—¿Cómo te sientes? —Preguntó él chico de ojos gatunos.

Estuvo varios minutos fuera de la habitación, donde la angustia lo invadía por un millar de razones, una de ellas era la empatía que invadía a su lobo, al percibir las feromonas de tristeza que desprendían ambos lobos, se sintió aturdido.

—Terrible, no es una buena respuesta. —Respondió sin lograr mirarlo a la cara, manteniendo la mirada baja.

—Es una respuesta sincera. —Sonrió de lado.

Yoongi comenzó a acercarse, colocándose en cuclillas con la intención de lograr ver los ojos de él chico con olor a pino.

—No se como decírselo. —Soltó de golpe él chico de cabellos plateados. —No quiero que se ilusione, me parece prácticamente imposible encontrar una cura en esta situación.

Realmente comenzaba a sentirse impotente, entrelazando sus manos y apretándolas hasta que sus nudillos quedaran blancos, comenzó a inhalar por la boca, tratando de retener las lágrimas que momentos atrás no se permitió expulsar.

Desdichado, así era cómo lograba percibir Yoongi a ese joven Alfa, provocando una sensación terrible en su pecho, deseaba ayudar a la joven pareja.

—No lo pienses mucho, lo que tenga que suceder pasará, no hay manera de evitar nuestro destino.

Simples palabras regresaron a Taemin a la otra parte de la realidad, Jimin se encontraría solo, sin protección para él y su cachorro. Y eso, definitivamente no le gustaba.

—No se cuanto tiempo más podré mostrarle una sonrisa, ni siquiera sé cuánto tiempo me queda.

—Trabajaremos en eso, si existe alguna cura no dudes que la buscaremos.

Él antiguo doctor asintió, respirando y observando con una sonrisa sincera al chico de oscuros cabellos.

—Debes descansar, pediré que te instalen en una verdadera habitación, este lugar está conectado a mi casa, así que tu Omega y tú podrán verse en el momento que deseen. —Hablo, asintiendo levemente y colocándose de pie.

—¿Dónde estará él? —Preguntó con preocupación.

—Eso es algo que deseaba hablar, puede quedarse en mi casa, de esa forma tú también podrías ir a verlo.

Taemin pareció comprender con rapidez, limpio las ligeras lágrimas que lograron escapar y se colocó de pie.

—¿Puedo ver tu muñeca? —Pidió con temor.

Yoongi lo miro extrañado, no entendía el porqué él chico le pedía algo así, sin embargo, extendió su mano sin pensarlo mucho, dejando que él más joven observara su marca de nacimiento. La preciosa luna que se encontraba plasmada ahí, junto a las iniciales de quien debió ser su pareja predestinada.

—¿Existe algún problema? —Taemin negó, simplemente soltó la muñeca y decidió cambiar de tema.

—¿Cómo es que tienen electricidad?

—Todo está conectado a paneles solares, por la noche usamos linternas de cera o baterías, hacemos un toque de queda y pedimos el menor ruido posible. Tenemos una parte firme de el muro, sin embargo, cuando me entere de esto no hubo tiempo suficiente para terminar el otro extremo.

—¿Qué quieres decir?

—El otro extremo está cubierto por una rejilla y unos cuantos autos, de esta podemos entrar y salir en ellos. Además, planeó expandir aún más el muro, es por eso que se realiza un cambio de turno, así está vigilado las veinticuatro horas.

—¿Y si de una de esas cosas entra? Este lugar dejaría de ser seguro.

—Es por eso que todos los que salimos nos hacemos una revisión exhaustiva, no permitimos que un infectado cruce estas puertas, sin contar que a los que hemos perdido ni siquiera logran llegar hasta aquí. Justamente esa es una de las razones por las cuales te he pedido que seas tú el sujeto de prueba.

—¿Cómo puede existir este lugar?

—No es un secreto en realidad. Llamaron a todos los lideres de las manadas, nos informaron sobre una nuevo brote que comenzó a propagarse hasta volverse una epidemia y con el tiempo una pandemia. Simplemente seguí mis instintos, jamás he vuelto dudar de ellos, así que decidí construir este lugar, lo cual me pareció una buena idea ya que, él líder de Seúl no me contradijo al estar tan ocupado tratando de retener la infección. Ahí supe que debía apresurarme.

—¿Cuantas personas hay en este lugar?

—No tengo un conteo en realidad, perdemos a gente en todo momento. ¿Alguna otra pregunta?

—Se que no te conozco, pero... ¿puedo pedirte que cuides de él si algo sale mal?

—Ya está aquí, y una vez que alguien entra aquí se vuelve mi responsabilidad.

—¿Eso no molestará a tu Omega? —Comentó, tratando de averiguar un poco las sobre la vida personal de él Alfa.

—Oh no, no tengo Omega.

"Nadie puede evitar su destino" Quizá tiempo atrás Taemin creería que el destino no existe, pero al parecer el tiempo es cruel y maligno. Y al final, su romance con él Omega emparejado por la luna, no duraría por más tiempo.

—Ya... es algo tarde, será mejor si él puede comer algo y dormir un poco.

Yoongi asintió, abrió la blanca puerta y observando el pequeño cuerpo a la corta distancia y realizó un movimiento con la cabeza, indicándole que entrase en la habitación.

—Taemin... —Él Omega camino con rapidez, ansioso por refugiarse en los brazos ajenos.

El delicioso aroma a Vainilla invadió los sentidos de él Líder Alfa, bloqueándolo y dejando expuesto a su lobo interior, el cual comenzó a agitar la cola con rapidez, deseaba que el hermoso lobo Omega perteneciente a Jimin le dice al menos una mirada.

Jimin decidió esconderse en un cálido abrazo, incluso si un extraño picor se propagaba por su pecho.

Algunos escriben su propio camino, pero hay otros que están destinados a encontrarse, almas que fueron creadas para permanecer juntas a pesar de las dificultades. Aunque, nunca se especificó que los destinados debían enamorarse.

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Yui-Chan. ❤️