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021.

Llegó la noche y con ello la frialdad, soledad y tranquilidad del océano. Absolutamente toda la tripulación dejaron sus puestos y el Belleza Negra se detuvo a mar abierto sin continuar su rumbo, otorgándole el merecido descanso a todos sus tripulantes. Quienes no dudaron en ponerse sus mejores atuendos, sacar sus más astutas cartas y botellas de ron para divertirse en la segunda cubierta que estaba dentro del barco.

En segundos aquel pequeño pero espacioso lugar se convirtió en una taberna con hombres riendo y brindando por un lado, otros jugando a los naipes sobre un barril, cantando en grupo o contándose anécdotas. Cada uno estaba divirtiéndose y descansando a su manera con el alcohol como único consumo. Solamente por esa noche decidieron bajar la guardia y descansar después de haber estado navegando por varios meses en el océano.

El capitán Jeon se encontraba sentado vistiendo de forma casual con una camisa holgada y de manga larga negra que descubría ligeramente su pecho mientras tomaba y observaba entretenido la jugada de dos piratas. A su lado y con un brazo alrededor de él estaba Taehyung quien también animaba conforme fumaba un cigarrillo.

En ese mismo momento, Jimin bajaba lentamente por las escaleras hasta la segunda cubierta vistiendo con prendas blancas e informales pero con un toque de elegancia que siempre le caracterizaba y con su cabello rubio acomodado hacia atrás mientras observaba expectante a su alrededor todo el espectáculo.

De inmediato algunos piratas captaron su presencia y le dieron alegremente la bienvenida.

—¡He aquí su Alteza Real, nuestro salvador! —vociferan con silbidos, aplausos y porras.

Jimin se puso tímido y le restó importancia con una pequeña sonrisa. Sabía que la mayoría de los tripulantes habían sido una mierda con él al inicio, pero no era una persona tan rencorosa por lo que fácilmente pudo aceptar sus halagos y comentarios sin ninguna queja. La celebración continuó y poco a poco se escondió en una esquina al sentir que no podía encajar completamente entre ellos. Pero lo que no sabía es que el capitán no le había quitado el ojo de encima desde que llegó, y este al verlo sin compañía decidió aprovechar agarrando una nueva jarra llena de ron y dejando a los demás piratas para acercarse a él.

—Buenas noches, Alteza —saludó Jungkook con una sonrisa coqueta y entregándole la jarra— Esto ayudará a animarte un poco.

Jimin le miró con una pequeña sonrisa cómplice mientras mordía su labio inferior y finalmente aceptó la jarra entre sus manos.

—Gracias, capitán —dijo para proseguir a darle un trago y fruncir un poco el ceño— Oh, Dios. Es muy fuerte. ¿Cómo es que sobreviven bebiendo únicamente esto?

—Tenemos un hígado fuerte.

—O quizás ya no tienen uno.

Ambos rieron y prosiguieron a ver a la eufórica tripulación. Jungkook continuó bebiendo mientras se acercaba más a Jimin hasta chocar ligeramente hombros y sentir su calor corporal.

—Y dime, ¿qué opinas? —le preguntó respecto a la forma en la que celebraban.

—Pues... Es bastante caótico y nuevo para mí —respondió sin apartar la mirada— Se ve entretenido, pero no creo que pueda ser parte así que prefiero sólo observar.

Jungkook bufó.

—Qué aburrido eres.

—Lo siento, no sé si parece pero soy demasiado tímido para estas cosas... —hace una pequeña mueca— Generalmente tiendo a omitirlas pero creí que sería una buena compensación por su arduo trabajo.

—Y lo es, no te lo había dicho antes pero hoy manejaste la situación de una forma muy audaz e inteligente, realmente actuaste como un rey.

Jimin le mira sorprendido y con un leve rubor en sus mejillas.

—¿Eso crees?

—Por supuesto que sí —conectan miradas— Todo lo que dije en Tortuga sobre ti es completamente cierto, eres un hombre excepcional.

—Oh —baja la mirada sin poder ocultar la pequeña sonrisa en su rostro— Gracias... Supongo que para esto me entrenaron, ¿no?

—Puede ser, tienes todas las habilidades para ser un gran capitán.

—¿Qué cosas dices? —ríe negando con la cabeza y dándole otro sorbo a su jarra— Es diferente ser un rey a un capitán.

—¿Qué es diferente? —pregunta Jungkook acomodándose en otra posición al apoyar una mano en la pared con todo su cuerpo en dirección al príncipe y mirarle fijamente a los ojos— No hay diferencia más que el rango social, pues ambos dirigen y gobiernan un determinado grupo de personas, dan órdenes y son obedecidos.

Jimin iba a responder pero se quedó pensando más detenidamente dicha pregunta y la diferencia que había entre ellos.

—Te lo dije, tú y yo no somos tan diferentes —finalizó el capitán con una sonrisa socarrona antes de volver a beber de su jarra.

—En ese aspecto sí, pero en los demás somos completamente diferentes —recalcó el príncipe— Tenemos distintos puntos de vista sobre muchas cosas, especialmente de la vida y el deber.

Jungkook relajó su expresión y le dedicó una mirada tranquila.

—Ojalá pudieras ver la vida de la misma forma en la que yo la veo.

—¿Y cómo es que la ves?

—Como una aventura —vuelve a sonreír con una expresión casi somnolienta y coqueta, mostrando evidentes signos de embriaguez. Pero eso no evitó que se acercara al príncipe y acomodara un mechón rubio detrás de su oreja con delicadeza, dejándole sin aliento— Una aventura descontrolada que es mejor con compañía, así es mucho más divertido.

Jimin tragó saliva y apartó la mirada al sentir su corazón latir con fuerza.

—El descontrol no es divertido.

—Pues evidentemente te hace falta un poco de diversión.

Dicho esto, Taehyung se acerca ebrio hacia ellos o específicamente a Jungkook para abalanzarse sobre él.

—¡Jungkook, amigo mío! —exclama con una enorme sonrisa— ¡Ven canta con nosotros! ¡Tú tripulación quiere oírte cantar!

Los demás piratas apoyaron la moción con intensidad y alegría. Pero el capitán negó varias veces con una sonrisa nerviosa.

—Oh, no, no.

—¿Cantas? —pregunta Jimin viéndole sorprendido.

—¡Por supuesto que canta! —responde un pirata emocionado— ¡Vamos, capitán! ¡Sólo una, por favor!

Todos comenzaron a insistir tanto que finalmente Jeon accedió y terminando de beber lo que le quedaba en el jarrón, avanzó hasta quedar en medio de todos los piratas entusiasmados a su alrededor. Park se quedó en su lugar sin apartar su mirada curiosa y anticipada por ver dicho espectáculo.

A los segundos la tripulación se quedó en un pequeño silencio y entonces uno de ellos comenzó a golpear con fuerza la superficie de un barril al ritmo de una canción. Finalmente Jungkook se colocó en una pose segura y comenzó a cantar:

There once was a ship that put to sea, the name of the ship was the Billy of Tea, the winds blew up, her bow dipped down... Oh blow, my bully boys, blow...

—¡Huh! —vociferaron los tripulantes al unísono y después continuaron cantando todos con el capitán— ¡Soon may the Wellerman come, to bring us sugar and tea and rum! ¡One day, when the tonguing is done, we'll take our leave and go!

Jimin sonrió de forma incrédula y divertida sin poder creer la perfecta y melodiosa coordinación de todos con la maravillosa voz del capitán. Todo era realmente fascinante e increíble.

She'd not been two weeks from shore, when down on her a right whale bore... —continuó Jungkook moviéndose entre la tripulación para sacar su espalda con astucia— The captain called all hands and swore, he'd take that whale in tow...

—¡Huh! —replicaron los demás y volvieron a cantar el coro— ¡Soon may the Wellerman come, to bring us sugar and tea and rum! —sin dejar de cantar Jungkook avanzó hacia Jimin y con una sonrisa tomó sus manos para guiarlo hacia el centro del lugar— ¡One day, when the tonguing is done, we'll take our leave and go!

—¡Da-da-da-da-da! —De pronto todos comenzaron a bailar en parejas dando pequeños saltos y vueltas intercalando sucesivamente un brazo con el otro al ritmo de la canción. Jungkook hizo lo mismo con Jimin obligándolo a bailar con él de la misma forma sin dejar de tararear— ¡Da-da-da-da-da-da-da!

El príncipe le siguió sin dejar de reírse completamente divertido. La canción continuó y se encontró asimismo cantando eufórico el coro junto con Jungkook y la tripulación. Así transcurrió la noche llena de cantos, diversión, alcohol y juegos. Jimin poco a poco se incluyó entre los piratas jugando cartas con ellos y ganándoles de forma exitosa. Después hizo una competencia de fuerza con varios en los cuales para su sorpresa les ganó a algunos con facilidad y entonces decidió competir contra Jungkook. Todos permanecieron espectadores ante los susodichos tirándole porras a su favorito. Comenzaron a competir con los brazos de ambos puestos sobre un barril, sus manos entrelazadas y sus ojos viéndose fijamente de forma retadora. Hubo un punto en que permanecieron en un mismo nivel de fuerza pero el capitán impuso mucho más al punto en que el brazo del príncipe comenzó a doler y no pudo seguir resistiendo por lo que el capitán fue el ganador. Aún así hubieron aplausos, silbidos y exclamaciones para ambos.

Finalmente llegó el momento de la noche en que la mayoría de los piratas ya no daban más ni con su propia existencia, algunos ebrios hasta la médula y otros muertos de sueño. Por lo que de a pocos la celebración se fue terminando y cada uno se dirigió al camarote compartido a dormir en su respectiva hamaca.

Los últimos que quedaron despiertos fueron Jungkook y Jimin quienes subieron a la cubierta principal al ser los únicos que dormía ahí. Ambos permanecían riéndose, tambaleándose y vacilando entre sí mientras aún se encontraban bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, aún no querían ir a dormir por lo que terminaron reposando sus cuerpos sobre la borda del barco para observar atentamente la luna llena y las incontables estrellas.

—¿Te gusta? —Jungkook volteó su mirada hacia Jimin y se quedó observando con una pequeña sonrisa el atractivo perfil del príncipe.

—Nunca había visto algo más hermoso en mi vida —confesó el rubio con ojos brillantes hacia el cielo— Es sumamente increíble.

—Lo sé, una de las cosas que más disfruto de navegar en el mar son los increíbles escenarios que puedo ver con mis propios ojos. Simplemente la belleza natural no tiene ningún precio y la tranquilidad del mar es reconfortante... —voltea hacia el cielo para contemplar el momento exacto en que pasaba una estrella fugaz— ¡Mira eso! —señaló inclinándose hacia el príncipe— Pronto, pide un deseo.

—Uh, ahm... —cerró sus ojos unos segundos con una pequeña sonrisa de lado para después abrirlos— Listo. Ahora tú.

—Bien —Jungkook imitó su acción mordiendo su labio inferior— Hecho. ¿Qué pediste?

—Se supone que no debemos decir nuestros deseos, capitán —volteó los ojos.

—Aguafiestas —suspiró.

—Un poco, sí —hizo una mueca para después sonreír— Pero hoy me divertí mucho.

—¿Ah sí?

—Sí, nunca me había divertido tanto en una fiesta o algo parecido. Ni mucho menos bailado de esa forma, en la realeza no tenemos esa clase de bailes.

Jeon le miró con curiosidad.

—¿Qué clase de bailes suelen hacer?

—Son varios, pero el principal es el vals.

—¿Vals? ¿Qué es eso? —frunció el ceño.

Park se quedó completamente asombrado.

—¿No sabes qué es el vals?

—No... No todos crecimos en un palacio, Alteza —sonríe falsamente— ¿Y cómo es?

—Pues... Es una danza lenta y elegante, inclusive puede llegar a ser aburrida... no es la gran cosa.

—Suena interesante —apoyó su mejilla sobre una de sus manos y se concentró en el mar— Me gustaría aprenderla algún día...

El rubio le miró pensativo por unos segundos y entonces mordió su labio inferior con picardía.

—Ven —dice tomándolo repentinamente del brazo para guiarlo al centro de la cubierta— Te enseñaré.

—¿En serio? —le mira atónito y con una sonrisa nerviosa— No sé si esto salga bien porque soy pésimo para recordar pasos de baile o algo parecido.

Jimin se puso al frente de Jungkook a una distancia considerablemente cerca.

—Es sencillo, por lo general siempre el caballero es el que lleva a la dama —explica y coloca su mano derecha en la espalda del pelinegro quien inmediatamente pone una mano en su cintura— No, ahí no es —el rubio la mueve a su hombro— Yo te llevo, tú eres la dama. Sólo he bailado con princesas o doncellas así que te enseñaré como tal.

—Yo no quiero ser la princesa —reprochó.

—¿Quién es el príncipe aquí? —alzó uns ceja y el contrario asintió de mala gana— Bien, tu mano derecha va con mi mano izquierda —explicó envolviendo la mano de Jungkook con la suya y alzándolas a la altura del hombro— Son tres pasos básicos. Da un paso hacia atrás cuando yo dé uno adelante, así —dicho y hecho— Uno, ahora hacia al lado —se movió hacia la derecha y el otro le siguió— Dos, y tres —finalizó cuando sus pies se volvieron a juntar— ¿Lo tienes?

Jungkook asintió poco convencido sin quitar su vista de sus pies. Entonces Jimin comenzó a moverse imitando nuevamente los pasos y contando en voz alta, guiando al pelinegro con cierta dificultad hasta que pisó uno de sus pies.

—¡Lo siento! —se disculpó de inmediato pero el rubio le restó importancia y continuó enseñándole ahora dando pequeños círculos— Un, dos, tres y un, dos, tres. ¡Auch! —volvió a pisarlo— No mires al suelo, mírame a los ojos.

—Perdón, es que sigo un poco ebrio —se justifica el capitán provocando que el príncipe se riera.

Y así continuaron bailando de forma torpe y poco sincronizada pero en medio de risas, pisadas y volteretas divertidas. Ninguno de los dos se había visto mutuamente en esa faceta tan divertida y relajada. Era como si fueran amigos de toda la vida bromeando entre sí. Jungkook decidió cambiar de posición y le dio una inesperada vuelta a Jimin quien perdió el equilibrio y cayó sobre su pecho en medio de risas.

Sin embargo, sus rostros habían quedado increíblemente cerca por lo que poco a poco se quedaron en silencio a lo que sin previo aviso, Jungkook no pudo resistir el impulso y se inclinó para darle un pequeño beso a Jimin.

Después de eso ambos se quedaron completamente quietos y sorprendidos en su posición sin saber cómo reaccionar.

—Y-Yo lo siento... —Jeon comenzó negando varias veces con la cabeza mientras se apartaba de Park— Fue un impulso, no quería-

—Está bien, no importa —le resta importancia con una sonrisa nerviosa y tragando saliva— Bueno, pues ahora sabes bailar vals...

—En lo que cabe —sonrió— gracias por el intento.

Jimin asiente cruzando sus brazos y mordiendo su labio inferior con nerviosismo. Jungkook relame sus propios labios y mete las manos en sus bolsillos sin dejar de mecerse un poco. Ninguno apartando la mirada del otro y quedando en un largo silencio incómodo.

—Bueno, creo que ya es hora de dormir, así que... —comienza el príncipe retrocediendo un poco y sonriendo de forma extraña.

—Claro, claro, yo también debo descansar —concuerda el capitán imitando su acción— Mañana será un largo día.

—Sí... Hay que seguir el curso.

—Exactamente, ya casi estamos cerca.

Volvieron a quedarse en una misma posición viéndose y sin decir nada por varios segundos. Era como si estuvieran esperando a que algo pasase, pero nada pasaba.

—Pues... Buenas noches, capitán —se despidió Jimin para comenzar a alejarse.

—Buenas noches, Alteza —Jungkook respondió con una pequeña reverencia.

Poco a poco se fueron alejando uno del otro a direcciones contrarias hacia sus respectivos camarotes para finalmente mirarse de reojo y dedicarse una última sonrisa antes de que cada uno ingresara a su habitación.

Bueenass, realmente este es un capítulo que me emocionaba y me gustó mucho escribir, espero hayan reconocido la canción que cantó Jungkook con su tripulación ya que fue muy popular en una época en TikTok [Wellerman — Nathan Evans] , les dejé el enlace al inicio por si quieren escucharla mejor y ver la letra.

EN FIN, sigan al siguiente capítulo que es la continuación de este, sino les aparece o no les carga reinicien la app.

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