Afortunadamente el capitán Jeon había comenzado a mejorar de forma continua desde ese día.

Sin embargo, por recomendaciones de Seokjin continuó descansando en su camarote por varios días para que no hiciera esfuerzo de ningún tipo y su herida pudiera cicatrizar mejor. Jimin no volvió a visitarlo después de la última vez por razones que aún desconocía sobre sí mismo, pues no entendía en qué momento la presencia de Jungkook le había comenzado a poner extremadamente nervioso, más de lo normal. No podía entender por qué su corazón se descontrolaba ante una de sus miradas y la evidente fascinación que sintió al tocarlo y contemplar su torso desnudo por primera vez.

Estando en cubierta se dirigió hacia uno de los extremos del barco para reposar su cuerpo sobre la borda y contemplar el amanecer de esa mañana.

"Debería de plantearse más sus intereses, Alteza".

"Deje de negar lo evidente".

La voz de Jungkook retumbó en su mente y cerró sus ojos suspirando con pesadez. No era un idiota, sabía perfectamente lo que le sucedía. Sólo que no podía aceptarlo. ¿Qué tan enfermo tendría que estar para sentir atracción hacia otro hombre? O peor aún, hacia el hombre que lo secuestró. ¿Eran sentimientos reales o solamente estaba confundido? Desde el primer momento en que puso un pie en ese barco fue como si una maldición hubiese caído sobre él, no había parado de cometer pecado tras pecado y eso le estaba carcomiendo.

Si seguía así podría llegar a hacer algo que lo condenaría para toda la eternidad, por lo que tenía que comenzar a reprimir cualquier pensamiento impuro y antinatural que cruzara por su mente. No podía dejar que los actos insanos de todos esos piratas cambiaran su forma de actuar.

—Buen día, Alteza —le saluda Taehyung tomando una taza de té mientras se colocaba a su lado. Jimin simplemente le ignoró sin responderle— ¿Ya decidiste cuál será tu próximo plan de escape?

—No, todavía no —responde siguiéndole la burla— Estoy considerando en tirarme al mar pero podrías ir primero así compruebo que sea seguro.

—Lástima que no hubieran tiburones el día en que te lanzamos... —suspiró con melancolía.

Jimin volteó los ojos negando con la cabeza y sin quitar su vista del mar.

—Ya dime qué es lo que quieres, Taehyung.

El pelirrojo se enderezó y frunció levemente el ceño en dirección hacia el príncipe.

—¿Sabías que Jungkook y yo estábamos en proceso de realizar un matelotage antes de iniciar el viaje?

—¿Qué? —le miró entre confundido y sorprendido ante el cambio inesperado de tema.

—Asumo que ya sabes su significado —sonríe de forma arrogante— Él y yo hemos sido mejores amigos inseparables durante más de cinco años, así que decidimos que lo mejor era comprometernos por beneficio propio —comenzó a explicar— Tuvimos que posponerlo por circunstancias externas y quedamos en que lo haríamos durante el viaje.

—¿Y eso qué tiene que ver conmigo? —Jimin no podía entender el sentido de dicha conversación ni tampoco la extraña sensación de enojo que comenzó a sentir al respecto.

—Oh, pues al parecer tienes muchísimo que ver —murmura el pelirrojo inclinando su cabeza y con una mirada siniestra— Desde tu llegada Jungkook ha estado posponiendo nuestro compromiso.

—¿Ah sí? —alzó sus cejas sin evitar mostrarse un poco asombrado— ¿Y por qué?

—Eso debería de preguntarte yo a ti, ¿no crees? —pregunta con una sonrisa falsa.

Jimin frunce el ceño viéndole con una expresión confusa.

—¿De qué estás hablando? Yo no sé nada al respecto.

—Claro, claro... —murmuró el pelirrojo acercándose para inesperadamente tomar al rubio del cuello y hacer presión con fuerza. De inmediato Jimin se asusta e intenta detenerlo apartando su brazo pero era imposible. Taehyung se mantuvo inexpresivo y solamente se acercó a su oído aprovechando que toda la tripulación estaban demasiado ocupados en sus deberes como para darse cuenta— Escucha muy bien lo que te voy a decir porque sólo voy a decirlo una vez, este viaje es demasiado importante para Jungkook así que no voy a permitir que lo arruines. Me ha costado años ganar su confianza como para que llegues y me quites el lugar que yo tenía... —intensifica su agarre con más fuerza y su mirada se oscurece— Jungkook es mío. Aléjate de él o juro que voy a asesinarte... Una palabra sobre esto y lamentarás haberme conocido.

Dicho esto lo suelta con brusquedad y se aparta rápidamente volviendo hacia la cubierta dando aplausos sonoros hacia la tripulación.

—¡A trabajar, señores, que esto no es un paseo!

Jimin tose hacia el mar aferrándose con una mano a la borda mientras que llevaba la otra a su cuello lastimado. Intentando regular nuevamente su respiración, se voltea para mirar anonadado a Taehyung a lo lejos hablando con unos piratas y después gruñir en rabia. Entonces se incorpora y avanza a su dirección dispuesto a confrontarlo pero de repente los piratas con los que hablaba comenzaron a gritarle. Jimin se detiene confundido y en cuestión de segundos toda la tripulación estaban haciendo un escándalo al unirse entre todos a reclamarle a Taehyung.

—¡Nos están explotando! – ¡Queremos un descanso! – ¿Dónde está el capitán? —eran algunas de las cosas que vociferaban los piratas hacia el pelirrojo, y esto sucedía porque con la ausencia de Jungkook en la cubierta había menos organización y más explotación por parte de Taehyung quien utilizaba un método diferente al del capitán que claramente no estaba funcionando.

—¡Silencio! —gritó Taehyung intentando calmar las aguas y sintiéndose acorralado— ¡Ustedes sabían a lo que venían cuando decidieron iniciar este viaje así que ahora no se quejen!

—¡Sí, pero sólo hemos dormido cinco horas desde hace tres días y cada vez los horarios de comida son escasos! —exclamó uno y todos estuvieron de acuerdo.

—¡A ver, a ver! ¿Qué no entienden? Necesitamos llegar a la Bahía Sirena lo más pronto posible para poder conseguir nuevos medicamentos. Utilizamos todo el equipo médico para curar al capitán y no podemos seguir sin eso. ¡Así que hay que trabajar el triple!

—¡Es injusto! – ¡Queremos al capitán! – ¡Debe haber otra solución!

Los piratas continuaron protestando con fuerza hacia Taehyung mientras Jimin decidió escabullirse entre la multitud para irse de allí, sin embargo uno de ellos lo vió e inmediatamente tuvo una idea.

—¡Espere, Alteza! —exclamó señalandolo a lo lejos, provocando que Jimin se detuviera y todos voltearan a verlo en silencio— ¿Qué opina usted de todo esto? ¿No le parece injusto?

El rubio abrió y cerró su boca sin saber qué responder por lo que solamente se encogió de hombros.

—No creo que mi opinión sea de mucha importancia.

—¡Claro que sí! ¡Usted es el futuro rey así que debe de saber una solución!

Todos asintieron estando de acuerdo y sin quitarle la mirada de encima.

—Así que soy un "futuro rey" cuando les conviene, ¿no? —se cruzó de brazos y levantó una ceja— Realmente no tengo ninguna posición para opinar o incluso mandar en esta nave así que rechazo la oportunidad.

—En efecto, no tienes poder aquí —agregó Taehyung acercándose lentamente hacia él entre la tripulación— Así que no te metas —resaltó de forma indirecta.

Jimin inhaló y exhaló con pesadez sin quitar su mirada asesina de Taehyung. El pelirrojo dio por ganada la discusión por lo que sonrió de forma arrogante y se volteó pero entonces el rubio tuvo una magnífica idea.

—Aunque... —comenzó a decir llevando una mano a su barbilla de forma pensativa y deteniendo al pelirrojo— La verdad estoy de acuerdo con los tripulantes y considero que estás actuando de forma injusta con ellos, quiero decir, míralos, están exhaustos de tanto trabajar. Son seres humanos, no máquinas y necesitan un merecido descanso... Se nota que no sirves para el puesto de capitán...

Los tripulantes se sorprendieron y animaron las palabras del príncipe mientras que otros esperaron atentos la reacción del oficial al mando quien inmediatamente se volteó y le encaró.

—¿Ah sí? ¿Crees que puedes hacerlo mejor que yo, Altezita?

—Por supuesto que puedo hacerlo mejor que tú —afirmó con seguridad alzando su mentón en alto— Puedo ser mejor capitán que cualquiera de todos ustedes.

—¿De qué hablas? Ni siquiera sabes cómo manejar un barco —se burla.

—¿Se te olvida que he estado aquí más de un mes? Soy inteligente. Y he aprendido escuchando y observando todo lo que hacen, no es tan difícil de entender... Deberías de ser más considerado con tus tripulantes si no quieres que te den la espalda —inclinó levemente su cabeza— Y no queremos un motín, ¿verdad, capitán?

Taehyung gruñó dando un paso al frente con una mirada furiosa.

—Ya me estás hartando... ¡Voy a tirarte por la borda de nuevo y esta vez con ataduras!

Jimin le imitó pero con una cínica sonrisa.

—Adelante, hazlo. Y ya veremos que opina el capitán después.

De inmediato Taehyung hace ademán de acercarse para golpearlo pero los tripulantes lo detuvieron y entonces comenzaron a discutir todos entre sí. Provocando una intensa y molesta bulla de gritos y forcejeos que estaba a punto de finalizar en una pelea de golpes cuando el sonido de un disparo al aire provocó que todos se callaran y se agacharan por instinto.

Jungkook estaba en la popa del barco con una pistola apuntando al cielo y una mirada repleta de fastidio. De inmediato todos lo reconocieron y se sorprendieron porque el capitán no había salido de su camarote desde el incidente pero decidieron quedarse en silencio.

—¡¿Qué carajos está pasando aquí?! —exclamó bajando el arma y viendo furioso a todos desde la plataforma— ¡Uno no puede ausentarse por una semana porque todo se convierte en un maldito caos! ¿Acaso somos novatos o qué?

—Disculpe, capitán —se atrevió a hablar nerviosamente un tripulante— Pero todos estamos de acuerdo que desde su ausencia hemos sido sobre explotados por el oficial Kim, no ha habido buena organización y los suministros se están acabando.

—¿Ah sí?

El capitán Jeon miró a Taehyung esperando a que le dijera algo al respecto pero este solamente apartó la mirada y permaneció en silencio.

—Ya veo... —murmuró el pelinegro colocando sus manos sobre el barandal— El oficial Kim está entrenado para estas situaciones por lo que supongo que si lo hizo es por una razón válida y sólo fueron algunos inconvenientes.

—¿Inconvenientes? —replicó Jimin sorprendido y captando la atención de todo el mundo— No son sólo inconvenientes, ellos no están mintiendo en nada de lo que dijeron, he visto con mis propios ojos como no han descansado ni comido bien durante tres días. Y eso no puede ser posible en una tripulación porque debe de haber justicia, armonía y libertad... ¡No explotación al punto de esclavitud!

Los piratas apoyaron y Taehyung negó con la cabeza acercándose a Jungkook para interferir.

—¿Ves lo que digo? —le dice señalando a Jimin— ¡Solamente quiere cuestionar nuestras reglas como si no supiéramos nada de lo que estamos haciendo!

Jungkook le alza una mano indicándole que guardara silencio y volviendo su mirada hacia Jimin.

—Muy bien, Alteza —comienza con voz apacible y una mirada confiada— ¿Entonces qué es lo que sugieres que hagamos? Te escucho.

Jimin tragó saliva y miró de reojo a la tripulación a su alrededor quienes permanecían atentos a escuchar sus palabras.

—Creo que la presión que se les estaba otorgando a los tripulantes ahora es innecesaria considerando el hecho de que el capitán está nuevamente en condiciones de volver a mandar —comienza con un elevado tono de voz para que todos pudieran escucharle— Por lo que es momento de bajar la presión y regresar poco a poco a la normalidad acorde con los suministros que quedan... —sugirió avanzando lentamente entre los marineros— Claramente no todos pueden dejar de trabajar porque muchos son necesarios para el mantenimiento de la nave, así que lo ideal sería organizar turnos con un descanso mucho más prolongado de lo habitual y así dividir las tareas... —mordió su labio con una sonrisa traviesa al tener una idea— Y por último para recompensar su arduo esfuerzo y festejar la recuperación del capitán podríamos hacer una celebración esta noche con todo lo que quieran.

Los piratas se quedaron sorprendidos e inmediatamente voltearon hacia el capitán con anticipación y emoción mientras esperaban su respuesta. Un brillo particular rozó la mirada azulina de Jungkook quien inhaló y exhaló con sus manos apoyadas sobre el barandal sin dejar de ver a Jimin.

—Hecho —asintió con firmeza y una sonrisa orgullosa.

De inmediato la tripulación vociferó con fuerza y felicidad dando brincos y aplausos hacia el príncipe quien se quedó asombrado por tal intensa reacción. Taehyung estaba con una mirada incrédula hacia Jungkook y sintió su sangre hervir cuando volteó hacia Jimin y este le sonrió de forma victoriosa.

Mientras los piratas seguían celebrando y halagando al príncipe finalmente encontró miradas con el capitán quien dándole una señal con el dedo índice le pidió que lo siguiera hacia su camarote. El príncipe tragó saliva y de inmediato se hizo paso entre la muchedumbre para seguirlo. Una vez dentro cerró la puerta y se volteó para observar al capitán sentarse con cierta dificultad en la silla de su escritorio.

—¿Querías hablarme? —pregunta avanzando hacia su dirección con voz monótona.

—Creo que tenemos muchas cosas de qué hablar, ¿no crees? —murmura el pelinegro entrelazando sus dedos sobre el escritorio— Por poco y pierdes la vida en manos de un pirata que no soy yo.

El rubio relame sus labios y asiente con la cabeza.

—Tienes razón, tenemos mucho de qué hablar comenzado por el hecho de que nunca me dijiste que otro pirata estaba buscándome... ¡Ni que era un maldito fantasma!

—Debiste suponer que yo no era el único pirata que te quería —comenzó indiferente cambiando una figura de lugar sobre su escritorio— Eres el único heredero al trono en este siglo y la leyenda de la fuente lo saben hasta en Tortuga, por lo que no es ninguna novedad. Aún así, pensaba en decírtelo pero no creí realmente que Min Yoongi volviera a aparecer por estas aguas.

—Háblame sobre él.

Jeon suspiró con pesar pero se dispuso a contestar pues merecía saber la verdad.

—Hace mucho tiempo atrás la tripulación del Cadáver De La Reina encontró en una isla desierta un maravilloso tesoro —comenzó a explicar— Lo que no sabían es que ese tesoro estaba maldito y quien lo conservara se convertiría en un muerto viviente incapaz de sentir absolutamente nada, desde una gota de ron hasta el calor de una doncella, la inmortalidad les seguiría para toda la eternidad y por más que devolvieron el oro la maldición no se pudo revertir...

—¿Y a qué se refería con el inframundo? —cuestionó Jimin viéndole curioso.

—Ellos tienen acceso al inframundo donde envían a todas sus víctimas y las conservan como prisioneros a la espera de un juicio o libertad que no saben cuando llegará... Quizás hasta que Yoongi muera podrán ser libres, pero no lo sé con seguridad, lo único que sé es que uno de esos prisioneros es mi padre...

—¿Cómo planea recuperar la mortalidad con la fuente de la juventud?

Jungkook suspira.

—La única esperanza de Min Yoongi es la fuente de la juventud para conseguir la mortalidad de vuelta y vivir como un ser humano. De la misma forma en la que un mortal puede beber el agua de la fuente para ser inmortal, un inmortal puede convertirse en mortal al beberla también.

Park tragó saliva y asintió con la cabeza mientras un escalofrío le recorría por todo su cuerpo, aquello sonaba meramente imposible pero lo había comprobado con sus propios ojos. Ser consciente de que un pirata fantasma y completamente aterrador lo estaba buscando no era para nada tranquilizador.

—Aparte de eso... —agregó Jungkook cambiando de tema para mirarle con atención— Quería saber... ¿Si Yoongi no hubiera atacado el barco británico, aún así te hubieses ido conmigo?

—Sabía que preguntarías eso... —suspira y aparta la mirada— Ahora no tengo otra salida y estoy nuevamente aquí... pero no es casualidad... La verdad es que no quiero ser rey ni mucho menos casarme... Al menos no por ahora... Quiero retrasar todo eso lo más que pueda antes de afrontar mi realidad y eres mi único escape... —voltea a verle con sinceridad— Prometo no intentar huir otra vez si me garantizas que puedo confiar en que no me harán daño.

Jeon se acomoda mejor en su asiento y su mirada se relaja un poco.

—Te dije que si volvías todo será diferente... ahora no voy a permitir que absolutamente nadie te haga daño y voy a encargarme de que estés seguro en todo momento. Ninguno de mis hombres va a volver a lastimarte, ni siquiera yo... —traga saliva— Serás tratado como un tripulante más hasta que te regresemos a tu hogar. Yo prometí confiar en ti a cambio de que confiaras en mí.

—¿Y qué hay de Min Yoongi?

—Te protegeré de él —afirma con seguridad— Y sé perfectamente que puedes defenderte solo pero aún así debes practicar por si en algún momento tengas que enfrentarlo y yo no esté ahí... No voy a permitir que dé contigo una vez más. Te lo prometo, Alteza.

Jimin asiente mientras avanza hacia Jungkook para sentarse de lado sobre la orilla del escritorio y voltear a mirarlo con una pequeña sonrisa.

—¿Alteza? ¿Así que ya no vas a llamarme por mi nombre?

Jungkook no puede evitar mirarlo ligeramente sorprendido de pies a cabeza ante su repentina cercanía y posición.

—Bueno... —comienza removiéndose un poco nervioso sobre su asiento— Evidentemente esa noche no me encontraba del todo bien y quizás dije cosas que no debí decir como el querer utilizar tu nombre. No quería que te sintieras incómodo y creí que lo olvidarías.

—Realmente no me incómoda ni molesta, pues creo que hemos pasado demasiado tiempo juntos como para seguir los modales, ¿no crees?

—Pienso lo mismo.

—Aunque... —continuó Jimin desviando la mirada y haciendo una pequeña mueca— Sobre lo que pasó en Tortuga y lo que me dijo en el calabozo... agradecería si... —traga saliva luciendo repentinamente nervioso— Agradecería si olvidamos todo eso y nos evitamos malos entendidos. No volveré a acercarme a ti de esa manera y espero que tampoco lo hagas...

El capitán relajó su expresión y estuvo a punto de decir algo, pero nada salió de sus labios y cerró la boca. Por lo que se dedicó a suspirar y asentir varias veces con la cabeza.

—Está bien. No volveré a hacerlo si eso realmente te molesta e incómoda.

—Gracias... —murmuró no tan convencido de eso.

De inmediato Jeon cambió radicalmente su expresión y postura a la de siempre y extendió una de sus manos hacia Park.

—Entonces... ¿Tenemos un acuerdo, Jimin?

El príncipe le devolvió la sonrisa y estrechó su mano con delicadeza.

—Tenemos un acuerdo, Jungkook.

Entonces ambos se comparten sonrisas mutuas y miradas cómplices mientras ignoraban el cosquilleo entre sus manos unidas y el escalofrío de sus cuerpos.

Ya veremos qué tanto les dura el acuerdo a estos dos, probablemente el sábado suba un maraton porque lo que se viene atribuye a eso 😳 En fin, nos vemos pronto, cuídense mucho y tomen awita 💗