Daniel morida sus uñas nervioso mientras el "Doctor" contaba el dinero, era obvio que tal vez que aquel beta que estaba lleno de las hormonas de otro Beta encima no lo atenderia si no fuera por más de lo planeado. Pero a Daniel ya no le importaba a este punto, ya había cometido demasiados errores que le ponían una cuerda en el cuello como una corbata.

— Podrías morir Omega — Soltó Hwang Minhyun, un médico del pueblo más cercano que no le importaba hacer cualquier práctica médica por dinero. El beta alejó el cigarrillo de su boca y se lo ofreció al menor que encendió su cigarrillo con ese, necesitaba fumar para calmarse y quitarse ese dolor de estomago.

— Créame que a este punto no me importa si vivo o muero  —Dijó tranquilo después de fumar.

— Si eso veo — señaló por la ventana de su casa viendo aquel viejo auto y el joven omega sentado en el sofá de sala. —podrías tenerlo y yo podría adoptar al niño...

— Le aseguró que es mejor que no nazca, tal vez pensara que solo soy un niño tonto escapando de responsabilidades, pero creame cuando le digo que se lo que hago — Daniel no parecía el omega típico flacucho y tímido, era tan grande como el médico a pesar de su edad y hasta tenía buenos músculos, a pesar de lo que estaba haciendo parecia tan seguro y sin miedo de lo que iba hacer.

Pero algo en el revelaba que tenia miedo de algo, algo que lo obligaba hacer muchas cosas.

— Mira, te lo dejo gratis si me consigues a otro chico como tu. Que quiere a su hijo, le haríamos un bien, el no hace esta práctica tan peligrosa y yo tengo lo que quiero —habló el médico ofreciéndole un trato mejor.

Daniel se quedó pensando y unos minutos después sonrió extendiendo su mano para que le regresará su dinero. Igual Jihoon no sería buen padre después de todo, era peor que él y su novio no lo apoyaría, Daniel sabía que Guanlin no podía hacer eso desde abajo de la tierra.

— Jihoon está pensando en quedárselo, pero ni se sabe cuidar a el mismo. Sólo será cuestión que nosotros hablemos con él, después que se entere lo que le pasó a Guanlin, verá que vendrá solo aquí — habló Daniel mientras llevaba el cigarrillo a su boca. — Si no, igual le quitaran al niño, sus padres son a la antigua — no mintió del todo, Jihoon debía estar revolcandose en el piso, despues de todo Guanlin lo había marcado.

—¿Qué le pasó a su novio? —preguntó el doctor mientras se levantaba de su sofá.

— Digamos que fue a comprar cigarrillos al bosque cuando yo le conté sobre su situación —Dijó en broma mintiendo y riendo un poco.

— Dios, estos jóvenes que no toman sus responsabilidades - suspiró decepcionado — mejor ve a darte un baño en cuarto de invitados. Yo iré a terminar lo que estaba haciendo con mi pareja y mañana será la operación.

Daniel tenía una cuerda en su cuello cada segundo más.

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Seongwu veía la sangre en aquella casa del árbol, el olor a Beta, alfa y una colonia cubriendo el tercer olor cubría al atacante.

— Los lanzó del árbol, a uno le rompió el cráneo con la caída y luego el rastro se sangre llega hasta el estacionamiento. Sin los cuerpos no podemos hacer mucho — habló Sungwoon, un omega que trabajaba con el siendo policía de aquel pequeño pueblo.

— ¿Alguien vio algo? — preguntó el alfa mientras estudiaba bien el lugar con una linterna.

— La casa esta a un kilómetro de una calle de asfalto y los padres de Yoon Jisung estaban trabando en el aserradero. Se sabe que la otra víctima es Lai Guanlin, marcó a un omega hace 7 meses y ahora está en el hospital. El chico está en cinta y probablemente no sobreviva por el dolor, los doctores no saben que hacer con esta situación — Sungwoon parecía muy dolido con todo lo que estaba pasando.

-— Park Jihoon — comentó Seongwu, sabía muy bien quien había marcado Lai Guanlin.

— ¿Cómo lo sabes? —preguntó el omega impresionado mientras bajaba de la casa del árbol seguido de su compañero.

— Este pueblo es muy pequeño, las cosas no quedan ocultas por mucho — Seongwu sigo el rastro de sangre hasta llegar al estacionamiento donde la sangre termina y había unos cuantos billetes.

— Los padres del chico dicen que perdieron parte de sus ahorros que tenían en su casa bien ocultos — comentó Sungwoon viendo como el alfa agarraba un billete y tenía un beso hecho con sangre en él. — Fue un robo, seguro mató a los chicos que seguro jugaban en la casa del árbol cuando entraba a robar.

Seongwu miró el billete otra vez y luego lo guardó en una bolsa para evidencias.

— Quiero que recojan cada uno de los billetes — Dijó quitándose los guantes — ¿Pero que hacían esos dos en la casa del árbol? ¿Cómo el ladron sabia donde estaba el dinero? ¿Por qué cargaba un perfume tan fuerte para ocultar su olor?

Algo no andaba bien para el oficial Ong Seongwu desde que Daniel no contestaba su teléfono.