019.
Habían pasado dos días desde que la tripulación del Belleza Negra rescató a su capitán y recuperó a su prisionero.
Sin embargo, por órdenes de Taehyung quien había estado a cargo ante la ausencia de Jungkook no mantuvo nuevamente cautivo a Jimin y tampoco le trató con negligencia. Prefería no tomar acciones sobre el príncipe sin el capitán presente para evitar futuros conflictos pero eso no evitaba que estuviera constantemente vigilándolo. Pues no iba a permitir que volviera a escapar.
Durante todo ese tiempo el capitán del barco había permanecido inconsciente debido a la pérdida de sangre y por debilidad. Seokjin quien tenía arduos conocimientos médicos era el que se encargaba de curar y operar a los tripulantes heridos durante las batallas. Por lo que actuó rápido y detuvo el sangrado a tiempo para después coser la herida que se ubicaba cerca de la costilla izquierda. No era una herida grande pero sí profunda lo que dificultaría el tiempo de sanación. Lastimosamente en los barcos piratas eran escasos los equipos médicos y materiales quirúrgicos, así como medicamentos por lo que tenían que improvisar con remedios naturales. Por fortuna en su último saqueo lograron hurtar cremas antibióticas, hilos y vendaje para dichas situaciones. Pero las condiciones poco higiénicas en las que se encontraban los barcos no ayudaban mucho en el proceso de curación y solamente lo empeoraban.
Desde entonces Jungkook se hallaba en su camarote personal siendo constantemente vigilado y atendido por Seokjin. Este se había encargado de limpiar y cambiar el vendaje de su herida máximo tres veces al día y colocar pañuelos húmedos sobre su frente cuando se le subía la temperatura ante leves infecciones.
Pero estaba vivo y eso era único que importaba.
Comenzaba a oscurecer, Seokjin se encontraba en el camarote del capitán cambiando su vendaje cuando Jimin tocó la puerta y entró en silencio. No había ido a ver al capitán en todo ese tiempo debido a que se sentía en cierta parte culpable ya que lo habían herido por defenderlo, pero esta vez quiso ver con sus propios ojos cómo estaba. ¿Por qué? No había un por qué, solamente quería verlo.
—Buenas noches, Alteza —le saluda Seokjin con una pequeña sonrisa— ¿Sucedió algo?
—Buenas noches, Jin. Oh, nada en particular solamente quería hacerle compañía, si no le molesta.
Seokjin le dedica una mirada sospechosa y analítica para finalmente sonreír de forma cómplice y asentir varias veces con la cabeza.
—Claro, adelante.
Jimin muerde su labio inferior y se adentra a la habitación con las manos detrás de su espalda sin apartar los ojos del capitán. Jungkook se encontraba recostado sobre la gran cama con los ojos cerrados, el pecho descubierto y cabello húmedo por el sudor provocado por secuelas de fiebre.
—Mhm, así luce inofensivo —bromea el rubio con una sonrisa divertida porque realmente el capitán se veía bastante diferente sin sus prendas, maquillaje y expresión intimidante.
—¿Verdad? —le sigue el juego Seokjin viéndole de reojo mientras envolvía lentamente el torso del hombre con un vendaje— Perfectamente podría hacerse pasar por un chico de dieciocho años.
El príncipe se apoya sobre una pared observando con los brazos cruzados el trabajo que estaba haciendo Seokjin.
—¿Dónde aprendió a hacer todo eso? Pensé que solamente era cocinero del barco —cuestionó con curiosidad.
—Yo era doctor, su Alteza —explica el castaño con voz apacible sin detener su acción— He sido el médico del Belleza Negra desde hace más de quince años, a veces ayudo en la cocina pero este es mi principal trabajo.
—¿Doctor? —repite sorprendido— ¿Cómo es que un hombre con un puesto tan alto haya terminado convirtiéndose en un pirata?
Seokjin suspira mientras terminaba de vendar el torso desnudo de Jungkook y lo forzaba con un nudo.
—Muchas veces no somos conscientes de los giros inesperados que pueden tomar nuestras vidas, Alteza. La mayoría de personas acuden a la piratería como último recurso para darle un sentido de libertad y peso a su vida. Yo fui médico del rey durante años pero cuando perdí todo en aquel incendio solamente quería pegarme un tiro en la cabeza —relamió sus labios— Taehyung era un armero antes de unirse a la tripulación, trabajaba para la marina británica proporcionándoles armas y un día fue sentenciado a juicio por crímenes de sodomía pero logró escapar.
—¿Sodomía? —volvió a repetir sin poder creerlo.
—Sí, para la sociedad actual las relaciones entre hombres son un pecado y un delito que se castiga con la muerte, pero es algo completamente normal en altamar sólo que lo llamamos matelotage.
—¿Qué es eso?
—Es una unión entre dos piratas para juntar sus bienes y propiedades, se incluyen anillos de oro, se cuidan y protegen mutuamente, duermen y luchan juntos, incluso comparten mujeres y si alguno de los dos muere el otro se queda con sus posesiones —se encoge de hombros con una sonrisa— Básicamente es como un matrimonio entre hombres, pero no todos lo hacen.
Jimin parpadea varias veces anonadado procesando la información.
—Es lo más antinatural que he escuchado en mi vida.
—Pues es lo más común en un barco pirata —voltea para finalmente mirarle a los ojos— Alteza, imagínese un barco repleto de hombres que navegan juntos durante meses sin ningún contacto con una mujer y siendo el sexo una necesidad básica del ser humano. ¿Qué cree que iba a suceder?
El príncipe iba a responder pero de inmediato se resigna con el ceño fruncido en confusión y quedándose pensativo. Realmente tenía sentido.
—¿Y usted tiene un matelot?
—Lo tuve —afirma con una triste sonrisa— Pero no de esa índole, no tenía esa preferencia y ni él tampoco. Éramos mejores amigos. Por lo que decidimos comprometernos para mayor seguridad... Murió en una batalla hace seis años.
—Oh, lo siento mucho —lamenta el rubio con una mueca apenada.
—Fue en el último enfrentamiento que tuvimos contra Min Yoongi y su tripulación. Perdimos a muchos nobles piratas en esa batalla, incluido al capitán Jeon Juwon quien era el padre de Jungkook.
—¿Así que lo conocía? —preguntó ligeramente sorprendido y teniendo cientos de dudas— ¿Cuántos años tiene usted?
Seokjin sonríe porque la curiosidad del príncipe se le hacía bastante adorable.
—Tengo cuarenta y cinco años, Alteza. Soy tripulante del Belleza Negra desde hace más de quince años, fui reclutado por el capitán Jeon Juwon cuando tenía treinta años y conozco a Jungkook desde que era un niño. Soy de los pocos piratas que quedan de la primera generación, con el paso del tiempo han muerto unos y entrado otros.
—Entiendo.
Iban a seguir conversando pero entonces Seokjin observa como el cuerpo de Jungkook se estremece y frunce levemente el ceño. El pirata extiende una mano hacia su rostro y siente su temperatura un poco más alta de lo normal.
—Mierda, volvió la fiebre —avisó para rápidamente pasar un pañuelo húmedo sobre su frente y mejillas— Ha tenido bastantes en las últimas horas... No es muy buena señal pero al menos cada vez son menos fuertes.
—¿Estará bien? —preguntó el rubio acercándose a la cama con un eje de preocupación.
—Sí, solamente nos queda esperar a que despierte pronto para que pueda alimentarse y recuperar fuerza. De lo contrario es muy probable que enferme antes de que lleguemos a nuestro próximo destino y muera por falta de recursos.
Jimin traga saliva y se sienta lentamente a un costado de la cama cerca de Seokjin.
—¿Y cree que despierte?
—Eso espero —suspira.
Seokjin continúa haciendo su labor pero miró de reojo a Jimin quien tenía una mirada extraña hacia Jungkook que le hizo fruncir un poco el ceño, variando su vista entre el príncipe y el capitán.
—¿Por qué le interesa? —pregunta viéndole con sospecha— Pensé que lo odiaba.
—A-Ah, claro —respondió de inmediato el rubio con poca seguridad— Es sólo que siento curiosidad, prefiero que esté al mando antes que Taehyung.
—Comprendo, Taehyung puede ser un poco... —chasqueó la lengua e hizo una pequeña mueca— Un poco irritante.
Hablando del rey de Roma, Taehyung abrió repentinamente la puerta de la habitación provocando que ambos pegaran un brinco.
—¡Seokjin! ¡Te necesito en cubierta uno de los cañoneros se fracturó una mano! —al instante reconoce a Jimin y frunce el ceño— ¿Y tú que estás haciendo aquí?
—Yo ya me iba —avisa rápidamente el príncipe haciendo ademán de levantarse pero al instante Seokjin lo detiene de la muñeca.
—Espere. ¡Voy enseguida! —le dice a Taehyung y después se voltea hacia Jimin pasándole el pañuelo— Continúe por mí, por favor.
—¿Qué? —Jimin toma el pañuelo viéndole sorprendido y niega varias veces con la cabeza— No, no, yo nunca-
—No es tan complicado, Alteza. Solamente evite que la fiebre se intensifique y estará bien. Volveré lo antes posible.
—Pero...
Jimin iba a seguir protestando pero Seokjin ya se había levantado y abandonado rápidamente la habitación. A lo que Taehyung le dedica una mirada recelosa antes de salir y cerrar la puerta.
Quedando solo con el capitán.
El joven rubio suspira con cierto nerviosismo y regresa su mirada hacia el pelinegro que reposaba plácidamente en la cama. Este estaba cobijado hasta la cintura con su tonificado torso expuesto y cubierto en parte por un vendaje, hasta ese momento el príncipe supo que tenía varios tatuajes en su cuerpo. Tragó saliva y prosiguió a pasar lentamente el pañuelo húmedo en su rostro empezando desde la frente, bajando hacia sus mejillas y terminando en su cuello.
Inconscientemente su mirada bajó hacia el torso del capitán y se quedó observando con atención los tatuajes que tenía en sus brazos y pecho: En el brazo izquierdo tenía una calavera con dos espadas incrustadas a los lados y en el antebrazo un gorrión. En el brazo derecho tenía un ancla rodeada por una cinta con las siglas del apellido Jeon y en el antebrazo una serpiente en dirección hacia abajo. Sin embargo, el tatuaje que más captó su atención era el que tenía en el pecho de una rosa con tallo perfectamente diseñada. Sin pensarlo mucho estiró su mano para tocarlo, repasando la tinta de la piel delicadamente con sus dedos y comprobar que no se quitaban, después imitó la acción con los de sus brazos. Estaba impresionado pues era la primera vez que veía y tocaba tatuajes en su vida.
Aunque su vista terminó nuevamente en el tatuaje de la rosa pues estaba tan bien hecho que simplemente era cautivador y volvió a tocarlo. De a pocos sus ojos comenzaron a recorrer todo el firme torso del pelinegro y su mano bajó lentamente notando sus abdomen marcado, brazos musculosos y pecho fornido. Cuando menos se dio cuenta tenía la respiración pesada y el corazón latiendo con rapidez.
—Si me sigue tocando así me voy a excitar, Alteza —murmuró Jungkook en voz baja y sin abrir sus ojos.
Al instante Jimin ahoga un grito y se sobresalta retrocediendo de la impresión.
—Dios mío... —susurró cerrando los ojos y llevando una mano a su pecho mientras regulaba su respiración— Casi me mata de un susto. ¿Qué clase de incoherencias está diciendo?
Jungkook se ríe débilmente mostrándose divertido con la situación.
—Lo siento... pero creo que su presencia me despertó —su voz era baja y un poco ronca— O mejor dicho su tacto.
Jimin mordió su labio y sintió su cara arder en vergüenza.
—Lo lamento, no quería incomodarlo. ¿Cómo se siente? —cambió de tema mirándole con atención.
—De la mierda, ¿y usted?
—Estoy bien, pero creo que aún tiene algo de fiebre... —tragó saliva y volvió a acercarse para continuar pasando el pañuelo por su rostro sólo que con mucha más delicadeza e inclusive nerviosismo— ¿Puede abrir los ojos?
Jungkook frunció el ceño y sus párpados se movieron hasta comenzar a abrirse lentamente enseñando sus ojos azules que intentaban adaptarse a la claridad del lugar y no tardaron en enfocar a Jimin.
—Hola, Alteza —sonríe finalmente enseñando toda su dentadura.
Inmediatamente Jimin le imita de forma inconsciente y sonríe de la misma forma.
—Hola, capitán.
—Dígame la verdad, ¿voy a morir? —le mira con angustia fingida.
—No, no va a morir —niega sin quitar la sonrisa divertida de su rostro— No ahora que ha despertado. ¿Siente algún dolor en particular?
—Siento muchas cosas ahora mismo pero dolor no es una de ellas.
—Oh... Pues creo eso es bueno, no lo sé, no soy doctor —murmuró encogiéndose de hombros y pasando el pañuelo por el cuello del contrario.
—¿Y eso que esté cuidándome, Alteza? No me quejo, lo estoy disfrutando.
—Fue del momento no se haga ilusiones. ¿Seguro que se siente bien? —le miró extrañado para tocar delicadamente su rostro y sentirlo más caliente que antes— Dios mío, su temperatura corporal ha empeorado.
El pelinegro esboza una débil sonrisa y cierra sus ojos.
—Es el efecto que tiene usted en mí.
—¿De qué está hablando? —Jimin mojó nuevamente el pañuelo con agua fría de un balde y lo escurrió para colocarlo sobre la frente de Jungkook— Deje de decir cosas tan extrañas, por favor, usted no se encuentra bien.
—Siempre tan prudente, Jimin.
El nombrado se detiene en seco y le mira completamente sorprendido. Su corazón dando un vuelco al escuchar su nombre salir de los labios del capitán.
—¿Cómo me ha llamado?
—Lo siento. ¿Puedo decirte Jimin por un rato? —le dedicó una mirada suplicante— Por favor, realmente he deseado hacerlo desde hace mucho tiempo porque adoro tu nombre.
Jimin se iba a negar porque nunca nadie le había dicho así más que su padre, pero para evitar que Jungkook se alterara más o algo por el estilo terminó cediendo y asintiendo con la cabeza. Ignorando el hecho de que repentinamente le había comenzado a tratar de manera informal.
—Está bien, capitán.
—Jungkook —le corrigió el pelinegro con seriedad en su rostro— Llámame Jungkook, ¿sí?
El príncipe le sonrió de forma incrédula y un poco emocionada.
—Jungkook —repitió sin dejar de sonreír por la peculiaridad de la situación.
El capitán se le quedó viendo fijamente como si estuviera contemplando su rostro de forma hipnotizada.
—¿Alguna vez te dije que tienes la sonrisa más hermosa que he visto en toda mi vida?
De inmediato dicha sonrisa desaparece del rostro del príncipe para verle completamente asombrado y con las mejillas sonrojadas.
—A-Ah... —balbuceo sin saber que decir y negó con la cabeza— Definitivamente estás delirando, voy a ir por Seokjin.
—No.
Jeon inmediatamente le detiene del brazo con la poca fuerza que tenía y ambos comparten miradas.
—Quédate, por favor.
Park asiente y vuelve a acercarse sin apartar sus ojos de él.
—Bien, me quedo —sentencia para continuar bajando su temperatura con la humedad del pañuelo— Pero me da miedo que empeores...
—¿Así que ahora te preocupas por mí? —sonríe de forma socorrona— O quizás realmente esté delirando y esto sea un sueño.
Hasta ese punto Jimin no se había percatado de lo ridículamente cerca que se encontraba de Jungkook con la mitad de su cuerpo encima de él. Tragó saliva.
—¿Te gustaría que fuera un sueño? —susurra sabiendo que podría escucharle a la perfección.
—Si es un sueño realmente preferiría que fuera diferente... —confiesa impulsándose un poco hacia el frente y viendo sus labios de reojo— En una situación diferente, ¿no te gustaría?
La respiración de Jimin se descontroló y asintió lentamente con la cabeza imitando su acción de inclinarse a su dirección. Ambos se acercaron poco a poco con respiraciones pesadas, corazones enloquecidos y labios ansiosos hasta que son interrumpidos por el sonido de la puerta abrirse. De inmediato se separan pero Taehyung había logrado verlos por un mili segundo, quedándose levemente confundido y a punto de decir algo hasta que Seokjin regresó a la habitación.
—¡Jungkook, qué bueno que despertaste! —exclamó acercándose con una gran sonrisa de alivio— Parece que su Alteza tiene poderes curativos porque hace días que no reaccionabas. ¿Cómo te encuentras?
—Subió un poco de fiebre pero creo que ya está bajando —explica Jimin devolviéndole el pañuelo a Seokjin.
—¿Ah sí? Déjame ver.
Seokjin se sentó nuevamente al lado de Jungkook y comenzó a hacerle varias preguntas sobre su bienestar. A lo que Jimin decidió irse de la habitación no sin antes intercambiar una mirada de reojo con Jungkook que hablaba más que mil palabras.
Lo prometido es deuda, eh. Ya que Jimin volvió a la tripulación del Belleza Negra las cosas serán un poco diferentes, y con diferentes me refiero a la relación que tenía con Jungkook... Por cierto, el término matelotage es real y se practicaba tal y como se nombra en la piratería, si quieren pueden googlearlo y verán <3
Nos vemos, chau <3
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