Capitulo dedicado a:

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[...]

El día en el que Anne debe irse, inevitablemente llega mucho más pronto de lo que les gustaría y ahora mismo se despiden de ella en el aeropuerto.

"Te veré en muy poco tiempo de nuevo, Jake." Anne le sonríe con ternura, su pecho duele ligeramente al ver las lágrimas que corren por las mejillas del pequeño. "Y llamaré todos los días para que podamos hablar, ¿de acuerdo?"

"¿Todas las noches?" Él sorbe su nariz y Anne le sonríe, limpiando sus lágrimas con sus manos.

"Todas las noches." Ella promete.

"Ok."

"Eso es, ahora. Mi cachorro grande." La omega se acerca a Harry y lo toma de sus manos. "Te amo mucho, Hazz... Estoy tan orgullosa de ti y me voy feliz de saber que tienes a alguien que te ama y te cuida, que estarán bien."

"Gracias, y lo estaremos, mamá... Mejor que nunca." Harry besa su mejilla. "Te amo, llámanos en cuanto llegues, ¿está bien?" Su madre asiente de inmediato y luego, comparten un largo y profundo abrazo que calma y llena sus corazones.

Cuando se separan, Anne se acerca a Louis y ésta vez, sus ojos se humedecen.

"Te he dicho ésto más veces de las que puedo empezar a contar." Ella le sonríe y toma las manos de Louis entre las suyas. "Gracias." El labio inferior de la omega tiembla y hace que a Louis se le humedezcan los ojos. "Por mi hijo, por mi nieto... Por amarlos."

Harry ve la escena con lágrimas en los ojos, sosteniendo a Jake entre sus brazos sintiendo su corazón cálido.

Harry realmente no se siente triste, él tiene a su madre de nuevo en su vida, nada podría opacar eso y el alfa mismo tampoco lo haría con pensamientos negativos, aunque por supuesto. Hay unas cuantas lágrimas de despedida, de Jacob más que nadie pero Harry ya no siente ese vacío cuando su madre vuelve a su propio hogar.

Ellos volverán a verse en poco tiempo.

Y mientras los días siguen pasando; el cuarto mes llega, los cachorros siguen creciendo y por suerte, los síntomas más fuertes empiezan a quedar atrás y Louis está entrando en ésta bonita etapa en la que disfruta mucho el estar embarazado, también una en la que él realmente come demasiado, incluyendo antojos extraños en las que nadie puede opinar porque entonces tendrían a un omega malhumorado y lloroso todo el día.

Su alfa y ni siquiera el pequeño Jacob permitirían algo como eso.

Brillante, sensible y suave es como Harry lo describe los últimos días.

Es viernes por la noche y Louis descansa cómodamente sobre uno de los nidos de la sala mientras ven la televisión, él come un helado de menta con chispas de chocolate aún cuando Harry le había dicho que hacía demasiado frío para comerlo, pero sólo bastó de un puchero para que su alfa cediera a su preocupación y subiera un poco más la calefacción. Por otro lado, Jacob y Harry descansan en el sofá mientras comían palomitas.

Up: Una ventura de altura se reproduce en la pantalla, a Jacob le encanta y ríe tiernamente mientras la ve pero también es la película familiar favorita de Harry.

"Yo soy Ellie, papi." El alfa le sonríe cuando lo escucha y observa a su cachorro quién está recargado sobre su costado mientras come un puñado de las palomitas. "Ian es el niño."

"Carl." Harry dice por él. "¿Por qué eres Ellie?" Jake levanta su cabeza para verlo, Louis los escucha desde abajo con una sonrisa mientras una cucharada del helado entra a su boca.

"Porque hablo mucho, Ian no habla mucho." Él dice por lo bajo, avergonzado. "Los niños dicen que es molesto."

"¿Quién dice qué?" Louis se endereza en su lugar con el ceño fruncido.

"Está bien, mami." Jacob se apresura a tranquilizarlo. "Ian no deja que hablen conmigo y él dice que le gusta que hable y hable y nunca me dice que es molesto." Hay una bonita sonrisa dibujada en su rostro, esa que va a acompañada de dos tiernos hoyuelos y mejillas sonrojadas.

"Voy a agradecerle a Ian después, pero Jake..." Louis lo ve directamente a los ojos. "Nunca permitas que nadie te diga que eres molesto porque te gusta hablar, eres perfecto como eres y no debes cambiarlo sólo porque esos..."

"Lou..." Harry lo interrumpe con prisa, luciendo alarmado y el omega lo ve confundido.

"No iba a decir nada malo." Él ríe y niega levemente pero pone su atención en Jake de nuevo. "Eres perfecto como eres, cachorro, ¿lo entiendes?"

"Entiendo, mami. Pero no me hace sentir triste que digan que soy molesto, ellos son molestos también." El pequeño omega se encoge de hombros, haciendo reír a sus padres. Harry lo atrae hacia su cuerpo y besa su frente.

"Bueno, tú no eres molesto. Pero tienes razón." Harry deja un beso en su frente. "Eres un gran niño, conejito y te amamos."

Ellos continúan viendo la película sintiéndose felices.

°°°°°

La ausencia del aroma dulce a peonías, coco y chocolate y el calor del cuerpo de su omega lo hizo despertar un poco desorientado, sus ojos adormilados se pasean vagamente por la habitación oscura pero éstos terminan posándose en el pequeño cuerpo de su cachorro, acurrucado en el centro como un camaroncito mientras abraza su peluche de araña.

Una sonrisa se abre paso en su rostro, tomando una manta para cubrir el cuerpo de Jake y después de dejar un beso en su cabeza, Harry sale del nido y se arrastra perezosamente fuera de la habitación. Sabe perfectamente dónde podría estar su omega, desaparecer del nido a la mitad de la noche es algo que había empezado a hacer hace algunos días y Harry siempre termina arrastrándose a su lado, justo como ahora.

Una enorme camisa que alguna vez llegó a pertenecerle cubría el pequeño cuerpo de Louis mientras éste estaba sentado sobre la barra de la cocina comiéndose una mandarina con toda la tranquilidad del mundo, Harry sonrió.

"Sabía que vendrías." Louis dice sin levantar la mirada de la fruta, el alfa se adentra a la cocina e inmediatamente camina hacia él hasta que está entre sus piernas, sus brazos no tardan en rodear su cintura después de acariciar suavemente su barriga.

"Te he dicho que me despiertes cuando tú lo haces." Él comenta bajo un murmullo y Louis sólo se encoge de hombros restándole importancia, metiendo un nuevo pedazo de la dulce y jugosa fruta a su boca.

"Sólo vengo a la cocina a comer, alfa. Está bien."

"No me gusta que salgas del nido." Harry le hace un puchero. "Podrías despertarme la próxima vez y yo puedo traerte la comida al nido."

"No porque entonces despertaría a Jake, además... Nunca sé lo que quiero hasta que estoy revisando las alacenas o el refrigerador."

"Aún podrías despertarme."

"¿A qué huelen mis dedos?" Él dice en cambio y los lleva hacia la nariz del alfa.

"Uhmm..." Harry ríe un poco pero aún olfatea sus dedos y luego deja un beso en ellos, tomando su mano para luego dejar un nuevo beso en su palma y recargar su mejilla en ella. "A mandarinas."

"¿Te gusta?"

"Todo de ti." Louis se sonroja y le sonríe con timidez. "¿Cómo están los cachorros? ¿No te dejaban dormir?" El alfa baja ambas manos para subir la camisa de su omega y así poder acariciar su barriga.

"Ellos se portan bien, es sólo que tenían hambre."

"Están creciendo." Él dice mientras pone sus palmas abiertas a cada costado para probarlo. "Lo hacen muy rápido."

"Lo sé, cada día peso más." Él bromea.

"Cada día te ves más hermoso." Harry corrige. "Quiero sentirlos moverse, ¿no lo han hecho?"

"No exactamente, supongo que aún son demasiado pequeños para hacerlo."

"Lo harán pronto."

"Cuando lo hagan no se detendrán hasta que estén con nosotros." Louis dice y sonríe una vez más, subiendo ambos brazos para rodear el cuello de su alfa y lo acerca para darle un beso en los labios, suave y lento. "Llévame a nuestro nido."

Casi suena caprichoso cuando lo dice, pero podrían culpar a su alfa de eso.

°°°°°

Los cachorros dan sus primeras patadas dentro de la barriga de Louis cuando éste está por cumplir los cinco meses, el omega estaba recostado en el nido con Jake a su lado mientras mantenían una conversación muy seria y delicada sobre cómo un perro sería una mejor mascota que una araña, una tarántula para ser más específicos y Louis reía cuando escuchaba la risa del alfa desde el interior del baño mientras se duchaba.

"Ni siquiera hay nombres bonitos para arañas." Louis le dice con una mueca divertida y Jake abre sus ojos completamente, enderezándose sobre el nido y poniéndose sobre sus rodillas, Louis sabe que ha tenido una idea.

"¡Sí hay, mami!" Jacob le sonríe y alza su pequeña manita, y luego su pulgar. "Cleo." Él dice entonces.

"¿Cleo?" Louis alza sus cejas. "¿De dónde sacaste ese nombre?" El cachorro ríe y rueda sus ojos con diversión.

"De pinocho, mami." Jake dice con obviedad y Louis ríe.

"Oh, ya veo... Bueno ese es un bonito nombre." Jacob se emociona cuando lo dice y vuelve a recostarse a su lado. "Un bonito nombre para un gato." Él dice y ríe encantado cuando escucha la carcajada del pequeño.

"¡Mami!" Él dice aún entre risas pero se abraza a la barriga de su madre.

"Lo pensaré, ¿de acuerdo?" Louis besa su mejilla y luego su nariz, recibiendo unos cuantos besos en su propio rostro cuando Jake se los da también.

"Está bien, mami."

"Eso es, cachorro... ¿Vas a tomar tu siesta?" Recibe un bostezo como respuesta y luego un asentimiento de Jake. "Ya veo, esperaremos a papi y podremos dormir todos juntos."

"Ok."

"Ok." Louis se inclina para dejar otro beso y deja caer su cabeza sobre la almohada, cierra sus ojos por un segundo, pegando un brinco cuando siente un movimiento un poco brusco dentro de su barriga.

No reacciona al instante y no dice nada hasta que sucede de nuevo, ve completamente sorprendido cómo su piel se estira cuando los cachorros se mueven.

"¡Harry!" Jacob brinca a su lado y se pone alerta de inmediato. "¡Harry los cachorros se están moviendo!" Él grita y luego Jake lo hace también.

"¡Se están moviendo!" Jacob pone sus manitas en donde todo sucede y ríe tan sorprendido cómo encantado. "Hermanitos se mueven, mami." Louis asiente rápidamente, con sus ojos llenos de lágrimas.

"S-se mueven." Él dice en un sollozo entrecortado y ríe cuando Harry finalmente sale del baño apresurado, mojado y sólo con una toalla envolviendo su cintura. "Alfa..." Louis abre sus brazos y Harry se mete entre ellos con prisa, besando repetidas veces sus labios para luego alejarse y ver apropiadamente lo que sucede.

"Mis cachorros." Harry dice y besa su ombligo, entonces hay otro movimiento y el alfa ríe. "Oh, dios mío." Ellos están tan absortos en lo que ven.

"Creo que están peleando." Jake les dice y luego, sus labios están pegados al costado de la barriga de Louis. "No peleen, hermanitos, lastiman a mami." Y es verdaderamente sorprendente cómo los movimientos se vuelven más suaves, Jacob ríe complacido.

"Oh, mi cachorro mayor..."

°°°°°

"Ahora no es una buena idea, Mitch... Mi omega está embarazado y luego vendrán los bebés, nunca dejaría a Louis sólo con esa responsabilidad."

"¿Pero es una posibilidad en un futuro al menos?" Harry asiente y bebe de su café mientras caminan detrás de sus omegas.

"Lo es, realmente quiero terminar mis estudios." Su amigo le sonríe entonces.

"¿Y qué piensas seguir en la universidad?"

"Oh, no lo sé..." Harry lleva sus ojos hacia Louis quien mantiene una conversación con Sarah mientras Jake sostiene la mano de su madre a una distancia no tan corta de ellos. "Louis dice que la cocina se me da muy bien." Él sonríe.

"A ti siempre te gustó la cocina." Mitch dice. "Recuerdo que siempre llevabas postres y comidas extrañas."

"Tú estabas acostumbrado a las comidas más simples... No eran extrañas." Harry se defiende con una mueca divertida. "Pero sí, me gusta la cocina... La comida y todo eso." El alfa dice tímidamente. "Además, mi omega no sabe cocinar." Ambos ríen un poco. "Él sería el más feliz."

"Él te apoyaría." Mitch confirma por él.

"Lo haría, pero no es el momento. Los próximos años serán muy ocupados y aunque Jake es muy independiente, sigue siendo un niño ¿entiendes? Me juré a mí mismo nunca ser un padre ausente y mucho menos uno que le deja toda la carga a su omega."

"Lo entiendo, Hazz... Me parece perfecta tu decisión, aún hay tiempo para ello..."

"Aún lo hay." Harry le regala una sonrisa. "Pero dime, ¿estás nervioso por tu primer cachorro?" El alfa ríe cuando la expresión en el rostro de su amigo cambia por completo.

"Estoy demasiado nervioso." Él acepta y observa a su omega con una pequeña sonrisa. "Ella es mucho más valiente que yo, está a una semana de dar a luz y Sarah simplemente sigue siendo... Ella, está emocionada pero no veo el miedo en sus ojos."

"Tú tienes miedo." Harry murmura por lo bajo y el alfa asiente.

"Lo tengo... Dar a luz no es... No es fácil, y es algo que pone en riesgo su vida y yo no lo sé." Mitchell suspira pesadamente. "Si algo llegara a sucederle yo no podría, y-yo no..." El alfa niega levemente pero Harry ve la humedad en sus ojos.

"Todo estará bien, Mitch... Las madres tienen un poder que nosotros nunca podremos entender, son los seres más fuertes en el mundo." Harry le dice con suavidad y pone una mano en su hombro como una muestra de apoyo.

Mitchell asiente mientras aprieta fuertemente su mandíbula, pero sus ojos finalmente dejan salir un par de lágrimas que el alfa se limpia con prisa antes que Sarah puedo verlo.

"Habla con ella, lo necesitas."

La corta conversación que ha tenido con Mitch se queda en su mente el resto del día y le da tantas vueltas a sus palabras que en su pecho se instala el miedo y la necesidad de tener a su omega entre sus brazos el resto del día sólo para asegurarse que está bien. Con Louis no han hablado acerca de ello y Harry cree que esa es una conversación que deberían tener en cualquier momento.

"Me prometiste un masaje en los pies pero creo que estás a punto de quedarte dormido sobre el sofá." El peso de su omega se desliza sobre su regazo y sus brazos lo aprietan contra él por puro instinto o lo suficiente porque la barriga de Louis ha crecido mucho las últimas semanas. Su corazón se agita y su pecho se siente caliente cuando los labios de su omega se presionan contra la piel de su mandíbula y luego en su nariz.

"Lo siento..." Él dice aún con los cerrados pero sonríe. "Puedo dártelo ahora."

"Mmm, no... Quizás luego." Louis vuelve a besar su nariz. "Primero dime qué te pasa."

"¿Dónde está Jake?"

"Duerme pacíficamente en nuestro nido." Harry asiente pero tarda unos segundos más en responder porque todos sus sentidos se concentran en la caricia que Louis le da en su cuero cabelludo con la punta de sus dedos y Harry piensa que si no abre los ojos pronto definitivamente se quedará dormido sobre el sofá, así que lo hace.

"Hablé con Mitch hoy acerca de la universidad y todo eso." Los ojos azules de su omega lo observan con atención, Harry lo aprieta un poco más hacia su cuerpo.

"Dudo mucho que eso te tenga así." Louis dice juguetonamente y Harry sonríe.

"Me ha hecho pensar acerca de lo que quiero ser en unos años pero no, no es eso... Mitch mencionó algo de estar asustado sobre el parto de Sarah." Louis frunce su frente cuando lo escucha pero no dice nada y Harry continua. "Es verdad lo que dice, Lou... Sobre lo riesgoso que es dar a luz a un bebé y yo sólo pienso en que..."

"En que yo daré a luz a dos cachorros." Louis termina por él y Harry asiente.

"Sí, y realmente no hemos tenido ésta conversación pero creo que tener a los bebés aquí no es una buena opción, Lou." El omega suspira y le da una última caricia antes de bajar sus manos y ponerla sobre su barriga.

"Tener a los bebés en casa es algo que me haría sentir mejor, Hazz." Harry asiente rápidamente.

"Y lo sé, Lou... Pero en casa no habrán máquinas ni nada de eso si algo... Si algo llegase a pasar." El alfa traga fuertemente y Louis lo observa en silencio algunos segundos. "No habrá nadie, ningún profesional para asistirte."

"Nada malo pasará, realmente no quiero tener a personas desconocidas tocándome todo el tiempo. Me sorprende que tú no pienses igual." Él dice por lo bajo con una mueca.

"Pero tú no lo sabes, Lou." Harry dice. "Ésto no trata de celos y mucho menos, es sobre tu seguridad, la de los bebés."

"Pero nada malo sucederá, Harry." Él luce un poco fastidiado cuando habla, su voz pesada.

"No lo sabemos realmente, y no creo que sea buena idea arriesgarnos a..." Louis lo corta con un movimiento.

"¿Arriesgarnos?" Louis se aleja un poco de él, empieza a lucir molesto pero Harry no retrocede, no ésta vez. "Lo dices cómo si algo malo llegara a pasarme, ¿crees que no soy capaz de...?"

"Jamás dije eso, Lou. Eres la persona más fuerte que conozco, pero ésto no está en tus manos, ésto no es algo que podamos controlar." El omega ríe sin gracia y se levanta del regazo del alfa y aunque las manos de Harry pican por detenerlo, se esfuerza mucho por no hacerlo.

El aroma de su omega empieza a volverse amargo, demasiado pesado y le hace doler el pecho, Harry quiere abrazarlo, decirle que no planeaba una discusión con ésta conversación pero cuando ve la expresión molesta en su rostro, sabe que es demasiado tarde para tratar de calmarlo.

"Sé perfectamente de lo que soy capaz, Harry y dar a luz a mis bebés es algo que puedo lograr." Él dice duramente pero Harry quiere tirar de su cabello y decirle que no es eso lo que él está tratando de decir.

"No estoy diciendo que no puedas hacerlo, pero si algo pasa no habrá nadie para ayudarte, ¿qué piensas hacer si uno de los bebés no respira? ¿O si tú lo dejas de hacer?" Louis lo observa con sorpresa cuando lo escucha decir aquellas palabras y la forma en que su mandíbula se tensa le hace saber a Harry que ha llegado demasiado lejos.

"No te atrevas a decir eso, no lo hagas." Él levanta su mano y lo señala. "Yo soy su madre y sé que..." Harry se endereza sobre el sofá y levanta sus brazos con exasperación.

"Y yo soy su padre, Louis. Ésto va más allá de tu comodidad, más allá de si hay personas tocándote o viéndote."

"Ésta no es tu decisión." El omega respira con fuerza y retrocede unos pasos. "No lo es, soy yo quien..."

"¡Sí lo es, Louis. Lo es porque se trata de la vida de mis hijos y de mi omega!"

"No te atrevas a alzar la voz con mi cachorro durmiendo en la habitación, alfa." Él dice con voz dura, lo está advirtiendo y Harry lo sabe. Su omega realmente está molesto y ambos necesitan calmarse.

"¿Por qué no puedes entenderlo?" Harry dice con cansancio. "Tu bienestar y el de los cachorros es todo lo que me importa."

"Eres tú quien no lo entiende." Louis dice con más tranquilidad pero empieza a girarse para irse. "Ésta conversación termina ahora."

"Louis..."

"No quiero hablar más sobre ésto, no te quiero ver ahora."

Harry suspira con fuerza cuando ve a su omega salir de la sala e ir hacia la habitación furioso y sosteniendo su barriga protectoramente. El olor amargo se queda con él durante varios minutos y la sensación en su pecho no lo abandona toda la noche, ésto definitivamente no salió como lo había planeado, jamás había discutido con Louis antes y ciertamente ahora es algo que le duele y no sabe qué hacer pero tampoco retrocederá con su decisión, él espera que pueda resolverlo mañana.

Por hoy, Harry duerme en el sofá.

[...]

me dolió jsjs

holaaaa de nuevo, nuevo día, nuevo cap esperando les guste ;)

muchas gracias por todo el apoyo, espero opiniones como siempre:)))

sentí raro la discusión de Harry y Louis pero pues... hacía falta jsj

bueno, espero leernos pronto, les amo

lovius 💘