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prólogo


Louis decide ayudarlos un día, dándoles por una noche un techo en donde refugiarse, un poco de comida y ropa limpia.
Ninguna de esas tres personas tenían la menor idea del giro tan inesperado que se daría en sus vidas.
Porque Louis no solo los dejó entrar a su casa, ellos la convirtieron en un hogar y también se adueñaron de su corazón.


Louis sabe que debe apresurarse si quiere llegar a tiempo por su auto antes de que la lluvia haga su presencia y lo moje, lo suficiente como para enfermarse una semana porque él simplemente es un omega con sus defensas bajas todo el tiempo. Louis también cree que las vitaminas que toma para eso son una completa basura y una pérdida de dinero porque él no ve algún cambio, sigue enfermándose y sus alergias están presentes casi todo el tiempo.

Aún así, él pasa su abrigo por sus brazos, envolviendo una bufanda al rededor de su cuello y luego, un gorro sobre su cabeza. Hace bastante frío, incluso mucho más que el día anterior y él está tratando de no enfermarse así que va un poco—bastante—abrigado. Él toma su maleta, su laptop y sus documentos ya están guardados por lo que se apresura a salir de su oficina sin retrasarse más. Sus manos son rápidas al momento de cerrar las puertas de su lugar de trabajo, nunca le pone llave. Sabe que la persona encargada de limpiar lo necesita sin seguro para poder hacer su trabajo.

Finalmente, Louis camina rápidamente hasta el ascensor, presionando insistentemente el botón con su dedo, más de lo necesario pero él lleva prisa, se siente cansado y estresado, sobretodo porque sabe que debe de caminar hasta el lugar en donde le están haciendo servicio a su auto, ni siquiera piensa en tomar un taxi o en pedirle a Niall que lo lleve, el tráfico a esta hora es una completa locura y para entonces... El taller estaría cerrado y él se quedaría sin transporte.

Su pie golpetea el suelo del ascensor con insistencia y agradece mentalmente cuando está en recepción, despidiéndose de las personas a su alrededor pero sin detenerse hasta que se topa con su amigo.

"Louis, pensé que ya te habías ido." El omega le dice, acercándose a él.

Louis bufa.

"Tuve que quedarme a hacer unas cosas, ni siquiera pude terminar, debo seguir en mi casa el trabajo." Su voz es cansada y pesada cuando habla.

"Cielos, Lou. Creo que deberías de aceptar tener ayuda, haces demasiado." Niall hace una mueca, sus ojos brillan de preocupación y Louis sabe que es porque él realmente no ha de lucir nada bien.

"Sí, supongo que tienes razón." Él finalmente acepta. "De todos modos, tengo que irme, debo llegar a tiempo para recoger mi auto." Louis ya se está moviendo lejos de Niall cuando dice eso, sacudiendo su mano en despedida.

"Louis." Niall hace un puchero. "Va a llover pronto."

"Sí, lo sé. Por eso debo irme ya, hasta mañana." Él finalmente sale por la puertas de ese edificio, escuchando el último grito de su amigo.

"¡No te metas por los callejones para llegar más rápido, Lou!"

Cuando lleva cinco minutos caminando, Louis realmente iba a hacerle caso a su amigo, no se metería por esos lugares para llegar a tiempo, lo piensa durante cinco minutos más, pero cuando ve la hora en el reloj que adorna su delgada muñeca, sabe que no lo logrará. La lluvia empieza a caer, por ahora solo es una pequeña brisa pero Louis tiene más que claro que solo bastará de unos pocos minutos más antes de que realmente empiece el diluvio. Así que murmurando un silencioso y solo para sí mismo "lo siento, Niall." Louis empieza a meterse por los callejones, rogando durante su trayecto que ningún alfa grosero se cruce por su camino.

Él va bastante bien, unos diez minutos más y estará en la comodidad de su auto. El omega pasa de largo por una panadería que no tiene el mejor de los aspectos, la lluvia se hace cada vez más fuerte y las personas empiezan a meterse en los lugares para cubrirse de ella, están apuradas y a ellos realmente no les importa a quien empujen, Louis lo odia porque son personas tan groseras, sin educación y simplemente personas horrendas. Sin embargo, su enojo y desesperación se hace más presente cuando Louis ve como un gran grupo de personas pasan empujando a una persona que está sentando en el suelo.

Algún indigente él piensa.

La persona parece hacerse más pequeña, y abraza algo que Louis no alcanza a ver, así que se acerca rápidamente para poder quitar a las personas que lo están empujando como si no fuera nadie.

"Hey, tengan cuidado." Las personas lo ven, no son buenas miradas pero a él no le importa, trata de abrirse paso y cuando llega a la persona que está en el suelo sin moverse y aferrándose a algo. El olor lo golpea como un maldito camión, siente marearse un poco pero lo maneja bien hasta que se pone de rodillas frente a esa persona. "Hey, hola." Louis puede ver como la persona se tensa, él lo intenta de nuevo. "¿Estás bien? Estas personas son groseras, ¿te han lastimado?"

La persona parece un poco indecisa, pero levanta su cabeza, dejando ver a un niño debajo de sus brazos y que con mucho esfuerzo trata de cubrir con ese viejo y sucio abrigo que lleva encima.

A Louis se le parte su corazón de inmediato, el olor sigue presente y él no sabe cómo una persona que vive en la calle puede llegar a oler de esa forma tan... Encantadora. Y como si no fuera suficiente su sorpresa, Louis se da cuenta que la persona que lo ve con miedo y duda, es un alfa.

Un alfa.

Un alfa y su cachorro.

Louis traga con dificultad, puede ver los ojos del alfa, verdes y grandes. En una pregunta silenciosa sobre lo que sea que esté pasando ahora mismo. Él ni siquiera sabe que decir, tiene una extraña sensación de querer echarse a llorar por alguna razón, su corazón duele, martillando fuertemente contra su pecho, Louis tampoco sabe la razón del por qué su omega de pronto está inquieto y triste.

"¿Están bien?" Él pregunta de nuevo. Aún de rodillas, el omega puede ver como el alfa abraza más al pequeño cuerpo aparentemente dormido contra él.

"Estamos bien." El alfa dice, es un pequeño susurro y con gran dificultad Louis logra escucharlo. Puede ver incluso como entre sus sueños el pequeño niño tiembla contra el pecho del alfa, seguramente su padre.

"Yo... solo quería asegurarme de que estas personas, no les habían hecho daño." Louis le trata de sonreír. Dándose cuenta que las personas que estaban a su alrededor de repente se esfumaron y ya no hay tantas. La lluvia está más fuerte, pero el castaño olvidó ese detalle por unos minutos, observando hacia arriba y dándose cuenta que el pequeño techo era todo lo que los cubría.

Habían varias mantas al rededor de ellos, en el suelo, unas húmedas y otras un poco sucias. El corazón del omega doliendo aún más al darse cuenta de que era algún intento pobre de un nido.

"Está haciendo mucho frío, y yo..." Louis empieza a quitar su bufanda y luego el gorro que cubría su cabeza. "Creo que lo necesitas más que yo." El castaño le da una sonrisa dulce. Extendiendo las dos prendas hacia el alfa quien lo ve con mucha sorpresa, pero que no hace el intento de recibirlas. "Tómalas, te ayudarán un poco." Louis insiste.

Su mano es grande y sus dedos son largos, Louis puede ver la manera en que tiembla hacia las prendas que él le da, parece bastante asustado y Louis tiene esa necesidad de querer demostrarle que no le hará nada malo y le sorprende porque él jamás conoció a un alfa así, asustado de un omega.

"Gracias." Esta vez, su voz suena más alta, más fuerte pero sigue teniendo ese tono asustadizo.

"No es nada." El omega le sonríe. "Soy Louis, por cierto." Él ve al alfa asentir, al parecer sin la intención de presentarse también pero no le toma mayor importancia. "Ten un bonito día, emmm. Ambos."

Con eso Louis se pone de pie, dándose la vuelta para seguir su camino, por un momento entrando en pánico porque parece que él ha pasado horas ahí con el alfa, pero cuando ve su reloj... Son solo veinte minutos los que han transcurrido.
Él ha dado como quince pasos, mordiendo su labio, sintiendo algo fuerte en su interior, él sabe lo que es.

"No mires atrás, no mires atrás." Trata de seguir caminando, pero entre más se aleja de esas dos personas, más fuerte es el sentimiento en su pecho. "Vamos, no me hagas esto." Él lloriquea, queriendo seguir su camino. "No regreses, no regreses." Entonces se detiene, suspirando. "Mierda."

Antes de siquiera darse cuenta, Louis ya está caminando de vuelta al alfa y su cachorro, y en serio trata de volver a darse la vuelta e irse, pero él no lo logra.

"Hola de nuevo." Su voz es tímida porque ni siquiera sabe lo que hará. "Y-yo... Está lloviendo." Casi inmediatamente él quiere golpearse la cabeza por decir aquello. "Lo quiero decir es..." Él aclara su garganta. "Puedo ayudarte, ayudarles por esta noche... Está haciendo demasiado frío y parece que la lluvia no se detendrá." El alfa lo ve con duda, él sabe que no está entendiéndolo. "Solo por hoy, pueden quedarse en mi casa... s-sí quieres."

Los ojos del alfa se abren cuando lo escucha y hace sentir a Louis nervioso porque no sabe cómo se ha escuchado, o si parece algún loco o algo así.

"No quiero molestar." El alfa le dice.

"No, no... En serio, quiero ayudarte. Déjame hacerlo, por favor." Louis súplica. La verdad es que... Él no se imagina volviendo a su casa, a la comodidad de su casa, solo y dejando a estas personas muriendo del frío y seguramente del hambre.

"No te conozco." El alfa habla de nuevo.

"Lo sé, ni yo a ti... Ambos estamos haciendo un sacrificio pero si no te sientes cómodo, puedo traerlos devuelta aquí, o ayudarles a conseguir otro lugar." Él aclara casi con desesperación. "Realmente, realmente no quiero presionarte." Louis dice. "Pero se está haciendo tarde, y ya estoy mojado y tengo cosas que hacer en realidad." Él ríe con nerviosismo. "Así que..."

Pasan seis segundos, Louis los cuenta. Entonces ve al alfa asintiendo, aún parece asustado pero Louis de alguna manera se siente seguro, no tiene miedo de él y tal vez se deba a que lleva un niño con él... Quizás sea algo más pero el omega no tiene cabeza para seguir pensando en ello.

Ve como el alfa se pone de pie con el cachorro entre sus brazos, aún dormido. También observa la manera en que lo cubre con la bufanda que Louis amablemente le ha obsequiado y el gorro también cubre la cabeza del bebé, le queda un poco grande en realidad pero al menos ha dejado de temblar.

Quién tiembla ahora es él.

Y no sabe por qué razón.

[...]

Creo que es un poco largo para un prólogo pero lo vi necesario, este es un nuevo proyecto en el que estaré trabajando, espero les guste lo suficiente como para votar y comentar.

Por favor, si ven algún error háganmelo saber.

Desde ya, gracias por el apoyo.

:)

tpwk

Aclaraciones:

1. Louis tiene 26 años.
    Harry tiene 21 años.
    Zayn, Niall y Liam tienen 26 años.
   
2. Los celos son cada seis meses.

3. Smut (boyxboy)

4. M-preg (embarazo masculino)

5. No está terminada pero tiene final feliz

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