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018.

Desde aquella noche la mente de Jimin no había descansado ni un sólo minuto.

No entendía cómo Jeon planeaba escapar de esa sofisticada nave llena de corsarios armados. Era meramente imposible a no ser que alguien le ayudase pero él no estaba dispuesto a hacerlo. ¿Cómo iba a volver al Belleza Negra? Sería algo completamente contradictorio después de que intentó huir muchísimas veces y odiaba a todos en la tripulación. Especialmente al capitán, lo odiaba por encima de todos por ser tan insoportable y arrogante. Odiaba que siempre pensara que tenía la razón, que le diera órdenes, que creyera que podía intimidarlo con sólo una mirada suya y que le hiciera actuar de forma insana ante su cercanía.

Pero entonces, ¿por qué sentía que era la única persona a la que podía acudir para hablar?

Tenía miedo de que el capitán del barco tuviera razón y que Jeon le hallase lavado el cerebro con manipulación. Porque por un sólo momento llegó a considerar en volver al barco del Belleza Negra, pensó que lo que sucedía entre él y Jeon era algo más que una confusión y que podía confiar en él.

Definitivamente estaba comenzando a perder la cabeza.

Jimin pensaba que al obtener la libertad podría estar tranquilo y en paz, pero la realidad es que desde que había sido rescatado por la marina británica, paz y tranquilidad era lo que menos sentía. Habían pasado tres días desde los sucesos y toda la tripulación del barco lo trataba como si estuviera loco. Literalmente casi golpea al médico de la nave cuando le diagnosticó un estado de psicosis y unos medicamentos que se rehusó a tomar. A este punto hasta comenzaba a dudar de sí mismo.

No había podido volver a hablar con Jungkook debido a que el guardia que lo dejó entrar al calabozo le había delatado con el capitán, ocasionando que estuviera en constante vigilancia por un corsario.

Al final del tercer día se encontraba en la cubierta del barco contemplando silenciosamente el atardecer mientras los tripulantes de la nave trabajaban a su alrededor cuando toda la calma fue interrumpida por un aviso.

—¡Capitán! ¡Un barco se aproxima al norte! —avisó el corsario vigilante que estaba en la cofa del barco— ¡Es el Belleza Negra y se dirige hacia nosotros!

Tanto Jimin como los demás corsarios alzaron sus vistas sorprendidas al frente para efectivamente confirmar que el famoso barco de velas negras se acercaba hacia ellos con el fin de atacar y recuperar a su capitán. En cuestión de segundos la cubierta se convirtió en un completo caos.

—¡Todos a sus posiciones! ¡Alisten sus armas y carguen los cañones! —ordenó el capitán acercándose al Comodoro Kim con cierta preocupación en su mirada— Nos agarraron desprevenidos y está oscureciendo. Vienen a recuperar a Jeon y al príncipe. ¡Hay que actuar ya!

Inmediatamente Namjoon mira a Jimin y frunciendo el ceño se dirige hacia el vigilante del príncipe para susurrarle una orden al oído. Obediente el corsario se acerca a Jimin y pidiéndole anticipadamente disculpas, le toma del brazo para arrastrarlo hacia una habitación en medio de reproches.

—Es por su bien, Alteza —le dice antes de cerrar rápidamente la puerta y colocarle seguro.

—¡Déjeme salir! ¡Joder! —grita Jimin golpeando la puerta completamente enfadado— ¡¿Por qué siempre tienen que encerrarme?!

Por otro lado la tripulación del Belleza Negra estaban listos para atacar después de haber planeado el rescate de su capitán en todo el trayecto en que siguieron al barco de la marina británica. Taehyung como el segundo oficial al mando y suplente del capitán permanecía con las manos en el timón y una sonrisa en sus labios. Los cañones de los barcos británicos no eran tan potentes como los de ellos por lo que prácticamente era una guerra ganada, sólo tenían que asegurarse de rescatar al capitán y al príncipe con vida.

Jimin continuaba golpeando la puerta con todas sus fuerzas utilizando su peso para romperla, la rabia y la adrenalina no eran una buena combinación y es que estaba harto de que le vieran como alguien que siempre debían proteger. Por lo que finalmente se alejó de la puerta y golpeó el pomo con una fuerte patada logrando quebrarlo al instante. No espero ni un segundo y empujó la puerta para salir de la habitación y toparse con la ruidosa escena de los corsarios ir y venir de forma apresurada mientras el capitán les daba órdenes sin parar.

Entre ellos logró divisar al guardia del calabozo ayudando a cargar las armas de los demás corsarios e intuyó que la entrada del lugar estaba sin seguridad. Inmediatamente pasó desapercibido entre los tripulantes para comenzar a bajar veloz las escaleras hacia el calabozo que para su gran sorpresa las llaves estaban al lado por lo que abrió el portón y entró sin chistar.

Trotó por el oscuro pasillo iluminado por linternas hasta llegar a la celda de Jeon quien estaba concentrado en abrir la cerradura con una especie de objeto puntiagudo.

—¡Capitán! —llama el príncipe provocando que este se asustara y le mirara sorprendido.

—¿Alteza? ¿Qué está haciendo aquí? ¿Por qué todo ese ruido?

Jimin se acercó a la celda hasta rodear con sus manos los barrotes y mirarle fijamente a los ojos.

—Es el Belleza Negra, están por atacar la nave.

De inmediato la expresión de Jungkook cambia a una sonrisa maliciosa para comenzar a reírse mientras volvía a concentrarse en abrir la cerradura con el pequeño objeto en sus manos.

—Perfecto.

—¿Ese es mi broche? —cuestionó incrédulo al reconocer su broche de oro y entender el por qué había desaparecido desde hace días— ¿En qué momento?

—Oh, Alteza. Tengo muchos talentos ocultos que usted no conoce —explica el pelinegro sin dejar de forzar la cerradura— He pasado los últimos tres días intentando descifrar el resbalón de esta cerradura y creo que estoy a punto de conseguirlo. Vigile que nadie entre.

Jimin se aleja de golpe viéndole ofendido.

—¿Qué le hace pensar que voy a ayudarlo a escapar?

Jungkook se detiene y le mira confundido.

—¿Entonces qué hace aquí? ¿No va a venir conmigo?

—Yo... —comienza a decir con cierta inseguridad hasta que de improvisto el barco se detiene de golpe, retumba con fuerza la madera y toda la tripulación se queda en silencio.

Ambos permanecen estáticos con miradas incógnitas y asustadas viendo hacia arriba.

—¿Qué fue eso? —murmuró el rubio con preocupación en sus ojos.

—No lo sé... —responde el pelinegro de la misma forma pues claramente no era algo bueno.

De pronto la temperatura del barco bajó de forma abrupta provocando un frío escalofriante en todo el calabozo, el capitán sintió como todos los vellos de su cuerpo se erizaron de forma familiar y al instante supo de qué se trataba.

—Está aquí —susurró viendo al príncipe con una mirada llena de miedo.

—¿Qué? ¿Quién? —cuestionó de la misma forma sintiéndose peor pues era la primera vez que veía al capitán tan asustado.

—El pirata fantasma que mató a mi padre —tragó saliva y su mirada azulina se oscureció— Min Yoongi.

En la perspectiva de la tripulación del Belleza Negra estaban a punto de llegar hacia su objetivo hasta que visualizan perfectamente como sin previo aviso aparece de a pocos una siniestra neblina alrededor de la nave británica y seguidamente la silueta trasparente de un barco pirata a su lado. Se trataba de El Cadáver de la Reina, un barco maldito y fantasmal en donde todos sus tripulantes eran muertos vivientes simulando a fantasmas del Inframundo.

Taehyung palideció y su cara cambia a una mueca perturbada.

—Oh, mierda.

Jimin niega varias veces con la cabeza sin quitar la expresión atónita de su rostro.

—¿Qué? ¿P-Pirata fantasma?

A los segundos que dijo eso se escuchó perfectamente como unos intrusos abordaban el barco y comenzaban a atacar a la tripulación del rey, pasando de un silencio abrumador a sonidos de cuchillas y gritos en la cubierta. Jungkook inmediatamente comenzó a forzar la cerradura con la aguja del broche que había robado.

—Escuche, ahora no hay tiempo para explicar pero tiene que saber que todos son fantasmas y no pueden morir —explica con rapidez— Están bajo una maldición que los hace no sentir absolutamente nada.

—¿C-Cómo es eso posible? —Jimin aún no lograba captar la información con claridad— No entiendo nada.

—¿Recuerda que la fuente de la juventud tiene otras cualidades más que la inmortalidad?

—Sí, la resurrección.

—Exacto y ellos son muertos vivientes que quieren volver a ser mortales, por lo que-

—Me quieren a mí —completó el príncipe con miedo en sus ojos.

Jungkook tragó saliva y asintió varias veces con la cabeza.

—Así es.

—¿Es en serio? —reprocha asustado comenzando a sentir que el corazón se le salía del pecho— ¡¿Y por qué no me dijo que unos fantasmas me estaban buscando?!

—¡Eso no importa ahora!

—¡Claro que sí!

—¡No hay tiempo! ¡Tiene que esconderse!

Sus voces son interrumpidas por unas fuertes pisadas bajando las escaleras que se escucharon por todo el calabozo, ambos guardaron silencio permaneciendo quietos cuando dichas pisadas se intensificaron en la oscuridad sin ver absolutamente a nadie y escuchando que cada vez estaban más cerca. Finalmente la imagen del pirata Min Yoongi se refleja de a pocos mientras se acercaba arrastrando por el suelo su espada cubierta de sangre con un aura siniestra, tez blanca, cabello castaño oscuro, ojos negros y felinos y atuendo negro cubierto con rosas rojas. Era como ver a un fantasma en carne y hueso.

Jimin jadeó en sorpresa e inconscientemente retrocedió mientras que Jungkook frunció su mirada desde su posición.

Yoongi se detuvo a unos metros de distancia y sonrió de lado al ver a Jungkook.

—Jeon Jungkook, cuánto tiempo, querido amigo... —Su voz era grave y profunda.

—Cuánto tiempo, Min Yoongi... —respondió entredientes el pelinegro, el miedo que sentía había pasado a segundo plano convertido en resentimiento— ¿Qué? ¿El Inframundo está muy aburrido que decidiste tomarte unas vacaciones?

—No, el Inframundo está bien —se encoge de hombros y sonríe nuevamente con malicia— Tu padre te manda saludos.

La respiración de Jungkook se agita con rabia y ajusta con más fuerza su agarre a los barrotes de acero.

—Vine por otras cosas... —Yoongi voltea hacia Jimin quien aún permanecía con una expresión incrédula y asustada— ¿Por qué esa cara, Alteza Real? —pregunta comenzando a acercarse con lentitud— ¿Acaso nunca había visto un fantasma en su vida?

—N-No eres real —responde Park retrocediendo de la misma forma— ¿Cómo sabes quién soy?

—Yo sé todo acerca de todos, quienes son, de donde vienen y lo valioso de sus almas... La suya es de las más valiosas que existen en la actualidad... —murmura finalmente acorralando al príncipe contra la pared dejándole sin ninguna escapatoria— Y será mía.

De inmediato Jimin saca una daga que tenía escondida en su abrigo y apuñala a Yoongi en el pecho sin dudar. Este se muestra abrumado y baja la mirada para tomar el arma desde la empuñadura y sacar la daga de su cuerpo sin ninguna gota de sangre ni expresión de dolor. El rostro de Jimin es de película viéndole completamente anonadado y con la respiración agitada. Yoongi niega con la cabeza y le mira molesto.

—No debió hacer eso, Alteza.

Al instante Jimin sale corriendo hacia algún punto del calabozo y Yoongi le sigue con su espada en alto. Por su lado Jungkook continuó forcejeando rápidamente y con desesperación la cerradura. En medio recorrido Jimin se encuentra con un hacha incrustada en un barril de ron y la saca con fuerza para voltearse y utilizarla de escudo contra la espada de Yoongi que se dirigía hacia él. Dicha espada termina atascada en la dura madera de la hacha por lo que el pirata tarda en sacarla mientras que el príncipe se rehusaba a soltarla. Finalmente Yoongi se obstina y gruñiendo se impulsa hacia el frente con fuerza para acorralar con la propia hacha a Jimin contra la pared hasta hacer presión en su garganta con el mango y comenzar a asfixiarle.

Al mismo tiempo Jungkook al fin logra abrir la reja y rápidamente se dirige hacia donde los corsarios guardaron sus armas en el calabozo para tomar su espada y pistola.

—¿Le tiene miedo a morir, Alteza? —susurra Min hacia Park mientras intentaba acercar la hoja de su espada a su cuello— Prometo que sólo dolerá un segundo...

Yoongi no pudo completar su acción pues inmediatamente Jungkook lo jala hacia atrás desde la ropa y le raja la garganta con su espada provocando que soltase a Jimin quien cayó al suelo sin dejar de toser. A pesar de no sangrar, las heridas y lesiones persistían en los muertos vivientes más no los mataban, por lo que Yoongi se descolocó por un momento hasta que vuelve a tener consciencia y voltea furioso hacia Jungkook para comenzar a tener un duelo de espadas con él.

Sin embargo, la intención de Min no era matar a Jeon en ese momento, por lo que simplemente bateó su espada hacia el frente en un ágil movimiento logrando tomarle desapercibido y rozar su abdomen con la hoja. Al instante Jeon soltó un quejido de dolor y cayó instantáneamente al suelo. Min no perdió el tiempo y se volteó nuevamente hacia Park para acercarse hacia él con espada en mano.

El príncipe retrocede aún permaneciendo en el piso conforme el pirata avanzaba hasta que de improvisto le revientan una botella de ron en la cabeza e inmediatamente pierde la consciencia para caer al suelo y mostrar la imagen del capitán Jeon con la respiración agitada.

—¡Vamos! ¡Eso no lo detendrá por mucho tiempo! —exclama Jungkook tomando la mano de Jimin para levantarlo y ambos salir corriendo del calabozo.

Al subir nuevamente a cubierta se dieron cuenta del caos que había, los corsarios luchaban contra los piratas fantasmas sin lograr derrotarlos por completo y siendo asesinados uno por uno. Al lado derecho de la borda Jimin observó por primera vez el barco de Min Yoongi con velas blancas y madera oscura, los piratas enemigos se balanceaban con cuerdas para llegar a la cubierta de la nave británica. Fue cuestión de segundos cuando los reconocieron y comenzaron a atacarlos, un pirata se abalanzó con su espada pero rápidamente el príncipe se agachó a tiempo y el capitán Jeon lo hirió con fuerza. Sin embargo, vieron como más piratas fantasmas se acercaban por lo que rápidamente Jungkook le pasó una pistola a Jimin para que pudiera defenderse.

El capitán Jeon avanzó con decisión y comenzó a luchar con su espada contra dos de los piratas mientras que el príncipe no dudó en dispararles uno a uno. Pero por más que disparaba no les hacía daño más que hacerlos caer al suelo para que después se levantaran como si nada y volvieran a acercarse, por lo que comenzó a retroceder sin dejar de disparar chocando su espalda contra la del capitán Jeon.

—¡Es imposible! —exclamó agitado y cargando rápidamente la pistola.

—¡Apunta a la cabeza! —respondió Jeon sin dejar de enfrentarse con un pirata que no se rendía.

Jimin le obedeció comenzando a dispararles en la cabeza y dando resultado, no los mataba pero sí les dejaba inconscientes. De repente la nave del Cadáver de la Reina encendió los cañones y empezaron a disparar hacia el barco, rompiendo una vela y partes internas de la nave.

—¡Abajo! —Jungkook de inmediato agachó a Jimin cubriendo su espalda cuando una bola rompió parte de la cubierta exterior provocando una gran explosión con pedazos de madera, humo y varios heridos.

Aún así, los piratas fantasmas continuaron atacando a los corsarios. Levantándose Jimin visualizó a lo lejos como uno de ellos asesinaba al capitán del barco y luego se dirigía hacia el Comodoro Kim quien se defendió con astucia. Inconscientemente Jimin se preocupó y quiso ir a ayudarlo pero Jungkook le detuvo del brazo.

—¿Qué hace? ¡Van a derribar el barco! ¡Tenemos que irnos! —Jimin se volteó y hasta ese momento se había percatado de que Taehyung estaba allí en cubierta con una cuerda en sus manos que provenían de las velas del Belleza Negra que estaba a un costado del barco— ¡Ahora! —grita Jungkook extendiendo su mano hacia Jimin mientras que con la otra tenía una soga.

Jimin tragó saliva. Era morir o irse nuevamente a la tripulación del Belleza Negra. Por lo que le dedicó una última mirada al Comodoro que aún seguían luchando y rápidamente tomó la mano del capitán para irse con él.

Jungkook rodea su cintura y lo apega a su cuerpo y Jimin se aferra con fuerza hasta tomar impulso y finalmente abalanzarse con velocidad hacia el frente con Taehyung al lado. Aterrizaron perfectamente sanos y salvos en la cubierta del Belleza Negra.

—¡Quiero todo a babor y estribor! —ordenó inmediatamente Jungkook mientras avanzaba hasta el timón y comenzaba a girar la manivela hacia la derecha con intenciones de girar el barco lejos de la nave que estaba a punto de ser destruida— ¡Icen velas y ajusten sogas!

—¡Todo a babor y estribor! ¡Icen las velas! ¡Ajusten las sogas con fuerza si no quieren morir! —repitió la orden Taehyung hacia los tripulantes quienes de inmediato volvieron a sus posiciones y obedecieron, aumentando la marcha del barco— ¡Vamos! ¡Tenemos que salir de aquí!

En cuestión de minutos el barco negro giró hacia la derecha alejándose de la embarcación de la marina británica que comenzaba a hacerse añicos mientras los corsarios se tiraban al agua para poder salvarse, a su vez, contemplaron cómo el barco fantasma volvía a desaparecer hasta quedar en la nada. Finalmente la oscuridad y la paz gobernaron el océano mostrando así su maravillosa victoria.

—¡Lo logramos! —exclamó Taehyung elevando su espada en alto y de inmediato los piratas le siguieron con gritos y silbidos de alegría al haber recuperado a su capitán y príncipe después de tres días.

Jimin solamente pudo observar el barco del rey semi hundido a lo lejos y tragó saliva rezando internamente con que el Comodoro Kim se hallase salvado, era la única persona de la marina británica que le agradaba. Por su parte Jungkook bajó las escaleras a cubierta con una sonrisa mientras era recibido por aplausos y exclamaciones de su tripulación. Taehyung no tardó en abrazarlo con fuerza a lo que Jungkook soltó un pequeño quejido y llevó una mano a su costilla.

El capitán se alejó al sentir que se mareaba y bajó su mirada para observar su mano completamente ensangrentada y una gran mancha roja formarse cerca de su abdomen ensuciando su camisa blanca. De pronto su rostro palideció y cayó inconsciente al suelo.

—¡Jungkook! —gritó Taehyung tirándose con él y presionando la herida con ambas manos para detener el sangrado— ¡Ha pérdido mucha sangre! ¡Traigan al médico!

Jungkook escuchó un pitido en su oído mientras que las imágenes a su alrededor se oscurecían y finalmente su mente se apagaba.

Bueno, bueno, actualicé un poco antes porque era un capítulo largo e intenso, ¿no? Jimin no duró ni una semana lejos del Belleza Negra, pero probablemente las cosas sean diferentes ahora. Tenemos el nuevo personaje de Yoongi como un pirata fantasma y cruel, ya después tendrán más contexto sobre su paradero. Por ahora, recen con que Jungkook no muera eh, bromita. Nos vemos, les tkm <3

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