Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Escena 19:

Decides arriesgarte. Ser un héroe. Sales de tu cobertura y, disparando, corres hacia donde se cubren los enemigos. Tropiezas con un cadáver, pero en vez de estamparse logras girar en el suelo, y tus manos chocan contra la AK que deseabas alcanzar. Tomas el arma, te levanta, y con tu corazón galopando, descargas el plomo sobre los socialistas. El cañón grita. Tú gritas. Atacas casi sin apuntar, y la suerte te lleva a derribar a uno, dos, tres, cuatros bastardos de color verde y rojo.

Un disparo retumba y te propina en el hombro. Dos más vienen y te atizan un brazo y el abdomen, tumbándote al suelo. La AK cae junto a ti. Tu vista borrosa queda clavada en el techo. ¿Es así como morirás...?

Los ojos se te nublan...

Oscuridad.

Despiertas en un cuarto blanco bien iluminado. Tardas un minuto en darte cuenta, por los equipos y lo pulcro que está todo, que yaces en una cama de hospital. Las maquinas avisan de tu recuperación, y un hombre de sombrero y gabardina invade tu santuario. Lo reconoces, es el agente que advertiste en el tren. Camina hasta quedar a tu lado, y habla en formas tan amigables que parecen palabras dichas por una persona escondida a sus espaldas.

—Cruzaste el Rubicon y volviste para contarlo. Felicidades, muchacho.

Extiende su mano enguantada de cuero negro. Te cuesta, pero logras estrechársela. Su agarre es firme, o quizás sea tu estado debilitado el que amplifica su toque. Captando tu malestar, libera tus dedos agarrotados.

—Hubo muchos pasajeros valientes en ese tren. Pero fuiste el único que logró abrir los ojos, si sabes a lo que me refiero.

Tragas saliva. El agente suelta una risilla seca que a tus oídos parece siniestra.

—Esto es para ti, un recuerdo. Cuando tengas hijos, te servirá para contarles la historia.

Deja en la mesa junto a tu cama una pistola cuya roja superficie reconoces. Es la Trejo.

—Tienes madera para proteger la nación. Pronto recibirás noticias nuestras... Que pases una buena tarde.

Con un timbre ambiguo entre el halago y la amenaza, el agente se retira, dando paso a su vez a una muchacha que tardaste en reconocer sin su uniforme de auxiliar. Melody te dedica una sonrisa dulce como la miel.

—Dije a las enfermeras que era familiar tuya para poder visitarte, espero no te moleste.

Su franqueza, su imagen, su todo es refrescante. Más viniendo de un encuentro con la muerte, y con el fantasmagórico agente de Estrada. Compartes una sonrisa con Melody, sintiendo que es el comienzo de una bella amistad... ¿Y quién sabe? Puede que algo más profundo.

Final 5: Seguridad nacional. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro