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Extra 2

Las manos del Omega temblaron mientras sostenía la prueba de embarazo con nerviosismo. No quería ver el resultado, estaba impaciente y al mismo tiempo tenía muchísima ansiedad. Intentó calmar a su lobo y finalmente darle la vuelta a la prueba.

Sin embargo, el resultado lo decepcionó.

Negativo.

Apretó sus dientes con la frustración plantandose en su interior. Hacía más de seis meses que intentaba quedar embarazado, pero nada funcionaba. No lograba quedar en cinta por más que lo intente.

—¡Papá! —la voz de Jaehyuk lo sacó de sus pensamientos. Guardó la prueba en el bolsillo de la sudadera y se volteó hacia su pequeño que llegaba junto a San.

—Hola cariño, ¿cómo te fue en tu acto de grado? —le besó la frente con cariño.

—¡Me fue muy bien! La maestra dijo que el próximo año volvería a elegirme como el mejor arquero de la escuela.

Jimin sonrió feliz. Su pequeño Jaehyuk había encontrado su hobby favorito, que era el tiro con arco. Al principio Jimin no estaba de acuerdo con que su hijo practicara este deporte, pero Jungkook lo convenció de que era lo mejor para él para distraer su mente.

—¿Tienes trabajo hoy, papá? —preguntó Jae.

—Me tomé unos días libres. —respondió con una sonrisa— Desde que tu padre decidió comprar el hospital, todos me tratan como si fuese una celebridad.

Ambos rieron.

—Papi es muy rico, ¿Verdad?

—Ahm… más o menos. —Jimin le revolvió el cabello.

—No sólo soy rico, también guapo —Jungkook ingresó a la casa con una caja.

Jaehyuk sonrió emocionado y corrió hacia su padre.

—¡Papi, volviste!

Jungkook lo cargó en brazos y le dio vueltas por toda la casa. Jimin los miró enternecido ya que hace semanas su esposo tuvo que viajar para arreglar unos asuntos en Japón. Pero le ponía muy feliz verle aquí, y compartir el logro de su hijo.

—Te traje un regalo. —el Alfa le entregó una caja de regalo envuelta.

Jaehyuk abrió su boca sorprendido y comenzó a romper el envoltorio y abrir la caja con anticipación. Adentro se encontró con un arco y flechas. Especialmente para el deporte que practicaba. Y a un costado de la madera del arco, estaba escrito su nombre.

Jeon Jaehyuk.

—¡Mi propio arco! ¡Gracias papi! —el pequeño Alfa se abalanzó hacia su padre muy feliz.

—Úsalo con prudencia, más tarde podemos practicar. —le aseguró.

Jaehyuk asintió emocionado y corrió hacia el segundo piso para probar el arco.

Finalmente, Jungkook le dio su total atención a su Omega. Jimin lo miró con una pequeña sonrisa que engulló su corazón. Lo tomó de la cadera y plantó un fogoso beso en sus labios.

Jimin le rodeó el cuello y abrió su boca, dejando explorar la lengua del Alfa en su interior.

—¿Me extrañaste? —murmuró el Alfa contra sus labios.

—Mm, un poco.

Jungkook alzó una ceja.

—¿Un poco nada más? Que mentiroso.

—¿Pudiste resolver el asunto que dijiste? —inquirió.

—Algo así. Me costó convencerlos, pero al menos sé que no pedirán el negocio de mi padre como garantía. Ya sabes cómo son los delincuentes, les das la mano y te llevan el brazo entero. —Jimin asintió, dándole la razón— ¿Y tú qué hiciste en mi ausencia? —le besó el cuello— Te extrañé como loco, no aguantaba no tenerte cerca y pensé bastante en ti…

Jimin esbozó una sonrisa.

—¿Cosas buenas? —murmuró.

—Mm, cosas calientes. Me vine en tu nombre.

Jimin lo empujó, riendo. Jungkook acunó sus mejillas y besó su frente, después su mejilla. Pero mientras sostenía su cadera, sintió algo en el bolsillo del suéter. Bajó la mirada y metió su mano para revisar.

—¿Qué es esto? —sacó la prueba de embarazo.

Jimin negó, restándole importancia.

—No es nada, lo iba a tirar.

—¿Tirarlo? —Jungkook miró la prueba, en sus ojos se notaba la confusión— ¿Te hiciste una prueba de embarazo? ¿Por qué? ¿Te sientes mal?

—Si ves la raya, dice negativo. —indicó— No estoy embarazado.

Jungkook le miró sin entender la situación.

—¿Por qué estás haciendo esto? La última vez que tuvimos sexo fue..-

—Fue antes de tu viaje a Japón. —le interrumpió— ¿No sabes por qué te pedí que acabaras dentro de mí? Planeaba quedar en cinta. Jaehyuk lleva tiempo pidiéndome un hermanito porque se siente solo en esta gran casa. Y, pensé que podría quedar en cinta a pesar de que mi tasa de fertilidad es baja. No sé cómo lo hicimos la primera vez, he intentado embarazarme pero no puedo. Dijiste que querías una familia numerosa, pero no creo poder hacer eso.

Jungkook miró fijamente al Omega, sintiéndose enojado en el fondo por haberle creado tales ideas. Lo tomó de los hombros, inundando la sala de sus feromonas.

—Park, ¿crees que me importa eso? Sé bien la condición que manejas al no ser lo suficientemente fértil. Y no me importa, no te fuerces a quedar en cinta de esa manera, debiste decirme lo que querías y así ponía un poco más de mi parte para que puedas quedar embarazado. No basta con sólo acabar dentro de ti, ¿Sabes? El celo importa, la conexión, el enlace.

—Lo sé. Pero, piénsalo. Jaehyuk tiene nueve años ahora, y hace nueve años que estamos casados y lo hemos hecho cientos de veces, y no he quedado en cinta ni una sola vez desde entonces. Creo que Jaehyuk fue producto de nuestra primera vez, y no se repetirá.

Jungkook suspiró, tomó las manos del Omega, besando sus nudillos.

—También es mi culpa, debido al enlace mis feromonas se han desestabilizado. No ha sido suficiente, o quizás ya estoy viejo.

Jimin soltó una pequeña risita.

—Ya estás en los cuarenta, creo que el abuelito no puede hacer mucho.

—¡Hey, Park! Mírame, soy como el vino. —se auto señaló, y en efecto, estaba como el vino. Alto, musculoso, rostro de adolescente y sonrisa risueña. Incluso en los setenta, Jimin siempre lo vería como un hombre guapo.

Jungkook lo atrajo de la cintura para darle un pequeño beso en los labios.

—Vamos a intentarlo hasta que funcione. Todos los días, sin descanso, de lunes a domingo. Te llenaré hasta que vomites con tal de que quedes en cinta de nuevo, si es lo que realmente quieres.

Las mejillas del Omega se ruborizaron, su lobo se emocionó tanto que sus manos se tornaron rojas y calientes. Jungkook rio entre dientes, dándose cuenta de lo imaginativo que se estaba poniendo Jimin.

—Eres un descarado. —le dijo el Omega.

—Sólo soy responsable, ¿qué tiene de malo, eh?

—Ajá, claro. —Jimin lo empujó con el dedo pero Jungkook lo cogió de la cadera y lo atrapó entre sus brazos.

Se besaron un rato más, hasta que llegó la hora de separarse y darle su atención a su cachorro.

[🖤]

Jaehyuk estaba de paseo con Taehyung. Y sus padres…Ellos intentaban tener otro bebé.

Jimin abrazó a su esposo cuando el cuarto orgasmo de esa tarde lo invadió. Su estómago le dolía y sus piernas ya no tenían fuerza alguna. Jungkook lo mantenía sujetado de las piernas mientras golpeaba por última vez su interior, hasta sentir su semilla escurrirse por los muslos del Omega. Jimin se cubrió el rostro, avergonzado. Aunque lo hayan hecho muchas veces, siempre se avergonzaba con estos momentos cada que intimaban.

Jungkook se inclinó hacia adelante para besar sus belfos, recibiendo una sonrisa agotada por parte del castaño.

—Tú más que nadie disfrutas de esto. —dijo Jimin.

—No voy a negarlo, me encanta.

Se acostaron al lado del otro para descansar, Jimin lo abrazó, escondiendo su rostro en el pecho del Alfa.

—Jungkook, ¿tu padre algún día querrá conocer a Jaehyuk?

Jungkook permaneció en silencio, porque ni siquiera él conocía la respuesta.

—Mi padre no es alguien muy familiar. Sabe de la existencia de Jaehyuk, eso es seguro, pero no creo que venga a conocerlo, no hasta que yo lo presente oficialmente delante del clan.

Jimin lo miró preocupado.

—¿Y cuándo será eso? ¿No está muy joven todavía?

—No te preocupes, cielo. —le besó la frente— Todavía falta para eso, que viva su niñez tranquilo, cuando sea mayor de edad, procederé con los negocios.

—No quiero que crezca… —el Omega abultó sus labios, nostálgico.

Jungkook lo abrazó más fuerte.

—En algún punto tiene que irse, Jimin. Sin embargo, si logras tener otro bebé, aunque Jaehyuk no esté cerca, tendremos a otro cachorro que nos haga compañía.

Jimin sonrió, ese plan le gustaba. Era joven, apenas en la flor de sus veintinueve. Quería que su familia se mantenga siempre unida, no deseaba quedarse solo.

Jungkook lo arrulló entre sus brazos y lo llenó de besos para subirle el ánimo. Todo era un comienzo para ellos, pero pase lo que pase, él sería el mayor soporte de su Omega, su mayor sueño era llegar a ancianos juntos. Amarse incondicionalmente, incluso cuando sus hijos ya no estén cerca de ellos, encuentren consuelo en su amor para vivir una vida plena y feliz.










Extra extra, (el último lo subo en estos días) espero que les guste ❤️

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