Durante el trayecto de la semana Paris, Austria, Landa y yo decidimos acompañar a Venecia a una exposición de arte que estaba ansiosa por ver, puesto que las esculturas que se exhibirían eran de una artista que ella admiraba mucho.

Por otra parte, mis padres no podían venir con ella porque estaban ocupados (mi padre con su trabajo y mi madre había ido a ver a mi abuela a su granja, ya que finalmente había llevado a todos sus animales a una reserva donde los cuidarían mejor).

—¿Qué creen que sea eso? —indagó Paris, inclinando su cabeza y mirando con el ceño fruncido una de las esculturas del lugar, la cual tenía una forma abstracta y un enorme agujero en el centro.

—El cerebro hueco de Landa —me burlé.

—O tal vez será tu entrepierna en breve ahora que empezaste a salir con Caleb Shines —replicó ella perversamente.

—¡Landa! —exclamé con las mejillas encendidas.

—Te vimos muy acaramelada con él aquel día en la subasta —añadió leña al fuego Austria.

—Y me lo perdí —lloriqueó Paris, dramática—. ¡Puto juego de baloncesto! —se quejó, mencionando la causa por la que se había ausentado al evento benéfico.

—Chicas, hablen en voz baja —nos regañó Venecia, ceñuda.

—Perdón —susurramos las cuatro al unísono y luego Venecia prosiguió mirando las esculturas distraídamente.

—No creas que te librarás de mí tan fácil, Bélgica Eritrea —masculló Paris, siguiéndome como un buitre cuando me alejé para fingir que me interesaba la exposición, pero solo quería librarme de las chismosas de mis hermanas—. ¿Qué ha pasado con Caleb? ¿Acaso ya...? —insinuó con picardía.

—Claro que no —respondí, esquiva y nerviosa, provocando que Paris arqueara una ceja, escéptica—. Solo nos hemos besado... —añadí.

—¿Cuál es la novedad? Se besaron el día que se conocieron —replicó.

—Y en Acción de Gracias se quedó a dormir en mi cuarto... —añadí, sonrojada.

—¡¿Qué?! —chilló en voz demasiado alta.

—Paris —la regañé, cubriendo su boca mientras mirábamos hacia todas partes con la esperanza de que nadie la hubiese escuchado—, pero no pasó nada. Solo dormimos juntos —aclaré.

—Lo siento, es que me entusiasmé —se justificó con una sonrisa inocente—. Me alegro mucho por ustedes, Bel —agregó, dándome un fuerte y exagerado abrazo.

—Paris, me estás cortando la circulación —me quejé.

—¿Entonces ya son novios? —indagó, liberándome de su agarre.

—Pues... esa noche me llamó "novia". No lo esperaba —admití—, pero no puedo negar que me emocionó. —Sonreí como estúpida.

—Creo que es el momento de tener una seria conversación con Caleb —emitió con voz amenazadora, tronando sus dedos.

—¿Conversación? —repetí, confusa.

—No te preocupes. Simplemente le diré que si te lastima, le freiré los testículos. Ya sabes, lo típico que se escucha cada día —explicó con fingida inocencia.

—Estás loca —sentencié, riendo.

—Solo quiero verte feliz, Bel. Eres la hermana que no tuve —dijo, acariciando mi rostro.

—Yo también deseo que seas feliz, Paris —contesté con sinceridad.

—Awww, es lo más lindo que me has dicho en tu vida —comentó con dramatismo, dándome un molesto abrazo de oso.

—Lo retiro —repliqué, ceñuda.

—Por cierto, ¿sabes dónde está el baño? Mi vejiga llegó al máximo —declaró.

—Creo que está por allá —respondí, guiándola—. Te esperaré aquí afuera —le informé al llegar.

—De acuerdo —dijo y entró más rápido que el correcaminos.

Mientras esperaba a Paris escuché los pasos de una persona acercándose, lo cual me puso ligeramente nerviosa, pero cuando vi que llevaba el uniforme de seguridad retomé la serenidad.

—¿Esperas aquí nuevamente? —me preguntó y su voz me resultó conocida.

Al alzar la vista, enfoqué el rostro del hombre y me percaté de quién era, lo cual provocó que mi vello se pusiera de puntas.

—Tú... —musité, incómoda.

—Nos encontramos otra vez, Bélgica —comentó, sonriente.

—¿Qué haces aquí, Kai? —gruñí a la defensiva. No conocía a ese chico, pero había algo en él que no me agradaba.

—Trabajo aquí —respondió con simpleza.

—¿En serio? —lo cuestioné.

—En realidad... tengo otros métodos... —confesó con una sonrisa ladina.

—¿Qué quieres decir? ¿Te colaste aquí como si fueras un ladrón? —inquirí con el entrecejo hundido.

—Así que comenzaste a salir con Caleb... —comentó alegremente, ignorando mi pregunta.

—Eso no te interesa —mascullé.

—¿Por qué estás a la defensiva, Bélgica? Ni siquiera me conoces —se hizo el dolido.

—No quiero conocerte —escupí, girándome para tomar el picaporte y entrar al baño en busca de Paris, pero Kai me lo impidió, colocando su mano en el marco de la puerta.

—Si fuera tú, escucharía lo que tengo para decir... —dejó suspendida la frase, acercándose demasiado a mi rostro.

—Probablemente son mentiras —sentencié, encarándolo.

—¿Y cómo sabes que tu amado Caleb te dice la verdad? —refutó, ladeando la cabeza mientras arqueaba la ceja.

Estoy segura de que este chico conocía el pasado de Caleb, pero me había prometido a mí misma que respetaría su tiempo. Además, no tenía certeza de que Kai me diría la verdad. Por alguna razón que desconozco, él odia a Caleb y seguramente haría de todo para arruinar su vida.

—¿Te quedaste sin palabras? —me sacó de mi ensimismamiento, retrocediendo unos pasos.

—¿Estabas en la fiesta de Halloween? —indagué de repente, recordando lo que me había dicho al inicio.

"¿Esperas aquí nuevamente?".

—¿Disculpa? —se mostró confundido.

—El chico con el que choqué cuando esperaba en la puerta del baño... Eras tú, ¿cierto? —insistí en saber y por su rostro se extendió su desagradable sonrisa ladina.

—¿Por qué te respondería a esa pregunta? —rebatió.

—Sí eras tú... —concluí y él simplemente arqueó una ceja, expectante a lo que haría con esa información.

—¿Tienes pruebas? —refutó con suficiencia.

—¿Qué quieres de Caleb? —perdí la paciencia—. ¿Por qué no lo dejas en paz?

—Caleb no merece vivir en paz, Bélgica —fue su respuesta.

—¿Por qué lo dices? —pregunté con cautela. No tenía ninguna certeza de que lo que Kai estaba a punto de decir era cierto.

—Es curioso que me detestes tanto sin conocerme siquiera y, sin embargo, a Caleb lo idolatras... —comentó—. Tú no lo sabes, pero ambos salimos del mismo lugar... —agregó.

—¿De qué lugar? —me mostré confundida.

—Ya veo que tu amado te oculta varios detalles de su vida. Supongo que no te mintió, sino que directamente decidió omitir lo que hizo. Ese chico no te merece, Bélgica Knoller.

—No tienes derecho a opinar sobre lo que merezco. No sabes nada sobre mí —gruñí.

—Créeme, sé muchísimo más de ti de lo que piensas... —dijo con cierto tono de amenaza—. Y también sé que tú noviecito no es lo que parece...

—Habla claramente de una vez —mascullé, harta de sus medias palabras.

—Caleb es un criminal —soltó de repente, dejándome sorprendida.

—Eso es mentira —repliqué después de unos segundos de silencio.

—Estoy diciendo la verdad. ¿De dónde crees que nos conocemos?

—Yo conozco a Caleb —rebatí—. Eso que dices no es cierto.

—Caleb es muy bueno mintiendo y manipulando. Puede llegar a ser muy convincente, pero en realidad es violento y problemático. Es capaz de hacer cosas que no imaginas...

—No... —murmuré, negando con la cabeza.

Eso no podía ser cierto. Caleb era la persona más alegre y encantadora que conocía. No lo imaginaba hiriendo a alguien.

—Ese mismo repudio que sientes por mí deberías sentirlo por él. Ambos somos iguales, por eso él me detesta... Porque le recuerdo todo lo que hizo en el pasado. Si no me crees, pregúntale a él directamente.

—Cállate —le ordené entre dientes, fulminándolo con la mirada.

—Bel, ¿está todo bien? —intervino Paris, saliendo del baño.

—Sí, Paris —balbuceé—. Ya él se iba.

—Piensa en lo que te dije, Bélgica —me pidió mientras se alejaba—. Juro que no estoy mintiendo.

—¿Quién es ese, Bel? —preguntó Paris, desconfiada, cuando Kai desapareció.

—No es nadie... —murmuré—. Solo... una sombra del pasado...

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Hoooolaa!! :D
Cómo va la vida?
Cómo va este 2024?
Qué les pareció el cap?
Los leo!
Amo la relación de Bel con sus hermanas. Siempre se están molestando xd
Y Kai apareció nuevamente :)
Creen que lo que dice sea verdad?
Caleb será un delincuente como él dice?
Más adelante lo sabremos :)
Espero que les haya gustado.
Hasta el próximo.
Bye :D
Dato random: Nunca digo el lugar en el que se desarrolla la historia porque prefiero no enmarcarla en un sitio específico. Imagínenla en donde quieran :D
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