Capitulo 10
Escucho como tocan repetidamente el timbre. Enfurecida me levanto de la cama y me dirijo hacia la entrada para abrir la puerta.
—¡¿Se puede saber que demonios te pasa?!— veo como las chicas entran como perros por su casa— no contestas el endemoniado teléfono y tus padres nos dicen que decidiste irte sola para la hacienda.
Lucia se coloca una mano en el puente de la nariz y suspira, veo como Emma y Vane se mantienen callada.
—¿Explícame por favor, el motivo de tu mentira de querer tomar un poco de aire y ver cómo van las cosechas?.
—Quiera estar sola aunque sea por un día Lucia, les dejé un texto a todos especificando que quería estar sola ¿Acaso no puedo estar sola? ¿Acaso está mal eso Lucia?— me cruzo de brazos mirando molesta a Lucia.
—Chicas deber...— empieza hablar Emma pero Lucia la interrumpe.
—Si Cassandra, si puedes estar sola ¿Pero por que mentirnos? ¿Por qué a nosotras?.
Lucia se acerca a mi y me mira de igual forma como yo a ella, noto las ojeras que tiene bajo sus ojos.
—No puedes, decir que te vas para el viñedo y que realmente estés aquí encerrada en esté departamento con las ojeras hasta el piso y los ojos hinchados de tanto llorar.
—Lucia basta, vamos a tranquilizarnos— Vanessa hace presencia desde que están aquí y Lucia niega.
—¡Maldita sea! no me voy a tranquilizar porque si hay algo que me enerva la sangre es que me mientan, y tú. Cassandra sabes muy bien eso —me señala— sabes que detesto las mentiras. Yo te vi como saliste anoche de la fiesta y cuando salí en tu búsqueda ya te habías ido, me regreso en busca de tu hermano y lo primero que me dice es que te querías ir. Tu hermano te dio las llaves de tu auto porque sabía que no habías tomado ni una puta gota de alcohol, pero si me dijo que tu rostro estaba totalmente rojo y con ojos llorosos— comienza a caminar por la sala del departamento— y para ponerle la cereza al pastel recibo un mensaje tuyo explicando gran mentira. ¿De verdad creías que te iba a creer?.
—Y..yo — Lucia niega, me interrumpe mientras camina hacia mi y coloca sus manos en mis hombros. Cierra sus ojos y suspira.
—Tú nada Cassandra, entiende que eres la hermana que nunca e tenido. Te conozco más de lo que tú crees, por eso me molesta tu mentira hacia mi. No me hubiese molestado si en el puñetero mensaje me hubieras colocado que querías estar sola por Gabriel y llorar hasta que tus ojos ya no puedieran derramar una lágrima mas.
La mención de Gabriel hace que mi pecho se oprima y rompa a llorar nuevamente. Lucia me queda mirando y se que quiere decir algo más pero lo oculta, quizás no lo dice por Vane y Emma.
—Cass, aquí estamos nosotras para lo que sea, para eso somos amigas y hermanas— me abraza y yo le devuelvo el abrazo— jamás te vamos a dejar que te derrumbes sola.
Comienzo a llorar y siento como se unen Emma y Vane. Después que Lucia me echara la buena bronca y llorar por media hora. Las cuatros estábamos en mi habitación, con cuatro potes de helado cada una viendo mi película favorita, "Enredados" un poco infantil para mi edad lo se, pero simplemente me encanta. Después que terminara la película ellas empiezan hablar sobre cómo estuvo la fiesta.
—Yo pase casi toda la noche bailando con un hombre que olía y besa rico— cuando Lucia termina de hablar nosotras tres la miramos con los ojos abierto— ¿Que? me atreví a besarlo porque tenía máscara, no se quien es, y él menos sabe quién soy yo. Así que, ¿que más da?— se encoje de hombros y sigue comiendo de su helado.
Lucia puede ser realmente dulce pero cuando se molesta no hay nadie que la tranquilice, solamente ella se tranquiliza por si sola. Vanessa es directa, te dice lo que piensa de ti sin importar nada. Pero con las personas que ella ama realmente es dulce, Emma es un poco reservada y tímida. Para como somos nosotras tres, pero una vez que agarra confianza, adiós timidez.
Las observo a cada una y vaya que tienen un aspecto terrible, todas tiene ojeras. Lucia lleva puesto su viejo desgastado jeans con una camisa negra de tiros y sus converse blancas, Emma lleva un corto pero suelto vestido de flores con unas bajas sandalias beige, Vane trae puesto un short alto con una camisa corta color negra y unas sandalias trenzadas hasta un poco más abajo de la rodilla.
—Chicas, yo me voy tengo cosas que hacer— Vanessa se levanta de la cama y se dirige a la puerta— ¿Se vienen conmigo?— veo como Emma asiente y se levanta mientras que Lucia niega— te recuerdo que quiere estar sola.
—De todas maneras yo dentro de un rato iré por Stephan así que tranquilas.
—Me quedaría hermana, pero tengo que terminar una maqueta que es para el martes— hace una mueca y se despide de nosotras al igual que Vane.
Una vez que estamos solas, Lucia se voltea y me queda mirando y ya me imagino que es lo que viene.
—Ya que ahora estamos solas,
habla— Lucia me observa seria esperando por mi respuesta.
—¿Que quieres que hable?— hablo confundida.
—¿Cassandra crees que no te vi bailando con ese hombre?.
Volteó rápidamente hacia Lucia y siento como el corazón me empieza a latir rápido.
—Te estaba viendo mientras bailabas con él, hasta que él te dijo algo y saliste corriendo— bajo la mirada hacia mis manos.
—No sé quien es ese hombre, si es lo que te estás preguntando— levanto la mirada y me encuentro con su rostro confundido— me saco a bailar, ni siquiera acepte solo sentí su voz en mi oído y, luego ya estaba bailando con él, y luego me dijo bailas muy bien piccola Belladona— en un intento fallido trate de imitar su voz— y ahí fue cuando reaccione y salí corriendo.
Mientras recuerdo lo sucedido de anoche siento una corriente atravesar por toda mi espalda.
—Ok, recopilemos. ¿Te encontrabas bailando con un hombre totalmente desconocido y por tan solo decirte que sabes bailar muy bien, saliste huyendo?.
Viéndolo de esa manera, si parece que salí huyendo de la fiesta, pero en realidad si fue asi, salí espantada por como ese hombre me miraba.
—Lucia el motivo porque salí de la fiesta así. Fue porque si, salí huyendo de allí. Huyendo de ese hombre y de todo lo que provocó en mi con tan solo una mirada, un simple toque y unas simples palabras que salieron de esa ronca voz. Salí huyendo y me encerré aquí porque anoche sentí que traicione a Gabriel, por dejar que ese hombre se acercara a mi— niego y me coloco mis manos en mi rostro—¿Ya entiendes por que estoy así realmente?.
Me quito las manos del rostro dejando salir las lágrimas y miro a Lucia quien me mira con cariño en sus ojos y comprensión.
—Cass es duro lo que te voy a decir, pero Gabriel ya no está. El hubiese querido que siguieras adelante y que encontraras a un buen hombre, se que debes de estar pensando que es muy rápido para volver a estar con otro y en realidad lo es, pero ¿Quien te asegura que te lo vas a volver a topar en la vida? tú no sabes quién es él y ese hombre no sabe quién eres tú— sus manos toman la mia— así que no te atormentes por algo de una noche y ya.
Quizás, solo quizás Lucia tenga razón y solo me estoy ahogando en un vaso de agua del cual nunca debí ahogarme o en esté caso a ver acepto bailar con él.
—¡Mirame a mi!, bese a un total desconocido—ella se comienza a reír como retrasada— del cual besa muy bien.
Con eso logra hacerme reir.
—No se por que esto me sorprende, si se trata de ti.
°°°
Lunes, apreciado lunes. Ayer después de mi pequeña revelación con Lucia y ella tratando de tranquilizarme, cosa que logró, nos fuimos a casa de mis padres y les tuve que decir que no fui a la hacienda, que era mentira y lo que quería era estar sola por un buen rato, como ya lo sabrán me reprendieron por a ver mentido.
Papá me preguntó si ya tenía mi respuesta y le dije que si, que llamara al dichoso socio para confirmarle de una posible reunión para hoy, cosa que el hombre acepto gustoso según lo que me dijo mi padre.
Apago el secador para luego voltear hacia el espejo de cuerpo completo y me gusta lo que veo. Tengo un pantalón blanco alto con una correa negra, una camisa negra de cuello alto y de mangas largas, unas puntiagudas botas que me llegan hasta los tobillos color negra. Opto por dejarme el cabello suelto y por último tomar mi cartera blanca y salir de mi habitación.
—¿Stephan cariño ya estás listo?.
—Si mami— lo veo salir de su habitación con su uniforme listo.
Salimos del departamento, coloco las llaves en mi cartera y vamos hacia el elevador. Una vez que estamos en el estacionamiento caminamos hacia el auto, dejo que Stephan se siente en el puesto de copiloto. Enciendo el auto y me pongo en marcha hacia la escuela.
—Nos vemos en la tarde mamá— me da un beso en la mejilla y sale corriendo hacia sus compañeros.
Me devuelvo al auto lo enciendo y me pongo en marcha hacia Vinos Palmer's.
Toco una vez más el claxon del auto, veo la hora en mi teléfono y veo que son las ocho con cincuenta de la mañana, la reunión que tengo con el nuevo socio y mi padre es a las nueve, suspiro frustrada esperando que el tráfico avancé. Escucho el timbre de llamada que suena en mi teléfono y veo que se trata de mi papá, cierro los ojos y contesto.
LLAMADA ENTRANTE DE PAPÁ
~¿Cassandra donde estás? ya el nuevo socio está aquí en la sala de reuniones con tu hermano.~
~ Papá hay un tráfico terrible, pero como en cinco minutos estoy allá.~
Suspiro y corto la llamada sin esperar que mi papá me diga algo mas. Diecinueve minutos después, llego al estacionamiento de la empresa y salgo casi que corriendo al elevador, presiono el último piso y miro la hora en mi teléfono y veo que son las nueve y nueve de la mañana ¿Mierda por qué la hora tendrá que pasar tan rápido? salgo rápido del elevador y sin darle tiempo a Claudia abro la puerta de la sala de conferencia.
—Buenos días disculpen el atraso, hoy el tráfico no me ayudó mucho— hablo apenas cruzo las puertas de la sala.
—Pues, verá señorita tendrá que levantarse más temprano que de costumbre, odio la impuntualidad debe de ser más responsable— Volteo molesta hacia aquel hombre que acaba de decir aquello.
Es alto, un poco mas alto que mi hermano su cabello es un poco largo de un negro azabache, es de rostro perfilado con unas espesas cejas negras, unos labios ligeramente rosado, su piel es blanca y tiene una liguera barba bien sacada y lo último que observo son sus ojos color miel.
—Como ya dije, el tráfico no me ayudó hoy. Y creo que mi horario no le compete a usted ¿Señor...?— lo observo molesta mientras alzo una ceja y veo como ladea un poco su cabeza y me da una sonrisa torcida.
—Gaspar, Gaspar Licciardi el nuevo socio de Vinos Palmer's.
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