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Capítulo 10: "Conociendo a la familia de mi falso novio"

Una bella pelinegra se encontraba se encontraba hablando con su padre en una habitación de hospital.

Si papito es por trabajo que no podré venir estos dos días, decía la pelinegra.

Comprendo hija, aunque sabes me gustaría que no trabajases tanto, que estudiaras hija, decía su padre.

En cuanto estés mejor y salgas de aquí, yo estudiare papá, ahora lo único importante eres tú, dijo la pelinegra.

Mientras tanto: "Mansión Son"

Pues me alegra saber que al fin conoceremos a tu novia hijo, decía su padre mientras desayunaban en familia.

Yo también, quiero conocerla hijo, decía Gine.

Pues ya la conocerás mamá, dijo Gokú.

¿Qué sucede hijo? no te escucho muy entusiasmado, ¿tuviste algún problema con tu novia?, dijo Bardock.

No, claro que no, dijo Gokú.

Pues que bueno, pues esa niña es una minita de oro y no debes perderla, ¿entendiste?, estuve averiguando sobre los Saiya y descubrí que es la familia más millonaria de la Capital Oeste y una de las 5 familias más millonarias del país, decía Bardock.

Padre, ¿estuviste investigando a mi novia?, dijo Gokú con molestia.

Bueno no a ella, sino a sus padres, tenía que saber si la chica que escogiste pertenece a una familia de abolengo, con mucho dinero, tu eres un Son no puedes enredarte con cualquiera, nuestra fortuna tiene que seguir creciendo hijo, pero la sorpresa que me lleve cubrió mis expectativas por ello seguiré apoyando tu romance con ella, decía Bardock.

¿Y qué hubiese pasado si lo que averiguabas no cubría tus expectativas?, dijo Gokú por curiosidad.

Pues abrías tenido que terminar tu romance y te hubiera comprometido con Dieciocho Android o Marón Brief, esas dos chicas son hijas de los hombres más millonarios del país, pero como te dije, quede satisfecho con lo que averigüe, no tienes que preocuparte hijo, dijo Bardock.

Gokú no dijo nada, solo bajo la mirada mientras pensaba: Si supieras padre que Milka Saiya no existe, sino Milk Ox, la chica que cada minuto se adueña más y más de mis pensamientos y de mi corazón.

Días después: "Departamento de Milk"

Una bella pelinegra cerraba el cierre de su pequeña maleta y se sentaba en el borde de su cama junto a ella.

¿Cómo serán sus padres?, ¿serán tan bellos como él?, que estoy pensando, lo nuestro es imposible, imposible, él nunca se fijaría en mí, cuando todo termine, ni siquiera volteara a verme somos muy distintos, muy distintos, de seguro cuando el decida tener novia de verdad buscara a alguien de su clase, alguien como Bulma, ella es tan bella y refinada, pensaba la pelinegra mientras entristecía cuando el sonido de su celular la saco de sus pensamientos.

¡Gokú¡ dijo la pelinegra sonriendo al ver el nombre de la persona que lo llamaba en la pantalla de su celular. La pelinegra inmediatamente contesto la llamada.

¡Alo¡ dijo Milk dulcemente.

Milk, solo llamo para decirte que en media hora paso por ti, ya tienes tu equipaje, ¿verdad?, decía Gokú.

Si, ya esta listo, decía nerviosa la pelinegra.

Entonces voy en camino, dijo Gokú dando por terminada la llamada mientras la pelinegra sentía su corazón acelerársele más.

Minutos después:

El joven de cabello alborotado se encontraba en el pasadizo del departamento de la pelinegra tocando el timbre.

A los pocos minutos la bella jovencita abrió la puerta.

¡Hola¡ dijo Milk dulcemente. La pelinegra vestía un conjunto jeens y zapatillas y sostenía con una de sus manos su pequeña maleta.

¡Hola¡ dijo Gokú acercándose a tomar la pequeña maleta que tenía en la mano la bella jovencita rozando sin querer sus manos, haciendo que ambos volvieran a sentir como electricidad recorrer su cuerpo.

Gokú inmediatamente se alejo de ella y con seriedad camino delante suyo llevando la maleta mientras se dirigía al ascensor seguido por la bella jovencita.

¿Sucede algo?, dijo Milk.

No, dijo Gokú.

Entonces porque no me saludaste, como otras veces, decía Milk mientras entraba al ascensor con Gokú.

¿A qué te refieres?, dijo Gokú.

No me diste un beso en al mejilla como lo sueles hacer, dijo Milk sonrojada.

¡Ah por eso¡ no me di cuenta, como llevamos prisa, dijo Gokú acercándose a la pelinegra haciéndola retroceder hasta la pared del ascensor mientras acercaba su rostro al de ella.

Gokú miraba detenidamente los labios de la bella jovencita que tenia frente suyo mientras el corazón de ambos latía aún más prisa pero el ascensor abrió sus puertas haciendo que Gokú se aleje de ella al ver que ya estaban en el primer piso y otras personas subirían al ascensor.

¡Vámonos¡ dijo Gokú saliendo antes que ella mientras la pelinegra aún con los latidos de su corazón acelerados lo siguió.

Milk y Gokú subieron al auto, el joven de cabello alborotado antes de partir se acerco a la pelinegra y le dio un dulce beso en la mejilla haciendo que la pelinegra sintiera una inmensa alegría.

Ahora si ya te salude, dijo Gokú sonriendo.

Pero falto yo, dijo Milk dándole también un beso en la mejilla al joven de cabello alborotado mientras Gokú pensaba: A qué estás jugando niña, se supone que estás enamorada de alguien porque te comportas como si te importara, claro debe ser por el dinero que necesitas, si yo no te lo hubiese ofrecido de seguro no serías tan atenta conmigo.

Gokú emprendió camino, mientras la pelinegra empezaba a hacerle plática para evitar sentirse más nerviosa.

¿Y a dónde iremos?, decía Milk.

A Paoz, dijo Gokú.

¿Y está muy lejos?, dijo Milk intrigada.

Un par de horas en auto, dijo Gokú.

¿Estarán todos tus familiares?, dijo Milk intrigada.

Si como te dije, mi padre solo tiene un hermano y mi madre es hija única, Túrles es mi único primo, el llevara a su novia, pero también estarán Vegueta, Bulma, Marón, Diecisiete, Dieciocho y Lunch con sus respectivos padres ya que son socios de mí familia en los negocios y aprecian mucho al abuelo como él a ellos, dijo Gokú.

Vaya, abra mucha gente, dijo Milk nerviosa.

Tu tranquila, solo responde lo necesario, mi padre ha estado averiguando sobre tus padres falsos, no se dio cuenta que no llevas el nombre de la verdadera heredera Saiya, dijo Gokú sonriendo.

Pues me alegro, dijo Milk.

Milk, yo tendré que portarme muy cariñoso contigo, espero y lo comprendas, es parte de la actuación para que todos se convenzan de lo nuestro, decía Gokú.

Lo comprendo, dijo Milk.

Tal vez hasta tenga que besarte, dijo Gokú mientras la pelinegra se sonrojaba de solo imaginar que el sueño que alguna vez tuvo con el joven de cabello alborotado pueda hacerse realidad.

Está bien, dijo Milk.

Milk, ¡gracias por seguir apoyándome¡ en cuanto volvamos yo te daré el dinero que necesitas para la operación de tu padre, te lo prometí y te lo daré, decía Gokú.

¡Gracias¡ dijo Milk.

Luego de varios minutos de viaje, el auto de Gokú entraba por un bello camino cubierto de árboles y hermosas flores.

¡Es muy bello este lugar¡ decía Milk.

Si, eso es cierto, dijo Gokú.

¿Y tus familiares y amigos?, ya estarán aquí, dijo Milk intrigada,
De hecho si, dijo Gokú estacionando su auto junto a otros autos.

Ya llegaron, dijo Túrles que abrazaba a una linda jovencita peli roja.

Ya quiero conocer a la novia de Gokú, decía Cirys mientras pensaba: No creo que sea más bella que yo, además yo soy la engreída de la familia.

Pero Cirys no era la única que sentía curiosidad por conocer a la novia del joven de cabello alborotado todos los presentes allí querían conocerla, pero más las fans del joven de cabello alborotado que reunidas en un pequeño grupo miraban hacia el auto de Gokú.

Es la misma chica del centro comercial, dijo en tono celoso Marón.

Si es cierto, dijo Dieciocho.

No puedo creerlo, ¿cómo le hizo esa chiquilla para conquistarlo?, decía con rabia Lunch.

Mientras tanto en el auto:

Nos están viendo, decía Gokú.

Si, dijo la pelinegra mirando sin querer en dirección donde Túrles y Diecisiete se encontraban quien al verla le guiñaron el ojo mientras le mandaban un beso volado haciendo que la pobre pelinegra se sonrojara.

Vegueta y Bulma al ver la escena solo movieron la cabeza con resignación.

Te pusiste muy roja, dijo Gokú tocándole el rostro con una de sus manos haciendo que la jovencita enrojeciera más.

Será mejor bajar de una vez, dijo Milk.

No, primero será mejor darte un beso, creo que eso es lo que todos están esperando, dijo Gokú.

¿Un be....?, la pelinegra ni acabo de completar la frase cuando sintió los cálidos labios del atractivo joven de cabello alborotado sobre los suyos, la pelinegra solo cerro los ojos. El beso fue corto, pero fue maravilloso para los dos Milk aunque no correspondió el beso por su inexperiencia se sentía en el cielo al haber recibido su primer beso del chico del que se había enamorado y Gokú aunque sintió tristeza al sentir que su beso no fue correspondido también sintió alegría pues él había sido el primer beso de la pelinegra y eso lo llenaba de orgullo.

La escena había sido vista por todos, algunos cuchicheaban entre ellos acerca de la bella pareja que hacían, otros simplemente los envidiaban.

Ahora si bajemos, dijo Gokú bajando primero para abrirle la puerta a la bella jovencita.

Gokú la tomo de la mano y luego tomo la maleta de la jovencita y se acerco al lugar donde estaban sus familiares y amigos.

Papá, mamá abuelo, ella es Milka Saiya, mi novia, dijo Gokú.

¡Que bella eres¡ dijo Gine.

Sin duda hijo, hiciste una gran elección, dijo Bardock.

Si esta niña es un ángel, dijo su abuelo.

La pelinegra saludo a los padres de Gokú ya su abuelo con cordialidad, luego Gokú le presento a la pelinegra a los demás presentes.

Parece una muñeca, dijo Gine con orgullo.

Si eso es cierto, dijo Túrles mientras Cirys le pisaba el pie.

Ay, linda no seas celosa, tu también pareces una muñeca, dijo Túrles abrazándola.

Vaya que Milk causo alboroto en la familia de Kakaroto, decía Vegueta.

Y no solo alboroto, sino también envidia, dijo Bulma sonriendo.

Lo que nunca espere fue el beso que Kakaroto le dio en el auto, dijo Vegueta.

De seguro quisieron hacer que todos vieran lo mucho que se aman, recuerda que los únicos que sabemos que lo de ellos es una farsa somos nosotros, dijo Bulma en voz baja.

Si tienes razón amor, dijo Vegueta.

Gokú llevo a la pelinegra a la habitación que se le había asignado para que ella desempaque su pequeña maleta.

Minutos después:

Gokú se encontraba en la cocina bebiendo un vaso de agua cuando su padre y abuelo llegaron junto a él.

Hijo te felicito, tu novia es bellísima, sin duda me darán nietos muy bellos, decía el abuelo mientras Gokú se sonrojaba.

Si papá tiene razón, creo que no deberías perder mucho el tiempo hijo, creo que deberías de comprometerte con ella cuanto antes, decía Bardock.

Papá, apenas llevamos un mes juntos, al menos déjanos tratarnos más, dijo Gokú.

Si Bardock, Gokú tiene razón, aún son muy jóvenes, aunque tampoco me exageres en el tiempo hijo, mira que estoy muy viejo y yo quiero conocer a mis bellos bisnietos antes de irme de este mundo, decía el anciano.

Abuelo, dijo Gokú.

Mientras tanto:

Gine había ido a la habitación de la pelinegra a platicar un poco con ella.

Entonces te sientes más a gusto si te decimos Milk, decía Gine sonriendo.

Si señora, dijo Milk.

Entonces así te llamare hija, sin duda mi Gokú hizo una gran elección contigo, no solo eres bella sino educada, decía Gine sonriendo mientras la pelinegra solo sonrío mientras pensaba: Me pregunto como sería conmigo si se llega a enterar que no soy millonaria.


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