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Mil gracias por todo su apoyo, les amo mucho<3

Si alguien me faltó o quiere dedicación, me dice aquí (recuerden que es el último cap de esta fic)>>>>

Señalen errores por favor:)

[...]

Ian y Jacob

(Primera parte)

A Ian nunca le agradaron los niños de su edad y solía mantenerse aislado para evitar tener que relacionarse con alguno, pero aún quería estar cerca de él todo el tiempo.

No le gusta hablarles y mucho menos tener que crear una conversación obligada e incómoda, pero quería hablarle a él y que le dijera cuáles eran sus superhéroes favoritos. Si prefería perros o gatos. O si el color rosa también era su favorito.

No le gustaba prestar sus juguetes, pero le daría hasta la pieza del lego más pequeño si eso significaba tenerlo a su lado soltando carcajadas de felicidad.

Su cambio fue grande y visible para todos aquellos que lo rodeaban, pero principalmente para sus padres.

Ian nunca fue un niño espontáneo y extrovertido, no le gustaba salir y estar en casa siempre sería su primera opción si podía quedarse. Las fiestas de cumpleaños eran su pesadilla y eso sólo cambió cuando Jacob apareció en su vida.

Aunque al inicio no estaba muy emocionado de asistir al saber que habrían más niños con los que se vería obligado a relacionarse, el día anterior a la fiesta número cinco de Jacob. Ian se dió cuenta que no tenía que hablar con alguien más que con su pequeño amigo, podía simplemente permanecer a su lado para cuidarlo y asegurarse que nadie fuera malo con él.

Su madre alguna vez le dijo que acompañar a un amigo en una fecha muy importante siempre sería especial para la persona.

Él quería hacerlo especial para Jacob.

Así que le pidió a su madre ayuda para prepararle una bonita sorpresa al omega, los fuertes de sábanas que solía hacer en su habitación con Zayn siempre lo ponían de buen humor y sabía que a Jacob le gustaría porque ellos tenían mucho en común y el pequeño alfa se dió cuenta de ello desde el primer día en el que simplemente no quiso estar lejos de él y le insistió.

Insistir no es una palabra que esté en el vocabulario de Ian, pero lo hizo con Jake, porque se sentía feliz cuando lo tenía cerca, porque se sentía tranquilo y normal, no como un niño que no podía jugar con otro porque nunca le agradaron y esa cercanía lo ponía nervioso, porque Jacob nunca lo hizo sentir como un niño raro y tan sólo porque Jacob aceptó ser su primer mejor amigo sin importarle lo poco que él tiene para decir.

Jake hablaba por los dos, de todas formas.

Tiene muchos recuerdos de Jacob siendo un gran apoyo para él, uno de ellos es la fiesta número cinco de su amigo. Era su primer fiesta de cumpleaños, sus padres se habían encargado de explicarle un poco acerca de ello, así que no asistir ni siquiera fue una opción para él aún si todo el asunto de los niños le disgustaba un poco.

Recuerda que no quiso salir de la cocina donde su madre estaba, veía a Jacob correr de un lado a otro riendo a carcajadas junto a varios niños que incluso eran algunos primos cercanos de él. Lo que le hacía  querer estar cerca de Jake pero sin nadie más alrededor, de todas formas Ian creía que se divertían aún más si sólo eran ellos dos.

Al final, Jacob terminó por convencerlo de jugar con el resto pero le prometió algo antes que terminó por calmarlo.

"No suelto tu mano, pero juega conmigo."

Ian no pudo negarse.

°°°°°

La escuela fue sencilla con la compañía de Jacob, pero no todo fue realmente algo divertido y dulcemente memorable para ambos niños y si bien el omega era quien trataba de sacar todo lo positivo de ello, Ian no lo hacía y mucho menos cuando eran malos con Jake.

Muchas veces escuchó decir a sus padres lo desarrollado que estaba su instinto a tan corta edad. Lo que realmente fue un problema; Ian seguía siendo tan sólo un pequeño niño y controlar cada aspecto que conllevaba ser un alfa no fue nada sencillo y en muchas ocasiones todo salió mal. Era desagradablemente estresante para él no poder actuar como un niño cualquiera cuando alguien se acercaba a su mejor amigo y eventualmente eso provocó los berrinches que irónicamente la única persona que podía calmarlo era quien los provocaba.

Se daba cuenta ahora, que quizás eso le quitó a Jake muchas cosas. El omega pasó tanto tiempo a su lado ayudándole a estar tranquilo y sereno sin que él se echara a llorar o provocara peleas con los otros niños por el simple hecho de estar cerca de Jacob.

Mejoró con el pasar del tiempo. Claro que tuvo que visitar algunos doctores y las terapias para controlar la forma en la que actuaba formaron gran parte de su vida en el pasado.

Nunca lo diagnosticaron con algún problema de ira, que es lo que sus padres pensaron que tenía o con bipolaridad, nada de eso. Pero cada persona que lo examinó le dijo exactamente lo mismo que el anterior.

"Los instintos de un alfa generalmente se van desarrollando en los primeros años de la adolescencia, es un proceso complicado y muchas veces cederán ante sus instintos incorrectamente, desde aprender a controlar un gruñido hasta poder controlar la necesidad de marcar a un omega en un acto superior.

Ian inició con esa transición desde los cinco años, él claramente presentará problemas y necesitará ayuda y mucho, mucho apoyo para sobrellevarlo. Pero estará bien."

Obtuvo mucho apoyo, principalmente de las personas que más le importaban.

Sus padres y Jacob.

°°°°°

Durante los años que tenían de conocerse, Ian y Jacob jamás se vieron en la situación de separarse por más tiempo del necesario, lo que ciertamente fue una suerte. Hasta que un día su pequeño mejor y extraño amigo decidió tener una mascota.

Ian recuerda muy bien esos días y no fueron buenos.

Cleo la tarántula.

Cleo fue una prueba muy grande para Ian, una que le hizo darse cuenta lo mucho que quería a su amigo y tuvo que pensar muy seriamente en las opciones que tenía si quería volver a estar cerca de él.

1. No ver a Jacob nunca más.

2. Convencerlo de regalar a Cleo.

3. Ser valiente y aceptar que su mejor amigo tendría a la tarántula por mucho tiempo.

De 15 a 25 años según lo que sus padres investigaron en ese momento.

Pero se dió cuenta entonces. No volver a ver a Jacob ni siquiera tendría que ser una opción y esa idea fue tachada al instante. La segunda opción tampoco era muy buena, tener a un omega triste por no tener a su mascota era simplemente inaceptable y él no sería el causante de ello por su cobardía. Por lo que sólo le quedaba la última opción, que es—por supuesto—a la que tuvo que recurrir obligatoriamente.

Recuerda muy bien el día que la conoció y quizás no tuvo la mejor reacción pero ¿quién podía culparlo? Él realmente odiaba las arañas, le aterraban, le provocaban escalofríos y pesadillas. Así que si salió llorando y no queriendo volver al hogar de su mejor amigo por una semana entera, fue completamente entendible.

A su cabeza también vienen las palabras que Jake solía decirle, siempre eran cosas como: "Pero Cleo el peluche te gusta" "Cleo el peluche no te da miedo" "Si Cleo la tarántula fuera rosa, ¿también te gustaría tanto como tu peluche?"

¡Por supuesto que amaba a Cleo el peluche! Porque eso es lo que es, un inofensivo y esponjoso peluche rosa. Un obsequio que el omega le dió en su fiesta de cinco años y ama ese objeto más que a nada, lo cuida como su tesoro más valioso y no deja que nadie lo toque si esa persona no es Jacob, ambos siempre tienen presentes esos recuerdos.

Y han pasado algunos años desde ese momento. Jacob aún sigue riéndose de él.

°°°°°

"Mamá, iré a casa de Jacob."

Niall dejó de cortar las verduras y lo observó con seriedad, un par de ojos azules y cejas alzadas que casi provocan en Ian un ruedo de ojos, pero sabe lo que ganaría si le hiciera ese gesto a su madre, lo que por suerte logra controlar.

"¿Iré?" El alfa suspira, enfadar a su madre no es lo que quiere lograr justo ahora, no cuando sabe que está en la cuerda floja por haber dejado dos clases en recuperación cuando apenas estaban iniciando las clases.

"¿Puedo ir a casa de Jacob?" Se gana una última mirada de Niall antes de que vuelva a picar las verduras con maestría y luego—afortunadamente—asiente.

"De acuerdo, pero te quiero aquí para el almuerzo. No quiero tener que mandar a Oliver por ti."

"Pero él puede sólo... Enviarme un texto cuando la comida esté lista." Está pisando terreno peligroso y lo sabe cuando su madre le da una mirada amenazadora, definitivamente no estará muy feliz con él hasta que logre pasar esas clases.

"Pues no quiero siquiera que haga eso, tienes un horario. Respétalo." Ian mordió su labio inferior y asintió obedientemente.

"Está bien, mamá."

Salió lo más rápido que pudo por la puerta antes de que terminara por provocar a su madre y al final lo castigara con no poder ver a Jacob, Niall sabía que era donde más le dolía y ya lo había hecho una vez hace algunos años, eso es algo que Ian definitivamente no repetiría.

Caminó lentamente y pasó las únicas dos casas que se interponían entre la suya y la de su amigo, vivir cerca de él siempre sería el mejor regalo que pudo tener.

Cuando tocó la puerta, Jonah salió a recibirlo con un simple gesto de mano, ellos no se llevaban nada mal pero quizás al alfa de rizos le aburría verlo en su casa todo el tiempo, lo que era una lastima. Para Jonah, porque Ian llegaría cada día sin falta a ese lugar que era como su segundo hogar.

"Mamá, Ian está aquí otra vez." Escuchó la voz de Jolene desde el sofá cuando pasó la sala de estar y rodó los ojos con diversión.

"No viene a verte a ti, cariño." Louis le dijo con una sonrisa y se acercó al alfa pelinegro para saludarlo con un beso en la mejilla.

"No. Sin embargo, aún tengo que verlo." Ella dijo con voz tensa, Ian pudo notar de inmediato que la alfa estaba de mal humor.

"No le prestes atención, está castigada y sabe que no puede ver a Oliver hasta que Harry se lo autorice." Ian le sonrió, se dió cuenta entonces a qué se debía el mal humor de su hermanito desde que había despertado ésta mañana. 

"Estoy seguro que sobrevivirá." Se giró cuando escuchó el gruñido de la alfa.

"Como si tú pudieras vivir sin Jacob un sólo día."

"De esos gruñidos es justo lo que estaba hablando." Louis le regañó y la señaló con un dedo. "Si escucho uno más, será un castigo más largo." Jolene le vio con indignación pero no se atrevió a decir algo más.

"Siento venir de nuevo." Ian interrumpió. "Jacob me ayudará con las clases que debo recuperar."

"Oh, sí. Niall me habló de eso. Puedes subir, está en su habitación."

"De acuerdo, gracias. No me quedaré mucho tiempo."

Subió las escaleras con prisa, pero aún pudo escuchar las palabras de los dos alfas más pequeños.

"¡Mantengan la puerta abierta!"

Eran tan sobre protectores con Jacob y por un lado los entendía, él se sentía igual cuando Jolene iba a su casa en busca de Oliver y estaban todo el tiempo juntos. Ni siquiera se había dado cuenta de cuándo inició esa amistad tan cercana entre ella y su hermanito. No le molestaba, o no exactamente, Oli era dos años menor que ella y Jolene estaba por cumplir tan sólo doce años.

¡Aún eran demasiado pequeños para pasar tanto tiempo juntos!

Hizo un gran esfuerzo por concentrarse y dejar atrás esos pensamientos para enfocarse en quien importaba ahora, caminó hacia la habitación de Jake, la puerta estaba entreabierta y podía verlo caminando de un lado a otro, pero no sé atrevió a entrar sólo así, por lo que tocó suavemente la puerta tres veces.

"Sabes que puedes entrar sin avisar, I." La voz dulce de Jacob le hizo suspirar y ni siquiera tenía que verse para saber que estaba sonrojándose, pues ya sentía sus mejillas calientes. Era patético.

"¿Cleo sigue aquí?" La risa que su mejor amigo dejó salir le hizo rodar los ojos.

"No, está en la habitación de Jonah." Con un último suspiro, finalmente se atrevió a entrar.

Jacob se había sentado en la silla de su escritorio mientras escribía algo sobre unas hojas, también tenía algunos libros sobre éste. Ian se acercó a él y cuando estuvo detrás de su espalda llevó ambas manos hacia los hombros del omega y los acarició con suavidad.

"Te dolerá la espalda si te sigues encorvando de esa manera." Su amigo soltó un quejido.

"Me duele más si estoy enderezado." Ian rodó los ojos de nuevo. "Y tú te quedarás bizco si sigues rodando los ojos así todo el tiempo." El alfa se alejó de él y caminó para sentarse en la esquina del escritorio de brazos cruzados.

"¿Cómo sabes que he hecho eso? Ni siquiera estás viéndome."

"Te conozco lo suficiente." Jake respondió aún sin verlo, aún escribía.

"¿Qué estás haciendo?" Admitir en voz alta que quería la atención de Jacob es algo que lo avergonzaría, pero es justo lo que quiere.

"Notas para que estudies."

"Aún hay tiempo para eso, estoy aburrido y quiero hablar contigo."

"Tú tienes tiempo para todo excepto para estudiar, por eso dejaste esas clases."

"No fui el único." Ian suspiró y se levantó para luego dejarse caer sobre la cama con pesadez. "Y Jake." Lo llamó con suavidad y sonrió cuando finalmente consiguió tener ese bonito par de ojos azules sobre él. "Deja de regañarme, ya tengo suficiente con mamá." Le hizo un puchero y extendió sus manos hacia el frente. "Necesito a mi amigo, prometo que estudiaré todo lo que hagas para mí, pero no ahora."

Le tomó unos segundos pero Jacob finalmente aceptó y se puso de pie para dejarse caer a su lado. Ian buscó de inmediato su cercanía hasta que tuvo la cabeza del omega sobre su brazo.

"Aún te falta un año para terminar el bachillerato." Jacob dijo de pronto.

"Bueno, sí. ¿Qué pasa con eso?"

"Que yo estoy en mi último año y el siguiente deberé ir a la Universidad."

"Sólo tienes diecisiete años, ¿estás seguro que quieres entrar tan joven?" Jacob hizo un ruido agudo y golpeó juguetonamente el costado del alfa.

"Por supuesto que sí y cumpliré dieciocho éste año, no soy tan joven. Tú lo eres." Ian rió por lo bajo y acercó su mano hacia el cabello rizado de su amigo.

"Sólo eres un año mayor que yo, pero regresando a la Universidad. ¿Por qué la mencionas ahora?"

"Porque eso significa que nos separaremos un tiempo, un año. Al menos."

Se quedaron en silencio un rato, realmente no había pensado mucho en eso, o casi nada a decir verdad pero algo en su estómago se contrajo cuando se dió cuenta de que ese suceso era imposible de detener, que inevitablemente iban a separarse por un tiempo y él no podía hacer nada para retrasarlo, jamás perjudicaría a su amigo de esa manera pero era difícil de digerir.

Un año.

No podía estar lejos de Jake ni dos días, ¿cómo sobreviviría un año sin él?

"Ian, ¿estás bien?" Parpadeó repetidas veces para volver a enfocarse en Jake y le asintió. Discretamente llevó su nariz hacia el cabello del omega para poder respirar un poco de ese olor a chocolate que le calmaba el corazón.

"Lo estoy."

"Entonces, ¿qué piensas sobre ello?"

"Pienso que eso sucedería en algún momento."

"Lo sé, pero es algo que quería hablar contigo. Será un año si ambos vamos a la misma Universidad, pero ¿y si tú quieres ir a otra?" Ian guardó silencio unos segundos pero terminó mordiéndose el labio para evitar sonreír.

No tienes que preocuparte por eso. Yo te seguiría a cualquier lugar al que vayas.

"No tenemos que pensar en eso ahora, estamos iniciando el año, cuando el momento llegue sabremos que hacer para entonces." Jacob dejó salir un suspiro sintiéndose más tranquilo.

"Está bien."

Se quedaron unos minutos así, sólo sintiendo sus aromas y escuchando sus respiraciones. Podrían quedarse dormidos con mucha facilidad si no hacían nada para distraerse y aunque una siesta hubiese sido grandiosa, Ian aún tenía las advertencias de su madre resonando en su cabeza, por lo que muy a su pesar tuvo que sentarse sobre la cama. Jake ya tenía los ojos cerrados y por su respiración sabía que no estaba dormido. Le pinchó juguetonamente la cintura, su amigo chilló y le dió un golpe en la espalda.

"¡Jacob!" Ian se puso de pie riendo, sobando la parte baja de su espalda. Había sido un golpe duro.

"Tú empezaste."

"Pero no te lastimé."

"Eres demasiado delicado, eso es lo que pasa."

Tuvieron exactamente treinta minutos para terminar de anotar los temas que Ian deberá estudiar, hasta que fue hora de volver a casa para almorzar. Había recibido un mensaje de Oliver avisándole que su madre había terminado de cocinar y se diera prisa, lo que agradeció mucho e hizo una nota mental de darle algunos chocolates a su hermano que él siempre solía guardar en su cajón.

°°°°°

"¿Llevas tus apuntes?" Ian asintió y se sentó para a desayunar. "Asegúrate de estudiarlos una última vez antes de entrar a hacer el examen."

"Lo haré, mamá. Voy a pasar esas clases, lo prometo."

"Tienes qué." Niall le dijo pero tenía una sonrisa divertida, ya no estaba tan molesto con él pero aún seguía recordándole el castigo que tendría si no pasaba los exámenes de recuperación.

"I, ¿estás listo? Se está haciendo tarde." Escuchó la voz de su padre cuando el alfa entró a la cocina vistiendo un traje negro. "Por favor llama a Jacob para que esté listo en los próximos cinco minutos con Jolene y Jonah." Zayn caminó hacia Niall y besó sus labios cortamente. "Estaré temprano en casa, traeré la cena." El omega frunció su frente.

"¿Creí que querías pescado y patatas para cenar?" Zayn negó levemente y volvió a besarlo.

"No quiero que hagas más cosas hoy, ya estás encargándote de los niños y sé que estás cansado. Tómate el día y prepararemos la comida el sábado, juntos." Inevitablemente la sonrisa que se abre paso en el rostro de Niall es imposible de detener.

"De acuerdo. Gracias, alfa."

"Eso es, debemos irnos. Te llamaré cuando llegue." Lo besó de nuevo, un poco más largo. "Te amo."

"Te amo, ten un buen día."

"Lo haré." Y otro beso más. "Se nos está haciendo tarde. ¡Ian, Oliver es hora de irnos!"

"Yo estoy listo." Oli apareció tiernamente vestido con su uniforme en el marco de la puerta, no derretirse justo ahí era inevitable para Zayn, su pequeño omega era tan dulce.

"Eres la persona más dulce que he conocido." Zayn se acercó a él y dejó un beso en su frente.

Cuando Niall les dió la maravillosa noticia de que estaba esperando un bebé, cambió sus vidas por completo. Zayn estaba tan feliz y emocionado. Para Ian fue la mejor noticia que pudo recibir y no era sorpresa para ninguno que Zayn tenía cierta protección hacia Oliver, eso nunca afectó a Ian de alguna manera pues se sentía igual.

Oliver era su persona favorita en el mundo,—junto a Jacob—y era, en algunas ocasiones incluso más sobre protector que su propio padre cuando se trataba de cuidar a su hermanito.

"Estoy listo, Jacob y sus hermanos vienen hacia acá."

"De acuerdo, díganle adiós a su madre. Los espero en el auto." Zayn salió de la casa y caminó hacia el auto para encenderlo.

"Adiós, mamá. Te quiero." Oliver besó su mejilla y salió corriendo tras su padre después de recibir la despedida de su madre.

"Te veré más tarde." Ian besó la frente de Niall. "Te quiero y por favor no salgas de casa." Su madre rió cuando lo escuchó.

"Sé cuidarme sólo, cachorro."

"Lo sé, es sólo que..."

"Lo entiendo, I. No te preocupes, tengo todo lo que necesito hoy aquí, estaré en cama todo el día." Niall le dijo con una sonrisa y besó la nariz de su hijo mayor.

"¡Ian, todos están aquí. Vámonos!" El grito de su hermano fue el aviso que necesitaba para finalmente salir de casa antes que su padre fuese por él.

"¡Suerte en tu examen!" Es lo último que escuchó de su madre antes de cerrar la puerta.

°°°°°

Llegaron a la escuela como todos los días. Jonah tomaba su propio camino, Jolene se encargaba de dejar a Oliver en su respectivo salón y luego ella se marchaba al suyo. Por otro lado, Ian también se encargaba de acompañar a Jacob hasta sus clases cada que tenía la oportunidad de encontrarlo por los pasillos.

"El timbre no sonará todavía. ¿Quieres repasar un poco lo que estudiaste? ¿Cuál es tu primer examen?" Jake tomó asiento en una de las mesas de la cafetería y sacó los apuntes de su mochila.

"Geografía."

"Está bien, te haré las preguntas de nuevo ¿de acuerdo?" Ian asintió.

"De acuerdo." Jacob se movió emocionado y se alejó un poco para que su amigo no pudiera ver las respuestas en las notas.

"¿Cuál es el río más largo de la Península Ibérica?"

"Es el Tajo, con una longitud aproximada de 1.038 kilómetros." Jake le animó a continuar con un movimiento de cabeza.

"Vamos, dime la respuesta completa." Ian suspiró cansado, odiaba estudiar, odiaba tener que hacer ese examen, odiaba geografía.

"Gran parte de la extensión del río se encuentra en España, aunque también pasa por Portugal." Jacob sonrió satisfecho y pasó a la siguiente pregunta.

"¿Existen países con más de una capital?"

"Sí, Bolivia, con las ciudades de Sucre y la Paz como capitales, República Checa, con Praga y Brno o Sudáfrica, considerado el único país con tres capitales: Pretoria (capital administrativa), Ciudad del Cabo (capital legislativa) y Bloemfontein (capital judicial)."

" ¿Cuántos estados forman parte de Estados Unidos?" Ian alzó sus cejas.

"Esa es demasiado fácil."

"Hey, no te quejes. Responde la pregunta." Ian rodó los ojos.

"Estados Unidos está formado por 50 estados."

"¿Cuántos continentes existen?"

"6 continentes: África, Europa, Asia, América, Antártida y Oceanía." Jake asintió y pasó a una nueva pregunta.

"Es muy fácil, ¿te das cuenta?"

"Es fácil cuando algo te gusta. Odio Geografía." Ésta vez, fue Jacob quién rodó los ojos. "No hagas eso, J." Él lo volvió a hacer. "Jake, no." Lo hizo de nuevo e Ian rió. "Omega."

Se dió cuenta muy tarde y no supo qué decir para retractarse, se sintió nervioso cuando observó las mejillas sonrojadas de su amigo pero Jacob ni siquiera podía verlo a los ojos, tenía su vista fija en las notas y su pierna se movía rápidamente de arriba hacia abajo.

Lo había puesto nervioso.

Por suerte, el timbre sonó y les salvó de una conversación que ninguno de los dos sabía cómo continuar.

"Eh, yo..." Ian rascó su nuca sintiéndose avergonzado. "¿Qué clase tienes ahora?" La sensación en su estómago se intensificó cuando los ojos azules de Jacob lo observaron. Brillaban hermosamente, como lo hacían siempre que recibía un cumplido, veía algo que le gustaba o le hacía feliz.

"Historia." Lo dijo muy bajo, en un murmullo que Ian apenas pudo escuchar pero se encontró así mismo sonrojándose.

"Vamos, iré a dejarte."

Caminaron en silencio hasta el salón, Jake abrazaba con fuerza el libro que llevaba en brazos y no dijeron nada hasta que el omega se detuvo al lado de la puerta, el resto de los alumnos entraban o se quedaban fuera, el profesor aún no llevaba.

"Entonces... Te veré en el receso." Ian le dijo y tocó por un segundo la mano de Jake. Él asintió torpemente.

"Sí." Ni siquiera podían verse sin que sus mejillas se pusieran rojas de nuevo.

"De acuerdo, yo... Yo me voy." Se dió media vuelta irse pero Jacob tocó suavemente su brazo antes que se alejara.

"Suerte, suerte con el examen. Sé que te irá muy bien."

Ian iba a agradecerle e iba a marcharse después pero Jacob se inclinó hacia él y besó su mejilla, fue tan rápido que cuando reaccionó, el omega ya había corrido hacia el interior de su salón.

Ellos se saludaban siempre de esa forma, incluso solían tomarse las manos algunas veces pero ese pequeño beso se había sentido diferente ésta vez, el corazón de Ian siempre estaba acelerado con la presencia de Jake pero justo ahora parecía que éste atravesaría su pecho y tenía un zoológico en el estómago. ¿Por qué se sintió diferente hoy? ¿Es porque lo llamó omega? ¿A Jacob le había gustado que lo llamase así?

Concéntrate, tienes un examen que ganar.

Sin embargo, fue difícil enfocarse en el examen cuando sentía los labios de su amigo hacerle cosquillas sobre su piel cada segundo que transcurrió.

°°°°°

"¿Lo besaste?" Nancy estaba sorprendida.

"En la mejilla." Jacob aclaró de nuevo.

"Pero lo besaste."

"No, siempre nos despedimos así." Él dijo con simpleza.

"Pero te llamó omega, eso no lo hacían. ¿O empezaron recién?" Ella le dijo juguetonamente, Jacob rodó sus ojos y siguió escribiendo sobre su libreta.

"No, no hacemos eso."

"Pero él lo hizo, ¿vas a llamarlo alfa después de eso?" Jacob le vio con cejas alzadas.

"¿Qué? Por supuesto que no, estoy seguro que simplemente se le escapó." Su amiga bufó a su lado.

"Oh, pequeño Jake... Yo estoy segura que eso no fue así. Todos podemos notar la manera en que suelen verse." Él se encogió de hombros.

"¿Y? Nos conocemos desde que somos niños, claramente nos tenemos cierto aprecio." Jacob dijo con sarcasmo.

"Tú literalmente estás enamorado de él."

"Nancy, no de nuevo. Por favor." La omega alzó sus manos en señal de desesperación.

"De acuerdo, no hablemos de eso nunca y que tu secreto muera con nosotros." Jake rió y negó con diversión.

"Eres tan dramática."

°°°°°

Jacob sabía que Ian estaría esperándolo fuera del salón cuando su clase terminó, por lo que se apresuró a guardar sus cosas en la mochila. Nancy ya había salido y sólo quedaban algunos compañeros, entre ellos William. Un alfa que si bien no era su amigo, era alguien que se tomaba ciertas libertades con él como si lo fueran. Tales como atreverse a tocar su cintura a modo de juego.

"Hola, bonito." Su cuerpo se tensó cuando el alfa se detuvo a su lado y rodeó sus hombros con su brazo.

"Hola, William."

"Eres la única persona que me llama así." El alfa se rió. "Todos mis amigos me llaman Will." Jacob se alejó de su toque.

"Nosotros no somos amigos." Se puso la mochila sobre un sólo hombro y trató de caminar lejos de él pero como siempre lo hacía, William lo siguió hasta la puerta.

"¿Puedo acompañarte así hasta la siguiente clase?" Le hizo referencia con el brazo que había puesto sobre él de nuevo, Jacob se quejó por lo bajo pero su corazón se aceleró cuando sus ojos pudieron visualizar la figura de Ian frente al salón. Estaba recargado en la pared y veía distraídamente hacia algún lado, para cuando sus ojos también ubicaron a Jacob. Su cuerpo se tensó.

Estaba de más mencionar que William no le caía nada bien a su mejor amigo.

"Ya tengo quien lo haga, adiós." Quitó bruscamente el brazo que lo rodeaba y corrió hacia el alfa que se encontraba cruzado de brazos y veía fijamente detrás de él. "Hola, I." Le sonrió emocionado, quería saber cómo le había ido en su examen.

"¿Estaba molestándote?" Ian le preguntó en cambio. Y alzó su barbilla en dirección de William. El chico simplemente no le agradaba, no había nada detrás de eso y no estaba celoso de la cercanía que aparentaba tener con su mejor amigo. Por supuesto que no.

"¿Quién? ¿William? Oh, no. Ya sabes cómo es pero todo está bien." Los ojos azules de Ian lo observaron con seriedad.

"¿Estás seguro?" Jacob asintió rápidamente.

"¡Por supuesto! ¿Podemos irnos? No quiero llegar tarde a mi siguiente clase." Él trató de distraerlo y dió unos pasos lejos de su amigo.

Ian asintió en silencio y se acercó a Jacob cuando empezó a caminar por el pasillo.

"Tienes cinco minutos para llegar, no te preocupes por eso." El alfa le sonrió y aunque lo dudó por un segundo, terminó tomando el valor suficiente para subir su brazo a los hombros de su amigo. Jake parecía tranquilo con su cercanía, sólo entonces se permitió respirar más tranquilo el aroma a chocolate del omega y como siempre, le calmó cada músculo tenso del cuerpo. "Eres un nerd."

"Ese es un cumplido para mí." Jacob le dijo con diversión.

"Lo sé, no estaba siendo malo." Ambos rieron.

"¿Vas a contarme sobre cómo te fue en el examen o no?"

"Creo que me fue bien." Es todo lo que Ian le dijo, pero tenía otras palabras en su cabeza.

De todas formas, si lo pierdo. No estoy seguro de si puedo decirte que ha sido culpa tuya el que me haya distraído todo el tiempo que duró mi examen de recuperación.

[...]

HOLAAAA

no saben lo mucho que amé escribir este extra, está corto para mí gusto pero espero les haya gustado. aún falta uno más, pero creo que será más largo que este.

espero sus comentarios, ya le saben.

aparte, quiero recordarles que Ian es igual a Niall, sólo que con el cabello negro.

¿que piensan de Oliver y Jolene? Me emocioné cuando lo escribí jsjsjsjs

bueno, no tengo más para decirles, de corazón espero que les haya gustado y si tienen dudas, prometo responderlas todas.

MIL MILLONES DE GRACIAS POR LOS MAS DE 560K EN LAS LECTURAS, ES TAN LOCO VER CÓMO SIGUE CRECIENDO LA FIC Y LES AGRADEZCO TANTO SU APOYO, LES AMO MUCHOOOOOO.

voten y comenten, lovius 💘