Capítulo 6: "Belleza que hechiza"
Un grupo de jovencitos estaban cenando en un lujoso restaurante mientras platicaban.
De seguro pronto conseguirán ese donante Milk, no te preocupes, decía Vegueta después de escuchar con atención lo que la pelinegra les comento sobre ella.
Milk es una niña muy noble y bella, decía Bulma.
Milk ya te dije que no tienes de que preocuparte yo te ayudaré para la operación de tu padre, decía Gokú colocando su mano por impulso sobre la de la pelinegra mientras Vegueta y Bulma al ver la escena se miraron entre si.
¡Gracias¡ dijo la pelinegra sonrojada retirando su mano mientras Vegueta y Bulma sonrieron disimuladamente.
Los jovencitos seguían degustando su deliciosa cena cuando un par de jóvenes que habían ingresados hace algunos minutos al ver a personas conocidas en el mismo restaurante en que ellos se encontraban decidieron acercarse a la mesa.
Primito, que gusto encontrarte por aquí, dijo Túrles mirando detenidamente a la bella pelinegra que estaba junto a su primo.
¡Hola chicos¡ dijo Diecisiete quedándose como hechizado al ver también a la bella pelinegra que al sentirse observaba empezaba a incomodarse.
¡Hola¡ respondieron Vegueta, Bulma y Gokú.
¿Quién esta belleza primito?, ¿no me digas que es la chica de la que hablaste el otro día?, dijo Túrles mirando de manera seductora a la pelinegra.
Sí, si es ella, dijo Gokú con firmeza tomando la mano de la pelinegra.
¿Ella es la chica de la capital oeste?, dijo Diecisiete.
Sí, ella es Milka Saiya, mi novia, dijo Gokú con firmeza mientras tomaba con mayor fuerza la mano de la pelinegra.
Pues un gusto conocerte belleza, yo soy Diecisiete Android, dijo el joven de cabello negro lacio tomando la mano de la pelinegra que no tenía sujetada por Gokú dándole un beso en ella.
De igual manera, dijo Milk lo más natural posible con una encantadora sonrisa.
Que suerte tuviste primito, como no la vi yo primero. Un gusto conocerte muñeca, dijo Túrles dándole también un beso en su mano a la pelinegra ante la mirada de molestia de Gokú.
Me imagino que ya se van ¿no?, ¿o gustan sentarse con nosotros?, dijo Gokú con ironía mientras Túrles y Diecisiete se miraron entre sí.
Bueno ya que eres tan cordial primito, no podemos despreciar tu invitación, además me interesa conocer más a esta muñeca, por si se cansa de ti, decía Túrles tomando una silla disponible y colocándola junto a la pelinegra, mientras Diecisiete se sentaba frente a ella junto a Bulma.
¿Qué hacen por aquí a estás horas?, dijo Bulma para aliviar la tensión que se sentía.
Pues vinimos a cenar y platicar sobre unos negocios linda, dijo Túrles sonriéndole a la peli azul.
Pues fueron bastante oportunos, dijo con molestia Vegueta.
¿No me digan que era una cita en parejas?, dijo Túrles sonriendo.
Pues no es obvio, dijo Gokú en tono molesto.
Hay primito nunca imagine que al tener novia serías tan celoso, mejor hubieras seguido solo así tu carácter no sería tan irracional, dijo Túrles molestando más a Gokú.
¿Irracional?, dijo Gokú furioso soltando la mano de la pelinegra e intentando ponerse de pie.
Cálmate, dijo Milk tomando la mano del joven de cabello alborotado haciendo que este volviera a tomar asiento.
Si irracional, antes no te molestaba cuando yo miraba a una de tus amigas, pero ahora pareces querer destruirme con tu mirada aunque te comprendo yo si tuviera una novia como la tuya, de seguro la celaría igual, pero ella tiene una belleza que hechiza, no puedes prohibir a todos que la miren, dijo Túrles.
Eso es cierto, su belleza es como un imán, te jala a verla, dijo Diecisiete mirando el rostro de la pelinegra quien prefirió bajar la mirada.
Pues deberían ser más respetuosos con la novia de Gokú, además no se supone que tú tienes novia Túrles, dijo Vegueta mirando al moreno.
Si, pero eso no me impide reconocer la belleza de otra chica y Bulma y Milka son muy bellas, dijo Túrles sonriendo.
Bueno será mejor comer antes de que esto se enfríe, dijo Bulma.
Si creo que es lo mejor, dijo Vegueta tratando de mantener la calma mientras el joven de cabello alborotado miraba con molestia a los dos entrometidos jovencitos.
¿Te sirvo?, dijo Milk dulcemente haciendo que el joven de cabello alborotado la mirase y cayera también preso en el hechizo de su belleza.
Sí, dijo Gokú.
La pelinegra le sonrió dulcemente.
A pesar de la presencia de los dos inoportunos jovencitos, Milk, Gokú, Bulma y Vegueta trataron de disfrutar su noche. Luego de cenar Gokú llevo a la pelinegra al departamento donde se estaba quedando.
Departamento:
El joven de cabello alborotado estacionaba su auto frente al edificio donde estaba viviendo la pelinegra.
Yo te avisare cuando será nuestra próxima salida, dijo Gokú con seriedad.
Está bien, dijo la pelinegra mientras se sacaba el cinturón de seguridad.
Toma, dijo Gokú colocándole unos billetes en la mano.
La pelinegra miro el dinero y al joven de cabello alborotado.
Es para tus gastos y para lo que necesite tu padre, dijo Gokú.
¡Gracias¡ dijo Milk dulcemente.
Ya puedes bajar, dijo Gokú.
¿No me abrirás la puerta?, dijo Milk.
Nadie nos está viendo y llevo prisa, dijo Gokú con seriedad.
Esta bien, avísame cuando me necesites, dijo la pelinegra dándole un sorpresivo beso en la mejilla al joven de cabello alborotado que acelero los latidos de su corazón.
La pelinegra bajo del auto mientras el joven de cabello alborotado la veía partir con su corazón aún acelerado.
La molestia que me dio ver a Túrles y Diecisiete aún no se me debe pasar, por eso mi corazón me late así, dijo Gokú encendiendo su auto para ir a su casa.
Mientras tanto:
Un joven cabello de flama dejaba a su novia en su mansión.
Así como te digo amor, yo creo que Gokú ya cayó en el hechizo de su belleza, decía Bulma.
Si eso resulta cierto, el tendrá muchos problemas, decía Vegueta preocupado.
¿Por qué?, ¿por qué no es millonaria?, dijo Bulma.
Si linda por eso, sus padres no permitirían una relación seria entre los dos, además no solo basta con lo que mi amigo pueda sentir por ella, sino por lo que ella pueda sentir por él y hasta donde Kakaroto me dijo, ella acepto ayudarlo por dinero, eso significa que ella no siente nada por él, siendo así, si el se enamora de ella, solo sufrirá, decía Vegueta preocupado.
Si tienes razón, no lo había pensado antes, decía la peli azul.
Horas después:
Un joven de cabello negro lacio entraba a su lujosa sala, donde su hermana gemela se encontraba mirando una revista de modas.
Hermanita, a qué no te imaginas ¿a quién me encontré en el restaurante donde fui?, y la sorpresita que me lleve, dijo Diecisiete.
¿A quien?, dijo la rubia con curiosidad.
A tú Gokusito, hermanita creo que deberías olvidarte de él, porque anda saliendo con una belleza de la capital oeste, primero pensé que él inventaba eso para alejar a sus fans pero resulto ser cierto, tiene novia y es una belleza, dijo Diecisiete mientras la rubia entristecía con la noticia.
Al día siguiente: "Hospital"
Una bella jovencita pelinegra vestida con un bello vestido floreado y sandalias se encontraba platicando con su padre.
Me alegra saber papito que estés mejor, el medico dice que ya te podrán intervenir en cuanto les de el dinero, porque ya hay donante, decía la pelinegra feliz.
Milk hija, dime algo, decía el padre de la pelinegra intrigado.
¿Si papito?, dijo Milk.
¿Cómo conseguiste dinero para pagar la deuda del hospital?, ¿Y cómo piensas conseguir para la operación?; ¿encontraste trabajo?, decía el hombre intrigado.
¡Eh¡ si, si, encontré trabajo, la persona que me contrato me dio un dinerito por adelantado con eso pague el hospital y las medicinas, en cuanto me de mi sueldo del mes pagare la operación, decía Milk.
Pero la operación es muy costosa hija, no creo que te alcance con un sueldo de un mes, además ¿qué tipo de trabajo estás realizando?, no me dijiste que nadie quería darte empleo por ser menor de edad y que por eso estabas dedicándote a lavar bajillas y limpiar pisos en restaurantes, decía el padre de la pelinegra mirándola a los ojos mientras le tomaba una de sus manos.
La persona para la que trabajare cubrirá tu operación yo a cambio trabajare con esa persona hasta que le liquide hasta el último yen, decía la pelinegra.
¿Qué tipo de trabajo realizas?, ¿quién es esa persona?, estos últimos días e notado que incluso viste ropa nueva y parece de la que usan la gente de dinero, además las enfermeras me han dicho que ya no quedas en el hospital, decía su padre.
Es que trabajo de asistente de un joven con mucho dinero, a parte de mantenerle limpio su departamento, le ayudo con otras cositas que él me solicita, el a cambio me da techo y comida y un buen sueldo, dijo Milk.
¿Vives con él?, dijo alarmo su padre.
No papá, su departamento es de soltero, el necesita alguien que lo cuide, que lo mantenga limpio, a parte que lo apoye en algunas otras actividades muy sencillas, pero el no vive conmigo, el vive con sus padres, decía Milk con calma.
¿Y cómo lo conociste?, dijo su padre.
Lo conocí de casualidad en un centro comercial, se hizo mi amigo, yo le platique de ti y el decidió ayudarme, dijo Milk mientras pensaba: No puedo decirle a mi padre que conocí a Gokú cuando intente robarle su billetera y que este prácticamente me chantajeo para hacer tratos con él, se sentiría decepcionado de mí.
Aún hay gente de buen corazón en este mundo, dijo el padre de la pelinegra mientras esta asentía.
Gimnasio:
Luego de terminar su entrenamiento, el joven de cabello alborotado se dirigía a tomar su pequeño maletín para ir a la ducha cuando fue rodeado por sus amigos.
Gokú eres un mal amigo, dijo Yamcha.
¿Qué?, ¿por qué dices eso?, decía Gokú.
Diecisiete ya conoce a tu chica y nosotros que somos tus mejores amigos no, salvo Vegueta, eso no hacen los verdaderos amigos, dijo Ten haciéndose el ofendido.
Ellos tienen razón, tienes dos días para presentarnos a tu chica, dijo Piccolo mientras Krilín asentía.
¡Disculpen¡ se las presentare mañana mismo, pero ya no se enfaden, dijo Gokú mientras sus amigos empezaron a reír.
Es una broma amigo, tu tienes derecho a tu privacidad, pero si nos da gusto de que hayas encontrado una chica que te conquiste, dijo Piccolo.
Pero de igual manera si gustas puedes presentárnosla, ya que siento curiosidad por conocer a la chica que te conquisto y quiero confirmar si lo que dice Diecisiete es cierto, dijo Yamcha.
¿Y qué dice Diecisiete?, dijo Gokú en tono celoso mientras Vegueta lo observaba.
Qué tu chica tiene una belleza que hechiza a todo aquel que la mire, que incluso Túrles quedo prendado de ella, dijo Yamcha, mientras los demás jóvenes asentían.
Pues si, si es cierto, por eso eviten mirarla porque el único dueño de su belleza soy yo, dijo en tono celoso Gokú que dejo sorprendidos a sus amigos.
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