, puedo subir un capítulo de esto en lo que yo avanzo con lo otro. ¿Les late? Podrían matar el rato pensando en qué va a pasar y qué rumbo irá a tomar esto.

Suponiendo que han aceptado... Me piro, vampiro. Gracias por su comprensión y paciencia.

♠♠♠

El campus de la universidad, más específicamente, la universidad de Gwen. Este lugar tiene una sensación algo lúgubre cubriendo sus instalaciones y rara vez sucede algo que altere su aburrida rutina. Afortunadamente en esta ocasión, Ben Tennyson estaba allí para animar el lugar... Con explosiones. 

—¡¡Aaah!!—Gritaba Ben mientras huía de las explosiones que ocurrían detrás de él.

Detrás de él, una hechicera de cabello blanco y ropa púrpura lo seguía mientras reía maliciosamente, arrojándole rayos de maná que explotaban en cuanto impactaban el pavimento.  

—¡¿Por qué diablos liberaste a Charmcaster?!— Le recriminó Gwen, quien corría junto a él transformada en la heroína «Lucky Girl».— ¡Solo te pedí que trajeras mis apuntes!

—¡Tú dijiste: "Están en mi bolso". Yo solo revisé en ese bolso.

—¡¿Por qué diablos te pediría que busques mis apuntes en un bolso maldito en el que tengo encerrada a una hechicera maligna y demente?!— Recriminó a la vez que agachaba la cabeza para evitar un disco de maná.— ¡Me refería a mi otro bolso, aquel común y corriente!

—Ooooh... Okey, entonces sí es mi culpa

—¡Oh, ¿en serio?!

Charmcaster juntó sus manos y disparó un hechizo mucho más poderoso. El dúo saltó hacia adelante para evitar el ataque, aunque aún así el viento del estallido los envió a volar, rodando en el piso un par de veces.

La hechicera albina rio al ver a sus enemigos en el piso.

—Charmcaster.—Dijo Gwen irritada.

—En persona.— Respondió burlona.—Gracias por liberarme, Tennyson, fue un lindo detalle. Tristemente, solo puedo pagarte con una muerte rápida.

La villana comenzó a recitar un conjuro que hizo temblar la tierra. Pedazos de roca con brillos morados flotaron hacia ella y la rodearon hasta encerrarla en una esfera sólida. Pasaron un par de segundos de suspenso, hasta que un puño de roca se dejó ver al atravesar la esfera con un golpe contundente. A este golpe le siguieron otros más, hasta que Charmcaster salió de allí a base de golpes, ahora con un nuevo aspecto.

—Ahora, con los preparativos terminados, es hora de proceder con el funeral.

El puño de la armadura de Charmcaster brilló en púrpura. Ella lanzó una risa malvada antes de dirigir su puño mortal a nuestros héroes, quienes cerraron los ojos esperando el impacto.

Un auto azul llegó a la escena a toda velocidad y, sin detenerse, chocó contra Charmcaster, enviándola a volar contra un edificio del campus y atravesando la pared.

—¿Están bien?—Preguntó el chófer: Kevin.

—Sí, excelente. Si no incluimos el hecho de que Charmcaster está de vuelta.— Respondió Gwen con ironía.

—Creí que la tenías atrapada en ese bolso raro.

—Así era, hasta que «alguien» creyó que yo guardaría mis cuadernos en ese bolso.

—No me mires así.— Respondió Ben.—Ya me disculpé.

—Aceptaré tus disculpas cuando derrotemos a esa loca y la pongamos de vuelta donde estaba.— Respondió mientras ingresaba al auto en el asiento del copiloto.— Kevin, conduce.

—¿Hacia dónde?— Preguntó mientras tomaba el asiento del conductor y Ben iba en la zona de pasajeros.

—A la biblioteca de Hex, rápido.

Kevin pisó el acelerador hasta el fondo y condujo el auto en dirección a la biblioteca, guarida de Hex.

Al llegar, salieron del auto, entraron al edificio y corrieron hacia la biblioteca a través de los pasillos.

Estando allí, se encontraron con Rook, sentado en uno de los bancos del lugar, usando audífonos para gozar de un bello audio-libro. El revonnahgander se desconcertó al verlos entrar con tanta prisa, por lo que se quitó los audífonos y preguntó.

—¿Cuál es la razón de este ajetreo?

—Te daré la versión resumida— Respondió Ben— Hechicera loca suelta, caos y explosiones, y ahora estamos aquí para buscar una solución.

—Con "Hechicera loca" ¿No querrás decir...?

—Sip, Charmcaster. Volvió.— Kevin completó la frase.

—Pensé que estaba...

—Atrapada. Lo sé, pero ya no, gracias a "alguien".— Esta vez Gwen completó la frase, lanzándole una mirada asesina a Ben.

—Ya no me vas a dejar olvidarlo ¿Cierto?¿Podríamos dejar de buscar culpables y ponernos a buscar la solución?— Recriminó Ben harto de tener todas las miradas sobre él.

Gwen sabía que Ben tenía razón, por más raro que esto sonara; así que corrió hacia los estantes del segundo piso de la biblioteca, buscando un libro en particular.

—Necesitamos un hechizo que la regrese de vuelta a su prisión.

—No creo que vuelva a caer en eso. De por sí fue difícil atraparla la primera vez.— Respondió Kevin.

—Aún así tenemos que intentarlo— Sentenció Gwen—. El libro que busco se llama "Sellos y hechizos Vol. 16". Tengo que encontrarlo cuanto antes.

Pudieron  oír a la distancia el caos producido por Charmcaster. Se acercaba cada vez más a la biblioteca.

—Rook, distráela junto con Kevin, yo ayudaré a Gwen a buscar el libro.— Ordenó Ben.

—Entendido.— Respondió Rook.

—Más te vale apurarte Tennyson.— Amenazó Kevin antes de ir con Rook.

Ben activó el omnitrix, buscando en su menú el alien para el trabajo. Cuando lo encontró, abofeteó el núcleo para comenzar su transformación.

Cuando el destello verde desapareció, XLR8 corrió para buscar entre los estantes del primer piso, mientras Gwendolyn revisaba los del segundo.

Kevin y Rook tomaron posiciones frente a la entrada del lugar para esperar a Charmcaster. Tras unos segundos, una explosión púrpura derribó la puerta, levantando una cortina de polvo de donde emergió Charmcaster lista para la acción.

—¡¿Dónde estás, Gwendolyn?! ¡Sal de una vez!

Kevin dio un paso al frente.— Lo siento, la biblioteca cerró y los libros no están disponibles. Pero si lo que buscas es una golpiza, has venido al lugar correcto.— Acto seguido, tomó un trozo de taidenita de su bolsillo y lo absorbió, forrando su cuerpo con el material.

—Charmcaster, se te dará una oportunidad para rendirte, pero si continúas con tus actos delictivos procederé con lo que los terrícolas llaman "Patear traseros" en orden de la autoridad de los Plomeros.— Desplegó su proto-herramienta, listo para la acción.

—¿Esa es tu mejor frase? Vamos, estamos lidiando con una maga demente.—Se burló Kevin.

—Me disculpo, sigo trabajando en ello.

Charmcaster comenzó a sufrir un tic de ira en el ojo debido al adjetivo que Kevin usó contra ella.

—¡¿"Maga"?! ¡Soy una hechicera!— Gritó furiosa.

La acción comenzó cuando la hechicera atacó con un rayo de mana proveniente de su palma. Rook y Kevin esquivaron saltando a la izquierda y derecha respectivamente. Rook aterrizó dando un giro e inmediatamente apuntó su proto-herramienta en forma de arco hacia Charmcaster, disparándole una flecha de plasma; sin embargo, el proyectil no le hizo ningún rasguño, aunque sí la distrajo lo suficiente para que Kevin llegase por detrás y la golpeara con su puño en forma de un gran mazo, mandándola a volar contra un escritorio de la biblioteca.

—¡¿Cómo va eso del libro, cielo?!— Preguntó Kevin a Gwen.

—¡No he tenido suerte!— Contestó mientras revisaba los libros uno por uno lo más rápido que podía.— ¡Ben, ¿Cómo vas tú?!

Este ya era el estante número 16 que XLR8 vaciaba; nada, no había rastro del libro y honestamente, ver tantas letras comenzaba a aburrirlo.

—¡Agh, nada por aquí! No puedo creer que rechacé ver el nuevo invento de Blukic y Driba para esto— Respondió mientras terminaba de vaciar velozmente el estante 17.

—Te recuerdo que "esto" es culpa tuya.— Respondió Gwen al oír su queja.

Repentinamente, entre el montón de libros regados en el piso..., vio la salvación: ¡Un cómic de Sumo Slammers en perfectas condiciones! Normalmente lo  tomaría de inmediato para leer, pero la situación no era la adecuada, así que lo dejó de lado para seguir buscando. 

Empezó a rebuscar en el estante 18 y ¡Bingo!

—¡Gwen, lo tengo!— Corrió hacia el segundo piso y le entregó el libro a Gwen.

—¡Perfecto! Necesito que traigas el bolso en el que Charmcaster estaba encerrada, lo necesito para volver a ponerla allí.

—Yo me encargo.

Desapareció en un parpadeo y se dirigió al taller de Kevin. Al llegar al destrozado lugar por obra de Charmcaster, dio una ojeada rápida por el lugar.

—¿Dónde lo puse, dónde lo puse, dónde lo puse...? ¡Aquí está!— Lo encontró bajo los escombros de una pared, por lo que escarbó sin perder tiempo y regresó a la biblioteca al tenerlo en manos.

Estando de regreso, evitó la pelea que sucedía entre sus dos amigos y la hechicera y fue directamente con Gwen.

—Aquí esta. Tú haz lo que tengas que hacer, yo iré con Kevin y Rook; ganaremos más tiempo.

—De acuerdo.

Rook manipuló su proto-herramienta y le dio forma de escudo para protegerse de los puños de Charmcaster. En ese momento, XLR8 apareció y se interpuso entre ellos; comenzó a girar velozmente alrededor de ella, creando un torbellino que la elevó por los aires.

—¡¡Bájame, Tennyson!!— Ordenó iracunda.   
—Si eso quieres...—El velocista dejó de correr, el vórtice se detuvo también y Charmcaster comenzó a caer.—  ¡Toda tuya Kevin!.

Kevin corrió hacia ella, recibiéndola con un golpe en el pecho que la mandó a chocar con uno de los muchos estantes de la biblioteca. Charmcaster se reincorporó furiosa.

—¡¡Suficiente!! Los juegos terminan aquí.—  Un resplandor rosa envolvió su cuerpo y desvaneció su armadura, regresándola a sus ropas habituales. Libre del peso de su traje, comenzó a recitar en un idioma desconocido y sus ojos brillaron en rosa.

Los muchachos subieron la guardia, listos para combatir este repentino "power up".

Sin embargo, cuando parecía que todo se pondría más difícil, una poderosa brisa llenó la habitación; toda esta corriente de aire comenzó a arrastrar a Charmcaster hacia el centro del cuarto a pesar de sus intentos por resistirse. Todos, incluso la malvada hechicera, dirigieron sus miradas a la fuente de la brisa. Allí vieron a Lucky Girl de brazos cruzados con una expresión confiada y de pie junto a un símbolo dibujado con tiza, y en el centro de este estaba aquel bolso que antes fue la prisión de Charmcaster.

—Oye, Hope, adivina quién terminó el conjuro de sellado— Dijo burlona.

— ¡¿Qué?! ¡¡No!!— Gritó mientras comenzaba a ser arrastrada hacia el sello.

Reacia a aceptar la derrota, intentó aferrarse a lo que pudo con tal de conseguir escapar de ahí, pero era inútil el hechizo la arrastró hacia aquel bolso mágico, dejándola encerrada nuevamente.

Con todo terminado, Gwen deshizo su transformación, al igual que Ben y Kevin, mientras que Rook regresó su herramienta a su hombro.

— Haah~ , por fin.— Suspiró mientras recogía el bolso en el que ahora estaba atrapada su rival.

Echaron una mirada rápida por el lugar. Libros caídos, papeles esparcidos, mesas rotas..., eran algunas de las cosas que resaltaban a simple vista en la biblioteca.

— Será muy tedioso limpiar este lugar, pero supongo que mientras más pronto empecemos, más pronto terminaremos el trabajo.— Habló Rook.

—De acuerdo, avísenme cuando terminen.— Dijo Ben comenzando a dar media vuelta para abandonar la librería.

—Buena idea, Tennyson, te sigo.—  Añadió Kevin, que también hizo lo mismo.

 —¡No van a ningún lado!— Gwen creó un escudo de maná frente a los dos muchachos, quienes terminaron estrellando sus rostros contra él—. Todos tuvieron algo que ver en este desastre, y algunos más que otros, así que se quedarán y limpiarán ¿Porqué no pueden ser como Rook?— Señaló al joven Plomero quien ya estaba limpiando con su proto-herramienta en modo aspiradora.

Kevin y Ben frotaron sus adoloridas narices antes de suspirar y de mala gana ir a trabajar en la limpieza. Tomó algo de tiempo, pero con la supervisión de Gwen finalmente terminaron de barrer, ahora solo restaba reacomodar los libros.

—Fiu, ya casi acabamos.— Ben limpió el sudor de su frente.— Ahora que recuerdo, mi recompensa está esperándome.— Una sonrisa se dibujó en su rostro y sin segundos que perder corrió hacia un montón de libros en específico: Aquel donde había dejado el cómic.

Gwen le vio marcharse hacia los libros, por lo que decidió seguirle para asegurarse de que no cometiera otra torpeza.

Ben comenzó a escarbar entre los libros, en busca del legendario cómic.

—¿Qué estás haciendo?— Le preguntó Gwen observándolo desde atrás.

—Encontré un cómic de los Súper Sumos mientras buscaba el libro para detener a Charmcaster.

—¿Un cómic, aquí? Eso no tiene sentido, esta biblioteca solo contiene material escolar y la colección de encantamientos del profesor Hex.

—¡Ajá, aquí está!— Ben por fin halló el codiciado tomo. — Pues no sé qué decirte, tal vez un estudiante lo dejó aquí, o tal vez Hex tenga un gusto oculto por los Sumo Slammers.

—Yo no lo creo, el profesor Hex es demasiado listo para leer esas cosas—respondió ella.

—Oye, ¿Qué quisiste decir?— Respondió Ben indignado.

—¿Sucedió algo?— Preguntó Rook, acercándose al lugar junto con Kevin.

—Nada, solo iba a leer mi cómic y... ¿Eh? — Ben estaba a punto de abrir su cómic, pero...

La cubierta del libro resultó ser falsa. La portada cayó, dejando a la vista el verdadero título de la obra: "Las cuatro armas sagradas"

—Ay, qué mal. Creí que sería un cómic real.—Se quejó Ben.

—Olvida el cómic, bobo — Le reprochó su prima— Lo importante es: ¿Qué hace esto aquí? Jamás oí de este libro.

Los ojos de Gwen resplandecieron con un color rosa purpúreo, haciendo que el libro levite en el interior de una esfera de maná.

—Es extraño; no puedo ubicar de dónde proviene.

Gwendolyn deshizo la esfera y tomó el libro en sus manos antes de que cayera. Intentó abrirlo, pero el libro se resistía a sus esfuerzos. 

—Tampoco puedo abrirlo—se quejó, harta de malgastar sus esfuerzos.

Kevin y Rook tuvieron sus turnos también para intentar revelar el contenido del misterioso libro. El osmosiano absorbió el material de las baldosas del suelo y puso todo su empeño en revelar las páginas del libro, pero solo conseguía desperdiciar su aliento. Rook, por su parte, transformó su proto-herramienta en una palanca con la que intentó ejercer fuerza,  mas sus resultados fueron los mismos.

—Bueno, solo quedo yo. Te apuesto 10 dólares a que consigo abrirlo—Agregó Ben.

—Hecho— Kevin aceptó la apuesta.

—Con base en  nuestra larga lista de incidentes,—añadió Rook— puedo afirmar que nada bueno sucede cuando la gente se involucra con cosas que no comprenden.  Es de suma importancia que tengas cuidado con lo que pueda pasar cuando abras el libro.

—Bueno..., supongo que la única forma de saber qué es este libro, es abriéndolo. Estén preparados para lo que sea que pase. 

Sus amigos asintieron e inmediatamente subieron sus defensas. Ben tomó la cubierta del libro y para sorpresa de casi nadie, él sí fue capaz de abrir el libro. Ben cerró los ojos esperando una clase de destello o explosión, pero no pasó nada.

—¿Ah?—Ben abrió los ojos y recorrió el lugar con la mirada, quizá algo en el entorno cambió, pero no— ¿No pasó nada?

Gwen realizó un hechizo de escaneo rápido. Liberó unos enormes rectángulos de energía que recorrieron toda la universidad y que, tras haber cumplido con su labor, desaparecieron.

—No hay magia residual de ningún tipo. La universidad está intacta.

—Yo tampoco soy capaz de detectar alguna otra clase de energía; ni de plasma o de alguna clase de pulso.

Toda esta situación era extraña para nuestros héroes ¿Un libro salido de quién sabe donde y que solo puede ser abierto por Ben? Algo definitivamente no estaba bien: Son muy pocas las ocasiones en que las palabras "Ben" y "libro" pueden ir en la misma oración. 

—Supongo que solo nos queda leer—Concluyó Ben.

Dirigió su mirada a las páginas recién descubiertas de libro y comenzó con el relato.

—«Las cuatro armas sagradas: Para salvar el mundo de la calamidad, se invoca a cuatro héroes de otro mundo. Cada uno de ellos con un arma legendaria: Espada, lanza, arco y escudo». Qué cliché se oye— agregó, interrumpiendo la lectura.

—Solo continúa, quizá las respuestas estén más adelante—Incentivó Gwen—. Lo haría yo, pero es posible que el libro se cierre si alguien más lo toca.

—Entonces solo saltémonos hasta el final para hallar el nombre del autor.

Pasó las páginas rápidamente, notando que se hablaba de las estadísticas de cada héroe. Era como el manual de un videojuego, pero aburrido.

—¿Ah?—Ben elevó una ceja extrañado— Está en blanco.

—¿Qué?—Cuestionó Gwen, acercándose a ver. Le siguieron Kevin y Rook.

—Está todo en blanco. No hay nada después de las páginas de los héroes. Blanco, nada, cero—Confirmó Ben.

—¿Entonces no fue nada? Genial, este libro se llevó minutos de mi vida que jamás volverán—Dijo Kevin sarcástico.

—Sí, supongo que no era nada. ¡Yo invito los Smoothies!—Gritó el castaño, deseando cambiar de ambiente de una vez.

—Esto no me hace ningún sentido—Gwen estaba pensativa, sentía que algo estaba mal.

Súbitamente, el libro comenzó a destellar  en las manos de Ben, quien se sobresaltó y dejó caer el tomo. En el suelo, justo debajo de Ben se dibujó un sello mágico que emitió un brillo cegador.

—¡Whoa! 

—¡Ben!— Gritados sus amigos con preocupación total.

Intentaron llegar a él, pero no pudieron siquiera tocarlo, pues sus manos chocaron con un campo de fuerza creado por el símbolo en el suelo. Intentaron penetrar a través de la barrera mágica con todo lo que tenían, mas no hubo resultados positivos para sus esfuerzos.

—¡No puedo atravesarlo!— Gritó Gwen angustiada.

La pelirroja lanzó discos mágicos en un último intento por traspasar los límites trazados por el extraño símbolo. No había tiempo para intentar más cosas, puesto que no tenía idea de con qué estaba lidiando. 

—¡Intenta salir por tu cuenta, Tennyson!—Continuó Kevin mientras seguía golpeando la extraña pared.

Por cada segundo que pasaba, el sello brillaba cada vez más y más fuerte, era como el conteo regresivo para un evento principal.

Ben activó el reloj buscando alguna forma ideal para la situación. Cuando la encontró, levantó la mano, listo para azotar el ícono.

—¡Retrocedan, voy a...!

No hubo tiempo. El hechizo se había cargado y resplandeció más que nunca, bañando con un destello blanco el lugar. Nuestros héroes Kevin, Gwen y Rook fueron cegados por un par de segundos y, cuando sus ojos se enfocaron nuevamente al detalle de la biblioteca, Ben ya no estaba ahí; solo quedaba un rastro de calor en forma de humo ascendente en el punto donde antes estaba el portador del omnitrix. 

—Oh, no...—Susurró Rook.

—Bueno... El lado positivo es que no tendré que pagarle los 10 dólares de la apuesta—bromeó Kevin.

♠♠♠ 

Nuestro protagonista viaja inconsciente a través de un agujero de gusano. Pasaron segundos antes de que Ben pudiera abrir sus pesados párpados.

Cuando su vista se enfocó, ensanchó los ojos ante la sorpresa: Ya no estaba en  la biblioteca. Sin embargo, pronto la superó; no era nada nuevo.

—Ay, genial, otra aventura en otra dimensión ¿A dónde iré esta vez? 

Poco a poco el viaje se hacía más rápido, el túnel de gusano daba giros bruscos y alocados. Ben sentía que estaba en la peor montaña rusa de la historia. 

-¡Whoa! ¡Esto va demasiado rápido!

A través del infinito vacío de este túnel, una luz se divisó al final y Ben se acercaba cada vez más rápido hacia ella.

—¡¡¡Creo que voy a vomitar mi smoothie!!!  

Su viaje llegó a su fin cuando Ben atravesó la luz, siendo forzado a cerrar los ojos ante el destello. 

Ahora sentía que iba cayendo en picada, acelerando más y más y más. Ben lanzó un último grito agudo antes de chocar de cara contra tierra firme.

—Auch—se quejó con el aire que le quedaba.

—¡Oh! ¡Lo hemos logrado!—habló un hombre.

Esa voz desconocida llamó la atención de Ben, que levantó la vista con sorpresa y vio a un grupo de hombres con túnicas; probablemente alguna clase de secta.

—¡¿Dónde estoy?! ¡¿Quiénes son?—preguntó nuestro héroe poniéndose de pie.

—Héroes—respondió uno de los encapuchados, removiendo la cubierta y mostrando su rostro— se los rogamos: Salven nuestro reino de la calamidad.

—¿Eh?

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