Jimin despertó en una cama varias horas después con un pañuelo húmedo acomodado en su frente y con la boca seca. Pudo reconocer la habitación en la que se encontraba pues era en la que habitualmente había estado desde el primer día, así que supuso que era un camarote de huéspedes o algo parecido.

Sin esperarlo una figura que anteriormente no había visto apareció a su lado, logrando sobresaltarle y moverse de la cama.

—¡Oh, lo siento! —se disculpa rápidamente un tripulante que inmediatamente reconoció— No quería asustarle, Alteza. ¿Se encuentra bien?

Se trataba de Kim Seokjin, el cocinero al que había golpeado en la cabeza con una pieza de mármol. Inclusive aún podía notar la herida cerca de su cien.

Relajando un poco más su cuerpo Jimin asiente suavemente con la cabeza y traga saliva.

—¿Necesita algo? —pregunta amablemente el castaño.

—Tengo sed.

Enseguida Seokjin se acerca a una pequeña mesa donde sirvió en un vaso de cristal agua fresca y después se lo entregó al príncipe quien inmediatamente bebió como un desquiciado. Dejado el vaso a un lado y estando sentado en la orilla de la cama, intentó levantarse pero su cuerpo no correspondió por él.

—Ahora mismo se encuentra débil, su Alteza. Necesita comer —explica Seokjin mientras le extendía una bandeja con comida— Así que el capitán ordenó este plato de comida para usted.

Jimin asintió algo consternado, pero de todas formas comenzó a comer olvidándose de los modales o cualquiera de esas mierdas. Estaba literalmente hambriento.

—Gracias... ¿Seokjin? —adivina mientras toma un poco de agua.

—Exacto, y de nada, es un placer servirle.

Inconscientemente el rubio se sintió nuevamente en un palacio, donde los sirvientes se encargaban de atender todas sus necesidades y deseos. Fue extraño. Aunque tampoco se iba a ilusionar, aquel hombre que le daba comida no era más ni menos que un pirata más del barco, no un sirviente real.

—Yo... —comienza sin saber si era correcto decirlo pero su personalidad no le permitía tragarse una debida disculpa— Quiero pedirle una sincera disculpa por haberle golpeado aquel día, no fue mi intención, simplemente me tomó de sorpresa y-

—Descuide, Alteza —se apresura a decir el castaño— La disculpa es mía por haberle insultado, realmente me salí de mis casillas.

—No, no, es completamente entendible el enojo si alguien te golpea la cabeza... —ríe con nerviosismo.

Seokjin sonríe comenzando a acomodar algunas cosas de la habitación bajo la atenta mirada de Jimin.

—¿Le digo algo? —comienza el príncipe sin dejar de comer— Creo que usted es el hombre más amable que hay en este barco. Además es el único que me ha tratado con respeto y extraña obediencia.

—Bueno... —se encoge de hombros— Quizás sea porque serví durante muchos años a la familia real, así que ya estoy acostumbrado a tratar con personas como usted.

Jimin deja de comer y procede a verle con sorpresa.

—¿Qué? ¿Es en serio? No recuerdo haberle visto en ningún lado...

—Oh, es porque fue antes de su nacimiento.

—¿Y qué pasó? —interroga bastante confundido— ¿Cómo es que terminó aquí?

—Decidí tomar un camino diferente en mi vida después de que mi esposa e hija fallecieran en un incendio... —suspira decaído— Así que ahora no tengo nada que perder.

El príncipe relaja su mirada y no puede evitar sentir una gran empatía por aquel hombre.

—Lo siento mucho.

—Gracias, Alteza —sonríe levemente— Sigue siendo duro, por un momento quise suicidarme pero mi amigo el capitán Jeon me dio ánimos para continuar y un lugar en esta nave para ser parte de una aventura.

—¿El capitán Jeon?

Seokjin asiente.

—Es un buen hombre.

Jimin se reserva su opinión y permanece en silencio terminando de comer. Y como si le hubiesen invocado, en ese momento el capitán abre la puerta del camarote y en seguida se aproxima hacia el rubio con un aura de inquietud.

—Alteza, me alegro de que haya despertado —murmura con alivio— Durmió durante diez horas.

—Oh —suelta el príncipe algo sorprendido para después encogerse de hombros— Bueno, no pude pegar un ojo en ese calabozo. Probablemente hubiera dormido más de no ser que no estuviera muriéndome de hambre.

—Lo sé.

Cuando Jimin termina de comer, Seokjin inmediatamente recoge la bandeja y haciéndole una pequeña reverencia se despide para abandonar la habitación.

Estando solos, Jungkook se sienta a la orilla de la cama y observa a Jimin con atención, este simplemente aparta la mirada.

—¿Se siente mejor? —pregunta el pelinegro con un tono de voz diferente al usual. Era suave— No era mi intención dejarle sin comida durante una semana, no soy tan cruel y menos estúpido como para hacer eso... Sólo fue un malentendido.

—Claro —responde cortamente el rubio, aún sin mirarle— Y estoy bien, gracias.

—Bueno, ahora permanecerá encerrado en esta habitación hasta nuevo aviso. Así podré vigilar más de cerca que no cometa otra estupidez.

Jimin suspira y esta vez le mira a los ojos.

—Sabe que no prometo nada, capitán.

—Si intenta escapar lo voy a encadenar —espeta Jeon cambiando drásticamente su tono de voz— Así que no me obligue a hacer eso, Alteza.

El príncipe permanece nuevamente en silencio observando sus manos y sintiendo una gran molestia en su interior.

—Deténgase —murmura con voz monótona— No es necesario que finja amabilidad conmigo, sé perfectamente que sólo se preocupa por mí porque me necesita vivo y su hipocresía me irrita demasiado.

—No finjo amabilidad.

—Claro que sí, ¿en qué le beneficiaría ganar mi confianza? —le mira serio— Por supuesto que lo intenta porque así me uniría voluntariamente a su plan y ya no intentaría huir. No soy tan idiota como cree, así que déjeme decirle que eso no va a funcionar conmigo.

La mirada de Jungkook es inexpresiva.

—No me interesa ganar su confianza porque me importa una mierda si decide cooperar o no, ya que de igual forma lo mantendría aquí encerrado hasta que yo lo decida. Pero tiene razón, únicamente me preocupo por usted porque lo necesito en el viaje y se lo aclaré desde el principio.

—Perfecto, entonces deje de fingir que es un buen hombre cuando claramente no lo es —escupe con rabia— No sabe lo mucho que eso me desagrada.

Jeon se incorpora al instante y su mirada azulina se oscurece.

—Voy a tratarlo como me dé la puta gana, ¿entendió? Y me importa una mierda lo que piense de mí, solamente quiero que cierre la boca y haga caso.

—Noticias, capitán —sonríe— No lo haré, al igual que no dudaré en clavarle un espada en el pecho si tengo la oportunidad.

—Oh, Alteza, no tendrá la oportunidad —se burla el contrario igual de sonriente— Será mejor que lo piense dos veces antes de amenazarme de nuevo porque fácilmente puedo matarlo después de utilizarlo. Le guste o no, su vida está en mis manos y ahora me pertenece.

Park también se incorpora y avanza furiosamente hacia Jeon hasta quedar cara a cara.

—Escuche, sucio pirata de segunda, mi vida es sólo mía y yo decido si quiero vivir o no. Y aún si me asesina, seguirá siendo mi vida y punto final.

—¿Acaso quiere que vuelva a encerrarlo en el calabozo? —alza una ceja observando atentamente el rostro del príncipe con una sonrisa socorrona— Porque las ganas me sobran ahora mismo.

—Adelante —suelta Jimin extendiendo sus muñecas hacia Jungkook y alzando el mentón— Cuando quiera, capitán, realmente no me importa.

Jeon continúa observando con sus ojos azules a Park mientras muerde su labio inferior y sin pensarlo dos veces comienza a acercarse más a su cuerpo. Jimin no se inmuta queriendo demostrar su postura pero cuando Jungkook comienza a invadir su espacio personal, es cuando se asusta e inconscientemente retrocede a cada paso del contrario. Hasta que su espalda choca con la pared y queda sin escapatoria.

—¿Q-Qué está haciendo? Aléjese —balbucea nerviosamente antes de empujar al hombre por el pecho pero este no se movió, solamente miró de reojo sus labios y eso hizo que el corazón del príncipe se acelerara.

Jungkook ríe suavemente y finalmente se aleja.

—Interesante —susurra.

—¿Está demente? —le reclama tragando saliva y aún sintiendo que el corazón se le iba a salir del pecho— Si intentaba hacerme cambiar de opinión con eso, no funcionó.

—No intentaba hacerle cambiar de opinión, Alteza.

Jimin se queda confundido y antes de que pudiera decir algo al respecto Jungkook gira sobre sus talones y se dirige a la salida.

—Mañana finalmente llegaremos a la laguna de Adán, si tiene buen comportamiento dejaré que baje con nosotros a explorar un poco —abre la puerta y antes de salir le dedica una sonrisa— Buenas noches, Alteza.

La puerta es cerrada con seguro y Jimin sólo puede permanecer aún atónito, relamiendo sus labios y sin poder detener los fuertes latidos de su corazón.

Hi guys, cómo están? Quería pasar a informarles que por favor si en alguna plataforma están pasando PDFs de fanfics la denuncien, a pesar que desgraciadamente como escritores la mayoría ya estamos acostumbrados a ese tipo de cosas, sinceramente siempre termina siendo aguevado. Lamentablemente cuando se sube un contenido a Wattpad queda al acceso de todo público y nosotros no podemos hacer mucho al respecto cuando pasan este tipo de cosas. Gente, la gran mayoría de fanfics que descargan en PDF están disponibles en Wattpad, GRATIS. Realmente es una falta de respeto para uno porque uno nunca sabe si pueden llegar a lucrar con su trabajo como anteriormente ha pasado y ser ignorante de ello. Así que eso, por fa no hagan PDF, ni compartan, ni descarguen, ni lucren con nuestro trabajo. Los fics están disponibles acá, no hay necesidad de hacerlo.

Dejado en claro eso, muchas gracias por el apoyo que ha comenzado a tener este fic realmente estoy trabajando bastante para darles una buena historia que puedan disfrutar y pasar el rato.

Cuídense, les tqm y nos vemos. 🖤