024.
El sentimiento de angustia, el hambre y los rayos del sol golpeando su cien habían pasado a segundo plano después de haber estado una semana en naufragio.
El Comodoro Kim y dos corsarios más fueron los únicos que habían sobrevivido al ataque del Cadáver de la Reina custodiado por el capitán Min Yoongi, afortunadamente ante la destrucción de la nave del rey lograron rescatar uno de los botes en buen estado. Por lo que permanecieron navegando sin ningún rumbo, comida ni agua por una semana entera, sobreviviendo únicamente con los restos de algunas latas de atún.
Y justo cuando veían por nula alguna oportunidad de salvación, milagrosamente divisaron a lo lejos otro de los barcos del rey e intentaron todo lo posible para captar su atención hasta lograr ser rescatados. Una vez abordo fueron atendidos por el capitán de la nave y demás corsarios.
—¿Qué fue lo que sucedió? —interrogó el capitán al Comodoro quien permanecía bebiendo arduamente una botella de agua.
Namjoon dejó de beber jadeando con fuerza y mirando furiosamente al capitán con su sofisticado aspecto ahora desaliñado.
—Esos malditos piratas nos atacaron y se llevaron nuevamente al príncipe Park... —gruñó entredientes— El capitán Jeon no es el único que lo quiere, hay varias personas detrás de esto.
—¿Y sabe a dónde se dirigen y qué es lo que quieren?
El Comodoro asintió lentamente con la cabeza para después sonreír con malicia al tener un plan en su cabeza.
—Así es, esos mal nacidos lamentarán haber desafiado a Dios y a la corona, de eso le aseguro.
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Después del incidente con Taehyung en la mañana, ese mismo día en medio de la noche Jimin salió de su habitación para dirigirse al camarote del capitán en silencio. No había salido en todo el día por lo que aprovechó el momento en que la tripulación yacía dormida y rogó con que el capitán no lo estuviera también.
Inhaló y exhaló con fuerza antes de tocar delicadamente con sus nudillos la puerta de madera. Esperó pacientemente unos segundos pero no hubo repuesta así que decidió tocar una vez más.
Finalmente la puerta es abierta mostrando a un Jungkook con el ceño fruncido, cabello un poco desordenado y una elegante bata de dormir. Sin embargo su rostro y lenguaje corporal cambió al instante en que reconoció al príncipe.
—¿Jimin? —murmura viéndole confundido y parpadeando varias veces pues había estado dormido— ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Sucedió algo?
—No, yo sólo... Lo siento, creí que estabas despierto —negó varias veces con la cabeza y retrocedió— Olvídalo, mejor te hablo mañana.
Pero de inmediato Jungkook le detuvo suavemente del brazo, atrayéndole de vuelta con exigencia.
—No, entra y dímelo.
—¿Estás seguro?
—Por supuesto, de todos modos no estaba durmiendo bien.
Jimin asintió y se hizo paso en la habitación mientras que Jungkook echaba un vistazo a su alrededor para finalmente cerrar la puerta con seguro. Estando adentro, Jimin se permitió contemplar la habitación del capitán pues nunca se había tomado el tiempo de hacerlo, era amplia, elegante y con una cama grande cubierta por un edredón de seda color vino. Al lado de la habitación se encontraba el camarote, siendo dividido por una cortina que generalmente siempre estaba cerrada.
—Bien, cuéntame, ¿tuviste una pesadilla? —habló Jeon con un tono de burla, justamente abriendo la cortina y adentrándose a su camarote para sentarse a gusto en un cómodo sillón— ¿O un sueño en el que salía?
Park le siguió hacia el camarote y permaneció de pie mientras volteaba sus ojos ante sus palabras.
—No, nada de eso —suspira y se cruza de brazos— Es sobre lo que pasó hoy... Específicamente sobre Taehyung.
—No te preocupes —habla inmediatamente el contrario— Lo tengo todo bajo control, él ahora mismo está en el calabozo.
—Lo sé, pero no es sobre eso... creo que me odia por razones que son desconocidas para mí y quiero saber.
—¿A qué te refieres? —le mira extrañado— Bueno, Taehyung no tiene una buena relación con la corona... No sé si sabías pero antes de unirse a la tripulación trabajaba para ellos como armero y no terminó muy bien... Creo que por eso tiene un resentimiento contra toda la familia real.
El rubio negó con la cabeza y traga saliva.
—No, es algo más que eso.
—¿Por qué lo dices?
—¿Cuál es tu relación con él? —respondió con una pregunta viéndole serio— Porque creo que Taehyung lo ve de otra manera, pero quiero saber si no estoy equivocado.
Jeon frunce el ceño sin entender completamente el rumbo de dicha conversación pero aún así decidió responder.
—Pues... —apartó la mirada y se encogió de hombros— No lo sé, ha sido mi mejor amigo durante años y una de las personas en quien más confío después de Seokjin. Éramos tan cercanos que inclusive quise juntarme con él pero las cosas han cambiado ahora y ya no es lo mismo.
—¿Por qué ya no?
El pelinegro volteó a verlo sin ninguna expresión en su rostro pero con una mirada que parecía querer trasmitir algo que no lograba descifrar.
—Porque ahora tengo intereses diferentes... —respondió con voz suave— He cambiado de opinión sobre varias cosas que claramente no son de su agrado, pero al final del día yo soy el capitán y deberá seguir mis órdenes.
—Pero no lo hace...
—No, y por eso decidí encerrarlo en el calabozo por tiempo indefinido lo cual es arriesgado porque lo necesito para el funcionamiento adecuado del barco, pero es la única forma de que no intente hacerte daño —le mira fijamente— Y no volverá a hacerlo, de eso me voy a asegurar.
Jimin relame sus labios y aparta la mirada, sintiendo una extraña sensación en todo su interior.
—Eso no es lo que me preocupa... No confío en él.
—Mira, sé que Taehyung puede parecer alguien impulsivo y molesto pero realmente es una persona muy leal y no va a-
—Es únicamente leal contigo porque está enamorado de ti, Jeon.
Jungkook se detiene en seco y le dedica una mirada completamente anonadada por varios segundos.
—¿Qué? —suelta y después sonríe negando con la cabeza— No, eso no es... eso no es posible porque-
—Sí, es posible. Y tienes que hacer algo al respecto antes de que la situación se salga de tus manos porque se ha tornado personal contra mí.
Finalmente el capitán se levanta del sillón con un aura molesta.
—¿Quieres dejar de interrumpirme? Te estoy diciendo que tus suposiciones no pueden ser ciertas porque Taehyung y yo somos amigos, no hay forma de que haya algo más.
—Entonces deberías de decírselo antes de que él me acuchille mientras duermo, ¿no crees? —alza una ceja— Y déjame advertirte que yo no dudaré en hacerlo si vuelve a atacarme.
Sin responder, Jungkook cambia su expresión a una ligeramente preocupada y suspira con fastidio para dirigirse hacia un mueble donde tenía varias botellas de licor. A regañadientes saca una botella de ron y se sirve un trago en un vaso de vidrio para tomárselo.
—Joder —maldice colocando ambas manos sobre la repisa con la cabeza baja y dándole la espalda— La verdad es que ya lo sospechaba desde hace tiempo, pero... —se detiene y niega con la cabeza para suspirar— Olvídalo, hablaré con él al respecto. No te preocupes... Si eso es todo, puedes irte.
Jimin se queda un poco sorprendido pero sin decir más asiente con la cabeza y gira sobre sus talones.
—No, espera —le detiene el pelinegro sin moverse de su posición— Quédate. No quiero que te vayas.
—Pero...
—Lo siento —dice antes de volver a tomarse un trago más y finalmente voltearse a verlo— Es algo difícil de digerir, ¿entiendes?
Park traga saliva sin estar seguro de preguntar lo que tenía en mente pero ante la reacción de Jeon comenzó a sospechar.
—¿Tú... tú sientes algo por él? —pregunta con cautela sin entender por qué su corazón comenzó a latir con fuerza y sintió una horrible sensación en su estómago ante la posible respuesta.
Jungkook se quedó sorprendido por unos segundos pero reaccionó de inmediato negando varias veces con la cabeza y sonriendo para aliviar la tensión.
—No, por supuesto que no. No de esa misma forma... sólo que no puedo evitar pensar en que no quiero lastimarlo, es todo.
—Oh —suelta el rubio sin poder evitar sentir un inmenso y extraño alivio— Entiendo. Supongo que es algo normal porque es tu amigo después de todo... Pero todo estará bien, creo... creo que él lo entenderá. No te preocupes demasiado por eso porque vas a terminar ebrio, otra vez.
El pelinegro le dedica una suave sonrisa para finalmente avanzar a su dirección.
—Es lindo que te preocupes por mí.
—Solamente no quiero lidiar con un borracho, es todo —bromea devolviéndole la sonrisa— Por cierto... Gracias, de nuevo, por la espada —mordió su labio inferior con nerviosismo— En realidad no veo las armas como un objeto de admirar pero esta es la excepción... Fue un lindo detalle... Me gustó mucho.
—Me alegro que te gustara porque tengo algo más para ti.
Dicho esto se dirige rápidamente hacia su escritorio para abrir una de las gavetas inferiores y sacar una pistola arcabuz de su interior. Jimin se sorprendió un poco al verla y su expresión se intensificó cuando Jungkook la extendió a su dirección.
—Es tuya.
Jimin la observó por unos segundos y finalmente la aceptó entre sus manos, no era la gran cosa pues era una pistola común y corriente de la época, pero no quitaba el hecho de que fuera un arma letal.
—¿Por qué me das todo esto? —pregunta viéndole confuso— ¿Eres consciente de que en una ocasión y persona diferente fácilmente podría matarte?
Jungkook le mira apacible, casi con cariño antes de alzar una mano y acariciar suavemente su mejilla.
—Confío en ti.
Un jadeo sorprendido sale de los labios del príncipe quien no puede apartar su vista hipnotizada del capitán mientras sentía un huracán de emociones en su interior.
—¿Cómo siguió tu herida? —preguntó casi sin aliento y cambiando completamente de tema.
—Mejor, aunque anoche me moví tanto que la abrí un poco pero todo en orden.
Jimin tragó saliva e inconscientemente su respiración se agitó.
—¿Ah sí? P-Pues entonces deberías de tener más cuidado para la próxima.
—Sí, debería —murmura tomándole de la cintura y acercando su rostro al contrario— Pero soy un pirata y yo no sigo las reglas.
Sin embargo, Jimin apartó la mirada y colocó ambas manos en su pecho queriendo negarse cuando su lenguaje corporal decía todo lo contrario.
—No, Jungkook. Creí que habíamos tenido un acuerdo de que-
—A la mierda el acuerdo —interrumpe tomando su mandíbula y obligándolo a verle— Quiero follarte, otra vez.
A continuación todo pasó muy rápido porque Jungkook estampó su boca contra la de Jimin y le besó profundamente, de inmediato Jimin le correspondió y se deshizo entre sus labios dejando caer la pistola al suelo para abrazarlo del cuello. Se besaron con ferocidad y pasión, como si no se hubiesen visto en un mil años, intercambiando fuertes jadeos y suspiros satisfechos. Avanzaron por el camarote del capitán sin dejar de besarse mientras se deshacían mutuamente de sus prendas, Jimin le quitó la bata de dormir a Jungkook dejándolo con el torso desnudo mientras que este imitó la acción con su camisa. Inconscientemente terminaron subiéndose al escritorio mientras tiraban y rompían todo lo que estaba en su superficie.
Permanecieron besándose y tocándose arduamente sobre el escritorio por varios minutos hasta que Jungkook decidió ir a otro lugar más cómodo por lo que alzó a Jimin para llevarlo a su cama. Una vez allí, terminaron de quitarse todas sus prendas hasta quedar completamente desnudos y expuestos. Besándole el cuello, Jungkook preparó a Jimin moviendo dos dedos lubricados con precisión y rapidez en su interior. Amando intensamente cada sonido y expresión que este hacía.
En cuestión de segundos Jungkook volteó a Jimin para ponerlo boca abajo con su rostro sobre la cama y su trasero elevado. Sin esperar ni aguantar más, Alineó su gran miembro y se adentró de una sola estocada para enseguida tomarle del cabello y comenzar a follarle con fuerza, dando duras y brutales embestidas. Los gemidos del rubio fueron agudos y entrecortados, aumentando su volumen a cada embestida, de vez en cuando mordía sus labios con sensualidad y cerraba fuertemente sus ojos.
—Oh, capitán —gimió de forma incoherente absorto en el placer.
Jungkook echó su cabeza hacia atrás y gimió extasiado ante sus palabras, soltando su cabello solamente para bajar la mano hasta su cuello y presionar hacia abajo.
—Te encanta, ¿no es así? —masculló aumentando la velocidad de su vaivén y follándole con brusquedad.
Aquellas profundas e intensas embestidas comenzaron a llegar hasta un punto en el interior de Jimin que le hizo perder completamente la cordura y gimió como un desesperado mientras era fusionado cada vez más contra el colchón.
—¡Aah, Dios mío! —exclamó aferrándose con fuerza a las sábanas y sintiéndose al límite— ¡Sí, sí, sí!
—Mierda —gemía Jeon en medio de gruñidos enterrando sus dedos sobre el cabello rubio del contrario y empujando cada vez más rápido.
Estaban cerca del orgasmo, sin embargo, Jungkook tuvo la inmensa necesidad de besar a Jimin y ver su rostro mientras se corría por él. Así que se detuvo, el príncipe estaba tan cerca del éxtasis que casi rompe en llanto pero rápidamente fue recompensado cuando el capitán lo giró boca arriba y se metió entre sus piernas para enterrarse nuevamente en su interior. Jimin sollozó de placer aferrándose con fuerza a los brazos de Jungkook, rogando por su bendito orgasmo y queriendo adentrarse en su piel.
Jadeante, el pelinegro encontró sus labios y le besó, le besó y le besó hasta que el rubio se encontró casi hiperventilando en su boca.
Pero no podían parar.
Besarse era como su nueva droga, una nueva adicción de la que jamás se recuperarían. Se besaron mientras follaban, rasguñando, succionando y mordiendo las pieles del otro como animales salvajes. Hasta que finalmente el orgasmo les alcanzó, Jungkook llegó primero, gruñiendo y embistiendo duro para liberarse por completo provocando que Jimin se corriera con fuerza, gritando tan repentinamente alto que Jungkook tuvo que ahogar sus siguientes gemidos en un largo beso.
Al terminar, permanecieron jadeantes e inmóviles con los ojos cerrados, sintiendo sus corazones a punto de estallar y sus cuerpos completamente saciados. Jeon salió del interior de Park y se dejó caer exhausto sobre la cama, quedándose a su lado.
—Créame cuando le digo, Alteza, que he tenido los mejores polvos de mi vida con usted —murmuró completamente ido.
—Dios mío, no me hables de esa manera —pidió el rubio estando en la misma posición agotada.
Jungkook volteó a verlo con una enorme sonrisa en su rostro.
—Lo dice la persona que me llamó "Capitán". No me malinterpretes. Lo amé.
—Oh, Dios —soltó Jimin cubriendo su rostro con ambas manos y pidiendo al todopoderoso que se lo tragara la tierra en ese momento— Por favor, cállate.
—Bien, lo siento —se rió sin dejar de mirarle— Aunque creo que debemos de romper por completo el "acuerdo" que teníamos sobre no acercarnos íntimamente al otro, ¿no crees?
Jimin suspiró alejando las manos de su rostro para observar al contrario y encogerse de hombros.
—Supongo que sí... Y creo que debería de irme ahora porque si duermo acá sería muy sospechoso y extraño que los demás me vean salir de tu habitación al día siguiente.
—Tienes razón.
De inmediato el príncipe se levantó de la increíblemente cómoda cama del capitán para dirigirse hasta sus prendas tiradas en el suelo y comenzar a vestirse con rapidez. A su vez, el capitán se incorporó solamente para ponerse su bata de dormir, recoger la pistola del suelo y despedir al príncipe. Aunque en el fondo no quería que se fuera.
—Bueno, hasta mañana —se despidió rápidamente el rubio haciendo ademán de abrir la puerta.
—Espera, ¿así vas a despedirte? —le detuvo el pelinegro acercándose a su dirección y entregándole la pistola— Qué mal educado de tu parte, Alteza Real.
—¿Y cómo se supone que debo de despedirme, capitán? —interrogó cruzándose de brazos.
Jungkook no respondió, sólo terminó de cortar la distancia entre ellos para tomar delicadamente el rostro de Jimin entre sus manos y darle un suave, preciso y profundo beso.
—Buenas noches, Jimin —susurró al separarse de él.
La respiración del príncipe se tornó pesada y sus mejillas se sonrojaron por ese simple beso, como si no hubiera tenido sexo con el pirata que tenía al frente hace unos minutos. Quería y anhelaba más, pero se abstuvo porque de lo contrario terminarían nuevamente en la cama. Así que asintió con la cabeza y se despidió de la misma forma.
—Buenas noches, Jungkook.
Una vez más, se dedicaron una última mirada antes de ser divididos por una puerta de madera, pero yendo a dormir con unas suaves sonrisas en sus rostros.
Holaaa! Gente, perdón 😭 no me maten, y estoy bien, gracias por su preocupación de verdad me conmovió mucho, pero la verdad es que ayer salí y llegué tan cansada que se me olvidó completamente que tenía que actualizar y llegué a dormir de una. Lo peor es que yo estaba con que tenía que hacer algo pero no sabía qué era 🤡. Y no me pongo ningún aviso porque yo siempre me acuerdo. Pero bueno nada, toy bien, y perdón de nuevo y por subirlo hoy a esta hora, no estaba en mi casa y Wattpad se puso en modo rebelde diciendo que no podía subirse porque no tenía la misma red que en mi casa. En fin, lo importante es que ya lo subí y lo pueden leer.
Para su interés, este fic tendrá +35 capítulos, dudo que llegue a 40 pero probablemente tenga una cantidad ahí aproximada para que no se preocupen de por si ya se acerca el final o algo así jsjs. Gracias por su atención, paciencia y comprensión, y de nuevo perdón 💔 Les tqm, ahí veré si les hago un maraton por compensación 💋 chau
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