Jungkook permanecía en su camarote sentado en su escritorio mientras juntaba cuidadosamente una pila de monedas de oro hasta que es interrumpido por un golpe en la puerta.

—Adelante.

Taehyung hace presencia en la habitación, teniendo su brazo derecho inmovilizado por el disparo que Jungkook le había dado. Su mirada no es del todo amigable, más bien estaba molesto y mucho. Jungkook no puede evitar burlarse de la situación.

—Uy, eres diestro, ¿cierto? —finge pena— Vaya, lo siento mucho...

—Cierra la boca —espeta el pelirrojo cerrando la puerta y acercándose con decisión— ¿Puedo saber por qué mierda me disparaste en la mañana?

—Ibas a matar a nuestro rehén —contesta sin verle mientras guarda las moneda en un pequeño saco.

—No iba a matarlo, aunque ahora tengo ganas de envolver mis manos en su cuello y apretar hasta que pierda el aliento.

Jeon le dedica una mirada severa.

—¿Qué? —suelta Kim de forma despreocupada— El bastardo quemó nuestro mapa, ¿cómo querías que reaccionara? No tenía ni puta idea de que lo habías memorizado todo.

—Simplemente soy precavido —explica para después levantarse de su asiento— De todas formas, me costó encontrar ese mapa, así que también estoy molesto... Pero no sería capaz de matarlo solamente por eso, pero tú... —le señala, acercándose— Tú sí eres capaz y eso me preocupa.

Taehyung sostiene la mirada y traga saliva.

—Pensé que me matarías si el mapa desaparecía.

—Taehyung, eres mi mejor amigo, el hombre en quien más confío y el segundo al mando en esta nave —comienza el pelinegro— Jamás te mataría, eres como mi hermano.

Un brillo doloroso cruzó los ojos de Taehyung, su semilla de Adán se movió y su respiración se volvió inestable.

—Pero sí puedes herirme.

—Al igual que tú puedes hacerlo conmigo si en algún momento me salgo de mis casillas, ¿no? —alza una ceja— Vamos, no te lo tomes tan a pecho... Sólo fue defensa, nada más.

—¿Ah sí? —frunce el ceño— ¿Entonces por qué prácticamente proclamaste a Park Jimin como tu propiedad en frente de todos y me amenazaste con matarme si volvía a tocarlo?

Jungkook suelta un suspiro exhausto y rueda sus ojos.

—Dios mío, porque lo necesito. Y el que lo hayas golpeado sólo me hizo abrir los ojos de que prácticamente está expuesto a que uno de mis hombres le haga daño, no tengo el completo control de todo lo que sucede a bordo y te consta.

—Pero-

—Y no me voy a arriesgar a perderlo —interrumpe oscureciendo su mirada— Si tengo que tener a dos hombres encima de él todo el maldito día, lo haré. O si tengo que encarcelarlo para que no intente huir, también lo haré. Y no voy a permitir que incompetentes como tú, arruinen el plan por el que he trabajado durante años.

Se miran en silencio con intensidad y los pechos agitados por varios segundos.

—Ahí está tu respuesta —finaliza Jeon, yendo a su escritorio para buscar un cigarro y encenderlo.

Taehyung finalmente asiente con la cabeza girando sobre sus talones para dirigirse hasta la salida.

—No eres el único que ha querido esto por años —dice al abrir la puerta y sin salir aún— Al igual que tú, deseo esto y tengo ambiciones, así que estoy en mi derecho de quitar cualquier obstáculo del camino.

—¿A qué vas con todo esto? —cuestiona Jeon soltando el humo del cigarrillo.

—Park Jimin es una amenaza —explica— Quizás no lo es ahora, pero lo va a ser y terminará arruinando todo.

Jungkook se cruza de brazos, sin entender.

—¿Cómo estás tan seguro de eso?

—Sólo es cuestión de ver cómo lo miras...

Jeon le mira completamente sorprendido y antes de que pudiera decir algo Kim ya se ha retirado, dejándolo con las palabras en la boca y bastante confundido.

——— [☠️] ———

Han pasado cuatro días desde que Jimin fue encerrado en el calabozo. Ni siquiera podía percibir completamente la noción del tiempo al estar en la oscuridad, su nariz ya se había acostumbrado al horrible olor, al igual que sus ropas se encontraban sucias al dormir en el suelo y su aspecto no era completamente agradable como de costumbre.

Con una roca puntiaguda había comenzado a dibujar garabatos en las paredes por el día. Y en las noches se obligaba a conciliar el sueño mientras luchaba contra el frío sin tener nada más que su ropa para abrigarse.

En todo ese tiempo no le habían dado nada de comida ni agua. El ser humano puede vivir sin comer casi un mes, pero sin agua el cuerpo es incapaz de realizar las tareas básicas por lo que pronto comenzó a sentirse débil y con menos energías.

Sentía que moría lentamente, pero aún así se negaba a rendirse tan fácilmente. Jimin era demasiado testarudo y aunque ser secuestrado por piratas nunca estuvo en sus planes, morir en manos de ellos tampoco lo iba a ser. Por lo que desde su celda había pensando y analizado varias formas para escapar: una de ellas era en la primera parada que estaban destinados a hacer.

La laguna de Adán.

Tenía pensando en huir a la isla donde estaba la laguna y de alguna u otra forma conseguir ayuda. Era meramente imposible que ese lugar estuviera vacío y sin ningún habitante. Además él era el príncipe del Reino Unido y futuro rey de Inglaterra, cualquiera le reconocería y ayudaría.

Mientras permanecía sentado en el suelo tirando pequeñas rocas hacia la pared, la entrada del calabozo se abrió y permitió entrar un poco de luz. Jimin no se inmutó pues pensó que sería el tripulante que se encargaba de vigilarlo e ignoraba cualquiera de sus peticiones. Sin embargo, cuando Jungkook apareció al frente de su celda no pudo evitar sorprenderse y dejar toda acción.

—Hola, su Alteza —saluda cordialmente el pirata— Hace varios días que no le veo, ¿cómo se encuentra?

Jimin no responde, solamente se dedica a fulminarle con la mirada.

—Oh, así que sigue molesto —murmura el pelinegro y después suspira— Mire, no me agrada mucho la idea de dejarlo aquí, entiendo que es un lugar completamente terrible y menos en el que debería de estar un príncipe... Pero destruyó mi mapa y eso dolió.

—¿Qué quiere? —la voz del rubio salió baja y débil.

Jungkook lo notó enseguida y frunció el ceño observando atentamente al contrario. Era más que obvio que el aspecto del príncipe ahora era desaliñado, sus ropas estaban sucias y cabello desordenado. Sin embargo, le extrañaba el hecho de que su rostro estuviera pálido y tuviera un aspecto débil. No se suponía que debía de lucir así por lo que enseguida se preocupó.

—¿Se encuentra bien?

Jimin reprimió una risa apartando la mirada.

—Normalmente los insultos no están en mi vocabulario, capitán, pero no sabe las ganas que tengo de decirle que es un hijo de puta.

El capitán se queda extrañado, no por el insulto, porque claramente era un hijo de puta, pero no era tan idiota como para dejar que su valioso príncipe muriera.

—Responde a la pregunta.

Park le dedicó una mirada exhausta desde su posición en el suelo.

—Claro, capitán —sonríe falsamente— Voy a estar bien si me tiene encerrado en una celda sin comer ni dormir.

Jungkook se detiene en seco y mira sorprendido al prisionero.

—¿Qué? ¿Sin comida? —repite sin poder creerlo— Yo ordené que te dieran las tres comidas del día, sin ninguna excepción.

—Pues al parecer se equivocó —ríe suavemente— ¿Seguro que dijo comida? Porque literalmente no he comido nada desde... ¿Cuántos días han pasado?

—Cuatro.

—Oh, pensé que eran más. Bueno, cuatro días... Igual no me sorprendió viniendo de usted.

Jeon no respondió en el momento pues mantenía su respiración pesada y un rostro sumamente enfadado. Él ordenó que Jimin recibiese alimento todos los días, las tres comidas del día. Pero no fue una orden directa, pues había pedido al segundo al mando que diera esa orden al cocinero.

—Taehyung... —gruñó en voz baja.

—¿Cuánto tiempo piensa dejarme aquí? —pregunta Jimin algo ido e ignorante del enfado del capitán.

—Iba a dejarlo aquí durante una semana hasta que llegáramos a nuestro destino, pero ahora todo se cancela —espeta sacando unas llaves de su bolsillo para abrir las rejas de la celda.

Jimin le mira confundido.

—¿Qué?

—Levántese—ordena.

Enseguida el rubio lo intenta pero su cuerpo está tan débil que ni siquiera pudo levantarse ni un poco.

—N-No puedo... —murmura con voz cansada cediendo al suelo.

—Joder —maldice Jeon antes de acercarse y tomar el brazo del príncipe para levantarlo del suelo— Más le vale no muera o juro que lo mato.

Estando algo mareado, Jimin no puede evitar soltar una pequeña risa.

—Eso no tiene sentido.

Rápidamente Jungkook avanza junto con Jimin hacia la salida del calabozo hasta llegar a cubierta donde aún era de día. El cambio de oscuridad a iluminación provocó a Jimin una ceguera temporal y mucha confusión. Así que solamente se dejó llevar, pues sólo tenía ganas de eso, dejarse llevar completamente a lo que su cuerpo le pedía.

Por lo que sólo fue cuestión de segundos para que perdiera la consciencia y se desplomara en el suelo.

Hi gays, se vienen capítulos buenardos e intensos. Espero estén comenzando a formar teorías al respecto sobre ciertas personas y comenzaremos a rozar lo fantaseoso en esta historia.

Por cierto, a veces me pongo a editar los capítulos subidos y Wattpad como que los vuelve a subir. También a veces los resubo para las personas que no les llega la notificación, lo más probable actualice el otro finde so. Nos vemos, chau <3