Ha pasado un mes desde la "pijamada" con las chicas, y la verdad me sentí muy bien con ellas, fue una gran noche. En cuanto a Vane, hablamos esa noche y si, al vernos obviamente lloramos y lo más impresionante es que me sentí bien llorar junto a ella.

Me alegré mucho cuando nos comento que se quedaría definitivo en Tenerife, obviamente sus padres no estuvieron de acuerdo, pero ella insistió y hablo con sus papás y al final ellos accedieron.

Sus padres querían vender la casa y dejar a cargo de su cafetería a una tia de vane y ella dijo que no, a ambas cosas, les dijo que ella se haría cargo de la cafetería y con respecto a la casa les dijo que se quedaría con alli. Es duro para ella estar en esa casa, pero simplemente no quiere deshacerse de ella.

En este momento estamos todos en el patio trasero de la casa de mis padres e incluso Rocky.

Yo estoy sentada en el borde de la piscina con mis pies dentro del agua. Tengo puesto un traje de baño de dos pieza color mostaza, Vanessa está a mi izquierda con un traje de baño de una sola pieza color azul oscuro.

Lucia y Emma están metidas en la piscina ambas tienen un traje de baño de dos piezas, el de Lucia es de color azul claro mientras que el de mi hermana es verde. Volteo la vista y veo como Stephan viene hacia mi.

     —¿Mami es verdad que te hiciste esos tatuajes porque eras muy rebelde y borracha?

Abro mucho los ojos al escucharlo, se que eso no proviene de él y lo confirmo al escuchar la risa de mi hermano, lo fulmino con la mirada mientras él está que se hace pipi debido a la risa. Regreso mi vista hacia Stephan para responderle.

     —Cariño no creas en lo que te dice tu tio, a veces creo que siente envidia hacia mi porque él es una nena y le dan miedo las agujas— me encojo de hombros y veo como él asiente.

     —¡En mi defensa, esa anciana me rompió una vena!— Vanesa y yo estallamos en risa.

     —Acepta que le temes a las agujas, deja de echarle la culpa a la pobre anciana.

Escucho como Vanessa se burla de mi hermano mientras él le saca la lengua y se va hacia donde se encuentra nuestro padre.

     —¿Mami que dice tu tatuaje?— pregunta Stephan mientras se sienta a mi lado.

     —"El mismo viejo amor Belladona"— le digo mientras me lanzo hacia el agua.

Me hundo y al momento de salir lo atraigo hacia mi mientras él se sujeta de mi cuello.

     —¿Y porque te lo hiciste en la espalda y más con esas letras raras?—suelto una pequeña risa al ver su cara de curiosidad.

     —Son letras árabes cariño, y me lo hice en la espalda porque siento que es un buen lugar para hacer tu espalda sexy— le guiño el ojo y él ríe.

     —¿Y que significa eso?.

     —¿El que hijo?—lo miro confundida.

     —El tatuaje mami.

     —Oh eso, ¿Estás muy preguntón hoy no crees?— niega con la cabeza mientras rie— bueno te contaré la corta historia— escucho como Vanessa se rie mientras se lanza hacia el agua, yo niego y rio— un día estábamos en la casa de Lucia, estábamos haciendo tarea y la radio estaba encendida cuando comenzó a sonar una canción en ingles, me gustó mucho la letra, la busque y vi que se llamaba "Same Old Love" que significa el mismo viejo amor y pues me la tatue, fin de la historia.

     —¿Y lo de Belladona?— veo como se acercan las chicas y rien como locas.

     —Tu madre querido, tiene una seria obsesión por esa flor y como "quiso un tatuaje original"— dice Lucia mientras hace comilla con sus dedos.

     —Al final se tatuó el nombre de la flor— Vane terminó de hablar y veo como las tres se rien y yo ruedo los ojos.

     —Yo opino que lo único bueno de la preparatoria fue que esa profesora me diera ese tema para exponerlo— alzo mis hombros mientras nado a la orilla y sentar a Stephan.

     —Claro, para luego terminar enamorada de la flor, recuerdo cuando terminó su investigación. Le suplico a mamá para que le comprará una flor de esa y mamá le dijo que no, porque era venenosa, paso como dos días llorando— las tres están que se parten de la risa.

     —Muy graciosas las tres, aparte es muy original mi tatuaje.

Les digo mientras me salgo de la piscina y voy por una toalla y escucho un "aja" por parte de las tres.

Me dirijo hacia la mesa donde se encontraba mis padres y mi hermano.

     —¿Hija estás segura de que te quieres ir a tu casa?— me siento y tomo un vaso de limonada.

     —Si mamá, muy segura— la miro y su rostro refleja preocupación— estaré bien, tarde o temprano tendré que ir a mi casa. ¿Papá tuviste la reunión con el señor Paul?— dirijo mi mirada hacia mi padre.

     —Él solamente quería tener como una especie de cita contigo querida, tenías que verle la cara cuando me vio— veo como comienza a reír— le pregunté sobre que quería hablar y me dijo que eso era asunto entre él y tu.

Me señaló mientras reía más fuerte y mi hermano le siguió la risa. El señor Paul es uno de nuestros clientes más frecuentes y siempre a sentido una fuerte atracción hacia mi, debe de tener entre los cuarenta. Jamás me llamo la atención puesto que, solo tenía ojos para Gabriel.

     —Ese señor no se cansa— me coloco las manos en la cara mientras escucho más risa de parte de mi padre y mi hermano— hoy es el día en que todos me ven como su payaso— rio levemente mientras me levanto—¿Mamá te puedes encargar de Stephan, mientras yo me alisto?.

Ella asiente y yo me dirijo hacia mi habitación. Hoy me iba a mi casa, quizás iba hacer un poco doloroso pero debo seguir adelante. Entro a la habitación y me dirijo al baño.

Diez minutos después salgo del baño, voy al tocador y me aplico crema por todo el cuerpo al terminar me coloco unas bragas color púrpura y un sujetador del mismo color. Voy hacia el armario y me coloco un short alto gris claro, con una camisa de mangas cortas igual de color gris claro, me calzo unas converse blancas y lista.

Antes de salir tomo mi cartera de flequillos negra y me la cuelgo en los hombros, tomo la maleta y salgo de la habitación rumbo hacia las escaleras, me dirijo hacia el garaje que está en el lado derecho de las escaleras al final del pequeño pasillo.

Abro la puerta del garaje y voy hacia mi auto, quito el seguro, abro el maletero y coloco la maleta en ella, cierro para luego salir hacia la cocina donde estaba mi mamá y mi padre.

     —¿Y los demás?— pregunto mientras abro la nevera, saco de ella fresas y empezar a comer.

     —Lucia y Vane se fueron a sus casas tu hermano no se para donde fue y Emma está en su habitación— dice mamá mientras está haciendo una mezcla en la batidora— y Stephan en su habitación terminando de arreglar sus cosas— veo como deja la batidora y se acerca de a mi— ¿Segura que estás lista cariño?.

     —Mamá si— ruedo los ojos y siento como golpea mi brazo izquierdo.

     —No me vuelvas a rodar los ojos o te irá peor— me mira seria para luego volver a su batidora mientras yo río bajo y papá igual.

Escucho unos pasos que proviene de las escaleras, volteo y veo que se trata de Emma junto a Stephan, el cual se encuentra en su espalda.

     —Mamá ya estoy listo— dice mientras se baja de la espalda de Emma.

     —¿Y tu maleta?.

     —Yo la busco tranquila, tu ve sacando el auto— Emma se dirige de nuevo escaleras arriba mientras yo me dirijo hacia el garaje.

Enciendo el auto para luego salir del garaje, una vez ya afuera veo a mis papás con Emma y Stephan.

     —Hija cualquier cosa hazlo saber ¿Si?— dice papá mientras me estruja en sus brazos, pasa casi lo mismo con mamá y Emma.

Una vez llego a mi casa estaciono el auto en el garaje, bajamos y nos disponemos a entrar a la casa. Cuando entramos, es como si me hubiesen dado una buena cachetada en el rostro, niego varias veces y me trago el nudo que comienza a formarse en mi garganta, todo esta exactamente igual a como lo dejé  hace cinco meses atrás.

     —¿Que te parece una noche de películas y después dormir juntos?— me inclino y coloco cara de perrito fingiendo que nada pasa.

     —Si hay palomitas si mami— me toma de la mano y juntos vamos a la cocina a preparar las palomitas para después entrar a la habitación y comenzar ver películas.

°°°

Han pasado dos meses y para ser sincera, paso volando, hoy Stephan regresa a clases nuevamente y yo a la empresa. Decidí hacerme cargo de la empresa cuando Stephan comenzara a clases, mi padre me a mantenido al tanto de todos los movimientos de la empresa, para cuando vuelva esté al corriente de todo.

Estos dos meses me ayudo mucho para pensar muchas cosas, una de ellas fue decidir vender la casa y comprar un pequeño departamento, lo decidí al tercer día de a ver estado en mi antigua casa, los recuerdos me torturaban de un manera atemorizante.

El departamento es pequeño pero cómodo, el piso es blanco y las paredes beige. La pared derecha cuenta con unos tres grandes ventanales y unos sofas de gamuza color negro con una alfombra bicolor. La parte izquierda cuanta con un pasillo con tres habitaciones y un baño.

Casi al final del departamento hay un pequeño comedor y justo al frente de esté hay una gran cocina color gris con hermosos gabinetes blancos con pequeñas decoraciones en dorado.

Me mudé hace unos días y mi familia, en especial mi madre. Se alegraron por tomar aquella decisión, me dijeron que hacia bien en querer empezar de cero.

Stephan al principio no le alegro mucho la idea pero al final accedió pero estaba un poco triste, ya que Rocky se quedaría en casa de mis padres y no con nosotros.

En cuanto a las chicas, cada día están más locas que una cabra y al enterarse de que me iba a mudar se alegraron mucho y me ayudaron escoger el departamento.

     —Mamá quiero llegar temprano a mi primer día— escucho como Stephan se queja.

     —Ya sé Stephan, solo déjame buscar el teléfono que está en mi habitación.

Entro a mi habitación y despego el teléfono del cargador, lo tomo y salgo apresurada del departamento con Stephan a mi lado, entramos al elevador y presiono el botón del sótano.

Cuando las puertas del elevador se abren, prácticamente  corrimos hacia el auto para luego encenderlo y ponerme en marcha hacia el colegio.

Apenas llegamos me bajo con él y una vez que estamos en la entrada del colegio, me inclino hacia bajo para quedar a la altura de Stephan.

     —Vendré por ti a la misma hora de siempre mi amor— le digo mientras paso mi mano por su rostro y darle un beso en su mejilla— te amo hijo.

     —Te amo mami.

Me levanto mientras lo observo entrar corriendo y saludando a sus compañeros, me despido de las dos chicas que están en la entrada, para luego caminar hacia el auto, encenderlo y colocarme en marcha hacia Vinos Palmer's.