Extra
—¡Joder! ¡Puedes meterla más despacio, Park!
—¿Puedes dejar de ser tan llorón? Así te pusiste cuando te estaba limpiando las heridas la primera vez. Insisto, treintón y llorón.
Jungkook gruñó por lo bajo, pero lo cierto es que le dolía de una manera sobrehumana la manera en que Jimin lo estaba inyectando.
La cuestión es que, Jungkook regularmente se hace exámenes de sangre para verificar su estado como Alfa dominante. Ya que, debido a su enlace con Jimin, sus celos se habían vuelto irregulares, y su humor había cambiado demasiado. Jimin se encargó de sacarle las muestras de sangre, pero Jungkook odiaba las agujas.
—Papá, ¿Es normal que un Alfa dominante llore? —preguntó Jaehyuk con una mueca en el rostro mientras observaba a su padre Alfa derramar lágrimas.
Jimin le sacó la jeringa con una divertida sonrisa.
—Es normal, cariño. Lo que pasa es que tu padre es un llorón.
Jaehyuk rio bajito.
Jungkook se dejó caer en el sillón, sudando frío. No estaba acostumbrado a las muestras de sangre, y Jimin no era delicado con él.
—Bien, enviaré esta muestra al laboratorio. —indicó el Omega— Jungkook, no hagas desastres mientras no estoy, recuerda que nuestro hijo es un esponja contigo.
Jungkook balbuceó palabras al aire, recibiendo por parte de Jimin una mirada fulminante. Cuando finalmente el Omega se fue de vuelta a la clínica, Jaehyuk sacó de su mochila un papel y se sentó al lado de su padre .
—Mm, papá. ¿Puedes firmarme algo? —preguntó.
Jungkook le miró de reojo.
—¿Qué cosa?
—Algo de la escuela nada más.
El Alfa se incorporó y tomó el papel para leerlo, tras llegar al final, miró a su hijo con el rostro serio.
—Cachorro, ¿qué significa esto? No es cualquier cosa, si Jimin se entera, se enojará muchísimo. Y ya sabes que papá da miedo cuando se enoja.
Jaekyun asintió varias veces, dándole la razón.
—Necesito llevárselo al profesor, o me sacará de la clase.
—Cachorro. ¿Cuántas veces hemos hablado sobre esto? No puedes ejercer violencia hacia ninguna persona sin justificación alguna.
Jaehyuk bajó la mirada.
—Lo siento, papá. —murmuró.
Jungkook frunció sus labios y acercó a su hijo.
—¿Por qué golpeaste a tu compañero de clases? ¿Puedes decirme?
Jaehyuk asintió.
—Ellos me molestan... Dicen que mi familia es rara, porque siempre hay guardaespaldas siguiéndome... Y eso me molesta, y... —hizo una pausa.
—¿Y?
—Molestan a un amigo. También me molesta.
Jungkook ladeó su cabeza.
—¿Es el mismo que defendiste la última vez?
—Sí. Él es Omega, papá. Es un buen niño, me cae bien, huele rico, aunque me regaña mucho, pero me gusta.
Jungkook carraspeó, acomodándose en el sillón mientras sus guardias en la puerta reprimían una sonrisa.
Esto tenía que hablarlo seriamente con Jimin.
—Iré a tu escuela mañana, hablaré con tu profesor y todo estará bien. Pero recuerda esto, cachorro —lo tomó de los hombros, mirándolo fijamente— Nunca te avergüences de ser quién eres. Eres un Jeon Park, ¿entiendes? Tu apellido vale más que cualquier cosa. Eres un líder, un Alfa dominante, mi sucesor. Demuestra quien manda, pero jamás te rebajes a una persona con la violencia. Porque no te estoy enseñando a ser violento. Te estoy enseñando a ser justo y honesto. ¿Quedó claro?
Jaehyuk tragó saliva y asintió, firme.
Jungkook le revolvió el cabello y le dio permiso a marcharse.
Al estar solo, Wooyoung se le acercó, masticando un chicle.
—De todo lo que hablaron, sólo sé que tu hijo está enamorado.
—¿Enamorado?
Wooyoung asintió.
—Así es, Jefe. ¡Felicidades! Se agranda la familia.
Jungkook le gruñó, y Wooyoung corrió lejos antes de que el Alfa lo despellejara. Pero, en el fondo Jungkook tenía sentimientos encontrados. Su pequeño sólo tenía 8 años, no era edad para enamorarse. Además, el Omega o la Omega con el que esté, debe ser aprobada por ellos.
No cualquiera entraría a la familia Jeon.
[🖤]
Jimin llegó a casa alrededor de las nueve, se despojó de su ropa, verificó que su hijo estaba dormido para darle el beso de buenas noches, y se recostó en su habitación para descansar.
Jungkook salió de la ducha con una toalla alrededor de su cadera, se inclinó hacia el Omega, besando su frente.
—Llegaste temprano hoy. —dijo.
—Acabé mi turno, ¿te portaste bien con Jaehyuk?
Jungkook se mordió el labio, su gesto llamó la atención de Jimin, quien se sentó en la cama, mirando a su esposo.
—¿Qué pasa? ¿Sucedió algo con Jaehyuk?
—Precioso, tenemos que hablar de algo.
—Sí, claro. Dime.
—El profesor de Jaehyuk nos citó para mañana. Firmé el acta de castigo para que puedan dejarlo entrar al salón. —el rostro de Jimin se descompuso.
—¿Por qué Jaehyuk fue castigado?
—Me dijo que unos niños se burlan de él por llevar siempre guardaespaldas. Y también, hay un niño, Omega, a quien siempre defiende. Se mete en problemas por eso.
Jimin desvío la mirada, en su rostro se reflejaba la preocupación que comenzaba a sentir con la situación escolar de Jaehyuk.
—¿Los golpeó? —dudó.
—Sí.
—¿Lo ves? —Jimin se colocó de pie, molesto— Te dije que no le enseñaras a pelear, ni siquiera debería saber disparar. Ahora nuestro hijo recurre a la violencia en la escuela, porque así le has enseñado.
Jungkook se colocó de pie.
—¿Me estás culpando de las acciones de Jaehyuk? —Jimin se cruzó de brazos.
—No soy yo quien le enseña cosas que no son aptas para su edad.
—Yo le enseño defensa personal, que es muy diferente a lo que imaginas. Sí Jaehyuk está peleando con sus compañeros es porque de seguro estos lo molestan hasta colmarle la paciencia.
—Eso no es justificación, Jungkook. Jaehyuk no debería ni siquiera alzarle la mano a nadie.
—No es mi culpa, y tampoco la de él. Le enseño lo necesario para sobrevivir en una sociedad lleno de personas malas. Mi cachorro no será un inútil que se deja pisotear por nadie. ¿Entiendes? Tú mejor que nadie sabe que no estoy criando a un fracasado.
—Es tu hijo, no tu marioneta donde reflejas tus miedos y angustias. Dejarás de enseñarle a pelear, sólo causas que se convierta en una versión de ti y de tu padre.
Jungkook alzó sus cejas, sorprendido. Jimin se dio cuenta del rumbo de la discusión y decidió callar. Jungkook se relamió los labios y se dirigió al clóset para sacar su ropa y salir de la habitación, tirando la puerta.
Sin darse cuenta que Jaehyuk estaba en el pasillo del segundo piso, con sus ojos cristalizados.
Wooyoung subió las escaleras y lo miró.
—¿Quieres comer algo? Tu papá salió pero me dijo que podías tomar algo del refrigerador si tenías hambre.
Jaehyuk no respondió, Wooyoung se acercó y tomó su mano.
—Vamos.
—Tío Wonu, ¿mis papás se pelean por mi culpa? —su pregunta sorprendió al Omega.
—No, claro que no. Ellos simplemente tienen diferencias y pensamientos distintos, no siempre van a estar de acuerdo en algo, pero no tiene nada que ver contigo. —explicó— No pienses que es tu culpa, hablaran y estarán bien de nuevo.
Jaehyuk no estaba contento con saber que sus padres estaban pelando por su culpa. Le hacía sentir triste escucharlos.
[🖤]
—Me alegra verlos por fin, señor Jeon. —el profesor miró a la pareja con una sonrisa.
Jungkook y Jimin no se miraron, pues, esta mañana la tensión entre ambos continuaba, y Jaehyuk se sintió aún más culpable.
—Estamos aquí por Jaehyuk. ¿Qué sucede con él? —habló Jungkook.
El profesor sintió la intimidación en su tono de voz, y enseguida comenzó a hablar.
—Bueno. Jaehyuk es un buen estudiante, sobresale en todas las cosas que hace, me atrevo a decir que es más listo que el resto de su clase. —Jungkook asintió, por supuesto que era así, gracias a él— Pero, su sentido de la justicia es muy violenta. Se pelea con muchos niños y es cero tolerante. Quisiera saber si pasa algo en casa, o si ustedes...
—No. —demandó Jimin— Nuestra familia es tranquila y no ejercemos ningún tipo de violencia que él pueda copiar.
—Yo opino que debería citar mejor a los niños que se meten con mi hijo, que a nosotros. —espetó Jungkook— Si alguien me molesta por tanto tiempo, voy a reaccionar mal. No justifico los actos de mi hijo, pero tampoco es culpa de él. ¿Donde están los padres de los otros niños? ¿Por qué sólo le llama la atención a mi hijo?
El profesor tragó saliva.
—Bueno... Es que, los padres de estos niños...-
—Los padres de estos niños son unos incompetentes que deberían educar a sus hijos para que sepan que el bullying en la escuela es delito. Recomiendo que priorice mejor a los agresores, nosotros nos encargaremos de nuestro hijo. O de lo contrario, lo cambiamos de escuela. Hay mejores instituciones que estas donde si le den la validación a la víctima. —Jungkook se colocó de pie, molesto.
Tomó a Jimin del brazo para levantarlo, aún cuando Jimin quería decir algo más.
Salieron de la oficina, hasta llegar al parque de la escuela donde se detuvieron.
—Fuiste muy prepotente. —dijo Jimin.
—¿Y qué carajo quieres que haga? Me culpas de que Jaehyuk es así por mí, pero la realidad es que nuestro hijo es intimidado y él sólo se defiende.
Jimin suspiró, el sol golpeó sus rostros, y el silencio del lugar los envolvió.
—Me equivoqué. —admite, mirándole a los ojos— No debí echarte la culpa de algo que no fue causado a propósito. Sólo me preocupa mi hijo y su desarrollo integral en la civilización.
Jungkook se acercó, acunando sus mejillas.
—Nadie dijo que sería fácil para ambos. Y menos para él. No puedo darle una vida común, esto es lo mejor que puedo darle mientras tanto; Protección, auto defensa, supervisión. No es culpa de ninguno de los dos.
Jimin asintió, tomando las manos del Alfa.
—Lo sé, lo siento.
—Está bien, ven aquí.
Jimin lo abrazó, cerrando los ojos contra su pecho, y olfateando su aroma a whisky.
A lo lejos, Jaehyuk apareció, mirando a sus padres abrazarse. Una sonrisa se dibujó en su rostro.
—¡Jae! —una voz suave resonó desde el parque.
Jimin y Jungkook se giraron, mirando como un niño de cabello rubio corría hacia Jaehyuk para tomarlo de la mano. Jimin abrió sus ojos de par en par y observó a su esposo.
Jaehyuk le sonrió al Omega.
—Jae, ¿jugamos? —preguntó el pequeño de aroma a melocotón.
—Sí, ¿quieres un helado? ¡Te lo compro!
—Está bien, te espero en el columpio.
El Omega le besó la mejilla y corrió de vuelta.
Jaehyuk tragó saliva y se acercó a sus padres. Estaba avergonzado, y sus mejillas sonrojadas.
—¿Ese es el famoso niño por el cual te peleas? —cuestionó Jungkook.
—Sí. —susurró.
Jimin se agachó, pinchandole la mejilla a su hijo.
—Eres todo un hombrecito, Jae. Pero no aceptaré Omegas hasta que tengas dieciocho.
Jungkook asintió, dándole la razón.
—¿No están peleados por mi culpa? —preguntó, inocente.
—No, cielo. ¿Pensaste eso? —Jaehyuk asintió.
—Nada es tu culpa, cachorro. —Jungkook revolvió su cabello— Te queremos tal cual, y estamos orgullosos de ti. Pero debes corregir tus acciones, y ser alguien mejor. ¿Bien?
Jaehyuk cabeceó, abrazó a sus padres y se marchó para jugar.
Jimin y Jungkook entraron al auto y dieron marcha a la carretera. Jungkook giró su rostro hacia el castaño y entrelazó sus manos con las de él.
—Te amo. —confesó.
Jimin le sonrió.
—Yo también. —se inclinó hacia su rostro para besar sus labios— ¿Quieres que te inyecte más tarde?
—Te puedo inyectar algo más... ¿No has pensado darle un hermanito a Jaehyuk?
Jimin rio a carcajadas.
—No gracias. Mi tasa de fertilidad bajó después de Jaehyuk.
—Podemos probar.
—Conduce, anciano.
Jungkook rio y regresó la mirada a la carretera, no sin antes besar los nudillos de Jimin y sonreír, feliz de tenerlo a su lado, a pesar de todo.
Feliz lunes ♡ espero que les guste este pequeño extra, Jaehyuk es una mini versión de Jungkook, su mayor karma jeje
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